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Orangutanes

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Pongo pygmaeus pygmaeus.
En 1707 Schouten informó de la existencia de unos hombres salvajes que vivían en los bosques a los que nos nativos llamaban orangs outangs.
En 1776 llevaron a Holanda una hembra de orangután joven. Al ser de pequeño tamaño, Vosmaer la clasificó como Pongo pygmaeus. Pongo fue el nombre que utilizó el corsario Battell para el gorila.
Fueron extensamente estudiados por Biruté Galdikas, en Sumatra, durante más de 20 años.

Orangután de Sumatra
Orangután de Sumatra

No existe acuerdo en la clasificación taxonómica de los orangutanes (género Pongo). Esta es una de las posibilidades:
  • Pongo pygmaeus. Orangután de Borneo.
    • Pongo pygmaeus pygmaeus Linnaeus, 1760 Orangután de Borneo Noroccidental. La población actual puede rondar los 3.000-4.500 individuos. Dos mil de ellos en  Batang Ai National Park y Lanjak-Entimau Wildlife Sanctuary (Sarawak, Malasia). 
    • Pongo pygmaeus wurmbii Tiedeman, 1808 Orangután de Borneo Suroccidental.
    • Pongo pygmaeus morio Owen 1837. Orangután de Borneo del Este.
  • Pongo abelii Lesson, 1827 Orangután de Sumatra
  • Pongo tapaluniensis sp nov Nurkahyo et al, 2017. Orangután de Tapanuli, Sugi Tonga, Marancar, Batang Toru, Sumatra. La población actual es inferior a 800 individuos. Más pequeño y esbelto y con menos pelo que las otras especies. Genéticamente más cercano al orangután de Borneo. Se separó del resto de los orangutanes hace ca 3,38 Ma.
Distribución, diversidad genómica y estrucutra poblacional de Pongo. El contorno, indica la extensión de Sunda durante el Último Glacial Máximo. Nater et al (2017).
Ma Xin et al (2013) han comparado los patrones de variación de los orangutanes de Borneo y Sumatra en diez individuos en cautividad a través de más de 11 millones de polimorfismos de nucleótido único por secuenciación genética mitocondrial y autosómica. Mientras que los datos autosómicos establecen una separación entre las dos poblaciones hace unos 0,4 Ma, los mitocondriales indican una antigüedad de hace 3,4 Ma. Esto sugiere un proceso de especiación complejo con niveles moderados de migración principalmente masculina. El análisis indica que el 35% de los genes han evolucionado bajo selección negativa. En general, los resultados sugieren que la selección natural, la deriva genética, y una historia demográfica compleja son los principales impulsores de la evolución del genoma de las dos poblaciones de orangutanes.

  • Según Nater et al (2017), la separación entre los orangutanes de Borneo y Sumatra se produjo hace ca 674 ka.
Orangután de Tapanuli

Hoy en día sólo encontramos orangutanes en regiones aisladas de Sumatra y Borneo. Hace unos 10 ka, su distribución comprendía toda la extensión geográfica de estas dos islas y toda Indochina hasta el centro de China.

En posición vertical pueden alcanzar los 2 metros (aunque rara vez superan los 1,75 m) con una apertura de brazos de 3 metros. Los ejemplares machos llegan a pesar más de 120 kilos mientras que las hembras solo alcanzan la mitad. La palabra orangután deriva del malayo Orang Hutan que significa hombre de la selva.

Su pelaje es de color pizarra en los machos viejos y rosado en los jóvenes y hembras, poco tupido, con mechones de largos pelos rojizos distribuidos por el dorso, brazos y costados del cuerpo; por el contrario en algunas zonas como las manos, los pies, el pecho y el vientre son lampiños .
Las extremidades anteriores son más largas que las posteriores y alcanzan un tamaño tal que comparadas con el tronco, éste parece pequeño. Las manos son largas y estrechas, siendo el pulgar pequeño y débil, mientras que los otros cuatro dedos comprenden un órgano prensil muy apropiado para sus condiciones de vida. Las extremidades posteriores son débiles y terminan en pies largos con dedos delgados.

Los orangutanes macho maduran alrededor de los 15 años de edad, momento en el cual tienen testículos completamente descendidos y pueden reproducirse. Entre los 15-20 años, en ausencia de un macho residente, desarrollan unas adiposidades distintivas en la mejilla, bolsas pronunciadas en la garganta (bolsa gular) y pelo largo y efectúan llamadas de larga distancia. El desarrollo de estas características depende en gran medida de la ausencia de un macho residente. Los machos sin ellas se conocen como machos unflanged, mientras que los que las poseen se denominan  flanged. Estos distintos tipos de macho tienen estrategias de apareamiento diferentes. Los machos flanged atraen a las hembras con sus características llamadas de larga distancia. Esas llamadas pueden suprimir el desarrollo en los machos más jóvenes. Los machos unflanged vagan en busca de hembras en celo y las obligan a la cópula cuando las encuentran. Ambas estrategias tienen éxito, pero las hembras prefieren aparearse con machos flanged y buscan su protección contra los unflanged. Estas asociaciones macho-hembra son estables. Un macho flanged puede defender un área de campeo que abarca las áreas de varias hembras adultas. Cuando los machos residentes se encuentran con los nómadas pueden tener lugar enfrentamientos feroces y ruidosos.

Carel P. van Schaik, Laura Damerius y Karin Isler (2013) han comprobado en los orangutanes macho de Sumatra (Pongo abelii) que la dirección en la que emiten sus llamadas predicen su posterior dirección de marcha con mucha antelación, y que una nueva llamada indica un cambio de dirección. Estos resultados muestran que los orangutanes macho hacen planes de viaje y los anuncian a sus congéneres. Esta capacidad de planificar el futuro se pensaba que era únicamente humana.

Los orangutanes son los más arborícolas de todos los grandes simios, pasando casi todo el tiempo en los árboles. Aunque los machos adultos cuando ya logran cierto peso prefieren permanecer no muy alto entre las ramas. Una explicación lógica puede ser que su peso los haga cautelosos. En el suelo practican el fist walking: las extremidades anteriores se apoyan en las falanges proximales. El apoyo de los pies es en el borde externo.
Los gorilas y chimpancés practican el knuckle-walking, nudilleo o apoyo en las falanges medias.

Los machos se mantienen la mayor parte del tiempo solos y las hembras con sus propias hijas e hijos no adultos.
Normalmente las madres tienen un sólo hijo en cada embarazo. El período de gestación es de 250 a 270 días. Los recién nacidos pesan de 0.9 a 1.8 kg. Tienen una cría cada siete u ocho años. El orangután es el primate con un periodo de lactancia más dilatado, que puede alcanzar los 9 años (Smith et al, 2017). Las hembras logran la madurez de los 7 a 12 años, los machos son adultos a los 15 años. En la naturaleza se le estima una longevidad de unos 50, tal vez 60, años,
Los orangutanes utilizan herramientas para proporcionarse alimentos, de acuerdo con distintas culturas. Se alimenta principalmente de frutos, brotes, hojas y cortezas. Ocasionalmente es posible que atrape y se coma algún invertebrado, huevos de aves o un vertebrado pequeño. Se ha comprobado el consumo de pescado (Anne E. Russon et al, 2014).
Brent Loken et al (2013) han estudiado el alcance y contexto de la conducta terrestre del Pongo pygmaeus morio, en Wehea Forest, Kalimantan Oriental, Indonesia.  Los resultados sugieren que la conducta terrestre es relativamente común para los orangutanes en Forest Wehea y representa una estrategia habitual empleada por individuos de todas las clases de edad y sexo. En Borneo y Sumatra los hábitats se parecen cada vez más a un mosaico. Parecidos resultados, en Marc Ancrenaz et al (2014).

Gema Martin-Ordas et al (2013) han comprobado experimentalmente que los orangutanes poseen algún tipo de memoria autobiográfica.

Enlaces:
Schaik, C.P., Fox, E.A., Sitompul, A.F. (1996). Manufacture and use of tools in wild Sumatran orangutans. Naturwissenschaften, 83(4), 186-188. DOI:10.1007/BF01143062
Call, J., Tomasello, M. (1994). The social learning of tool use by orangutans (Pongo pygmaeus). Human Evolution, 9(4), 297-313. DOI:10.1007/BF02435516
van Schaik, C.P. (2003). Orangutan Cultures and the Evolution of Material Culture. Science, 299(5603), 102-105. DOI: 10.1126/science.1078004


Orangután de Borneo (Isla de Kaja) utilizando un arma para pescar. Foto: Gerd Schuster.






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Extinción de los contemporáneos del sapiens

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Solapamiento entre neandertales y sapiens. O. Jöris et al (2011).


Desaparición de los contemporáneos del sapiens. Los modernos llegaron a Australia hace 45 ka y a Flores hace 12ka.
Existieron diversos linajes de humanos, sobre todo en Eurasia, en la zona de contacto entre las llanuras y las montañas (Finlayson, 2010). La desaparición de los contemporáneos del sapiens pudo ser ocasionada:
  • Relación directa entre el sapiens y la desaparición de sus contemporáneos.
    • Los neandertales fueron animales cazados por los sapiens (Policarp Hortolá y Bienvenido Martínez-Navarro, 2013). Se presenta la extinción de los neandertales como una mera rama de la extinción de la megafauna del Cuaternario.
    • Contrapuesta a la anterior, absorción por mezcla genética e hibridación.
      • Para Paola Villa y Wil Roebroeks (2014) complejos procesos de mestizaje y asimilación pueden haber sido responsables de la desaparición de la morfología neandertal específica del registro fósil.
        • Varias nuevas dataciones apoyan la idea de cierta superposición cronológica entre AMH y los neandertales, que pudo haber permitido el mestizaje y la interacción cultural en Europa occidental: Por ejemplo, el niño neandertal de Spy se data en 38494-36870 y 40490-37297 cal BP (Crevecoeur et al, 2010), mientras que varios yacimientos protoauriñacienses se han datado en 41,5-39,9 ka cal BP (Banks, d’Errico y Zilhão, 2013).
        • En fósiles de neandertales tardíos (como Vindja y St. Césaire) pueden apreciarse algunas características anatómicas similares a las de los HAM, y viceversa algunos rasgos neandertales están presentes en los primeros especímenes de humanos modernos en Europa, lo que apoya la hipótesis de un cierto grado de mezcla entre los dos grupos.
        • Los estudios genéticos indican introgresión neandertal en el HAM no africano. Algunos genes neandertales pudieron haber sido favorecidos por la selección natural, y posiblemente jugaron un papel en el desarrollo del sistema inmunológico de los HAM o en las adaptaciones a la luz UV. La contribución genética neandertal pudo haber sido mayor hace 40 ka de lo que sugieren las actuales estimaciones debido a algún grado de esterilidad híbrida masculina.
        • La diversidad genética mitocondrial de ocho HAM datados en ca 38-4,5 ka ha resultado ser 1,5 veces superior a la de cinco neandertales europeos datados en 70-38 ka. Un genoma de alta cobertura de un neandertal de Altai, también sugiere una baja diversidad genética que podría indicar tamaños de población pequeños (Kay Prüfer et al, 2013). Esta diferencia en el tamaño de las poblaciones pudo haber contribuido a la absorción de las poblaciones neandertales.
    • Los sapiens pudieron transmitir sus enfermedades infecciosas a otras especies (Charlotte Jane Houldcroft y Simon Underdown, 2015Sullivan et al, 2017).
    • Relación indirecta. Ocupación del mismo nicho ecológico.
      • Según Banks et al (2008) neandertales y sapiens coincidían en el mismo territorio antes y durante el evento frío Henrich H4 (38-35 ka). En un periodo de escasez de recursos cárnicos, la menor dependencia del sapiens de estos recursos facilitó una mayor supervivencia (Hockett y Haws, 2005). Por otra parte, la mayor masa corporal del neandertal requería un mayor aporte alimenticio.
        • Drucker et al (2017) sostienen que la dieta del sapñiens se componía básicamente de mamut y plantas, igual que la de los neandertales.
        • Los HAM muestran una mayor proporción de  nitrógeno-15 en el colágeno óseo y se ha especulado que esto se debe a una dieta más variada, incluyendo el pescado. Sin embargo,  Hervé Bocherens, Dorothée G. Drucker y Stéphane Madelaine (2014) consideran que el responsable de este patrón es un cambio en el nitrógeno-15 en la base de la red alimentaria terrestre. Tal cambio isotópico en el ecosistema terrestre pudo ser debido a un aumento de la aridez durante el tiempo de la deposición de las primeras capas auriñacienses.
        • La utilización del fuego era sistemática en el HAM y eventual en el neandertal, lo que podría indicar un menor uso de los alimentos cocinados en estos últimos y por tanto un menor aprovechamiento de los recursos.
      • La desaparición de las poblaciones arcaicas, incluyendo los neandertales, se explica de forma rutinaria en términos de superioridad de los HAM (Gilpin et al, 2016), que habrían desarrollado en África tradiciones culturales complejas y se habrían equipado con capacidades cognitivas que les permitieron su expansión a nivel mundial. El registro arqueológico de la MSA, en comparación con el del PM de Europa y Asia occidental probaría esta superioridad en una amplia gama de dominios, entre los que se incluyen:
        • La inventiva y la capacidad de innovación.
        • Las capacidades simbólicas y lingüísticas complejas.
        • Las estrategias de caza más eficientes.
        • La explotación de una amplia gama de recursos que incluyen las plantas y los recursos acuáticos.
        • La tecnología de proyectiles.
        • El tratamiento térmico de materias primas líticas.
        • La tecnología enmangamiento.
        • La capacidad de planificación, incluyendo redes sociales más amplias, como se muestra por las grandes distancias de transporte de materias primas.
        • La flexibilidad para adaptarse a diferentes ambientes.
        • La capacidad de memoria.
        • Un tamaño de población más grande.
        En 2000 McBrearty y Brooks sostuvieron que estos comportamientos eran ya visibles en la MSA africana, una visión impugnada por Klein quien ha destacado una emergencia posterior. En 2003 D'Errico sostuvo que rasgos comparables también se producen en el registro neandertal.
        Las explicaciones para la desaparición de los neandertales, basadas en la arqueología, son defectuosas. Se basaron en muchos menos datos de los que tenemos disponibles hoy en día. El uso de ocre, de ornamentos personales, la producción de herramientas de hueso y técnicas complejas de enmangamiento fueron parte del repertorio neandertal ya antes de la llegada del HAM al oeste de Eurasia. Algunas manifestaciones como la producción de hojitas, los adornos de hueso perforado o los suavizadores de cuero hechos de hueso (lissoirs; Soressi, 2013) pudieron ser transmitidos culturalmente al HAM. La tergiversación de la capacidad cognitiva de los neandertales puede estar relacionada con la tendencia de los investigadores a comparar los neandertales, que vivieron en el PM, con los HAM del PS y no con sus contemporáneos en otros continentes. Sin embargo, el arte figurativo que solo el sapiens desarrolla, es un indicio de una superior cohesión social.
        En los siguientes veinte mil años después de la llegada del HAM a Australia, sus descendientes produjeron un registro con muy pocos indicios de "modernidad": Casi no hay evidencia de complejos líticos y tecnologías orgánicas y desconocían el arco y la flecha. El registro de Tasmania es similar al del PM, pero carece de sus puntas de piedra y tecnología Levallois. Tampoco hay evidencia arqueológica directa de enmangamiento o uso de resinas o masillas para el encolado. Carece de hojas, microlitos, proyectiles, herramientas de hueso con mango y adornos de hueso tallado, no hay hogares limitados por piedras ni una organización espacial estricta y no se percibe ningún cambio tecnológico durante al menos 25 ka.
      • Mayor tasa de natalidad del sapiens. Además en los sapiens estaban ausentes las prácticas caníbales (solo incorporadas tardíamente en algunos grupos, pero por motivos culturales y no alimenticios).
      • Kuhn (2013), apunta a razones demográficas. Mellars y French consideraron que las poblaciones de HAM que penetraron en Europa eran al menos diez veces mayores que las poblaciones neandertales locales. Su metodología fue discutida por Dogandžić y McPherron (2013). En otro estudio, de un area de unos 5.000 km2, Conrad, Bolus y Münzel (2012) concluyeron que las densidades de la población neandertal en la región fueron uniformemente bajas, menores que en el Auriñaciense.
      • Gipin, Feldman y Aoki (2016) han desarrollado un modelo que muestra como las poblaciones pueden ser sustituidas por otras mucho menores en tamaño, pero con un mayor nivel cultural relativo. Otro modelo destaca la importancia del canibalismo neandertal (Agustí y Campillo, 2016).
    • No hay relación entre la llegada del sapiens y la extinción de sus contemporáneos. Extinción eco-económica de la especie precedente por motivos climáticos, ecológicos, alimenticios (por ejemplo, El Zaatari et al, 2016). En contra de esta opinión, puede aducirse que los neandertales superaron exitosamente eventos climáticos muy parecidos a lo largo de su historia.
      • Hace 50.000 años, Eurasia estaba poblada solo por neandertales. Esta especie padeció por entonces un evento de extinción. Refugiados en algún lugar del sur de Europa, pequeños grupos consiguieron expandirse nuevamente hacia el norte y el centro y a otros lugares del sur de Europa en los siguientes diez mil años. Hace 30.000 años, Eurasia estaba poblada por sapiens y los neandertales había desaparecido prácticamente. Entre 74 ka y 59 ka, se produjeron drásticos cambios climáticos (aridez, frío, estepa-tundra). Otras fases frías se produjeron entre 44.000-37.000 años y 27.000-16.000 años. Las últimas poblaciones neandertales quedaron aisladas en el sur de la Península Ibérica, Balcanes, Crimea, Cáucaso, etc., donde desaparecieron por enfermedad, competencia, consanguinidad… Fueron incapaces de sobrevivir en ambientes donde no había escondites (debido a la ausencia de vegetación alta) y donde había que recorrer grandes distancias para encontrar rebaños. (Finlayson, 2010).
        • Todos los fósiles neandertales de más de 48 ka, y los hallados en Asia, tenían un mayor nivel de diversidad genética que los fósiles europeos posteriores, lo que sugiere que los neandertales pasaron por un cuello de botella donde un porcentaje importante de la población pereció. Los individuos que sobreviven a un cuello de botella poblacional son poco diversos genéticamente, lo que hace que sea difícil para ellos para evolucionar y adaptarse a un entorno cambiante.
        • Según John E. Faa et al (2013), el conejo fue parte fundamental de la dieta de los sapiens modernos en la península ibérica; sin embargo, no fue consumido por los neandertales. En una crisis climática que provocó la extinción de los grandes mamíferos, los conejos y otros animales pequeños se convirtieron quizá en un último recurso que los neandertales no supieron aprovechar.
        • Se ha especulado con la relación entre la desaparición de los neandertales y la supererupción volcánica llamada Campaniano Ignimbrita hace unos 40 ka (por ejemplo, Benjamin A. Black, Ryan R. Neely y Michael Manga, 2015), pero lo cierto es que la población neandertal comenzó a desaparecer mucho antes. El descubrimiento de depósitos de cenizas por encima de las capas Uluzziense, Proto-Auriñaciense, Paleolítico Superior Inicial y Dabban, en Haua Fteah (Libia) y en Europa Central (Klissoura, Golema Pesht, Kozarnika y Tabula Traiana) combinado con los depósitos de tefra anteriores del Proto-Auriñaciense (en Serino y Castelcivita, en Italia) y el Paleolítico Superior Inicial (en Kostenki-Borschevo, Rusia) muestran que ni los neandertales ni los HAM se vieron afectados negativamente por el enfriamiento climático debido al evento Heinrich 4 y la erupción Campaniano Ignimbrite. Tampoco hay evidencias de que la erupción del Toba, hace 75 ka afectase a las poblaciones de HAM o neandertales.
        • Los grandes carnívoros no influyeron en la extinción de los neandertales (Camarós et al, 2017).
        • Para Eiluned Pearce, Chris Stringer y R. I. M. Dunbar (2013) el volumen de encéfalo dedicado a las capacidades intelectuales era menor en el neandertal que en el sapiens (pero Traynor et al, 2015). Si tenemos en cuenta que existe una proporción entre el volumen cerebral disponible para las relaciones sociales y el tamaño del grupo, se sigue que los grupos neandertales eran menos numerosos. Mientras que el número de Dunbar para el sapiens es 150, para el neandertal es 120.
            • El tamaño del grupo tiene implicaciones en las posibilidades comerciales, el acceso para forrajeo a zonas distantes y en la adquisición y conservación de innovaciones. Además los grupos más pequeños son más vulnerables a las fluctuaciones demográficas.
            • La solución evolutiva de los neandertales a los problemas ecológicos, en lugar de aumentar las habilidades sociales y el tamaño del grupo, como hizo el sapiens, fue continuar mejorando la visión y las aptitudes físicas, en línea con la tendencia evolutiva ancestral.
        • Takeru Akazawa, Hiroki C. Tanabe, Naomichi Ogihara e Hideaki Terashima (2014) atribuyen el contraste entre una sociedad triunfante de HAM y la extinción neandertal a una diferencia en la capacidad de aprendizaje entre las dos poblaciones.
          • Para Juko Ando los neandertales aprendían de forma social, por imitación, mientras que los HAM además aprendían de forma individual por la enseñanza de un maestro. Comunica un estudio que prueba la mayor eficiencia de la instrucción por parte de un maestro a la simple imitación.
          • Basándose en el modelo de Bateson sobre la evolución del aprendizaje, Keiichi Omura examina y modifica la hipótesis de la evolución cultural acumulativa propuesta por Tomasello con el fin de construir una hipótesis sobre la diferencia de capacidad de aprendizaje entre los neandertales y los humanos modernos. Propone que la habilidad más importante que se requiere para la realización plena del aprendizaje cultural acumulativo es la capacidad de objetivar y manipular las relaciones entre la cultura y el medio ambiente, lo que podría ser exclusivo del HAM.
        • Según se deduce del estudio de sus mitocondrias, los neandertales producían un exceso de calor, que pudo haber sido ventajoso en épocas frías, pero que pudo perjudicarles en momentos de calor.
      • Procesos demográficos selectivamente neutrales (Oren Kolodny y Marcus W. Feldman, 2017). En un modelo estadístico en el que los neandertales se mantienen circunscritos al mismo territorio, mientras los Homo sapiens migran en un constante flujo de pequeños grupos desde África y en el que un área es ocupada por un grupo al azar cada vez que se produce un evento de extinción local de cualquiera de las dos especies, el reemplazo de los neandertales por los HAM no precisa de una ventaja evolutiva.
      • Causas multifactoriales.
      A la izquierda, extensión de los neandertales antes, durante y después del evento H4. A la derecha, de los sapiens.


      Enlaces:
      Clive Finlayson and Jose S. Carrion, Feb. 2007, Rapid ecological turnover and its impact on Neanderthal and other human populations, TRENDS in Ecology and Evolution.


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      El grado erectus en Java

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      Izquierda Sangiran 17. Derecha Broken Hill Homo rhodesiensis
      Dubois descubrió cerca de Trinil una calota en 1891 y un fémur en 1892, a partir de los cuales definió el Pithecanthropus erectus.

      Niño de Mojokerto

      La presencia de estos Homo en Java plantea el problema de cómo cruzaron las aguas:
      1. Hipótesis de la desecación de ciertos mares en esa época. Java está unida al continente por una plataforma continental poco profunda.
      2. Se han encontrado elementos líticos y al Homo floresiensis en la isla de Flores que se encuentra aislada por aguas muy profundas. Si el Homo erectus fue capaz de construir balsas hay que concederle una capacidad cognitiva muy elevada. Los restos de Flores se han datado en 75 ka.
      De arriba a abajo: Trinil, Sangiran 2, Sangiran 17

      Hallazgos:

      Trinil
      • Dubois descubrió cerca de Trinil fósiles humanos en 1891-1892, a partir de los cuales definió el Pithecanthropus erectus.
        • Java Man, Pithecanthropus I, (Pithecanthropus erectus). Descubierto por Eugene Dubois en 1891 cerca de Trinil (Java). Holotipo de Homo erecuts. Su edad es de menos de 1 Ma. Calota gruesa con un perfil muy bajo, frontal muy huidizo y torus supraorbitario relativamente poco marcado; cresta sagital; ancho máximo en la base del cráneo; pómulos planos, con marcada tuberosidad cigomaxilar; marcado borde inferior orbital; falta de demarcación entre la región nasal y la región inferior de la cara; toro occipital muy marcado en forma de barra continua. Capacidad craneana 940 cc. Atribuido al sexo femenino. 
        • El siguiente año se encontraron Trinil Fémur I, 12 metros abajo, de morfología similar a la de los humanos actuales, que pudo pertenecer a un individuo de 1,70 m y dos muelas.
        • Trinil 3 (Fémur I). Fémur izquierdo completo pero patológico hallado en agosto de 1892. Para Ruff et al (2013, 2015) no corresponde con erectus y es más joven que el resto de la colección. Los niveles en el hueso de Ca y P indican que fue extraído de un diferente nivel estratigráfico (Bartsiokas y Day, 1993).
        • Posteriormente se recuperaron otros cuatro fémures (Trinil Fémures II-V).
          • Trinil 6 (Fémur II)
          • Trinil 7 (Fémur III)
          • Trinil 8 (Fémur IV)
          • Trinil 9 (Fémur V)
        • Josephine C. A. Joordens et al (2014) han informado de la existencia de un grabado geométrico (DUB1006-FL) en una concha de almeja de agua dulce de la colección Dubois (museo Naturalis, Leiden, Países Bajos) que reúne los hallazgos de Trinil. En esta colección se halló también evidencia del consumo de almejas de agua dulce (Pseudodon) utilizando dientes de tiburón para perforar la concha y cortar el músculo que las mantiene cerradas, y una herramienta de concha: una valva con signos de modificación por retoque (DUB5234-dL). Las ranuras en la concha DUB1006-FL, cada una de las cuales es de aproximadamente 1 cm de largo, muestran signos de envejecimiento significativo, y no hay espacios entre las vueltas, lo que indica que el grabador hubo de prestar atención a los detalles. El grabado probablemente se realizó en una cáscara fresca, con la mano diestra, utilizando un diente de tiburón, en una sola sesión, por una sola persona manteniendo firmemente la concha y la herramienta para cambiar de dirección. En aquel momento las líneas serían blancas sobre un fondo oscuro. En conjunto, los datos indican que el grabado fue realizado por el Homo erectus. Tanto el grabado como la forma de abrir las almejas, que requiere un alto nivel de destreza y conocimiento de la anatomía del músculosugieren un alto nivel de cognición y control neuromotor.
        Cronología de fosiles asiáticos de Homo arcaico. Kaifu, 2017.
        Ngandong. Solo: investigadores holandeses descubrieron más fósiles en la década de 1930 cerca de la aldea de Ngandong, en el río Solo. Hasta hace poco, se pensaba que representaban una población muy reciente, pero el trabajo de campo y los análisis más recientes sugieren que aquellos Homo vivieron, en algún momento entre 143-546 ka. 11 calotas y 2 tibias. Los cráneos tienen las superestructuras muy marcadas y sus bóvedas son ligeramente más altas. Capacidades en torno a 1.150 cc. La morfología parece corresponder a un estadio evolutivo final del erectus. Datados en 0,05 Ma.
        • Ngandong-6. 1.251 cc.
        • Ngandong-7. 1.013 cc.
        • Ngandong-10. 1.135 cc.
        • Ngandong-11. 1.231 cc.
        • Ngandong-12. 1.090 cc.
        • En Ngandong y en la localidad próxima de Matar se hallaron lascas y algunos núcleos rudimentarios (Fauzi et al, 2016).
        Mojokerto.
        • El niño de Mojokerto es un cráneo infantil descubierto en Perning (Mojokerto) en 1936, de 630 cc. Torus supraorbitario incipiente. Las teorías sobre la edad a la muerte van desde 1 hasta 8 años.
        Estratigrafía de Sangiran y lugar del hallazgo de Bpg 2001.04. Zaim et al, 2011.
        Colina de Sangiran, cuenca del río Solo, Java Central. Los fósiles recolectados por los granjeros para von Koenigswald, entre 1937-1941, se conservan en el Instituto Senckenberg de Frankfurt. Su valor científico queda disminuido porque se sabe muy poco sobre su procedencia estratigráfica. Entre 1976-1979 trabajó en la zona un equipo japonés-indonesio (Suzuki, 1985). Los fósiles de Homo provienen principalmente de la parte superior de la Formación Sangiran (Pucangan) y la parte inferior y media de la Formación Bapang (Kabuh).
        Algunas mándíbulas tiene un aspecto masivo, con dientes de aspecto primitivo y de gran tamaño (Kaifu et al, 2005Kaifu, 2006). Estos fósiles han originado polémicas muy interesantes sobre la posibilidad de que los australopitecos abandonaran África hace más de dos millones de años y recalaran en el sudeste asiático antes de que lo hiciera el género Homo. No obstante, se ha llegado al consenso de incluir a todos ellos en la especie Homo erectus. Sangiran 2 fue el primer ejemplar recuperado (1937). Datados en 1,51 Ma. (Larick et al, 2001) - 900 ka. (Hyodo et al, 1993).
        Los ejemplares más importantes son:
        • Sangiran 2, Pithecanthropus II. Descubierto por G.H.R. von Koenigswald en 1937 en Sangiran. La bóveda craneal es muy similar a la del primer cráneo del Hombre de Java, pero menos completa y con una capacidad craneal inferior: sólo 813 cc. 1,5 Ma.
        • Sangiran 4. 908 cc. 1,6 Ma.
        • Sangiran 10. 855 cc. 1,2 Ma.
        • Sangiran 12. 1.059 cc. 1,1 Ma.
        • Sangiran 17, Pithecanthropus VIII. Descubierto por Sastrohamidjojo Sartono en 1969 en Sangiran. Se trata de un cráneo casi completo, con una capacidad craneal de 1.004 cc. Es el fósil de erectus más completo de Java. Este cráneo es muy robusto. Tienen la cara prominente, muy ancha y bastante plana y los pómulos pronunciados. Sin asociación a instrumentos líticos. 1,3 Ma.
        • Sangiran 31. Descubierto en 1979. Parte posterior de un cráneo. Paredes muy gruesas y torus occipital muy marcado.
        • En 2001, aparecó Bpg 2001.04, un fragmento maxilar (preservando P3-M2), en la Formación Bapang, entre gravas cementadas en la zona Grenzbank. Dos metros por encima del punto del hallazgo, una datación 40 Ar / 39 Ar ha producido una edad de 1,51 ± 0.08 Ma. Los patrones dentales sugieren una demo diferente a la representada por los anteriores hallazgos (Zaim et al, 2011).
        • En 2016, se recuperó un cráneo adicional, de unos 800 cc.
          Ngebung.
          • Diente humano junto con una industria lítica muy rica de Modo 1 y numerosos restos de fauna.
          • La presencia lítica es una particularidad de este yacimiento ya que en Java los artefactos son raros.
          Sambungmacan. 0,2 Ma. La morfología de los cráneos es intermedia entre los más antiguos y los más recientes de Ngadong, lo que puede apoyar la hipótesis del aislamiento de las poblaciones de Java.
          • Sm-1 (1973). Calota asociada a dos restos líticos. 1.200 cc-
          • Sm-2 (1977). Fragmento distal de diáfisis de tibia con morfología moderna.
          • Sm-3 (1997). Cráneo. 917 cc.
          • Sm-4 (2003). Cráneo. 1.007 cc.
          Ngawi.
          • Calota de individuo adulto.
          Punung
          • PU-198, tercer premolar maxilar, de tamaño relativamente pequeño, pero dentro del rango de variación de erectus y sapiens. Datado en hace 143-115 ka. Es preciso tener en cuenta la tendencia hacia la disminución del tamaño de los premolares entre los erectus de Java tempranos y tardíos (Polanski, Marsh y Maddux, 2015).

          Ngandong 11

          Interpretaciones

          Los erectus asiáticos han sido considerados por algunos autores. los únicos erectus en sentido estricto. El niño de Mojokerto fue datado por Swisher en más de 1,8 Ma y eso significaría que la salida de África es anterior al achelense. Para él, el erectus evolucionó fuera de África (hipótesis de la salida temprana). Esta hipótesis ha sido puesta en duda por la dificultad de datación.

          Para Emiliano Aguirre (2008) estos fósiles pertenecen a un grupo descendiente de unos seres que salieron de África en el momento de la cladogénesis del ergaster.


          • Los ejemplares más arcaicos proceden de Sangiran. Su carácter robusto, especialmente en el aparato masticatorio, justificó la denominación de Meganthtropus palaeojavanicus. Las dataciones de estos ejemplares no son muy diferentes a las de Daminisi, pero sí lo es su morfología (François Sémah, 2014). Al lado de estos restos, aparecen otros más gráciles y no se puede descartar un pronunciado dimorfismo sexual. La mayor parte de los hallazgos son similares al holotipo hallado por Dubois y se clasifican en la denominación Grupo Sangiran-Trinil (Grimaud-Hervé et al, 2012). Fueron recuperados de una capa de sedimentos volcánicos datada en 0,9-0,7 Ma (Kabuh layers).

          Swisher et al (1994) dataron los restos de Mojokerto en 1,81 Ma y los de Sangiran en 1,6-1,1 Ma. En 2011, Russell L. Ciochon, Yahdi Zaim y E. Arthur Bettis dataron en 1,5 Ma unos restos de mandíbula hallados en Sangiran. Josephine C. A. Joordens et al (2014) dataron  sedimentos contenidos conchas de mejillones de agua dulce de Trinil mediante 40 Ar / 39 Ar y luminiscencia, obteniendo una edad máxima de 0,54 ± 0,10 Ma y una edad mínima de 0,43 ± 0,05 Ma, lo que supone una fecha mucho más joven que la considerada hasta ahora. 
          • Los fósiles de finales del Pleistoceno Medio y Pleistoceno Tardío son más derivados y están representados por Solo, Ngandong, Sambungmacan y Ngawi (Homo soloensis) y en ellos destaca su encefalización (Grimaud-Hervé, 1997). A menudo son datados entre hace 70-30 ka (Antón 2003; Yokoyama et al 2008). Sin embargo, esta es una suposición injustificada, principalmente debido a la asociación estratigráfica incierta entre los materiales fechados y los restos humanos debido a que la acumulación de fósiles de grandes mamíferos en las terrazas fluviales fue producida por un ambiente deposicional de alta energía (Kaifu, 2017).
          • La relación entre ambos grupos es objeto de debate. Los investigadores coinciden en que las muestras craneales son morfológicamente diferentes, pero existe controversia sobre lo que refleja esta diferencia (Baab 2010; Baab y Zaim 2017; Kaifu et al , 2008 , 2015; Zeitoun et al, 2010). Algunos investigadores suponen que la variación fue el resultado de una evolución local anagenética, mientras que otros suponen la discontinuidad del linaje evolutivo y, por lo tanto, el reemplazo de la población de H. erectus por Homo soloensis (Kaifu, 2017).

          Evolución de características craneales peculiares en la serie cronológica del Homo erectus de Java . 
          Izquierda, Sangiran 17 (0,8 Ma).
          Centro, Sambungmacan 4 (~ 0.27 Ma).
          Derecha, Ngandong 12 (~ 0.1 Ma?). 
          Sambungmacan 4 exhibe un toro supraorbital engrosado lateralmente y parietales redondeados (indicados por las puntas de flecha), dos de los muchos rasgos característicos de Ngandong, mientras que conserva una morfología primitiva de la bóveda craneal baja similar a la de Sangiran/Trinil.

          Ngandong 1

          Este de Java.
          1 Sangiran
          2 Sambungmacan
          3 Sonde
          4 Trinil
          5 Ngandong
          7 Kedung Brubus
          8 Kalibeng
          9 Kabuh
          10 Pucangan
          11 Mojokerto (Jetis-Perning)
          Por Adam van Arsdale




          Bibliografía:
          • Jacob, Teuku. "Palaeoanthropological discoveries in Indonesia with special reference to the finds of the last two decades." Journal of human evolution 2.6 (1973): 473-485.
          • Holloway, Ralph L. "Indonesian “Solo”(Ngandong) endocranial reconstructions: Some preliminary observations and comparisons with Neandertal and Homo erectus groups." American Journal of Physical Anthropology 53.2 (1980): 285-295.
          • Swisher, Carl C., et al. "Age of the earliest known hominids in Java, Indonesia."Science 263.5150 (1994): 1118-1121.
          • Swisher, C. C., et al. "Latest Homo erectus of Java: potential contemporaneity with Homo sapiens in southeast Asia." Science 274.5294 (1996): 1870-1874.
          • Anton, Susan C. "Endocranial hyperostosis in Sangiran 2, Gibraltar 1, and Shanidar 5." American journal of physical anthropology 102.1 (1997): 111-122.
          • Antón, S. C. "Cranial evolution in Asian Homo erectus: the Ngandong hominids."Geological Research Development Centre Special Publication 27 (2001): 39-46.
          • Kaifu, Yousuke, Fachroel Aziz, and Hisao Baba. "Hominid mandibular remains from Sangiran: 1952–1986 collection." American journal of physical anthropology 128.3 (2005): 497-519.
          • Dennell, R. W. "The Solo (Ngandong) Homo erectus assemblage: a taphonomic assessment." Archaeology in Oceania 40.3 (2005): 81-90.


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          Cráneo
          Reconstrucción en base a algunos fósiles de Zhoukoudian
          Se han encontrado en Longgupo (Wushan, Sichuan) fósiles de Hominini (un fragmento de mandíbula con dos dientes y un incisivo) y dos piezas de industria lítica datados en 1,8 Ma (Wanpo, 1995)Wood y Turner (1995) aceptan esta datación mientras que Schwartz y Tattersall (1996) han relacionado los restos con Lufengpithecus. La datación es dudosa.
          • Han Fei et al (2015) han datado diecisiete dientes fósiles de mamíferos recogidos de diferentes capas de las unidades C II y C III durante las excavaciones de 2003-2006, mediante ESR y U-series, calculando las fechas mediante un modelo US-ESR.
            • Las edades de diez dientes de la pared norte de la unidad C III son consistentes, en general, con una fecha de ca 2,35 Ma. 
            • Las edades de siete muestras de la pared sur no están de acuerdo con el orden estratigráfico: tres dientes son mucho más jóvenes que los otros cuatro. y proporcionan una edad promedio de ca 2,48 Ma.
          Estratigrafía, dataciones y fauna de Longgupo
           Las ocupaciones de erectus se pueden dividir en varias etapas (Wei Dong, 2016):

          1,8-1,2 Ma

          • Yuanmou, Danawu
            • La capa 25 ha proporcionado dos incisivos (Hu, 1973) datados por paleomagnetismo en 1,7 Ma (Zhu et al, 2008).
            • Una tibia izquierda fue recogida en la ladera sur de Guojiabao (Zhou, 1998), en un estrato que puede ser equivalente a la capa 27.
            • Los restos de mamíferos de las capas 25-27 pertenecen a la misma fauna (Lin et al, 1978).
          • Tiandong, Mohui, Guangxi Zhuang
            • Segundo molar inferior derecho completo en la capa 3.
            • Un fragmento de primer o segundo molar superior izquierdo fue recuperado de depósitos perturbados.
          • Jianshi, Longgudong, Hubei.
            • Tres dientes: tercer molar superior izquierdo (capa 8 de la sección A-A'), tercer premolar superior derecho (capa 5 de la sección G-G') y primer molar inferior derecho (capa 8 de la sección C-C')
            • Datación de 2,14 Ma (Gao y Cheng, 2004).
          • Lantian, Gongwangling, Jiujianfang
            • En 1964, un equipo del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de Pekín halló en una pequeña colina de Gongwangling (Lantian, Shaanxi) restos de Homo, semejantes a los erectus más antiguos de Java (Wu y Poirier, 1995; Wu et al, 1966). Apareció primero un molar superior aislado y varios meses más tarde grandes fragmentos de la bóveda craneal. También se recuperó una gran cantidad de material de fauna de mamíferos. Un predominio de especies tropicales y subtropicales ha sugerido un clima más cálido que hoy (Gu y Jablonski, 1989; Qi, 1989). Se han hallado artefactos líticos (Dai, 1966; Tai y Hsu, 1973). Los materiales óseos de Homo fueron descritos por Woo (1965) y Wu y Poirier, 1995. Los fósiles humanos (PA 1051-6) incluyen un frontal completo, gran parte de los parietales, la mayor parte del temporal derecho, parte de los nasales, una gran parte del maxilar derecho con segundos y terceros molares asociados, y parte del maxilar izquierdo. La preservación de los fragmentos de hueso es extremadamente pobre. Superestructuras muy marcadas: torus frontal y occipital, gran espesor de los gruesos del cráneo, constricción postorbitaria marcada, boveda craneal alargada y baja. 770 cc.
            • Zhao-Yu Zhu et al  (2014) han datado los fósiles en ca 1,62 Ma, probablemente ca. 1,63 Ma, lo que hace de Gongwangling el segundo sitio más antiguo fuera de África con restos craneales (después de Dmanisi).

          Homo erectus en China.
          A: Yuanmou, Danawu; 
          B: Tiandong, Mohui
          C: Jianshi, Longgudong
          D: Lantian, Gongwangling
          E: Yunxian, Quyuanhekou
          F: Peking Man Site, Zhoukoudian
          G: Yunxian, Meipu
          H: Luonan, Donghe
          I: Yunxi, Bailongdong
          J: Hexian, Longtandong
          K: Lantian, Chenjiawo
          L: Yiyuan, Qizianshan
          M: Nanzhao, Xinghuashan
          N: Nanjing, Huludong
          O: Dongzhi, Hualongdong

            1,3-0,8 Ma

            • Yunxian, Quyuanhekou, Hubei
              • Se realizaron los siguientes hallazgos en la capa 3, datados en 1,1-0,9 Ma (Vialet et al, 2011).
                • 1989. Yunxian I. Cráneo.
                • 1990. Yunxian II. Craneo de 1.100 cc asociado a restos de fauna e industria lítica.
                • Ambos cráneos están muy deformados, son muy robustos y tienen un perfil bajo y alargado. Dennis A. Etler ha destacado las similitudes con ATD6-69 (Atapuerca, Gran Dolina).
            Cronología de fosiles asiáticos de Homo arcaico. Kaifu, 2017.

            850-500 ka

            • Zhoukoudian (inferior), Fangshan, Beijing.
              • En la cueva Peking Man Site de Zhoukoudian (42 km al suroeste de Pequín), excavada por J.G. Andersson, entre 1929-1937 se encontraron 5 bóvedas craneales, 14 mandíbulas fragmentarias, 147 dientes aislados y huesos de esqueletos, que fueron inicialmente atribuidos al Sinanthropus pekinensis. La cueva fue ocupada por Homo y hienas de forma intermitente. En el mismo contexto, restos de fogatas e industria lítica.
              • Los restos más antiguos (capas 8-11) podrían llegar hasta hace 750 ka (Shen et al, 2009). Las capas 3-7 podrían tener más de 400 ka (Shen et al, 2001) si bien los análisis bioestratigráficos proporcionan dataciones inferiores  (Wei Dong, 2016). En todo este tiempo, se constata una gran estabilidad evolutiva, indicio del aislamiento de esta población (Etler 1996; Weidenreich 1943; Wu y Poirier 1995), aunque algunos investigadores sugieren un ligero grado de cambio morfológico a través de la secuencia estratigráfica (Wolpoff 1999; Wu y Dong 1985; Wu, Schepartz y Norton 2010; ver Pope 1992 para un punto de vista opuesto).
              • Los restos más completos corresponden a:
                • Skull III, descubierto en Locus E en 1929 . Es el cráneo de un adolescente con capacidad craneana de 915 cc.
                • Skull II, descubierto en Locus D en 1929, sólo reconocido en 1930, es un adulto o adolescente con capacidad de 1030 cc.
                • Skulls X, XI and XII (antes llamados LI, LII y LIII) fueron descubiertos en Locus L en 1936. Se trata de un adulto hombre, una hembra y un jóven, con capacidades de 1225 cc, 1015 cc y 1030 cc respectivamente. (Weidenreich 1937).
              • Los fósiles los empezó a estudiar Davidson Black hasta su muerte en 1934. Franz Weidenreich lo reemplazó, marchándose a vivir a la China en 1941. Los fósiles desaparecieron en 1941, durante la II Guerra Mundial, al ser embarcados, por seguridad, hacia USA, pero nos quedan unas excelentes descripciones de los autores anteriores.
              • Rasgos distintivos:
                • Toro supraorbital menos marcado que en OH 9 y Sangiran 17.
                • Presencia de surco postorbital.
                • Cresta sagital.
                • Hueso occipital muy angular.
                • Huesos parietales gruesos, planos y rectangulares.
                • Huesos nasales proyectados y anchos.
                • Mandíbula robusta, con cuerpo alto y dentición reducida que en representantes más antiguos de Homo.
                • Toro occipital notable que recorre todo el ancho del cráneo.
              • Skull V: dos cráneos descubiertos en 1966 y otros fragmentos descubiertos en 1934 y 1936 de bóvedas craneanas con una capacidad de 1140 cc. (Jia and Huang 1990).
              • En 2015 se comunicó la identificación de un canino de adulto hembra desgastado y rasgado procedente de este yacimiento en una caja en el Museo de Uppsala.
              • Teniendo en cuenta las diferencias morfológicas con los hallazgos de Java, un pequeño número de investigadores afirma los fósiles de Zhoukoudian merecen su propia especie, Homo pekinensis (Cameron y Groves 2004; Zeitoun et al, 2010), mientras que otros suponen una relación genética más estrechamente relacionada entre las poblaciones regionales de Asia (Baab, 2010).
            • Yunxian, Meipu
              • Tres dientes.
            • Luonan, Longyanandong, Donghe, Chengguang, Shaanxi.
              • Primer molar superior derecho. Xue, 1987.
              • En la cueva paralela (Longyabeidong), aparecieron gran cantidad de artefactos líticos. Se considera que la fauna asociada a ambos hallazgos es equivalente.
            • Yunxi, Bailongdong, Shenwuling, Anjia, Hubei
              • Ocho dientes en la capa 2 (Wu et al, 2009; Liu et al, 2014).
            Figura 9 Izquierda molares inferiores segundo y tercero (PA834-1 y PA834-2) (o: oclusal, B o b: bucal, M: mesial, l: lingual, d: distal).
            Segundo y tercer molar inferior (PA834-1 y PA834-2) de la Cueva Longtan. (o: oclusal, b: bucal,  m: mesial, l: lingual, d: distal). Planos de sección sagital de PA834-1 (V) y PA834-2 (VII). Sección transversal de PA834-1 (VI) y PA834-2 (VIII) en el nivel indicado por las líneas rojas. I-VIII no se escalan.

            600-300 ka

            • Longtandong, Hexian, Anhui, Este de China. Capa 2.
              • 1980-1982. Calota casi completa, dos fragmentos craneales, corpus mandibular izquierdo parcial con M2 y M3, diez dientes aislados y restos poscraneales fragmentarios de cuatro individuos. Grün et al (1998) proporcionó una datación de hace 412 ± 25 ka, aunque otros estudios sugieren fechas tan jóvenes como hace 150 ka (Chen et al, 1987). Fauna asociada pero no artefactos.
              • Hexian I: neurocráneo hallado en 1982 (Cui y Wu, 2015). Occipital ancho, diferente al más estrecho de Zhoukoudian (Antón 2002; Cui y Wu 2015; Durband, Kidder y Jantz 2005).
              • PA-831. Fragmento de mandíbula (Wu Liu et al, 2017). A diferencia de se diferencia de los Homo erectus más conocidos de China (Zhoukoudian o Lantian) es tan gruesa como la de Homo habilis y Homo rudolfensis
              • Los dientes son primitivos métrica y morfológicamente y se superponen con los de H. ergaster y Hominini tempranos del Este de África en sus grandes dimensiones y complejidades oclusales (Song Xing et al, 2014).
              • La mayoría de los estudios coinciden en que este la muestra de Hexian es única por sus características (Antón 2002; Cui y Wu 2015; Durband, Kidder y Jantz 2005; Etler 1996; Kidder y Durband 2004; Pope 1992; Wolpoff 1999).
            • Chenjiawo, Xiehu, Lantian, Shaanxi.
              • Lantian 1, una mandíbula carente de las últimas muelas, datada por estratigrafía en 0,65 Ma (An y Ho, 1989). Capa 5. Zhang et al, 1964. Es similar a las mandíbulas de Zhoukoudian en dimensiones y morfología (Woo, 1964).
            • Yiyuan, Qizianshan
              • Fragmento craneal y cinco dientes en la Localidad 1 y otros cinco en la Localidad 2. 0,4-0,3 Ma.
                • El estudio comparativo métrico y morfológico realizado por Song Xing et al (2016) apoya una atribución humana y relaciona los dientes de Yiyuan con las muestras de Zhoukoudian, Chaoxian y Hexian. Estas muestras son menos derivadas que las de Panxian Dadong (sapiens arcaico), y son también diferentes de las del Pleistoceno Temprano de Indonesia, lo que apoya la idea de que la taxonomía de los homínidos del Pleistoceno de Asia se ha simplificado en exceso.
            Hexian I. Cui y Wu, 2015.

              400-150 ka

              • Nanzhao, Xinghuashan, Ruanzhuang, Yunyang, Henan.
                • Cuarto premolar inferior derecho. Capa 5. 
              • Huludong, Nanjing, Leigong, Tanshan, Jiangning, Jiansu
                • 1993. Nanjing 1 (Capa 2) y Nanjing 2 (Capa 5). Dos cráneos fragmentarios.
                • Datados en 500 ka (Wang et al, 2002).
              • Dongzhi, Hualongdong, Wang, Raodu, Anhui
                • Dos fragmentos craneales y dos dientes asociados a artefactos. Capa 3. Gong et al, 2014.
              • Chaoxian. Un occipital y un maxilar con seis dientes datados en 0,2-0,16 Ma.
              • Penghu 1 es un lateral derecho mandibular con los premolares y molares intactos, pero muy desgastados, en su lugar. Se conservan los alvéolos de los incisivos y caninos. El proceso coronoides está roto. No hay signos de deformación postmortem o abrasión de la superficie ni de, ni signos de patologías; M3 es congénitamente ausente. Fue dragado por una red de pesca en el canal submarino Penghu a una profundidad de -60 a -120 m, a 25 km de la costa occidental de Taiwán, junto con otros fósiles de vertebrados conocidos como fauna Penghu. El canal había sido parte del continente asiático durante el Pleistoceno. El nivel del mar disminuyó más de 60 m entre hace 190-130 ka y hace 70-10 ka. Penghu 1 probablemente se depositó por la acción fluvial durante una de estas fases. Existieron eventos más antiguos de bajo nivel del mar, pero la fauna asociada no se corresponde con esa antigüedad. Por lo tanto, Penghu 1 es más joven que 450 ka, y muy probablemente entre 190-130 ka o 70-10 ka. Estas fechas son inesperadamente tardías para la apariencia robusta y primitiva de Penghu 1, desconocida en el registro asiático con excepción de Hexian (Chun-Hsiang Chang et al, 2015).
              Sin datación, 13 dientes aislados procedentes de Xichuan, Nanyang, Henan, recuperados en 1973 en tiendas de medicina tradicional. Liu et al, 2014.

              José María Bermúdez de Castro defiende diferentes eventos de colonización de Asia. En base al estudio de los dientes de Hexian, Song Xing et al (2014) sugieren escenarios evolutivos complejos de convivencia y / o supervivencia de diferentes linajes en Eurasia. Hexian podría representar la persistencia en el tiempo de un H. erectus que habría conservado rasgos primitivos que se perdieron en otras poblaciones asiáticas como Zhoukoudian o Panxian Dadong (Wu Liu et al, 2017). Emplazan a futuros estudios explorar si la variabilidad morfológica de las poblaciones de Asia puede ser explicada por un modelo de "fuente-sumidero". Las regiones semiáridas probablemente contenían las poblaciones fuente que se expandirían a regiones áridas colindantes cuando los niveles de población o / y las condiciones climáticas fuesen propicias. La inestabilidad climática y el cambio ambiental en Asia podrían haber favorecido un patrón de fragmentación y aislamiento con alta variabilidad morfológica del registro de Hominini de Asia y la posibilidad de la persistencia de los linajes de Hominini primitivos a través del tiempo.
              • Los dientes de Hexian son primitivos métrica y morfológicamente y se superponen con los de H. ergaster y Hominini tempranos del Este de África en sus grandes dimensiones y complejidades oclusales. Zhoukoudian es morfológicamente más derivado, pese a ser contemporáneo o ligeramente más antiguo (Shen et al., 2009). Hexian podría ser también más primitivo que Chaoxian y manifestaría la persistencia en el tiempo de un grupo de erectus que podría haber retenido características primitivas perdidas en otras poblaciones contemporáneas.
              El hecho de que los fósiles asiáticos no compartan con H. antecessor y el linaje neandertal algunas características dentales, apunta a una divergencia temprana entre las poblaciones europeas y asiáticas del Pleistoceno temprano. Los resultados sugieren ciertas características dentales comunes a muchos fósiles de Asia de principios y mediados del Pleistoceno que podrían formar parte de un plan para erectus como la robustez y la sección redondeada de las raíces a lo largo de toda su longitud, la forma de los molares superiores e inferiores con la expansión lateral de las cúspides mesiales, y posiblemente las superficies de dentina altamente crenuladas.

              Figura
              Penghu 1 (centro) es más robusta que las mandíbulas de Homo erectus de Java (Sangiran, izquierda) y China (Zhoukoudian, imagen volteada horizontalmente de Weidenreich 1936, derecha), a pesar de ser mucho más joven. Kaifu, 2017.

              Chun-Hsiang Chang et al (2015) proponen varios modelos para explicar la persistencia de Penghu 1, con una morfología tan arcaica, similar a Hexian, hace menos de 190 ka.
              • La retención de características de los Homo tempranos de Asia (Kaifu, 2017). 
                • Debido a que los erectus de Java y China muestran corpus más delgado corpus y molares más pequeños, esta hipótesis implica la presencia de otro linaje en Asia que se prolongó desde el Pleistoceno Temprano.
              • Una migración de un grupo africano con mandíbula robusta, posiblemente trayendo consigo la tecnología lítica achelense, alrededor del final del Pleistoceno Inferior, que más tarde evolucionó a nivel local.
                • Esto es compatible, pero diferente de una sugerencia reciente de que el Homo arcaico tardío chino recibió alguna influencia genética del oeste y puede ser incluido en H. heidelbelgensis. Penghu 1 parece ser más primitivo y similar a Hexian cuya morfología craneal es distinta de Jinniushan y otros Homo arcaicos tardíos chinos. 
              • Ambas hipótesis ponen en duda la idea tradicional de que H. erectus fue la única especie de Hominini en el continente asiático en el Pleistoceno Inferior y principios del Pleistoceno Medio, que exhibió variación geográfica clinal en todo el continente desde Indonesia hasta el norte de China.
              • Una evolución a partir de una población de erectus de mandibula grácil.
                • Esto es contrario a la tendencia general de reducción del tamaño dental en el Homo del Pleistoceno.

              Cráneo de Dali

              Otros hallazgos fósiles en China han descubierto fósiles más modernos que apoyan la coexistencia en esa zona de Homo erectus y Homo sapiens, o al menos la evolución asiática de erectusa sapiens. Para Howell constituyen un paleodemo diferenciado. Restos que se asimilan por su parecido y capacidad craneal al sapiens se han datado en unos 0,58 Ma, lo que supondría que el sapiens asiático ha evolucionado antes que los sapiensEuropeos. Estos hallazgos apoyarían la teoría de la evolución multirregional del sapiens en contra de la teoría Out of África:  La aparente persistencia de algunos caracteres craneodentales regionales respalda la continuidad evolutiva entre H. erectus y los arcaicos tardíos en China, con un cierto grado de flujo de genes desde Eurasia occidental (Etler 1996; Li et al, 2017; Pope 1992, Wolpoff 1999, Wu 2014; Kaifu, 2017). Sin embargo quedan muchas dudas de que estos fósiles asiáticos puedan ser considerados verdaderos sapiens.
              • Dali. 1978. Cráneo completo datado en 0,3-0,25 Ma por U-sereis. Parietal más alzado, con fosas poscanina y maxilar pronunciadas, concavidad en el pómul y rostro corto y vertical, muy poco prognato. Con rasgos parecidos a los restos hallados en Zhoukoudian pero también con rasgos modernos. 1.150 cc. Para Rightmire (2008), muestra muchas de las características que caracterizan al Homo arcaico del Pleistoceno medio africano y europeo y prefiere incluir todos estos especímenes en la misma especie, Homo heidelbergensis (Rightmire 2004).
              • Miahoushan. Restos datados entre 0,22 y 0,14 Ma. 
              • Changyang
              • Localidad 4 de Zhoukoudian
              • Yanghuidong (Tongzi, Guizhou). Dientes y fragmentos craneales. 0,2 Ma. 
              • Hathnora (Narmada, India). Cráneo datado en 0,2 Ma. Presenta un mosaico de caracteres de erectus y sapiens. Bóveda craneal más elevada y superestructuras menos marcadas. 
              • Dingcun. 0,11 Ma. 
              • Hualongdong. (Jiandé,  Dongzhi, Anhui). 0,09 Ma.
                • El 11 de octubre de 2015 apareció un cráneo (Dongzhi Man), junto con una variedad de instrumentos de piedra, dientes y fragmentos de hueso humano de al menos cuatro individuos, uno de ellos infantil, así como más de 6.000 fósiles óseos de vertebrados. Se han datado entre 0,412-0,150 Ma.
              • Guojiujan.
              • En la Región de las Tres Gargantas se han localizado 10 yacimientos de Hominini y otros 30  líticos (Modo 1) y con otras evidencias de actividades humanas. Yacimientos más importantes:
                • Yandunbao.
                • Miaogou.
                • Chibaling.
                • Ranjialukou.
                • Gaojiazhen.
                • Fanjiahe.
                • Wuyang.
                • Cueva Xinglong.
                • Cueva Sunjia.
                • Cueva Zhongjiawan.
                • Jingshuiwan.
                • Zaoziping.
                • Dadiping.
                • Outang.
                • Cueva Leiping.
                • Cueva Migong.
                • Cueva Huanglong. 2004-2006. 7 dientes asociados a herramientas de piedra y hueso y a fósiles de mamíferos. Datados en 0,1 Ma.
              Howell distingue un paleodemo adicional para:
              • Jinniusham (Liao Ning, Manchuria). Esqueleto femenino incompleto con el que Howell definió el paleodemo, único hallado en Asia correspondiente al Pleistoceno Medio. 1984. Datado por ESR en 0,28 Ma. Gran anchura de la pelvis. Pudo pertenecer a un individuo de 168 cm y 78 kg. El cráneo, de 1.330 cc, conserva rasgos primitivos, como la bóveda craneana todavía baja y alargada hacia la parte posterior; nariz chata. Rosenberg piensa que la robustez y anchura son adaptaciones a climas fríos. Sin embargo, estos rasgos también están presentes en una pelvis de la Sima de los Huesos de Atapuerca de la misma datación. Por ello Arsuaga et al (1999) creen que estamos ante la morfología primitiva y que solo los sapiens presentan una pelvis estrecha y una forma grácil. Wolpoff (1999), atribuyó las diferencias con Dali al dimorfismo sexual.
              Marco biocronológico del erectus en China. Las especies en negrilla son nuevas con respecto a la etapa anterior y las subrayadas desaparecen en la siguiente. Wei Dong, 2016.

              Morfoclina del erectus asiático o demos diferenciadas.

              Se ha especulado con la existencia de una morfoclina de norte a sur para el erectus asiático. Sin embargo, los dientes incisivos, premolares y molares de Hexian, son considerablemente más grandes que los de Zhoukoudian y Java (Chang et al, 2015; Pope 1992; Xing et al, 2014). Esto es significativo porque la robusticidad dental y mandibular tiende a disminuir a través de la evolución del Homo del Pleistoceno , y esta tendencia se demuestra incluso en el Pleistoceno inferior tardío de Sangiran (Java) (Kaifu, 2006; Kaifu et al, 2005; Zanolli, 2013). Por lo tanto, la mandíbula robusta y los dientes de hace ca 0,4 Ma de Hexian, son contrarios a la hipótesis de una morfoclina de norte a sur de H. erectus asiático. En vista de esta tendencia evolutiva general, la presencia de una mandíbula y dientes aparentemente primitivos y robustos en la región entre Zhoukoudian y Java sugiere la presencia de otra población regional distinta de H. erectus, cuyo origen evolutivo es actualmente desconocido (Kaifu, 2017).

              Kaifu (2017), distingue en Asia las siguientes poblaciones arcaicas:

              1. H. erectus javanés.
              2. Homo floresiensis, originado a partir del anterior por aislamiento insular.
              3. Se desconoce por falta de evidencia fósil, la situación en el sudeste asiático continental (sin incluir el sur de China.
              4. En el norte de China, una paleodeme diferenciada está representada por la colección de fósiles de Zhoukoudian. Su rango geográfico se extendio al menos hasta la región del río Amarillo.
              5. En el sur de China, los fósiles de Hexian y Penghu sugieren la presencia de otra deme con su propia historia evolutiva.
              6. Homo arcaico tardío en el norte de China (Dali, Jinniushan, Xuchang y Xujiayao). Su relación genealógica con el p-deme de Zhoukoudian y la influencia del Homo arcaico tardío afroeuropeo están en debate. La hipótesis extrema del reemplazo completo es poco probable.
              7. Es posible que Maba y Narmada formaran su propia p-deme, con alguna relación con el conjunto genético en el oeste de Eurasia.
              8. La evidencia genética muestra la dispersión hacia el este de los neandertales en el Altai ruso (Okladnikov y otros sitios).

              Fuentes y Sumideros. Un modelo para el poblamiento de Asia Oriental.

              El conjunto de la Sima de los Huesos presenta una morfología derivada neandertal más pronunciada que los ejemplares de Mauer, Arago o Ceprano. Para explicar esta variabilidad, Dennell, Martinón-Torres y Bermúdez de Castro (2011)Bermúdez de Castro y Martinón-Torres (2013), propusieron un modelo de población que se basa en fuentes y sumideros demográficos. Un pequeño número de fuentes en el sur del continente repueblan áreas más al norte durante los interglaciares, dando lugar a grupos sumidero. Estos grupos sumidero se extinguirían durante las épocas glaciares. De esta forma la variabilidad vendría favorecida por sucesivas dispersiones, fragmentaciones y recombinaciones de las poblaciones.

              Algunos estudios han apuntado que el el aislamiento geográfico es uno de los mecanismos que podrían explicar la descontinuidad, la evolución regional y las diferencias morfológicas entre poblaciones dentro de China y entre las de Asia continental y Java (Kaifu, 2006; Zanolli, 2013).

              María Martinón-Torres et al (2016), a partir de las evidencias dentales recuperadas en el Este de Asia, consideran que el Modelo de Fuentes y Sumideros explica también el asentamiento humano en Asia Oriental durante el Pleistoceno. 
              • La variación morfo-dimensional de los ejemplares, no puede ser alojada dentro de un mismo linaje ni a lo largo de una secuencia cronológica y apoya un patrón de ocupación intensa pero discontinua. La fragmentación y el aislamiento habrían favorecido la retención de características primitivas en ciertos grupos y el desarrollo de caracteres más derivados en otros, con diferentes tendencias evolutivas de forma simultánea. Un linaje primitivo pudo coexistir en el tiempo con sapiens (Chang et al, 2015Curnoe et al, 2012) y cabe especular sobre su posible asimilación y mezcla (Hipótesis Multirregional). Los últimos estudios sobre ADN antiguo, soportan escenarios con la persistencia de linajes antiguos e introgresiones.
              • Las oscilaciones climáticas severas, la extensión de las zonas desérticas y la posibilidad de intercambios intermitentes con el las regiones insulares del Este de Asia, en función de cambios en el nivel del mar, son factores clave para identificar los posibles fuentes y sumideros en la región.
                • Estudios recientes apuntan a los desiertos como elementos clave que impidieron el asentamiento y la dispersión libre de los Homo por el continente asiático (Dennell, 2013a2013b). Es lógico suponer que las expansiones y contracciones de los desiertos a lo largo del Pleistoceno (Liu et al, 1999) tuvieron  un impacto importante. Además, los Homo eran particularmente sensibles a la variación en las lluvias (Dennell, 2009), por lo que los monzones probablemente jugaron también un papel importante. 
                • El análisis del patrón de asentamiento en la cuenca del Nihewan y la adyacente meseta de Loess, sugiere una ocupación intermitente, en los períodos cálidos favorables (Dennell, 2013b). 
                • Las regiones semiáridas probablemente contenían las poblaciones fuente que se expandirían a regiones áridas colindantes cuando los niveles de población o / y las condiciones climáticas fuesen propicias para la reducción de las áreas desérticas. La inestabilidad climática y el cambio ambiental en Asia podrían haber favorecido un patrón de fragmentación y aislamiento con alta variabilidad morfológica del registro de Homo de Asia y la posibilidad de la persistencia de los linajes primitivos de Homo a lo largo del tiempo.
                • Otra cuestión importante es el potencial de las islas para actuar como fuentes o sumideros dependiendo de los cambios en el nivel del mar y la existencia de puentes de tierra con Asica continental (Dennell et al, 2014Louys y Turner, 2012). La presencia de Hominini en Flores o Taiwan constituyen ejemplos del papel demográfico que pueden representar las islas.
              Enlaces:

              Bibliografía:
              • Weidenreich, Franz. "The skull of Sinanthropus pekinensis: a comparative study on a primitive hominid skull." (1943).
              • Wang, Y. Y., et al. "Discovery of the fossil Dali Man in Shaanxi Province and the preliminary study." Chinese Science Bulletin 24 (1979): 303-306. 
              • Wu, X. Z. "A well-preserved cranium of an archaic type of early Homo sapiens from Dali, China." Scientia Sinica 24.4 (1981): 530. 
              • Pope, Geoffrey G. "Craniofacial evidence for the origin of modern humans in China." American Journal of Physical Anthropology 35.S15 (1992): 243-298. 
              • Etler, Dennis A. "The fossil evidence for human evolution in Asia." Annual Review of Anthropology (1996): 275-301.
              • Weiner, Steve, et al. "Evidence for the use of fire at Zhoukoudian, China."Science 281.5374 (1998): 251-253.
              • Goldberg, Paul, et al. "Site formation processes at Zhoukoudian, China."Journal of Human Evolution 41.5 (2001): 483-530. 
              •  Shen, Guanjun, et al. "Age of Zhoukoudian Homo erectus determined with 26Al/10Be burial dating." Nature 458.7235 (2009): 198-200.
              • Wu, Xinzhi, and Sheela Athreya. "A description of the geological context, discrete traits, and linear morphometrics of the Middle Pleistocene hominin from Dali, Shaanxi Province, China." American journal of physical anthropology 150.1 (2013): 141-157.

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              Homo floresiensis

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              LB 1. Holotipo de Homo floresiensis
              En la Isla de Flores, el yacimiento lítico de Mata Menge ha sido datado en más de 1 Ma (Brumm et al, 2010). La caída de más de 150 m de las líneas de costa, pudieron haber favorecido istmos estrechos y corredores para la migración. Según Robin W. Dennell et al (2013) la fauna de mamíferos, aves y reptiles de Flores procedía de varios lugares, incluyendo Java, Sulawesi y Sahul. Muchos de los taxones terrestres eran capaces de flotar o nadar, mientras que, si consideramos las corrientes predominantes, los roedores y los Homo probablemente navegaron accidentalmente desde Sulawesi.
              • Gerrit D. van den Bergh et al (2016) han comunicado el hallazgo de 41 artefactos líticos in situ asociados con restos fósiles de megafauna (Bubalus sp., Stegodon y Celebochoerus) en la trencha 4 (T4) y otros cuatro de pequeño tamaño en la sub-unidad E2, más antigua, en Talepu, Cuenca Walanae, noreste de Maros, isla de Sulawesi. Los artefactos no han podido ser clasificados en ninguna industria en particular. La edad mínima es de hace 118 ka mientras que los artefactos de E2 pueden llegar hasta hace 194 ka.


              Posibles rutas hasta Flores de los antepasados del Homo floresiensis
              El 28 de octubre de 2004 Thomas Sutikna y Mike Morwood anunciaron el hallazgo de los restos de un homíndo de pequeño tamaño en la cueva de Liang Bua, Isla de Flores, asociados a instrumental lítico sofisticado.
              • LB1: Gran parte del esqueleto de una hembra adulta. Incluye el pie izquierdo relativamente completo y partes del derecho. Fue datado en 18.000 años, pero un nuevo estudio estratigráfico ha proporcionado una edad de hace 100-60 ka, mientras que para los artefactos la datación es de hace 190-50 ka (Sutikna et al, 2016)
              • LB2: Un premolar inferior de otro individuo.
              La descripción corrió a cargo de Peter Brown quien atribuyó los restos a una nueva especie: Homo floresiensis. Vulgarmente, se le conoce como Hobbit (del Señor de los Anillos).
              Este descubrimiento planteó una paradoja: Con un cerebro de tamaño parecido al de un chimpancé, la nueva especie mostraba indicios de inteligencia avanzada como por ejemplo la caza con armas de piedra, despedazar cadáveres o controlar el fuego.
              • La hipótesis del sesgo de cautividad relaciona la frecuencia de uso y variedad de las herramientas con el tamaño y la interconexión de las poblaciones y no con la capacidad cognitiva (Michael Haslam, 2013).


              LB1. Homo floresiensis. Reconstrucción de la cara. Susan Hayes et al (2013).

                En octubre de 2005 Morwood et al, hallaron nuevos restos.
                • LB3: un cúbito.
                • LB4: radio y tibia de un niño.
                • LB5: vértebra y metacarpo de un adulto.
                • LB6: algunos huesos de la mano, omóplato y mandíbula. Esta mandíbula es muy similar a la de LB1.
                • LB7: hueso del pulgar.
                • LB8; tibia.
                • LB9: fémur.
                Los nuevos restos descartaban que el tamaño de floresiensis se debiese a una patología; además, sus caracterísiticas estaban alejadas de la línea del erectus y el sapiens, Morwood y Debbie Argue propusieron que floresiensis podría descencer de una especie más antigua, un australopitecino o quizá habilis, que migró de África antes que los ancestros del erectus hiciesen lo mismo (2,5 Ma).


                Hallazgos de Homo floresiensis
                Hallazgos posteriores:
                • LB11 incluye fragmentos de pelvis y un metatarso fragmentario.
                • LB12, falange de la mano, distal.
                • LB13 es un fragmento de la rótula.
                • LB14 es un fragmento de un acetábulo.
                • LB15/1, cuarto premolar inferior.
                • LB15/2, incisivo superior.
                • LB16, cuboide del pie derecho.
                • LB20, LB21 y LB22, huesos del carpo carentes de las características derivadas presentes en neandertales y sapiens.
                En 2016, Sutikna y Roberts comunicaron el hallazgo en 2010-2011 de dientes de Homo sapiensdatados en una capa datada en hace 46 ka, lo que permite especular con la relación entre la extinción de floresiensis y la presencia de sapiens.

                La secuencia estratigráfica de la cueva está bien definida, pero comprende sedimentos interestratificados de diversas litologías y orígenes, incluyendo tefras volcánicas, colluvium de grano fino, gravas calizas autógenas gruesas, espeleotemas y sedimentos antropogénicos, como restos de combustión. La heterogeneidad sedimentológica y química sugiere que los procesos de formación de sitio y diagénesis variaron notablemente a través del tiempo, tanto lateral como verticalmente (Morley et al, 2016).


                a
                Estratigrafía de Liang Bua. A la izquierda, Sutikna et al, 2016. A la derecha, Morley et al, 2016.
                En 2014 se recuperaron en Mata Menge, Cuenca del So'a, en el centro de la Isla de Flores, restos pertenecientes al menos a tres individuos.
                • Un fragmento de mandíbula, de un adulto.
                • 6 dientes aislados. Dos caninos corresponden a dos diferentes individuos infantiles.
                Los ejemplares son similares en dimensiones (incluso más pequeños) y características morfológicas a los hallazgos de Liang Bua, salvo en el caso de un primer molar mandibular, que retiene una condición más primitiva (van den Berg et al, 2016). Los fósiles fueron hallados entre sedimentos fluviales de piedra arenisca, depositados hace ca 700 ka, de acuerdo con los resultados de los diferentes métodos utilizados. Los datos paleoambientales indican un clima relativamente seco y un hábitat de pradera abierta con humedales. El conjunto lítico asociado responde a una tecnología simple notablemente similar a la de Liang Bua (Brumm et al, 2016).
                Según María Martinón-Torres et al (2017), las evidencias no son suficientes para afirmar una relación ancestro descenciente entre los individuos de Manta Menge y los de Liang Bua. Mata Menge podría representar uno de los varios episodios de ocupación de Flores e islas cercanas, confirmando la naturaleza compleja de los intercambios intermitentes que pueden haber ocurrido entre el sudeste asiático continental e insular durante todo el Pleistoceno.

                En la cueva de Liang Bawah, a la que se accede desde Liang Bua por un pasillo descendente. se hallaron 17 artefactos de piedra y materiales volcánicos (Gagan et al, 2015).


                Localización de las cuevas Liang Bua y Liang Bawah, en la Isla de Flores (Gagan et al, 2015).

                Floresiensis se define por:
                1. Estatura sobre 1,06 m. 32,5 kg.
                2. Muy pequeña capacidad craneal (426 cc; Daisuke Kubo et al, 2013). Bóveda craneana más gruesa que en Australopitecus y similar a H. erectus y H. sapiens. La bóveda craneana es baja y angosta en comparación con la del hombre actual y aun en comparación con la de erectus. La flexión basicraneal que es un rasgo determinante en la hominización, es de 130°, intermedia entre erectus (141°) y el hombre actual (127°). Su estatura total y su volumen craneano ofrecen valores que están por fuera del rango de variación de los homínidos modernos. Coincidentemente, el grado de encefalización –expresado como cociente entre el volumen endocraneano y la longitud femoral (gran indicadora, esta última, de la talla total)– arroja para floresiensis un valor (5,9) menor al de erectus (6,9) y aún menor al de afarensis (6,1), mientras que en los homínidos actuales dicho valor gira en torno a 7,5. Para Dean Falk, los rasgos cerebrales preservados en su cráneo sugieren que el homínido de Flores podría ser capaz de realizar tareas cognitivas avanzadas.
                • El cerebro del Homo floriensis posee lóbulos temporales bastante amplios, regiones del cerebro asociadas con la comprensión del habla y el oído. Aún más sorprendente es el hecho de que posee lóbulos frontales del cerebro que tienen circunvoluciones con muchos pliegues, áreas del cerebro directamente debajo de la frente que están implicados en un reconocimiento superior. La región más circunvolucionada es la parte que se proyecta más allá del lóbulo frontal, llamada el polo frontal. Falk identifica esta región como área 10 de Brodmann, la cual está expandida en humanos modernos y está relacionada con la toma de iniciativas e ideación de planes de acciones futuras que son componentes clave de la cognición elevada. Esta área alargada sugiere que Homo floresiensis pudo confeccionar las herramientas de piedra que se encontraron en las proximidades, las cuales son más típicas de humanos prehistóricos modernos que de antiguos homínidos como erectus.
                • Se parece al subadulto de Dmanisi D2700. El grosor de los huesos craneales recuerda también a H. erectus. 
                • En la comparación de 67 rasgos craneofaciales, Kaifu et al (2011) interpretaron que el patrón de floresiensis es consistente con una ascendencia de los erectus tempranos de Indonesia. Sin embargo, identificaron al menos 20 rasgos craneales de LB1 que también se encuentran en habilis y algunas poblaciones de erectus, incluyendo un débil o nulo desarrollo de las quillas coronal y sagital, un escama temporal grande con una sutura parietomastoidea corta, la presencia de un proceso postglenoideo, una fosa mandibular poco profunda y un surco supraorbital que no se distingue con claridad.
              • Arcos superciliares de tamaño moderado.
              • Mandíbulas salientes. La sínfisis mandibular no se resuelve en un verdadero mentón como en sapiens, sino que presenta inclinación en sentido póstero-inferior del eje sinfisario, como en los australopitecinos o el habilis. La fuerte inclinación de la sínfisis mandibular es compartida con algunos ejemplares de la población de Dmanisi, erectus y australopitecinos gráciles, pero no con los primeros Homo ni con los erectus de Indonesia. Protuberancias o contrafuertes mandibulares, comunes en los homínidos tempranos pero no en el HAM. Hueco entre el extremo de la fila de dientes y la sección posterior de la mandíbula. La forma mandibular general ha sido descrita como similar a la de los primeros erectus africanos y a la población de Dmanisi, aunque con algunas características más primitivas. La prominencia alveolar lingual bien desarrollada es compartida únicamente con los erectus africanos.
              • Sin las especializaciones masticatorias ya presentes en Australopithecus y Paranthropus. Muelas relativamente grandes, aunque las coronas molares mandibulares son más pequeñas que en de los primeros Homo y australopitecinos. Raíces dentales diferentes al HAM.
                • Según David J. Daegling et al (2014) la mandíbula de floresiensis es relativamente fuerte (comparable a la de los australopitecinos) en términos de rigidez en la torsión y la flexión transversal, pero es relativamente débil bajo flexión parasagital. Las cargas masticatorias se redujeron en relación con los australopitecinos, pero se mantuvieron relativamente elevadas con respecto a los HAM.
                • La escala M1> M2> M3 es compartida con erectus sapiens peron no con los primeros Homo.
                • Yousuke Kaifu et al (2015) han analizado los restos dentales de Homo floresiensis.
                  • Conjunto C/P3 y otras características primitivas, similares a Homo erectus.
                    • C1: hombro distal bajo.
                    • P3: cresta transversal. Esmalte bucal hinchado (cíngulo). La orientación de la cresta transversal distolingual en el P3 inferior es una característica derivada compartida con Dmanisi y los erectus africanos. La corona asimétrica y alargada mesiodistalmente del P3 inferior, documentada en LB1 y LB6 es común en los australopitecinos y en Homo temprano y, aunque es rara en erectus, se observa en Dmanisi. La raíz bifurcada es común en los australopitecinos y se observa también en algunos erectus tempranos.
                    • P4: Cresta transversal. Cara lingual de la corona, bien desarrollada. LB1 presenta un P4 inferior con la raíz dividida. Este tipo de raíz (raíz de Tomes), con la cámara pulpar simple en forma de cinta arqueada 180º o más (C-shaped) aparece por vez primera en habilis coincidiendo con la reducción en tamaño de los dientes, pero mientras que para los P3 inferiores se han documentado en los primeros Homo, en los P4 inferiores son poco comunes en el registro fósil, pero están presentes en los primeros Homo y en los erectus de África e Indonesia.
                    • M1: cresta media del trigónido.
                    • Tamaños equivalentes de M1 y M2.
                  • Morfología molar avanzada, incluso en comparación con los HAM.
                  • Apomorfias de H. floresiensis:
                    • Gran tamaño relativo y morfología oclusal única del P3.
                    • Primeros molares extremadamente pequeños. No está clara la razón por la que H. floresiensis experimentó una evolución tan singular.
                  • Esta combinación de rasgos es desconocida hasta el momento en otras especies de Homo. La dentición de H. floresiensis no es una versión a escala reducida de Homo anteriores.
              • Prognatismo facial. Frente huidiza.
              • Tiene arcos supraorbitarios marcados, aunque no llega a formar el clásico torus.
              • Meatus auditivo externo pequeño y redondeado, algo alargado verticalmente, con margen timpánico muy fino, que recuerda a los australopitecinos.
              • Bajos ángulos glenoideo y axilo espinal del omóplato. Recuerda a Turkana boy (ergaster) y australopitecinos.
              • LB1 / LB6 comparten baja torsión humeral y bajo ratio claviculohumeral con erectus y Hominini anteriores.
              • Clavícula corta.
              • Muñeca primitiva, que recuerda la de los australopitecinos.
                • Trapezoide acunado.
                • El lado cubitar de la articulación del segundo metacarpo, orientado sagitalmente
                • La articulación del escafoide, algo triangular
                • Falta el área de expansión palmar característica del último Homo y del Pleistoceno Medio, que permite la pinza de precisión.
                • Escafoide y capitate plesiomórficos. Capitate con un cuello entallado y una faceta del escafoides que se extiende sobre el cuello en forma de J.
              • Piernas cortas, como las de los australopitecinos.
                • En KNM-WT 15000 y LB6, la fosa glenoidea se orienta lateralmente en lugar de cranealmente, lo que constituye una morfología derivada desconocida en los primeros Homo. En Dmanisi en cambio, se orienta más cranealmente.
                • La poca profundidad dorsal del surco troclear de LB1, es una condición derivada en la dirección del sapiens que aparece tanto en los Homo tempranos como en los erectus.
                • Las alas abiertas hacia fuera en la faceta del maleolo externo parecen conservarse en la mayor parte de los fósiles anteriores al sapiens. 
              • Pie excepcionalmente largo en relación al fémur y a la tibia. Junto con otras características, los rasgos del pie indican una forma de desplazamiento biomecánicamente distinta a la del sapiens (W. L. Jungers et al, 2009). 
                • La prominente tuberosidad navicular de LB1 es más primitiva que la observada en OH8 y parece indicar que carecía de arco longitudinal medial, aunque también Jinniushan y los neandertales muestran una tuberosidad navicular prominente, por lo que la interpretación es controvertida.
                • El bajo grado de torsión de la cabeza del astrágalo en LB1 está más cerca de los monos africanos que de los humanos, aunque se han reportado valores similares para OH8.
                • El hállux es bastante corto en relación a los otros dedos, lo que constituye una característica primitiva, similar a la que aparece en Dmanisi. En LB1, Dmanisi y los Hominini de Illeret y está aducido al resto del dedos en contraste con los Hominini basales y Burtele o el grado intermedio documentado para los australopitecinos. Sin embargo, las huellas de Laetoli y OH8 también muestran un hállux aducido.
                L'intérieur du crâne d'Homo floresiensis à l'étude...
                Características craneales de LB1. © Antoine Balzeau-CNRS/MNHN.
                Árbol filogenético demuestra posibles relaciones evolutivas entre <i> Homo </ i> taxones, que ilustra algunos de los posibles antecesores de Homo floresiensis <i> </ i>: Asian <i> Homo erectus </ i> o anterior Homo <i> </ i> a las poblaciones del África.
                Posibles escenarios evolutivos para Homo floresiensis

                Teorías sobre el origen del Homo floresiensis

                Según el análisis cladístico efectuado por D. Argue et al (2012), los resultados producen dos árboles filogenéticos igualmente parsimoniosos. El primero sugiere que H. floresiensis es un homínido temprano que surgió después de Homo rudolfensis, pero antes de que H. habilis. El segundo árbol indica que H. floresiensis surgió después de Homo habilis.
                1. Homo floresiensis no es humano.
              • Los restos hallados corresponden a casos patológicos. Estas propuestas no explican como se pudo mantener la patología durante tantos miles de años y la ausencia de especímenes sin la referida patología.
                • Oxnard et al (2013) han criticado los estudios y conclusiones de Brown et al, quienes consideran que floresiensis fue un descendiente de erectus, en una línea evolutiva afectada por el enanismo insular
                • Para Teuku Jacob y Robert Martin, LB1 se trataba de un sapiens que padeció microcefalia. Oxnard et al, 2010, Brown 2012 los consideran casos de cretinismo.
                  • Opinan lo mismo Obendorf et al (2008) en base al tamaño de la silla turca y Vannucci el al (2011) en base a un análisis de tomografía computerizada.
                • Para Falk et al. 2009, (ver Hawks 2007), estamos ante un caso de síndrome de Laron.
                • Robert B. Eckhardt et al (2014)Robert B. Eckhardt et al (2015), consideran que las principales características (volumen cerebral y estatura) de LB1 están subestimadas ya que se ha pasado por alto la asimetría y la desproporción del ejemplar, que son signos de desarrollo anormal. El ADN extraído de los huesos de LB1 es demasiado fragmentario para permitir un diagnóstico, pero los fragmentos recuperados hasta el momento son de tipo humano moderno. Según los autores, incluso en ausencia de un diagnóstico sindrómico en particular, las características que definen a LB1 no cumplen con los criterios formales para un espécimen tipo de una nueva especie.
                • Para Maciej Henneberg et al (2014), la asimetría facial, el pequeño volumen endocraneal, la braquicefalia, los fémures desproporcionadamente cortos, los pies planos, y otras numerosas características de LB1 son altamente diagnósticas de síndrome de Down, uno de los trastornos del desarrollo que aparecen más frecuentemente en los seres humanos y también se documenta en los hominoideos como los chimpancés y los orangutanes. Consideran que el mentón, cuya presencia es un importante caracterísitica definitoria del HAM, está a menudo ausente entre los australo-melanesios.
                  • Michael Carrington Westaway et al (2015) advierten que los estudios sobre la ausencia de mentón de los autralo-melanesios no han sido revisados o han sido criticados severamente y consideran, de acuerdo con Brown y Tomoko, que la ausencia de barbilla en LB1 y LB6 imposibilita su atribución a H. sapiens. Otras características de la barbilla confirman esta imposibilidad.
                  • Para Baab et al (2016) la presencia en LB1 de características clínicas del síndrome de Down, es mínima.
                • La datación de Sutikna et al (2016) de hace 100-60 ka, y el hallazgo de los fósiles de Mata Menge, datados en 700 ka, son poco conciliables con esta hipótesis.
                • Según Antoine Balzeau y Philippe Charlier (2016) el cráneo LB1 no muestra ningún rasgo apomórfico de sapiens y su espesor no es compatible con una atribución a esta especie. Tampoco hay evidencia de patología sistémica.
                • H. floresiensis experimentó una dramática reducción de tamaño del cerebro y del cuerpo a partir de la condición de grado erectus en un entorno insular aislado (enanismo insular). Según Kubo et al (2013), si H. floresiensis descendiese del erectus de Java (860 cc), al menos un 50% de la reducción de tamaño del encéfalo vendría explicada por la reducción del tamaño del cuerpo. Si descendiese de Homo habilis (600 cc), la reducción alométrica explicaría el pequeño tamaño del encéfalo en un porcentaje mucho mayor.
                  • Una primera hipótesis explicativa recurrió al enanismo insular (dwarfism), fenómeno evolutivo observado en las islas en muchas ocasiones consistente en una gran reducción de tamaño, como forma de sobrevivir en un entorno pobre. Para Peter Brown y colegas, floresiensis fue un descendiente de erectus, en una línea evolutiva afectada por el enanismo insular.
                  • Hay detalles de la antomía de LB1 que recuerdan al erectus: El neurocráneo, la frente plana e inclinada, el espesor craneal de los huesos, la cara corta y plana, el toro occipital, la fisura del mastoidos y el hombro, pero tanto el pequeño tamaño del cuerpo y el tamaño del cerebro se encuentran fuera del rango esperado para la especie (Brown et al, 2004; Falk et al, 2005; Baab y McNulty, 2009; Baab, McNulty y Harvati, 2013). Igualmente, la dentición es similar a la de erectus (Kaifu et al, 2015).  Zeitoun et al (2016) llegaron a la conclusión de que LB1 se encuentra dentro del rango de variación de los primeros erectus de Java. Para Dembo et al (2015), H. floresiensis está incluido en el mismo clado que H. rudolfensis, H. erectus y las especies posteriores de Homo (pero no H. habilis).
                  • Según esta teoría, los ancestros de los Homo floresiensis de alguna manera navegaron hasta Flores, donde se produjo una reducción en el tamaño del cuerpo (Meijer et al, 2010). Se ha especulado con una migración no documentada hasta el momento, de erectus tempranos, relacionados con Dmanisi, de tamaño relativamente pequeño, al sudeste de Asia, de la que provendría floresiensis.
                  • Las características primitivas, las morfologías más similares a los australopitecinos que a Homo, han de corresponder a convergencias evolutivas. Tal vez la condición primitiva de la rama y la sínfisis mandibular se deba a un cambio hacia una masticación más poderosa. La morfología de la tuberosidad navicular, la ausencia de arco longitudinal y el pequeño tamaño del cerebro son otras reversiones tanto con respecto a erectus como a Homo temprano.
                  • Aumentó la robustez relativa de las extremidades superiores, lo que permite especular con la presencia de comportamientos más arbóreos, si bien las características del pie no apoyan esta hipótesis (Baab, 2016).
                  • La edad de los fósiles de Mata Menge (hace 700 ka) permite especular con un proceso de enanismo rápido (van den Bergh et al, 2016)
                • H. floresiensis deriva directamente de una forma más primitiva de encéfalo pequeño como el Homo habilis (aprox. 600 cc) o incluso Australopithecus (aprox. 400 cc).
                  • No existe ninguna evidencia fósil en Asia de estas especies.
                  • Las evidencias craneales, de la mandíbula, los dientes y el esqueleto postcraneal apoyan esta hipótesis y los análisis filogenéticos son consistentes con un taxón hermano de habilis o con un taxón basal anterior (Argue et al, 2009; Argue et al, 2017). El tamaño y la morfología de los dientes y la mandíbula comparten más semejanzas con Australopithecus y los primeros Homo que con los erectus (Brown y Maeda, 2009). En particular, las piernas muy cortas (con respecto tanto a los brazos como a los pies) son un patrón común en los monos y los australopitecinos pero no en erectus. LB1 también era desproporcionadamente pesado para su altura, como  Lucy (Australopithecus afarensis)  (Jungers y Baab, 2009). Los huesos del carpo (muñeca) se parecen más a los de los chimpancés a los de los humanos modernos (Tocheri et al, 2007). La morfología del pie,  también conserva varias características muy primitivas: una larga parte delantera del pie con los dedos curvados y la falta de un arco longitudinal medial (Jungers et al, 2009).
                  • H . floresiensis no sigue la tendencia alométrica del Homo del Pleistoceno Medio, los neandertales y el HAM (Juan Antonio Pérez-Claros, Juan Manuel Jiménez-Arenas y Paul Palmqvist, 2015)
                    • Si H. floresiensis derivó del HAM en condiciones insulares, tuvo que ser a través de transposiciones laterales. Esto significa que debe ser pedomórfico en tamaño y peramórfico en forma con respecto al HAM.
                    • Sin embargo, es más fácil conectar LB1 con los habilinos por escalamiento ontogénico, lo que significa que LB1 sería pedomórfico tanto en tamaño como en forma. Esta es una explicación más parsimoniosa.
                  • Si floresiensis es descendiente de habilis, muchas características del cráneo y algunos rasgos dentales tuvieron que evolucionar en paralelo en floresiensis y erectus (homoplasias; Baab, 2016). Algunos de estos rasgos pudieron evolucionar en forma correlacionada, lo que deja abierta la posibilidad de que los rasgos compartidos surgieran gracias a la selección de uno o unos pocos en presencia de presiones similares. Si OH 62 midió unos 118 cm, la estatura de LB1 de unos 106 cm requirió solo una pequeña reducción. 
                  • Esta ascendencia supondría una migración Out of Africa no documentada hasta el momento.
                • Es el resultado de un grupo enano de H. erectus con algún grado de introgresión de H. sapiens, aunque no se puede descartar el aporte de una especie diferente. Esto explicaría las anomalías dentales, craneales y postcraneales que se han utilizado durante mucho tiempo para cuestionar su estado taxonómico (María Martinón-Torres et al, 2017).
                  • El P3 del floresiensis es inusual en términos de forma y tamaño absoluto y relativo con respecto a otros elementos de la dentición. Además, la forma de los molares inferiores también es atípica (Kaifu et al, 2015). Más allá de la expresión de una cresta de midtrigónida, el patrón de crestas adicionales en la unión esmalte-dentina no se ajusta a ninguno de los patrones descritos hasta ahora en humanos extintos y existentes. Las patologías dentales que muestran los dientes, pueden ser consecuencia de una hibridación.
                  • Kaifu et al (2015), sugirieron que las características molares avanzadas de Liang Bua podrían ser el resultado de restricciones de espacio en las mandíbulas de H. floresiensis. Alternativamente, podrían ser el resultado del flujo de genes de H. sapiens. Los rasgos molares derivados de H. floresiensis también se han identificado en una muestra de Sangiran reportada por Zanolli (2013) y podría ser un indicador de afinidad biológica.
                  La hipótesis de que erectus es el ascendente de floresiensis, parece más parsimoniosa que una evolución en paralelo de los rasgos craneales y dentales compartidos por erectus y floresiensis y es más coherente con la información biogeográfica disponible (Baab, 2016; Kaifu, 2017). La hipótesis de que floresiensis es el resultado de un hibridación concilia las hipótesis de que representa un humano no sapiens y un humano patológico (María Martinón-Torres et al, 2017).
                      Comparaison des cranes de flores avec d'autres hominides
                      De izquierda a derecha, LB1 (Homo floresiensis), Sangiran 2
                      (Homo erectus), La Ferrassie 1 (Homo neanderthalensis), Broken Hill (Homo rhodesiensis), Cro-Magnon 1 y un Homo sapiens con microcefalia actual.
                      © Antoine Balzeau-CNRS/MNHN
                      Teorías sobre el origen de Homo floresiensis

                      El hábitat del floresiensis

                      Hanneke J. M. Meijer et al (2013) han publicado un estudio de los restos de aves recuperados en el sector XI de la cueva de Liang Bua, donde se halló en 2003 el Homo floresiensis. El conjunto está formado por 244 muestras pertenecientes al menos a 26 taxones no paseriformes. Las especies representadas sugieren que durante los últimos 95 ka el medio ambiente circundante estaba compuesto por un mosaico de hábitats.
                      Las diferencias de composición entre fines del Pleistoceno, hace 30 ka, y el Holoceno pueden reflejar cambios climáticos posiblemente amplificados por la llegada del HAM. Al final del Pleistoceno Superior, la cantidad de especies asociadas a humedales, disminuye.
                        Enlaces:
                        Bibliografía:
                        • Groves, C., and R. Wright. "Homo floresiensis: Microcephalic, pygmoid, Australopithecus or Homo?." Human Biology 57 (2006): 219-244.
                        • Balter, Michael. "Small but smart? Flores hominid shows signs of advanced brain." Science 307.5714 (2005): 1386-1389.
                        • Morwood, Michael J., and William L. Jungers. "Conclusions: implications of the Liang Bua excavations for hominin evolution and biogeography." Journal of human evolution 57.5 (2009): 640-648.
                        • Baab, Karen L., and Kieran P. McNulty. "Size, shape, and asymmetry in fossil hominins: the status of the LB1 cranium based on 3D morphometric analyses."Journal of Human Evolution 57.5 (2009): 608-622.

                        Un mapa de la isla del sureste de Asia en la región de Flores y una fotografía de la cueva de Liang Bua, donde el Homo floresiensis <i> se recuperaron </ i> fósiles.
                        Situación de la Isla de Flores y Cueva de Liang Bua


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                        Ver la hipótesis alternativa de un origen en el Levante Mediterraneo (Şahin Çakır, 2014)

                        Se desconocen las razones que propiciaron la salida de África del sapiens, aunque se han propuesto varias hipótesis:
                        • Un cambio ambiental hizo viable el traslado de las poblaciones a nuevas regiones.
                        • Un incremento de población en África que obligó a buscar nuevas áreas de forrajeo.
                        • Nuevos recursos fuera de África hicieron aquellas regiones más atractivas para los animales y algunos sapiens les acompañaron en este desplazamiento (por ejemplo, van Ginneken et al, 2017)
                        • Sipkins (2015) considera que ni un aumento de la población, ni los cambios ecológicos proporcionan explicaciones adecuadas para el Out of Africa y la expansión humana por todo el planeta, incluyendo lugares distantes, arriesgados e inhóspitos, cruzando grandes ríos, desiertos e incluso brazos de mar. Sugiere que a medida que las redes sociales se hicieron más grandes, las disputas morales se hicieron más frecuentes y fue más fácil encontrar aliados con los que huir de las represalias e iniciar nuevas expediciones de colonización, facilitadas por las nuevas técnicas de caza.
                        Para la identificación de las dispersiones humanas, disponemos de tres líneas de evidencia:
                        • Arqueológica
                          • El alto grado de variabilidad característico de la tecnología lítica del MSA de África Oriental, limita nuestra capacidad de identificar una señal arqueológica que una a estas poblaciones con las que migraron fuera de África. Este problema se ve agravado por el hecho de que muchos de los elementos técnicos utilizados para la fabricación de artefactos ya estaba presente en el achelense. Esta fundación tecnológica común hace probable la invención independiente de las formas concretas. (Christian A. Tryon y J. Tyler Faith, 2013).
                          • La evidencia de comportamiento simbólico en Qafzeh es anterior a la evidencia comparable más antigua de África por lo menos en 40 ka (Bar-Yosef Mayer, Vandermeersch, y Bar-Yosef 2009; Hovers et al 2003; Taborin 2003; Vanhaeren et al, 2006). Puede que la razón de que el HAM en el Levante Mediterráneo fabricase un conjunto similar de artefactos a de los neandertales sea que ello representa una estrategia de comportamiento exitoso para esa zona.
                          • Aunque los primeros fósiles europeos de H. sapiens tienen proporciones corporales tropicales asociadas a un origen africano reciente (Pearson 2000), no hay características del Auriñaciense o industrias del Paleolítico Superior posteriores que sugieran un enlace tecnológico con África. 
                          • El registro temprano de Australasia carece también de afinidades tecnológicas con la MSA africana. El HAM fue el primer homínido en Australia, y la fauna y flora características de ese continente representan un cambio dramático en el entorno físico, lo que tal vez explique por qué el registro arqueológico de esa zona es muy diferente. No encontramos una firma arqueológica Out of Africa, porque el registro africano oriental representa adaptaciones al ambiente único de la región; con nuevos entornos sociales y físicos encontraremos nuevos patrones arqueológicos.
                        • Fósil
                          • Una pequeña cantidad de evidencia esquelética humana, a menudo ambigua y mal fechada. Los fósiles más antiguos del HAM fuera de África y el Levante Mediterráneo, son los dientes de Daoxian, datados entre hace 80-120 ka (Wu Liu et al, 2015).
                        • Inferencias genéticas a partir de ADN antiguo y de poblaciones modernas.
                          • Los análisis recientes han puesto de manifiesto diferentes eventos de hibridación entre el sapiens y especies autóctonas asiáticas, por lo que los modelos simples de reemplazo son probablemente inadecuados.
                        Yacimientos y rutas migratorias asociados con HAM. Bae, Douka y Petraglia, 2017.

                        Yacimientos y rutas migratorias asociados con HAM. Bae, Douka y Petraglia, 2017.


                          Distribución actual de los Y-haplogrupos

                          ¿Cuándo se produjo el definitivo Out of Africa?

                          Huw S. Groucutt y Michael D. Petraglia (2014); Groucutt et al (2015), agrupan las hipótesis sobre el Out of Africa en cuatro modelos.
                          • Modelo del Paleolítico Superior
                            • Bar-Yosef, 2007. Klein, 2009. Shea, 2011.
                            • Similar al modelo tradicional de Revolución del Paleolítico Superior. El foco arqueológico se pone en el Paleolítico Superior Inicial/Temprano del Levante Mediterráneo. Una mutación neural creó la capacidad para la cultura moderna y surgieron nuevos comportamientos, incluyendo el desarrollo de una tecnología compleja de proyectiles, con efectos demográficos y migratorios.
                            • MIS 3 (ca 50-45 ka).
                            • Cráneos de Ksar Akil y Qafzeh (35-30 ka). Dientes de Üçagizli (>40 ka).
                              • Hay evidencias más antiguas de Homo sapiens en el Levante Mediterráneo, pero no han aparecido restos posteriores a ca 75 ka, lo que permite suponer la extinción de aquella población temprana (Shea, 2008).
                          Dataciones de los fósiles humanos más antiguos relacionados con el PS. Marjolein D. Bosch et al, 2015.
                            • Los estudios genéticos de poblaciones actuales, soportan ampliamente este modelo.
                              • A partir de un análisis de todo el genoma de individuos de Egipto y Etiopía, Luca Pagani et al (2015), sugieren que el Out of Africa se produjo a través de Egipto. La separación de los egipcios y las poblaciones no africanas se produjo hace ca 55 ka, la de los etíopes hace ca 65 ka y la de los africanos del oeste hace ca 75 ka.
                              • Los hallazgos arqueológicos de este periodo son ricos en rasgos de comportamiento moderno (tecnología de hojas, simbolismo, transporte de materias primas a largas distancias...).
                              • La salida de África se produce por el norte, quizá asociada con el evento Heinrich 5, que también produjo la extinción neandertal.
                              • El modelo explica algunas de las características de la transición del Paleolítico Medio al Superior en Levante, pero presenta los siguientes problemas:
                                • No está soportado por la evidencia fósil. La confirmación de dataciones anteriores a 45 ka en el Sureste de Asia y Australia, supondría la refutación de este modelo. Entre ellas, los dientes de Daoxian (Wu Liu et al, 2015), el metatarso de Cueva Callao (Filipinas, 67 ka) o el cráneo de Laos datado en ca 63-50 ka (Demeter et al, 2012). Para los defensores de este modelo, estas dataciones representan otras especies o dispersiones fallidas (Mijares et al, 2010).
                                • Numerosos linajes genéticos asiáticos proceden de antes de MIS 3.
                            Out of Africa según el Modelo Microlítico
                            • Modelo Microlítico o de una única dispersión costera
                              • Macaulay et al, 2005. Mellars 2006. Luisa Pereira et al, 2012. Oppenheimer, 2012.
                              • Cambios ambientales en el sur de África (ca 80-70 ka) ocasionan cambios significativos demográficos y de comportamiento que se pueden apreciar claramente en las industrias Howiesons Poort y Still Bay y en un único evento de dispersión costera Out of Africa. Cronología basada en evidencias genéticas.
                              • MIS 4 (ca 75-60 ka).
                                • En África, entre hace 70-55 ka, la fase climática húmeda denominada Sahara Verde dio paso a un periodo más árido que el actual y más frío (Tierney et al, 2017).
                                • Según Ash Parton et al (2013), en el inicio de MIS 3 (ca. 61-58 ka) la incursión de las lluvias monzónicas en el interior de Arabia activa una red de canales asociados a un sistema de abanicos aluviales a lo largo de las laderas occidentales de las montañas de Hajar, y forma un lago en el sudeste.
                                • Según Eelco J. Rohling et al (2013), en la ruta de salida de África por el sur (Mar Rojo) se dio una ventana climática de oportunidad hace 70-65 ka.
                                • Timothy T. Barrows et al (2013) han hallado evidencia de la existencia de un gran paleolago a lo largo del Nilo Blanco y de una anchura en algunos puntos de 80 km.
                              • En cuanto a los fósiles, el modelo pone el acento en Lake Mungo (68-56 ka; la datación es polémica y se ha considerado alternativamente 40 ka) y Batadombalena, Sri Lanka (ca 36 ka).
                                • Los defensores del modelo apoyan también una extinción temprana en el Levante Mediterráneo.
                              • Paul Mellars et al (2013) apoyan una dispersión costera de los humanos modernos desde África oriental hasta el sur de Asia hace 60-50 ka, asociada con tecnologías análogas a la Howiesons Poort y tecnologías relacionadas, junto con una amplia gama de características "modernas" culturales y simbólicas. 
                                • Mishra Sheila et al (2013) han datado la industria microlítica más antigua de la India, en Mehtakheri, Madhya Pradesh, en 45 ka.
                                • Algunas de las formas de artefactos que subyacen al cambio tecnológico en el MSA tardío, se han sugerido como marcadores de dispersiones de población de fuera de África (Mellars 2006), aunque las poblaciones de neandertales inventaron elementos similares durante el mismo intervalo (d'Errico y Stringer 2011).
                                • Groucutt et al (2015), por el contrario, consideran que las tecnologías microlíticas de Africa Oriental y Sur de Asia, tienen un origen local.
                              • En cuanto a las evidencias genéticas, pone el foco en la edad estimada para los macro-haplogrupos M y N del mtADN. 
                                • Según el estudio sobre el ADN-mt realizado por Martin Richards (2005) los HAM salieron de África hace 60 ka, a través de una ruta costera del sur.
                                  • Pero según Rosa Fregel et al (2015) el perfil ADNmt de los actuales pobladores de Arabia confirma la ausencia de linajes con edades de coalescencia lo suficientemente profundas para apoyar la continuidad de la población en la región desde el episodio Out of Africa. A diferencia de Australia, donde los haplogrupos N (XR) se encuentran en alta frecuencia y con edades de coalescencia profundas, no hay linajes autóctonos N en la India ni ramas con edades de coalescencia tan profundas como las que se encuentran en Australia. Los más antiguos linajes N en Eurasia se encuentran en China. De acuerdo con estos datos, los autores defienden una ruta norte para la llegada del HAM a Australia.
                                • Los linajes maternos M y N, son descendientes directos del gran haplogrupo africano L3, que se debió de expandir desde la zona del Sahel Oriental (Sudán, Etiopía, Eritrea, Chad).
                                  • L0 se encuentra hoy en día sobre todo en los pueblos aborígenes de África del Sur pero también en frecuencias bajas por otras partes de África, así como en Arabia.
                                  • L1 se encuentra en África Central (Chad, Rep. Centroafricana, quizá Camerún - suele asociarse a los Pigmeos Occidentales pero también se encuentra en otras partes de África, sobre todo Occidental e incluso en Europa, donde parece ser muy antiguo).
                                  • L2”6 se encuentra en el Alto Nilo (Sudán más que Etiopía quizá - de estos tres, es el linaje que tuvo mayor impacto, tanto en África como en los demás continentes).
                                  • En una segunda fase surgen los nodos L0a'b'f'k, L5, L2'3'4'6 (división entre L2 y L3'4'6) y L0a'b'f, todos ellas hacia el Oriente africano, algo más al sur las L0 y algo más al norte las otras.
                                  • Hacia 125-90 ka, una época de pluviosidad abundante, vemos una aceleración de las ramificaciones, seguramente indicando bonanza: L0a'b, L0d, L1c, L0f, L3'4'6, L0d1'2, L2, L0a, L2a'd,L3'4, L4, L3, L4b, L3a, L3b'f, L3c'd'j, L3e'i'k'x, L3i, L3h. Todas estas ramificaciones o nodos ocurren en lo que parece una traca de pequeñas expansiones.
                                    • L0d se expandió por África Meridional, constituyendo la base de los pueblos Khoesan.
                                      • Según Wendy Black et al (2013) la morfología dental confirma la continuidad entre los especímenes del Pleistoceno Superior de África del Sur y los pueblos Khoesan.
                                    • L1c se corresponde en gran medida a los pueblos Pigmeos Occidentales. L1b, común en África Occidental, especialmente entre los Fulani, sólo se expandirá algo más tarde.
                                    • L2 (muy importante en África) se expansiona desde el Sahel Central y, solapándose con él, L3. Ramas menores de este grupo son L5, L4 (cuya variante L4g domina a los cazadores-recolectores Hadza) y el rarísimo L6 (que se debate si se originó en Etiopía/Eritrea o en Yemen).
                                  • El nodo L3, linaje muy importante en África pero absolutamente dominante fuera de ella, da origen a siete linajes basales (cinco de ellos africanos). La edad de este nodo es incierta pero debiera corresponderse con el Pluvial de Abbassia probablemente hacia el final del mismo, dado que es en esta época cuando empezamos a ver culturas de origen africano en Arabia y restos de Homo sapiens en Palestina (125-90 ka). 
                                • Nuha Elhassan et al (2014) han estudiado el nivel de diversidad genética entre los africanos del Este utilizando un amplio conjunto de microsatélites y secuencias de la citocromo c oxidasa subunidad II del ADNmt (MT-CO2) para obtener información sobre el grado en que el acervo genético al este de África ha contribuido a la variación genética en una escala global. Según las conclusiones:
                                  • El tamaño de la población arcaica de África Oriental fue considerablemente más grande que el de otras poblaciones. La diversidad genética es mayor en el Este de África.
                                    • De un total de 68 haplotipos de MT-CO2, 43 se detectan exclusivamente en el Este de África (25 en Sudán, 9 en Eritrea, 5 en Uganda y 1 en Kenia).
                                  • Los análisis filogenéticos y de red indican que los africanos del este poseen linajes más ancestrales en comparación con varias poblaciones continentales colocándolos en la raíz del árbol de la evolución humana.
                                  • El Este de África es el origen probable del Out of Africa.
                                  • Se observa una primera expansión de la población hace 50 ka. Luego, la población disminuye posiblemente como resultado de la deriva genética y la endogamia asociadas a la migración en Asia y Europa. La población ancestral se duplicó hace 15 ka, coincidiendo con el inicio de la agricultura. La población de África del Este mantuvo un tamaño superior eficaz de al menos dos a seis veces la de otras poblaciones, incluidos otros africanos.
                                    • El Este de África muestra un tamaño de población relativamente grande mantenido en el tiempo, por lo que el tamaño de la población humana global podría haber sido más grande de lo previsto en otros estudios.
                                    • La deriva genética y la endogamia influyeron poco en los africanos del Este, al contrario que en Asia y Europa.
                                    • El grupo que llegó a Australia era lo suficientemente grande para contrarrestar el efecto de la deriva y permitir la supervivencia de las reliquias de los haplotipos originales.
                                • En 2016, Poznick et al presentaron un estudio del ADN-Y de 1.244 individuos de 26 poblaciones acutales. Con una tasa de mutación estimada de 0,76 × 10-9 mutaciones por par de bases por año, el antepasado común más reciente (TMRCA) data de hace ca 190 ka. El TMRCA de los haplogrupos DE y FQ (linajes no africanos) es de ca 76 ka. El número de linajes fuera de África aumentó notablemente hace ca 55-50 ka, como consecuencia quizás de la expansión geográfica y la diferenciación de las poblaciones euroasiáticas. El haplogrupo E, predominante de África, probablemente surgió fuera del continente, lo que es consistente con otras propuestas de abundante flujo de genes entre África y las regiones vecinas de Asia entre hace ca 80-50 ka.
                              • La salida de África se produce por una ruta costera, cruzando el Índico por Bab al Mandeb, durante una ventana de oportunidad en MIS 4.
                              • Este modelo presenta los siguientes problemas:
                                • La evidencia fósil, de igual forma que el Modelo del Paleolítico Superior. 
                                • No han aparecido conjuntos microlíticos, ocre, conchas perforadas y otros indicadores del comportamiento moderno en el Suroeste de Asia (Para la India, Blinkhorn, 2017).
                                • Las nuevas evidencias genéticas no apoyan la dispersión de una única población.
                            Teoría de un doble Out of Africa. El País.
                            • Modelo en dos etapas
                              • Lahr y Foley, 1994, 1998. Rasmussen et al, 2011. Hugo Reyes-Centeno et al, 20142015. Reyes Centeno, 2016.
                              • La estructura de las poblaciones humanas modernas refleja múltiples dispersiones durante el Pleistoceno Superior, tras una subdivisión de la población en el interior de África. Se basa en los hallazgos fósiles y se refuerza con las evidencias genéticas.
                              • Nicole Boivin et al (2013) basándose en los datos paleoambientales del sur de Asia, proponen múltiples salidas da África de diversas poblaciones de sapiens, variando las rutas terrestres, con un progreso lento hacia Australia, y con cruzamiento con las variedades arcaicas de Homo presentes en la ruta.
                              • MIS 4 ca 70 ka.
                                • Lake Mungo indica la dispersión de una anatomía robusta.
                                • Evidencias arqueológicas de Modo 3.
                                • La salida de África se produjo por la ruta del sur
                              • MIS 3 ca 50 ka.
                                • Restos esqueléticos más gráciles.
                                • Evidencias arqueológicas de Modo 4.
                                • La salida de África se produjo por la ruta del norte, atravesando el Sinaí.
                            De izquierda a derecha, modelos basados en los hallazgos genéticos de Malaspinas et al, 2016; Mallick et al, 2016 y Pagani et al, 2016
                              • El genoma de los australianos soporta un modelo de al menos dos dispersiones (Pagani et al, 2016; pero Malaspinas et al, 2016; Mallick et al, 2016). Similares evidencias en otros lugares.
                                • Hugo Reyes-Centeno et al (2014) (2015), de acuerdo con las evidencias genéticas y craneométricas, proponen:
                                  • Una dispersión inicial por Asia a través de una ruta por el sur, por el estrecho de Bab el-Mandeb, hace ~130 ka, mucho antes de lo que hasta ahora se pensaba, de la que solo se conservan huellas genéticas y morfológicas en los aborígenes australianos y melanésicos. Los dientes de Daoxian (Wu Liu et al, 2015) apoyana esta dispersión temprana.
                                  • Una dispersión posterior por el Corredor Levantino hacia el norte de Eurasia hace ~ 50 ka, seguiría preferentemente la ruta europea y un nuevo camino hacia Asia, pasando por el norte de la cordillera del Himalaya.
                                • Stephan Schiffels y Richard Durbin (2014) consideran que la separación de los yoruba africanos y las poblaciones no africanas comenzó antes de 150 ka y estaba completada alrededor de 50 ka. Esto sugiere un largo período de divergencia con intercambio genético, con una reducción rápida de dicho intercambio después de hace 100 ka. La división más antigua en los no africanos, se produce hace 40-20 ka entre las poblaciones de Europa y de Asia Oriental. Un pequeño componente de esta separación, se extiende mucho más atrás, hacia 100 ka, lo que no es compatible con un solo evento Out of África hace unos 50 ka, y puede estar relacionado con el asentamiento de los HAM en el Levante Mediterráneo hace unos 100 ka, que daría origen a un linaje profundo basal euroasiático.
                                • Prácticamente la totalidad de los no africanos pertenecen a un conjunto muy concreto de linajes paternos y maternos, en ambos casos un subconjunto muy restringido de la diversidad africana. Vinayak Eswaran et al han creado un modelo por ordenador que sugiere tras el Out of Africa, los HAM hibridaron extensivamente con especies arcaicas y Homo erectus. Henry C. Harpendig señala que los genes africanos podrían haber sido más beneficiosos, de forma que la selección eliminaría la mayor parte de las introgresiones causando que la población no africana parezca más próxima a la africana de lo que sería de esperar.
                                • Este modelo combina las fortalezas y debilidades de los dos anteriores y encuentra su principal apoyo en las evidencias genéticas. No se han localizado en Arabia tecnologías similares a las del Paleolítico Superior del Levante Mediterráneo.
                              Dispersiones del HAM y áreas de superposición geográfica con otras especies. Bae, Douka y Petraglia, 2017.
                              • Modelo del Paleolítico Medio
                                • Petraglia et al, 2010. Armitage et al, 2011. Rose et al, 2011. Scally y Durbin, 2012Hugo Reyes-Centeno et al (2014) (2015). James Blinkhorn y Michael D. Petraglia, 2017.
                                  • Armitage et al, 2011 han propuesto que la primera oleada migratoria se produjo en todo el sur del Mar Rojo, durante el saaliense con dispersión posterior por la Península Arábiga durante el máximo del monzón del último interglacial (unos 128-120 ka).
                                • La mejora climática permitió al sapiens introducirse en Arabia en MIS 5e y en Asia del Sur en MIS 5a. Las marcas de esta dispersión son los hallazgos de tecnologías similares a las del MSA africano. Pudo haber continuidad en el Suroeste de Asia, aunque en el Levante Mediterráneo se produjese una extinción localizada.
                                • Los dientes de Daoxian apoyan esta hipótesis (Wu Liu et al, 2015).
                                • MIS 5 (130-75 ka).
                                  • El registro de espeleotemas del sur de Arabia refleja un periodo de incremento de precipitaciones. De acuerdo con los modelos climáticos, la Península Arábiga era significativamente más húmeda que hoy durante el último interglacial (130-125 ka); la principal fuente de aumento de las lluvias era de el monzón de verano del norte de África. Se produjeron precipitaciones, pero menos intensas, hace 104 ka (MIS 5c), 56 ka (principios de MIS 3) y 21 ka (LGM) Richard P. Jennings et al (2015).
                                  • Eelco J. Rohling et al (2013), a partir de los registros paleoclimáticos para los últimos 500 ka, han presentado una visión general del clima de la región Mar Mediterráneo-Mar Rojo y de los principales cambios y un contexto para la consideración del papel de la variabilidad climática en los desarrollos antropológicos y arqueológicos de la zona (Para los registros aluviales, Ash Parton et al, 2015).
                                    • Los pasillos a través del Sahara y la ruta de salida de África por Egipto, estuvieron abiertos intermitentemente durante periodos pluviales asociados con máxima insolación orbital.
                                      • En periodos de intensificación de la circulación de los monzones de África, la extensión espacial del desierto del Sahara quedó muy reducida (reverdecimiento del Sahara) (Larrasoaña, Roberts, y Rohling 2013). Siguiendo las rutas de drenaje de agua, los animales dispusieron de corredores verdes que facilitaron las migraciones (Drake et al. 2011; Osborne et al 2008).
                                      • Hay una alta probabilidad de que existiese un camino a través del Levante Mediterráneo para las migraciones de África entre aproximadamente 140-110 ka, con posibilidad de ampliar a 85 ka. (Vaks et al, 2007).
                                    • En la ruta de salida de África por el sur (Mar Rojo) se dieron ventanas de oportunidad en 458-448, 345-340, 272-265, 145-140, y 70-65 ka (Timmermann y Fiedrich, 2016, señalan ventanas en hace 106-94, 89-73, 59-47 y 45-29 ka; Jara, 2016). La ventana ka 145-140 parece relevante para la colonización temprana de Arabia a 127 ± 16 ka, y la ventana 70-65 ka está de acuerdo con las estimaciones de 65 +5/-8 ka para el Out of Africa del HAM, grupo fundador de todos los humanos actuales no africanos. 
                                      • El estrecho de Bab-el-Mandeb es muy sensible a los cambios del nivel del mar. En la actualidad su profundidad es de solo 137 m. No hay evidencia de la eventual existencia de un punte de tierra (Fernandes, Rohling y Siddall, 2006), pero durante los periodos glaciales, el paso era menos profundo y más estrecho, llegando incluso a solo 6 km de anchura.
                                      • La disminución del nivel del mar pudo favorecer la aparición de manantiales de agua dulce, actualmente bajo el mar, proporcionado un excelente hábitat. El registro antropológico correspondiente puede estar en la actualidad bajo el agua del mar (Parker y Rose 2008).
                                  • El registro arqueológico sugiere al menos dos dispersiones:
                                    • 130-125 ka. Armitage et al, 2011.
                                    • ca 110 ka. Rose et al, 2011.
                                • Lake Mungo y Qafzeh (119 ± 18 ka) y Skhul (81 ± 13 ka), limitan el tiempo en que se produjo la salida. 
                                • Aparecen evidencias genéticas una vez que se revisan las tasas de mutación. Gao et al (2010) sugiere que las poblaciones llegaron al suroeste de Asia hace ca 100 ka, pero no se expandieron desde allí hasta hace 40 ka. Ello afectaría a las estimaciones del tiempo de coalescencia. Según Karmin et al (2015), hace ~100 ka, se produce la división entre DT (no africanos, en general) y B2'5 (africanos). Martin Kuhlwilm et al (2016) han hallado introgresión del sapiens en el genoma de Denisova 5 (neandertal). De acuerdo con los resultados, los neandertales de las montañas de Altai descendían de una hibridación entre humanos modernos y neandertales hace aproximadamente 100 ka, posiblemente en el Levante Mediterráneo. Según Pagani et al (2016), una firma genética en los actuales papúes sugiere que al menos el 2% de su genoma procede de una expansión temprana y en gran medida extinta.
                                • Evidencias arqueológicas:
                                  • En la costa de Eritrea se hallaron instrumentos líticos datados en 125 ka que demuestran la explotación humana de la costa. En Egipto Medio y Bajo no se han econtrado restos de esta época.
                                  • Muchos yacimientos de Arabia muestran componente bifacial, lo que contrasta con el registro del Pleistoceno Superior del Levante Mediterráneo. McClure (1994) sugiere conexiones con el Ateriense, pero podría tratarse de evolución convergente.
                                  • Hans-Peter Uerpmann ha excavado Jebel Faya (Emiratos Árabes Unidos, muy cerca del estrecho de Ormuz). Jebel Faya C se ha datado en 127-95 ka y en el conjunto están presentes los bifaces. Se han encontrado herramientas de piedra similares a las halladas en África oriental con la misma datación. El conjunto A de Jebel Faya está datado en 40-38 ka (Armitage et al, 2011). Establece una ocupación en Arabia en MIS 3, pero la tecnología es más parecida a la del Paleolítico Medio. También corresponden al Paleolítico Medio los yacimientos de Wadi Surdud (Oeste de Yemen). El más significativo, Shi'bat Dihya I (SDI) está datado en 55 ka. SD2, más joven, se caracteriza por formas tecnológicas aún más simples.
                                  • En la provincia de Dhofar (Omán) se han localizado 260 yacimientos caracterizados por un proceso de reducción de núcleos similar al de la industria Nubia del Nordeste de África; Aybut Auwal está datado en 106 ka (Jeffrey Rose et al, 2011; Usik et al, 2013).
                                  • En Jebel Qattar I se ha recuperado un conjunto lítico datado en el MIS 5 tardío.
                                  • Rose (2004) y Armitage et al (2011) utilizaron la presencia de herramientas bifaciales en la Península Arábiga para vincular los registros africanos árabes y africanos orientales. Sin embargo, el tamaño de la muestra es pequeño, y los bifaces han aparecido independientemente varias veces en diferentes áreas. Rose et al (2011) demostraron fuertes similitudes tecnológicas en los detalles específicos de preparación del núcleo y la producción de puntas Levallois por el método Nubio Tipo 1 (pero Manuel Will, Alex Mackay y Natasha Phillips, 2015). Estos núcleos se encuentran en gran medida en los sitios en el valle del Nilo y su cuenca de drenaje en el noreste de África y en Omán datados en un intervalo relativamente húmedo durante el último interglacial (~106 ka). Múltiples líneas de evidencia demuestran una dispersión contemporánea de la flora y la fauna de África oriental (revisados ​​en Rose et al, 2011). El análisis genético de los babuinos de Arabia indica una dispersión desde África en MIS 7 y MIS 5. Las poblaciones iniciales en Arabia pueden reflejar simplemente una expansión dentro del mismo ambiente. Hacia ~ 55 ka, los conjuntos de la Península Arábiga carecen de núcleos Nubios Tipo1 y sugieren en cambio el desarrollo de variantes regionales distintas en Arabia y África tras el cambio ambiental (Delagnes et al. 2012).
                                  • Según James Blinkhorn, Hema Achyuthan y P. Ajithprasad (2015), los microlitos forman parte de varios conjuntos del Paleolítico del desierto Thar y su presencia aumenta en contextos del PM al mismo tiempo que cambian los patrones de explotación de las materias primas. La presencia de métodos Levallois es evidente tanto en núcleos como en lascas predeterminadas, tanto en el centro como en la periferia del desierto, a ambos lados del Indo, y apoya la utilización de prácticas de reducción dirigidas a la producción de puntas. Varios artefactos muestran retoques que pueden haber facilitado su enmangamiento. La presencia de formas comparables de microlitos y métodos de producción en la India, apoya los modelos de dispersiones humanas asociadas con las industrias del Paleolítico Medio.
                              Map of southern route of human movement out of Africa.
                              Modelo del Out of Africa en el Paelolítico Medio
                                • La salida de África se produjo por el Sinaí y por Bab al Mandeb.
                                • El modelo es congruente con la presencia temprana del sapiens en el Levante Mediterráneo. La demografía del Pleistoceno Superior puede explicar las incongruencias entre las evidencias genéticas y arqueológicas. Junto con las evidencias procedentes de la India (Petraglia et al, 2007, Groucutt et al, 2015) los yacimientos del MIS 5 en Arabia demuestran claras conexiones con las industrias africanas contemporáneas. El problema de esta hipótesis es la falta de fósiles de sapiens en el Sur de Asia, datados en MIS 5.
                              Algunos hallazgos humanos representativos datados entre hace 250-50 ka. Stringer y Galway-Witham, 2018.
                              • Modelo del Paleolítico Inferior
                                • La salida de África se produjo aprovechando un clima húmedo.
                                • MIS 7 (243-191 ka).
                                • El fósil considerado inequívocamente sapiens de datación más antigua (hace 194-177 ka) procede de la Cueva Misliya, Monte Carmelo, Israel (Israel Hershkovitz et al, 2018). Se trata de un fragmento de mandíbula con dentición.
                              Mandíbula de Misliya. Israel Hershkovitz et al, 2018
                              Knut Bretzke y Nicholas J. Conard (2017) consideran que estos modelos, relativamente simples y lineales, contrastan con la realidad arqueológica, que sugiere un alto grado de complejidad en la dispersión humana.
                                Yacimientos del PM en el Este de África, el cinturón árabe-sahariano e India junto con las precipitaciones en MIS 5 y la situación de los mayores paleolagos (en azul oscuro) y paleoríos. Groucutt et al (2015).

                                Árbol filogenético según el ADN-mt. La longitud de las ramas es proporcional a las mutaciones de la región condificante, contadas desde la raíz. Maju 2013.
                                Haplogrupos humanos (ADN-mt).
                                Modelos alternativos de las relaciones entre la genealogía del ADNmt y la historia demográfica. Los modelos B y C ilustran la posibilidad de una temprana divergencia entre africanos y no africanos con un posterior flujo genético, potencialmente congruente con la evidencia fósil y arqueológica de una dispersión del sapiens Out of Africa hace ca 100 ka. Groucutt et al (2015).
                                  Anatole A. Klyosov (2014) propone una interpretación alternativa de los datos genéticos disponibles relativos al origen del nuestra especie. La primera separación de los Y-haplogrupos, hace 600-300 ka. Da origen a los neandertales. Por tanto, la población troncal debería ser, como los neandertales, no africana y de piel y pelo claros. Los haplogrupos del ADN-mt se ajustan bien a los Y-haplogrupos y a sucesivas oleadas de migración desde Eurasia hacia África.
                                  En lo que se refiere a la evidencia paleoantropológica y arqueológica, todos los restos humanos africanos anteriores a 36 ka poseen rasgos arcaicos notables, aunque a menudo son tan fragmentarios que resulta imposible reconstruir la apariencia de las poblaciones antiguas. Los cráneos Omo 1, Omo 2, Herto, Klasies, Skhul, Qafzeh e incluso Hofmeyr, datado en 36 ka, poseen rasgos arcaicos notables. Solo a partir de 35 ka encontramos una morfología más grácil y totalmente moderna.
                                  El patrón es similar en África y otros lugares, por lo que es casi imposible determinar el sentido de las migraciones. A menudo en los asentamientos solo encontramos conjuntos líticos que pudieron haber sido creados y utilizados por otros humanos diferentes al HAM. Por otra parte, las dataciones son muy cuestionables. Para el autor, no hay ninguna prueba paleoantropológica o arqueológica de la aparición de los humanos anatómicamente modernos en África, o de una migración Out of Africa.



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                                  Algunos hallazgos humanos representativos datados entre hace 250-50 ka. Stringer y Galway-Witham, 2018.

                                  Datación en millones de años
                                  Era Geológica
                                  Era Arqueológica
                                  Restos fósiles
                                  Tradición lítica
                                  Yacimiento
                                  0,0459-0,0429
                                  Pleistoceno Superior
                                  Paleolítico Superior
                                  sapiens
                                  Paleolítico Superior Inicial (IUP)
                                  Ksar Akil
                                  0,045
                                  Pleistoceno Superior
                                  Paleolítico Superior

                                  Ahmariense / Paleolítico Superior Inicial (IUP)
                                  Boker Tachtit
                                  0,0547
                                  Pleistoceno Superior

                                  sapiens

                                  Manot
                                  0,06-0,04
                                  Pleistoceno Superior
                                  Paleolítico Medio
                                  Neandertal

                                  Amud
                                  0,06-0,04
                                  Pleistoceno Superior
                                  Paleolítico Medio
                                  Neandertal
                                  Musteriense 3 (Tabun B)
                                  Kebara
                                  0,119-0,08
                                  Pleistoceno Superior
                                  Paleolítico Medio
                                  sapiens
                                  Musteriense 2 (Tabun C)
                                  Qafzeh
                                  0,122
                                  Pleistoceno Superior
                                  Paleolítico Medio
                                  ?
                                  Yabrudiense
                                  Zuttiyeh
                                  0,1-0,07
                                  Pleistoceno Superior
                                  Paleolítico Medio
                                  Neandertal
                                  Musteriense 2 (Tabun C)
                                  Tabun C
                                  0,2-0,15
                                  Pleistoceno Medio
                                  Paleolítico Medio

                                  Musteriense 1 (Tabun D)
                                  Tabun D
                                  0,2-0,17
                                  Pleistoceno Medio
                                  Paleolítico Medio
                                  sapiens
                                  Levallois
                                  Misliya
                                  0,2
                                  Pleistoceno Medio
                                  Paleolítico Medio

                                  Hummaliense
                                  Hummal
                                  0,4-0,2
                                  Pleistoceno Medio
                                  Paleolítico Inferior
                                  Posiblemente pre-neandertal
                                  Achelo-Yabrudiense / Amudiense / Yabrudiense
                                  Qesem
                                  0,4-0,25
                                  Pleistoceno Medio
                                  Paleolítico Inferior

                                  Achelo-Yabrudiense / Amudiense / Yabrudiense
                                  Tabun E
                                  0,5-0,45
                                  Pleistoceno Medio
                                  Paleolítico Inferior
                                  Posiblemente erectus
                                  Achelense
                                  0,8-0,7
                                  Pleistoceno Medio
                                  Paleolítico Inferior
                                  Posiblemente erectus
                                  Achelense de Grandes Escamas (LFA)
                                  Gesher Benot Ya’aqov
                                  1,6-1,4
                                  Pleistoceno Inferior
                                  Paleolítico Inferior

                                  Olduvaiense Evolucionado y Achelense Temprano
                                  ‘Ubeidiya

                                  Los sapiens más antiguos fuera de África

                                  El fósil considerado inequívocamente sapiens de datación más antigua (hace 194-177 ka) procede de la Cueva Misliya, Monte Carmelo, Israel (Israel Hershkovitz et al, 2018). Se trata de un fragmento de mandíbula superior izquierda con dentición completa, en la que se conservan parte de la cavidad nasal y el pómulo, recuperado en 2002. Perteneció, probablemente, a un adulto de 20-30 años.

                                  La cueva fue ocupada durante algunos cientos de miles de años y la evidencia arqueológica, que incluye herramientas levallois y hogares que permanecieron en el mismo lugar a lo largo del tiempo, conservando la disposición espacial, sugiere que sus pobladores cazaban principalmente ungulados y pequeños animales. No se han encontrado objetos con evidencias simbólicas.

                                   Misliya 1. Israel Hershkovitz et al, 2018

                                  Hallazgos de Hominini datados en el entorno de 100 ka

                                  En el entorno de los 0,1 Ma disponemos de importantes yacimientos. Según Boaz Lazar, Moti Stein et al, la región en torno a la bahía de Eilat, a orillas del Mar Rojo, era bañada por fuentes de agua dulce.

                                  En Skhul (D. Garrod y T. McCown, 1929-1932) y Qafzeh (R. Neuville) se han encontrado hombres modernos. Se dataron en el estadio isotópico 5, un periodo de mejoría climática. Presentan una conjunción de rasgos arcaicos y avanzados.
                                  • Entre 119 ± 18 ka y 81 ± 13 ka BP (Shea, 2008)
                                    • En 1986 Day descubrió en Qafzeh (Jebel Qafzeh, Baja Galilea, Israel) los restos de cinco individuos, adultos y niños. En 1965 se recuperaron restos de veinte individuos más, al menos cuatro de ellos en inhumaciones voluntarias. Actualmente, los hallazgos representan a 27 individuos, con ocho esqueletos parciales. Se trata de la muestra más amplia de este periodo en el Levante Mediterráneo. La mayoría de los fósiles se recuperaron de la capa XVII.  Los hallazgos se han asignado a Homo sapiens y se han datado en ca 100-90 ka (MIS 5b-c).  Los restos humanos fueron descubiertos en la parte delantera de la entrada de la cueva en capas con una baja densidad de artefactos líticos, un enorme conjunto de micromamíferos y algunos hogares. El conjunto lítico corresponde al musteriense y prevalecen las preparaciones centrípetas y/o bidireccionales; los productos típicos son raspadores laterales, grandes escamas ovaladas y escamas cuadrangulares Levallois. Unos individuos son más robustos y otros más esbeltos. Es probable que esta diferencia se deba al dimorfismo sexual. Algunos individuos (robustos y esbeltos) presentan un sistema masticatorio robusto. Los cráneos muestran una forma redondeada moderna.
                                      • Qafzeh 3: Presenta rasgos arcaicos: occipital anguloso, con repliegue occipital robusto.
                                      • Qafzeh 6: Muestra una muesca cóncava en el hueso frontal, sin fractura, en el área de la región supraorbital izquierda (Tillier A. M. et al, 2004) que ha sido interpretada como autolesión accidental o resultado de la violencia interpersonal.
                                      • Qafzeh 8: Esqueleto de un individuo inhumado, yaciendo sobre el costado derecho con la cabeza al este y las piernas dobladas.
                                      • Una mujer joven (Qafzeh 9) con un niño de unos seis años (Qafzeh 10). El cráneo de la mujer presenta una forma general redondeada. La región occipital es regularmente convexa, la bóveda es elevada. Relieves craneales poco acusados. No hay torus occipital y los relieves de esta región están también poco desarrollados y poco extendidos en los laterales. Junto a estos rasgos modernos presenta rasgos arcaicos: huesos timpánicos gruesos.
                                      • Qafzeh 11: Un adolescente de 12-13. Presenta una lesión de cráneo atribuida a un traumatismo curado: una fractura deprimida en el frontal con daño cerebral. A pesar de su edad más avanzada, el volumen craneal es inferior al de Qafzeh 10 (Hélène Coqueugniot et al, 2014). Una gran piedra dañó posdeposicionalmente el tronco, pelvis y extremidades inferiores. Es el único espécimen recuperado en la capa XXIII, en la parte inferior de la secuencia musteriense, frente a la entrada de la cueva.
                                        • El cadáver apareció tendido de espaldas en un hoyo, con la cabeza vuelta hacia la derecha (el oeste) y las extremidades superiores en flexión. Las manos mantuvieron su configuración anatómica y yacían juntas cerca de la cara. Dos cuernos de venado estaban depositados en la parte superior del pecho del adolescente, cerca de su rostro, en contacto estrecho con la cara palmar de los huesos de la mano, indicando una ofrenda funeraria y no una incorporación accidental. 
                                        • Todas estas observaciones apoyan firmemente la interpretación de un entierro ceremonial deliberado.
                                        • Las evidencias biológicas y arqueológicas de un entierro deliberado de un niño con una lesión que produjo una minusvalía y precisó de cuidados externos, reflejan un comportamiento social elaborado.
                                    • Mugharet es-Skhul (Monte Carmelo, Israel): Day, 1986. Restos incompletos de siete esqueletos de adultos y tres de niños y 16 huesos aislados. Algunos, proceden de enterramientos, en particular Skhul V (esqueleto rodeado de una mandíbula de suido). Las mandíbulas muestran mentón moderno.
                                      • Según McCown y Keith (1939), el niño Skhul 1 presenta una zona deprimida en la línea media del hueso frontal cerca de la región glabelar que fue interpretada como consecuencia de un golpe. Estos autores también mencionan la presencia de una perforación y fractura de la temporal derecho en el techo de la oreja que podría resultar de un impacto. Sin embargo, la condición paleopatológica de estas dos lesiones craneales aún no está clara.
                                      • McCown y Keith también llamaron la atención sobre la presencia de un daño "causado por un golpe de refilón en, o poco después de la muerte" en el área parieto-occipital izquierda del cráneo adulto Skhul IX.
                                  La tecnología lítica asociada es de tripo Levallois con poca evidencia de la producción laminar. Los conjuntos líticos de Qafzeh XVII-XXIV son ampliamente comparables con los de Tabun C. La industria de los niveles I-XV de Qafzeh difiere un poco. El nivel XV muestra un mayor énfasis en la producción de escamas triangulares mediante preparación del núcleo Levallois convergente unidireccional. La producción lítica del yacimiento de Nesher Ramla en el norte de Israel, donde no se encontraron restos humanos hasta ahora, es muy diferente, mostrando una mayor variabilidad de la talla.
                                    Qafzeh 11 y Qafzeh 9, Viena Museo de Historia Natural
                                    Qafzeh 11 y Qafzeh 9

                                    Yacimientos neandertales

                                    Los neandertales están representados en los yacimientos de Shanidar (Irak), Dederiyeh (Siria) Ksar'Akil (Líbano) y Amud, Tabun (Garrod y Bate, 1937) y Kebara. Se relacionanan con una salida de Europa en la degradación climática de los estadios isotópicos 6 y 4.
                                    • Tabun: esqueleto (C1) y mandíbula aislada (C2), en un conjunto musteriense, datado en 122.000 años (capa C). La mandíbula presenta rasgos arcaicos pero también un mentón bien individualizado, por lo que algunos investigadores la consideran de HAM (Rak, 1998). La zona, en aquella época, habría sido un bosque de tipo mediterráneo. En Tabun han aparecido también herramientas líticas pertencientes al Musteriense.

                                          Kebara
                                      • Kebara: Entre 75.000-40.000 años. Periodo relativamente benigno, marcado en sus dos extremos por condiciones frías y secas severas. Restos de un neandertal adulto casi completo.
                                      Kebara. Sección y plano.
                                      • Amud: Restos de al menos cinco individuos, entre ellos Amud-1, un esqueleto masculino de 1,77 m con el cráneo más grande conocido (1.736 cc; Amano et al, 2015) y rasgos faciales de neandertal. Entre hace 81-41 ka.
                                      • Ein Qashish: yacimiento del PM (MIS 4; 70-60 ka) a cielo abierto en la orilla del río Qishon, en el Valle Yizra'el, en el piedemonte oriental de Monte Carmelo. Tres capas estratigráficas, han proporcionado restos humanos. Uno de los hallazgos consistió en un fémur izquierdo casi completo, dos tibias fragmentarias y ligeramente deformadas y dos fíbulas en asociación espacial sobre uno de los horizontes de ocupación mejor conservados. El estado de conservación del fémur y las dos tibias era bastante bueno. Estos huesos corresponden a un neandertal varón joven (Ella Been et al, 2015
                                      • Ksar'Akil: Esqueleto infantil datado en 35.000 años.
                                      • Deideriyeh: Esqueleto infantil.
                                      • Shanidar: Esqueletos de al menos siete individuos, cuatro de ellos con estaturas entre 1,65-1,70 m y uno con más de 1,73 m, con indicios de sepultura.
                                        • Según Trinkaus (1983) el adulto Shanidar 1 presenta varias lesiones esqueléticas, entre ellas una fractura de cráneo que involucró el proceso frontal del hueso cigomático izquierdo y el margen lateral de la órbita izquierda. Esta lesión traumática ante mortem, muy probablemente causó la ceguera del ojo izquierdo.
                                      Calota de la Cueva Manot

                                      La coexistencia entre neandertales y HAM: Cueva Manot

                                      Manot 1, una bóveda craneal parcial, descubierta en 2008 en la Cueva Manot (oeste de Galilea, Israel), ha sido datada en 54,7 ± 5,5 ka por uranio-torio. Es relativamente pequeña (1.100 cc) y podría corresponder a una hembra (Israel Hershkovitz et al, 2015; Israel Hershkovitz et al, 2017).

                                      La forma general y las características morfológicas son inequívocamente modernas.
                                      • Aunque más  grácil, Manot 1 es similar en forma a los cráneos africanos recientes, así como a los cráneos europeos del Paleolítico Superior (cromañones), pero diferente de la mayoría HAM tempranos del Levante Mediterráneo.
                                      • Al igual que muchos cráneos del Paleolítico Superior Temprano, presenta moño occipital y fosa suprainíaca, dentro del rango de variación neandertal. Ciertas características arcaicas de Manot 1 son también visibles en el cráneo de Aduma (Etiopía) y en el de Eyasi 1 (Tanzania).
                                      Por tanto, queda constatada por primera vez la coexistencia geográfica de neandertales y HAM.

                                      La población de Manot podría estar estrechamente relacionada con los humanos modernos que más tarde colonizaron con éxito Europa. Por lo tanto, las características anatómicas usadas para apoyar el "modelo de asimilación" en Europa podrían no haber sido heredadas de los neandertales europeos, sino más bien de las poblaciones levantinas anteriores.

                                      En cuanto a los ancestros de Manot 1, una recolonización del Levante Mediterráneo con procedencia africana es una explicación más parsimoniosa que un evolución local a partir de Skhul / Qafzeh (hace 120-90 ka) debido a:
                                      • La ausencia de registro fósil intermedio de HAM.
                                      • La presencia continuada de neandertales en el intervalo.
                                      • Las condiciones climáticas durante MIS4, que no eran favorables.
                                      Tanto neandertales como HAM producen conjuntos líticos musterienses, aplicando el método Levallois para producir los mismos tipos de herramientas. Además, ambos grupos explotaban la misma fauna. Arensburg y Belfer-Cohen (1998) sugiere que todos los restos humanos levantinos del PM pertenecen a una población moderna morfológicamente variada: los "neandertales" levantinos muestran menos marcadores distintivos que los europeos y los "modernos" son más robustos que los HAM europeos.
                                      Resumen de los hallazgos de Asia Menor

                                      Interconexión con la Península Arábiga

                                      Anthony E. Marks y Jeffrey I. Rose (2013) sugieren una interconexión entre la Península Arábiga y el Levante Mediterráneo: El conjunto C de Jebel Faya constituye el indicio más temprano de presencia humana moderna en la Península Arábiga (~125 ka). El conjunto es similar al de Asfet, Eritrea (Beyin, 2011).Los conjuntos B y A (90-40 ka) se interpretan como desarrollos locales. En contraste, los yacimientos situados fuera de la Cuenca del Golfo exhiben conexiones con el Levante y el Nordeste de África (Complejo Nubio) y sugieren una expansión de poblaciones nilóticas con tecnologías MSA. En suma, el cuadro es de mezcla de poblaciones de ascendencia africana, levantina y árabe. La Península parece haber sido un sumidero demográfico durante los periodos húmedos entre 125-75 ka, mientras que durante las condiciones áridas entre 75-15 ka los grupos de cazadores recolectores quedaron reducidos en refugios locales.
                                      Breeze et al (2016) han indentificado una conexión entre el norte de Arabia y el Levante Mediterráneo, un corredor paleohidrológico (Corredor de Tabuk), abierto en la transición de MIS 6 - MIS 5e  y durante MIS 5e. El corredor estuvo abierto de nuevo durante MIS 5a, aunque con una ruta diferente.

                                      África nororiental y Asia suroccidental. Yacimientos del Paleolítico Medio y del Paleolítico Superior Temprano.
                                      Mae Goder-Goldberger, Natalia Gubenko y Erella Hovers (2016).

                                      Huw S. Groucutt (2015) han estudiado el primer yacimiento del desierto Rub 'al Khali, el mayor desierto de arena continua del mundo, en la Península Arábiga: Mundafan Al-Buhayrah (MDF-61), datado por varias técnicas de luminiscencia entre hace ca 100-80 ka. Los primeros estudios paleoambientales (McClure, 1976, 1984) revelaron que un gran lago había estado presente en Mundafan. Una datación reciente por OSL sitúa las primeras fases de formación del lago dentro MIS 5c y 5b (Rosenberg et al, 2011a). En MDF-61 se recuperaron 935 artefactos de sílex del PM de alta calidad, tanto de la secuencia sedimentaria como de la superficie del desierto circundante. El conjunto se caracteriza por la reducción de Levallois centrípeta y comparte similitudes tecnológicas con conjuntos del África Oriental y del Levante Mediterráneo de MIS 5. La materia prima procede de un escarpado a ca 10 km.
                                      • Se recuperaron 130 núcleos. La mayor parte (75%) son núcleos Levallois, en particular centrípetos recurrente (30%) y preferenciales con preparación centrípeta (22%). Casi todos los núcleos son pequeñas y delgados, muy reducidos.
                                      • No hay evidencia de Levallois Nubio ni de reducción de hechura bifacial, mientras que la reducción unidireccional convergente sólo está indicada por en cicatrices ocasionales.
                                      • Una característica importante del conjunto lítico es la alta frecuencia de herramientas retocadas. Estos son un componente raro en los conjuntos árabes del PM. En muchos casos, el retoque tiende hacia el denticulado. Muchos objetos retocados tienen forma convergente, y algunos pueden ser clasificados como puntas retocadas.
                                      Según Ash Parton et al (2015) el monzón proporcionó condiciones climáticas favorables durante periodos de máxima insolación hace ca 200-190, 170, 155, 130-120, 105-95, 85-75 y 60-55 ka, proporcionando múltiples ventanas que podrían haber facilitado la expansión demográfica a través de Arabia.
                                      Medio ambiente, fauna y hallazgos arqueológicos en Arabia en los últimos 150 ka. Las líneas azules representan periodos húmedos prolongados. Las grises, periodos húmedos cortos. Groucutt y Petraglia, 2012.

                                      Hojitas ahmarienses. Kebara.

                                      Musteriense Laminar

                                      La facies Hummaliense se ha datado entre los 150 ka y los 80 ka y muestra una producción casi exclusiva de láminas. Las capas correspondientes en el yacimiento de Hummal se han datado en 200 ka por termoluminiscencia.
                                      • La descamación se produce mediante percusión directa con un martillo duro. Es preferentemente unidireccional, aunque también están representado el sistema bidireccional.
                                      • Se producían piezas en bruto alargadas, con independencia de su tamaño, con un ratio longitud / anchura de 2,7-3.
                                      • Las hojas en bruto muestran diferentes morfologías.
                                      • La mayoría de los talones están ligeramente tallados o son planos, pero varios presentan una plataforma cuidadosamente tallada. 
                                      • La estrategia de reducción parece única con dos tipos principales de gestión del volumen del núcleo: frontal y semi-giratorio. 
                                      • Se utilizó el tallado para el rejuvenecimiento de los núcleos.
                                      • La regularidad de la superficie de descamación se logra en general mediante la eliminación de de escamas a lo largo de una cresta natural o cortical, y ocasionalmente de cuchillas a partir de crestas secundarias. 
                                      • Dado que la producción de piezas en bruto se llevó a cabo hasta el agotamiento del núcleo, el conjunto incluye piezas para cuchillas y hojitas. 
                                      • Las herramientas retocadas parecen bastante estandarizadas. El juego de herramientas se compone de raederas y denticulados musterienses y tipos del Paleolítico Superior, como raspadores. 
                                      • Los artefactos líticos se reutilizaron de formas diversas.
                                      Yacimientos del Paleolítico Medio en el Levante Mediterráneo (Sharon, 20014).
                                      1. Umm el Tlel.
                                      2. Jerf Ajla.
                                      3. Nahr Ibrahim.
                                      4. Ras el-Kelb.
                                      5. Yabrud.
                                      6. Ksar Akil.
                                      7. Naame.
                                      8. Bezez.
                                      9. Biqat Quneitra.
                                      10. Abu Sif, Erq el-Ahmar, Sahba.
                                      11. Fa'rah II.
                                      12.Ain Difla.
                                      13. Rosh Ein Mor.
                                      14. Nahal Aqev.
                                      15. Tor Faraj.
                                      16. NMO.
                                      17. Hayonim.
                                      18. Geulah.
                                      19. Tirat Carmel.
                                      20. Cueva Misliya.
                                      21. Sefunim.

                                      Musteriense

                                      El Musteriense del Levante Mediterráneo se extienden al norte por la alta meseta de Anatolia y al sur por los desiertos hiperáridos del Sinaí y el sur del Negev. Al oeste hasta el Mediterráneo y por el este hasta el Desierto Negro de Jordania. Algunas características sugieren una continuidad desde el Achelo-Yabrudiense en Tabun (Shimelmitz et al, 2016). Por el contrario, a partir de la secuencia de Misliya, Yossi Zaidner y Mina Weinstein-Evron (2016) consideran que hubo una rutpura tecnológica marcada.

                                      Se ha subdividido en tres  fases (1-2-3) correspondiendo con la secuencia de la Cueva Tabun (Tabun D-C-B) (Bar-Yosef, 1998). 
                                      • Tabún tipo D o Abu Sifian (270-150 ka), se extendió de forma generalizada.
                                        • Nahal Aqev, sin embargo, es más joven que ~ 80 ka. La cronología del Levante sur plantea la posibilidad de que Tabún D persistió en el Néguev después de hace 80 ka.
                                        • Alta frecuencia de piezas en bruto alargadas obtenidas unidireccionalmente, de lo que resulta una alta proporción de herramientas en hojas. Métodos Levallois y no-Levallois.
                                      • Tabún tipo C (170-85 ka), se limita a la zona mediterránea a lo largo del litoral de Israel y Líbano y hasta El Koum en Siria.
                                        • Presencia de muchas lascas y baja presencia de hojas. Las herramientas se producen a partir de piezas en bruto en lasca, muchas de las cuales eran ovales o rectangulares, golpenando núcleos Levallois con preparación centrípeta. Relativamente bajo número de puntas.
                                      • Tabún tipo B se ha documentado en el Monte Carmelo, en el este de Siria, y en las altas elevaciones de la meseta sur de Jordania, mientras que está ausente en todos los territorios áridos del Levante.
                                        • Numerosas puntas Levallois de base amplia, la mayoría con una plataforma de golpeo chapeau de gendarme (bicornio) y un perfil inclinado concorde. Las piezas en bruto fueron removidas principalmente a partir de núcleos Levallois convergentes unipolares.
                                      Erella Hovers y Anna Belfer-Cohen (2013) resumen el modelo de ocupación continua durante el Paleolítico Medio (PM) del Levante Mediterráneo, relacionándolo con el registro arqueológico.

                                      Cuando se examina en detalle, el PM presenta en esta región un mosaico de diversificación, pérdida y reaparición de rasgos culturales a lo largo de su duración (Belfer-Cohen y Goren-Inbar, 1994; Goren-Inbar y Belfer-Cohen, 1998; Hovers, 2009; Hovers y Belfer-Cohen, 2006). Las innovaciones son escasas y efímeras.

                                      Los conjuntos líticos del PM levantino se ajustan a las definiciones del musteriense. Se distinguen por el uso de estrategias Levallois para producir escamas triangulares y subtriangulares con bajos porcentajes de retocados y frecuencia variable de puntas (Meignen y Bar-Yosef, 1989; Marks, 1990; Lieberman y Shea, 1994; Meignen, 1995, 2012). El uso casi exclusivo del Levallois contrasta con la diversidad de sistemas técnicos observados en Europa en este periodo (Meignen 2012).
                                      • Ausencia de "herramientas básicas" (bifaces, cuchillas, esferoides).
                                      • Conjuntos basados en escamas con predominio cuantitativo de métodos Levallois (según la definición de Boëda 1993; Boëda, Geneste y Meignen 1990).
                                        • En el tecnocomplejo Acheulo-Yabrudiense (400-220 ka) que precede inmediatamente al PM, la evidencia del Levallois (por ejemplo, en Adlun, Tabun, Masloukh, Qesem y Yabrud I) es inexistente (Gopher et al, 2005) o escasa (Copeland, 1983; Garrod y Bate, 1937; Jelinek et al, 1973; Skinner, 1970).
                                      • Utilización del pedernal como materia prima casi exclusiva. Las fuentes primarias fueron explotadas de forma selectiva de acuerdo con su idoneidad. Las distancias de transporte de los núcleos parcialmente preparados oscilaron entre <5 y 20 km (típicamente <10 km), mientras que los productos terminados rara vez se transportaron a distancias de 30 a 40 km (Delage 2007).
                                      • No hay indicios de uso del fuego para la manipulación de la materia prima lítica.
                                      • Los estudios de desgaste indican que los positivos, tanto sin retocar como retocados, se utilizaron para el corte y raspado de diversos tejidos animales y vegetales (Beyries 1988; Bonilauri et al 2007 ; Shea 1991).
                                      • La evidencia de entallamiento para el enmangado es escasa. Algunos útiles con marcas o fracturas fueron interpretados como formando parte de armas para caza, ya sea empujando (Shea 2006) o arrojándolos en distancias cortas (Boëda et al. 1999).
                                        • La prueba más convincente de enmangado viene de Umm el-Tlel, donde ca. 70 ka años se transportó bitumen a una distancia de 40 km, fue procesado (como mínimo con calor), y se utilizó sistemáticamente como adhesivo para un gran número de positivos retocados y sin retocar, incluyendo puntas Levallois (Boëda et al, 1998, 1999, 2008, véase también Friedman et al, 1994/95). Esta práctica se detuvo entre hace 70-40 ka, a pesar de que continuó la producción y el uso de puntas Levallois.
                                        • También hay evidencia de uso de betún de forma esporádica en el sitio cercano de Hummal (Hauck et al, 2013).
                                      • Se han documentado hogares en cuevas desde finales del Paleolítico Inferior (Henry et al, 2004; Karkanas et al, 2007; Meignen, Goldberg, y Bar-Yosef 2007; Shahack-Gross et al 2008). Desde principios del PM, se distinguen diferentes tipos de solera que pueden haber servido para funciones sociales o económicas distintas.
                                      • El yacimiento al aire libre de Nahal Mahanayeem Outlet, a las orillas del Jordán, datado por OSL en ca 65 ka, fue habitado durante un periodo de tiempo muy corto y proporciona la posibilidad de estudiar las prácticas de caza y el modo de vida. El conjunto está dominado por herramientas de punta y de corte y refleja un comportamiento sofisticado, planificación y conocimiento del medio (Gonen Sharon y Maya Oron, 2013)
                                      • Se ha hallado ocre en de Skhul y Qafzeh (120-90 ka), de procedencia local (10-30 km). En ambos yacimientos sitios se utilizó el calor para obtener el color rojo. Se ha inferido un uso simbólico. En Qafzeh y Quneitra (~ 54 ka), se han hallado núcleos Levallois con restos de ocre (Goren-Inbar, 1990; Hovers, Vandermeersch, y Bar-Yosef 1997; Hovers et a,l 2003; Marshack 1996). Las dataciones cubren un breve espacio de MIS 5e-b.
                                      • Se han hallado algunas conchas perforadas en Qafzeh y Skhul, datadas en MIS 5e-b, que se han intrerpretado como cuentas (Bar-Yosef Mayer, Vandermeersch, y Bar-Yosef 2009; Vanhaeran et al 2006; Walter 2003). La distancia de Qafzeh de la costa mediterránea (~ 40 km) indica la recogida selectiva y el transporte terrestre (o intercambio). No hay evidencias de ampliación de la dieta con mariscos.
                                      • Varios restos de HAM (Skhul y Qafzeh) y neandertal (Tabun, Kebara, Amud, Dederiyeh) se han identificado como enterramientos en función de sus contextos (Belfer-Cohen y Hovers, 1992; Hovers, Kimbel y Rak, 2000; Hovers et al, 1995; Nilsson, 1998; Tillier, 1990). El comportamiento parece ser más común entre los humanos modernos.
                                      No hay indicios de desarrollo social o ritual ni de innovaciones culturales asociadas con redes demográficas robustas (por ejemplo, Hovers y Belfer-Cohen, 2006; Jochim, 1983; Powell, Shennan, y Thomas, 2009; Shennan 2001). Los pequeños grupos humanos tenían un ambiente de transmisión social bastante robusto, pero no estaban vinculados entre sí lo suficiente como para generar innovaciones tecnológicas (Henrich 2010; Young, 2012).

                                      Para John J. Shea (2014) la clasificación de las industrias del PM del Levante Mediterráneo dentro del Musteriense es un obstáculo importante para la investigacion y comprensión de las relaciones evolutivas entre los Hominini del Pleistoceno.

                                      Arriba: artefactos del Musteriense Tardío del Levante Mediterráneo. Kebara.
                                      Abajo: Musteriense del Interglacial del Levante Mediterráneo. Qafzeh..
                                      a-d. Puntas Levallois.
                                      e-f. Cuchillos con cara pasiva.
                                      g. Hoja Levallois.
                                      h. Escama Levallois.
                                      i. Punta musteriense / raspador convergente.
                                      j. Escama Levallois con retoque ventral.
                                      k-l. Núcleos.
                                      m-n Núcleos Levallois con preparación unidireccional convergente.
                                      o-q. Escamas Levallois.
                                      r. Hoja Levallois.
                                      s-t Puntas Levallois.
                                      u-v. Raspadores dobles.
                                      w. Truncamiento.
                                      x-y. Núcleos Levallois con preparación radial centrípeta.
                                      John J. Shea (2014).






                                      Paleolítico Superior Inicial (IUP)

                                      Dorothy Garrod indentificó en el Levante Mediterráneo (1951) una industria transicional a la que llamó emiriense en referencia al sitio palestino de El Emireh, descubierto por Turville-Petre (Garrod 1951, 1955). Neuville (1934) había llamado Fase I a conjuntos similares, dentro de un sistema unilinal de evolución industrial de seis fases. Ewing (1947) había descrito una situación similar en Ksar Akil (Líbano) que clasificó en el chapelterroniense.

                                      En la actualidad estas denominaciones han sido abandonadas, incluyendo estos hallazgos en el Paleolítico Superior Inicial (IUP) (Bar-Yosef y Kuhn, 1999; Kuhn et al, 1999, 2009; Kuhn 2003). Ver Marks 2003 y Leder 2013 para otras aproximaciones.
                                      • Copeland (1975) sugiere que en estos conjuntos se utilizan técnicas del Paleolítico Medio para producir herramientas del Paleolítico Superior. Kuhn (2003) y Kuhn et al. (2009) ven el IUP como una industria del Paleolítico Superior en sentido extenso que utiliza métodos tipo Levallois par la producción de hojas.
                                      • Se pueden distinguir varios morfotipos característicos:
                                        • Punta emiriense. Copeland (2000) la describe como una punta triangular, Levallois o no, alargada o de longitud moderada, obtenida a partir de un núcleo bipolar (o más raramente unipolar) tras lo cual la totalidad de la plataforma de golpeo y la mayor parte del bulbo de percusión se eliminaron mediante retoque bifacial laminar (en ambas caras del extremo proximal), formando un bisel en forma de V en perfil, y recta o ligeramente ondulada en sección transversal. A menudo las crestas en la parte distal de la superficie dorsal muestran un patrón Y, o bien un perfil recto o convexo.
                                        • Chaflán: escamas y hojas con desprendimiento en la terminación distal de una escama perpendicular al eje más largo (Garrod, 1951; Newcomer, 1970; Azoury, 1986; Marks, 1990; Ohnuma y Bergman, 1990; Bar-Yosef, 2000; Kuhn, 2003).
                                        • Puntas Umm el Tlel (Shea 2008).
                                      • Además, los conjuntos IUP se caracterizan por un inventario del Palelítico Superior de herramientas retocadas junto con un significativo número de tipos del Paleolítico Medio y estrategias de reducción siguiendo los conceptos Levallois y/o Laminar. La mayor parte de las hojas, frecuentemente con bordes convergentes, son anchas, no muy regulares, con plataformas facetadas, e indican todavía la utilización de la técnica de martillo duro en gran proporción.
                                      • En base al kit de herramientas líticas, y la presencia de puntas de hueso y conchas perforadas, especialmente en sus fases más evolucionadas en Ksar Akil y Üçağızlı, el tecnocomplejo IUP es ahora visto como una entidad arqueológica de larga duración en vez de una débil fase de transición. 
                                      • El IUP se ha identificado en un pequeño número de sitios en el Líbano, Palestina, Israel, y el sur de Jordania, incluyendo el-Wad, Emireh, Kebara, Abu Halka, Raqefet, Tor Sadaf, Umm el-Tlel, Boker Tachtit, Ksar Akil, Üçağızlı (Goring-Morris y Belfer-Cohen 2003) y Mughr el-Hamamah (Aaron Jonas Stutz et al, 2015)
                                      Las dataciones de Boker Tachtit (Marks, 1983) abren la posibilidad de una cronología calibrada más allá de 50 ka. Las capas del IUP (I, H, G, F, E) de Üçagızlı han proporcionado edades de radiocarbono notablemente más jovenes que las de Boker Tachtit (hace ca 45-39 ka cal; Kuhn et al, 2009). Estas fechas bien podrían representar sólo la edad mínima. Douka et al (2013) propusieron un inicio para el IUP en Üçagızlı entre 44,3 y 43,5 ka cal BP (68,2% de probabilidad). Mughr el-Hamamah se ha datado también ca 45-39 ka cal (Aaron Jonas Stutz et al, 2015). En Ksar Akil, el extremo del musteriense se ha modelado en 43,2-42,4 ka cal BP y es seguido por el IUP (Douka et al, 2013).

                                      A pesar de que el estudio de esta industria es de la mayor importancia, su fuente cultural y demográfica, sigue sin resolverse
                                      • Se han encontrado conjuntos similares en una amplia área, desde las Montañas Altai (Derevianko et al, 2000) al nordeste de Asia (Brantingham et al, 2001) y noroeste de China (Shuidonggou 1 y 2) (Brantingham et al, 2001; Li et al, 2013) y se han descrito paralelos tecnológicos con el IUP y Bohuniciense de Europa Central (Kozłowski, 1990; Demidenko y Usik, 1993; Tostevin, 2003).
                                      • El origen del IUP está en disputa, debido principalmente a las discontinuidades estratigráficas en los lugares donde ha sido encontrado (Copeland, 2003).
                                        • Desarrollo a partir del musteriense local, por fabricantes indígenas (por ejemplo, Ewing, 1947; Garrod, 1951, 1957; Copeland, 1970; Azoury, 1986; Bar -Yosef y Belfer-Cohen, 1988; Ohnuma, 1988; Gilead, 1991; Demidenko y Usik, 1993; Marks, 1993; Fox, 2003).
                                          • Esta interpretación es coherente con un desarrollo local del HAM a partir de formas arcaicas.
                                        • Tradición del nordeste de África.
                                          • Se presume que el "Corredor Levantino" ha sido el conducto principal de intercambio demográfico entre África y Eurasia durante MIS 3, que comenzó hace ca 50 ka. Las manifestaciones más tempranas conocidas del IUP fuera de África datan de hace ca 50 ka, en el Levante Mediterráneo Sur y se propaga posteriormente hacia el norte (Leder, 2013). 
                                          • Dada la asociación de restos de HAM con los conjuntos del IUP, los investigadores a menudo vinculan la transición del PM al PS con una afluencia de grupos africanos (por ejemplo, Bar-Yosef, 1987; Tostevin, 2000; Meignen y Bar -Yosef, 2005; Douka et al, 2013). 
                                        • Origen en el Este cercano (Marks y Volkman, 1986; Tostevin, 2003).
                                        • Fusión de tradiciones líticas indígeneas y exógenas a partir de una o varias regiones adyacentes (por ejemplo, Van Peer y Vermeersch, 2007; Van Peer et al, 2010; Meignen, 2012).
                                          • Esta interpretación es coherente con el remplazo con alguna mezcla entre arcaicos y modernos (por ejemplo, Ahrensburg y Belfer-Cohen, 1998; Hawks y Wolpoff, 2001).
                                          • Si bien es claro que los HAM y los neandertales estaban presentes en el Levante Mediterráneo con anterioridad (por ejemplo, Stringer, 1974; Stringer y Andrews, 1988; Tillier, 1992; Hublin, 2000), las relaciones bioculturales entre estos grupos (por ejemplo, Clark y Lindly, 1989; Kramer et al, 2001; Caspari y Wolpoff, 2013) y la cronología (por ejemplo, Shea 2007; Hovers y Belfer-Cohen, 2013) están lejos de ser resueltos. La evidencia genética indica un bajo nivel de hibridación entre el HAM y los neandertales (Green et al, 2010, Durand et al, 2011; Hammer et al, 2011;. Reich et al, 2011;. Skoglund y Jakobsson, 2011; Alves et al, 2012; Meyer et al, 2012; Neves y Serva, 2012; Sankararaman et al, 2012, 2014; Vernot y Akey, 2014, 2015) y se ha sugerido que esta mezcla se produjo en el Levante Mediterráneo entre 60-40 ka (Yotova et al, 2011; Sánchez-Quinto et al, 2012).
                                          • Jeffrey I. Rose y Anthony E. Marks (2014) han analizado las características tecno-tipológicas del IUP del Levante Mediterráneo comparándolas con las del PM Final y con los conjuntos contemporáneos de los lugares próximos del noreste de África y la Península Arábiga, con el fin de identificar la superposición de características culturales y antecedentes posibles. Según sus conclusiones:
                                            • El IUP del Levante Mediterráneo representa una fusión de elementos locales musterienses con estrategias de reducción del Levallois del Complejo Nubio temprano del Valle del Nilo, que se extendió por la Península Arábiga durante el Último Interglacial y se desarrolló hace entre 100- 50 ka. El conjunto completo de características tecnológicas visto en el IUP no se encuentra en ninguna industria nilótica. 
                                            • Las trayectorias tecnológicas de Arabia y el sur del Levante Mediterráneo pueden haber estado entrelazadas. Contrariamente a la hipótesis de una dispersión de la población de África subsahariana después de 70 ka lo largo de la costa (Stringer, 2000; Mellars, 2006, 2013; Oppenheimer, 2009), los registros arqueológicos de Arabia sugieren movimientos demográficos mucho más complejos (por ejemplo, Rose 2006, 2007; Bailey, 2009; Crassard, 2009; Rose y Usik, 2009; Armitage et al, 2011; Rose et al, 2011; Delagnes et al, 2012; Petraglia et al, 2012, 2013). Se han descubierto una amplia variedad de conjuntos lìticos del PM, algunos de los cuales pueden ser considerados como potenciales fuentes demográficas y/o culturales del IUP del Levante Mediterráneo.
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                                      Yacimientos del Ahmariense Temprano. Kadowaki et al, 2015.

                                      Ahmariense Temprano

                                      El Ahmariense Temprano (Anati, 1963; Gilead, 1981; Marks, 1981; Zilhao, 2006, Zilhao, 2007 y Zilhao, 2013; Bar-Yosef, 2007; Mellars, 2006a, Mellars, 2006b y Hublin, 2014) es la primera industria clásica del Paleolítico Superior distribuida extensamente por el Levante Mediterráneo. Tipológicamente se caracteriza por la dominancia abrumadora de hojas y cuchillas para ensamblar y cantidades medias o bajas de raspadores y buriles (Gilead 1981). Se asocia con las puntas el-Wad (conocidas también como Font-Yves). Con utilización ocasional de hueso para la producción útiles. En Ksar Akil se han encontrado acumulaciones de conchas que demuestran el aprovechamiento de los recursos marinos. El yacimiento de Üçagizli (Turquía) ha proporcionado una gran cantidad de conchas perforadas. La naturaleza de la transición del IUP al Ahmariense no está clara. Para algunos investigadores es autónoma (Marks 1990) mientras que otros ven evidencias de dispersiones poblacionales Out of Africa (e.g., Bar-Yosef, 2000).

                                      Cronología de yacimientos del Levante Mediterráneo. Alex et al, 2017.
                                      Goring-Morris y Davidzon (2006) distinguen entre los conjuntos del norte y el sur del Levante Mediterráneo
                                      • Los del sur utilizan para la reducción del núcleo la talla unidireccional, obteniendo cuchillas delgadas y puntiagudas. Conjuntos tempranos (37-30 ka) y tardíos (27-25 ka) en localizaciones semiáridas en el Negev, Jordania y Sinaí.
                                        • Boker A. Jones et al, 1983 y Monigal, 2003.
                                        • Boker BE 4-3. Jones et al, 1983.
                                        • Nahal Nizzana XIII. Davidzon y Goring-Morris, 2003; Goring-Morris y Davidzon, 2006.
                                        • 'Ein Qadis IV. Goring-Morris, 1995.
                                        • Lagama V y VII. Bar-Yosef y Belfer, 1977.
                                        • Abu Noshra I y II. Phillips, 1988.
                                        • Tor Sadaf A. Fox, 2003.
                                        • EHLPP1. Coinman, 2003.
                                        • Tor Hamar G-F. Coinman y Henry, 1995.
                                        • Tor Aeid. Coinman y Henry, 1995.
                                      • Los del norte, se caracterizan por el uso tanto del método unidireccional como del bidireccional. Las cuchillas/hojitas son relativamente sencillas y robustas. El primer Ahmarian parece haber comenzado hace 47,5-46 ka cal en Kebara y Manot y hace ca 43-40 ka cal en Ksâr 'Akil y Üçağızlı, si bien estas últimas dataciones no son tan confiables como las primeras (Alex et al, 2017)
                                        • Üçağɩzlɩ B, B4-1 y C. Kuhn et al, 2003 y Kuhn et al, 2009.
                                        • Ksar Akil XVII-XVI (Fase 2). Bergman, 1981; Ohnuma, 1988; Ohnuma y Bergman, 1990; Williams y Bergman, 2010.
                                        • Yabrud II.
                                        • Kebara IV-III y E. Ziffer 1978; Bar-Yosef et al, 1996Rebollo et al, 2011; Tostevin, 2012.
                                        • Qafzeh E-D.
                                        • Manot.
                                      • Ksar Akil Fase 4 y Wadi Kharar 16R (Grupo KA4) se encuentran al norte pero muestran características tecnológicas del Ahmariaense Temprano del Sur si bien con la presencia de múltiples estrategias de reducción. Estos conjuntos se produjeron en algún momento durante ca 39-34 ka cal BP, después del Ahmariense Temprano del Norte y probablemente después del Evento Heinrich 4.
                                        • Ksar Akil X-IX (Fase 4): Bergman, 1981; Ohnuma y Bergman, 1990; Williams y Bergman, 2010. 
                                        • Wadi Kharar 16R.
                                      El límite cronológico entre el Ahmariense Temprano y el Tardío es de hace ca 29-25 ka (ca 33-29 ka cal BP; Kadowaki, 2013).

                                      Tradición
                                      Yacimiento
                                      Capa
                                      Muestra
                                      Medida
                                      Datación calibrada (cal BP)



                                      Referencia
                                      68.2% Prob.
                                      95.4% Prob.
                                      Northern Early Ahmarian
                                      Kebara
                                      E (IV)
                                      Charcoal
                                      GPC
                                      49,000 − 46,000
                                      >45,000
                                      Charcoal
                                      GPC
                                      48,000 − 44,000
                                      50,000 − 44,000
                                      Charcoal
                                      GPC
                                      48,000 − 44,000
                                      50,000 − 43,000
                                      IV
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      45,000 − 43,000
                                      47,000 − 42,000
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      41,200 − 40,300
                                      41,500 − 40,000
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      40,200 − 39,300
                                      40,500 − 38,900
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      44,400 − 43,300
                                      45,000 − 42,900
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      47,500 − 46,100
                                      48,400 − 45,600
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      44,400 − 43,500
                                      44,800 − 43,200
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      45,500 − 44,600
                                      46,000 − 44,200
                                      III
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      46,000 − 44,000
                                      48,000 − 43,000
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      46,700 − 45,500
                                      47,400 − 45,000
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      46,700 − 45,400
                                      47,600 − 44,900
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      46,400 − 45,300
                                      47,000 − 44,900
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      45,100 − 44,100
                                      45,500 − 43,600
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      44,600 − 43,700
                                      45,000 − 43,300
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      44,500 − 43,600
                                      44,900 − 43,200
                                      E (III)
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      >46,600
                                      >46,400
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      49,000 − 45,000
                                      >44,000
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      >45,500
                                      >45,300
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      >44,900
                                      >44,700
                                      Charcoal
                                      GPC
                                      42,000 − 40,000
                                      43,000 − 39,000
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      42,000 − 39,000
                                      44,000 − 37,000
                                      Ksar Akil
                                      XX
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,266-42,869
                                      43515- 42690
                                      XIX
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,221-42,956
                                      43,374-42,820
                                      XVIII
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,205-42,943
                                      43,359-42,794
                                      XVII
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,162-42,896
                                      43,395 42,642
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,163-42,896
                                      43,393 42,641
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,164-42,895
                                      43,378-42,143
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,157-42,900
                                      43,314-42,731
                                      XVI
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,112-42,816
                                      43,342-41,611
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,111-42,815
                                      43,322-41,467
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,107-42,821
                                      43,337 41,672
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      43,107-42,821
                                      43,337- 41,677
                                      Üçağɩzlɩ
                                      C
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      33,700 − 32,800
                                      34,000 − 32,300
                                      B1-3
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      39,600 − 37,900
                                      40,200 − 36,900
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      37,300 − 35,300
                                      38,500 − 34,800
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      35,900 − 34,900
                                      36,400 − 34,500
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      33,500 − 32,200
                                      33,700 − 31,700
                                      Ksar Akil Phase 4 group
                                      Ksar Akil
                                      Tixier's VII
                                      Charcoal
                                      GPC
                                      38,000 − 35,000
                                      41,000 − 34,000
                                      X
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      38,900 − 38,400
                                      39,400 − 38,100
                                      IX
                                      Marine shell
                                      AMS
                                      34,200 − 33,800
                                      34,400 − 33,700
                                      Wadi Kharar 16R
                                      Area 2
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      37,700 − 36,800
                                      38,100 − 36,600
                                      Early Ahmarian
                                      Qafzeh
                                      11
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      36,000 − 34,900
                                      36,500 − 34,500
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      33,900 − 33,100
                                      34,200 − 32,600
                                      Southern Early Ahmarian
                                      Abu Noshra II
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      44,000 − 42,000
                                      47,000 − 41,000
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      39,400 − 37,200
                                      40,300 − 36,300
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      38,600 − 36,800
                                      39,500 − 36,100
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      39,000 − 34,000
                                      43,000 − 31,000
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      45,000 − 31,000
                                      >28,500
                                      Abu Noshra VI
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      35,400 − 34,600
                                      35,700 − 34,400
                                      Abu Noshra I
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      42,000 − 39,000
                                      43,000 − 38,000
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      42,000 − 39,000
                                      44,000 − 37,000
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      40,000 − 33,000
                                      46,000 − 31,000
                                      Charcoal
                                      GPC
                                      35,000 − 32,000
                                      38,000 − 31,000
                                      Sediment
                                      GPC
                                      30,700 − 29,700
                                      31,000 − 29,300
                                      Boker A
                                      1
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      45,000 − 40,000
                                      50,000 − 39,000
                                      Lagama VII
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      43,000 − 35,000
                                      49,000 − 34,000
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      40,000 − 33,000
                                      45,000 − 31,000
                                      Boker BE
                                      III
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      33,000 − 31,000
                                      35,000 − 29,000
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      31,300 − 30,300
                                      31,600 − 29,600
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      30,900 − 29,600
                                      31,200 − 28,900
                                      II
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      31,500 − 30,600
                                      32,200 − 29,800
                                      Charcoal
                                      LSC
                                      29,200 − 28,200
                                      29,600 − 27,800
                                      Thalab al-Buhayla
                                      Locus E
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      29,100 − 28,700
                                      29,400 − 28,600
                                      Thalab al-Buhayla
                                      Locus C
                                      Charcoal
                                      AMS
                                      30,100 − 29,500
                                      30,300 − 29,400

                                      Son posibles dos hipótesis alternativas relativas a la cronología de las tradiciones ahmarienses tempranas del norte y el sur (Kadowaki et al, 2015).
                                      • La Hipótesis A propone la contemporaneidad de las tradiciones. Más tarde, en el norte se sucedieron la fase 3 de Ksar Akil y el grupo KA4, de forma abrupta, mientras se mantenía la tradición del sur. El grupo KA4 se explicaría:
                                        • Por un evolución tecnológica convergente.
                                        • Por la migración hacia el norte de poblaciones ahmarienses del sur. Es la explicación más parsimonisa, teniendo en cuenta la brusquedad del cambio tecnológico.
                                        • Por aculturación, dada la proximidad geográfica.
                                      • La Hipótesis B considera que el Ahmariense del Norte aparece antes y que el Ahmariense del Sur aparece aproximadamente al mismo tiempo que el grupo KA 4 en el norte.
                                      La tradición ahmariense temprana del sur y del grupo KA 4 es tecno-tipológicamente la más comparable al Protoauriñaciense, particularmente en la aparición de puntas finas, ligeramente retocadas fabricadas a partir de hojitas desprendidas mediante descamación uniconvergente unidireccional (Font-Yves). Es más joven que el Protoauriñaciense. Son posibles cuatro escenarios (Kadowaki et al, 2015):
                                      • Hipótesis A-1 (ver figura). El Ahmariense Temprano del Norte precede al Auriñaciense. En contra de esta hipótesis, se puede argumentar:
                                        • Las diferencias tecno-tipológicas entre el Protoauriñaciense y el Ahmariense Temprano del Norte.
                                      • Hipótesis A-2 (ver figura). El Ahmariense Temprano del Norte es contemporáneo al Protoauriñaciense.
                                        • La datación de la parte inferior de la capa III de Riparo Bombrini (Protoauriñaciense) es 42,28-37,63 ka cal BP (Benazzi et al, 2015). El Auriñaciense Temprano se ha datado en 39,1- 37,1 cal BP (William E. Banks, Francesco d'Errico y Joao Zilhao, 2013). Esto implica que Protoauriñaciense y Auriñaciense Temprano son culturas contemporáneas que representan dispersiones humanas diferentes y ambas serían posteriores al Ahmariense Temprano del Norte.
                                      • Hipótesis A-3 (ver figura). El Ahmariense Temprano del Sur aparece al mismo tiempo o un poco antes que el Protoauriñaciense.
                                        • Esta hipótesis ha quedado reforzada tras la datación de la parte inferior de la capa III de Riparo Bombrini (Protoauriñaciense) de 42,28-37,63 ka cal BP (Benazzi et al, 2015).
                                      • Hipótesis B-4 (ver figura). El Protoauriñaciense aparece antes que el Ahmariense Temprano del Sur y el grupo KA 4.
                                        • En contra de esta hipótesis, la datación de la parte inferior de la capa III de Riparo Bombrini (Protoauriñaciense) de 42,28-37,63 ka cal BP (Benazzi et al, 2015).
                                      Hipótesis sobre la cronología de las tradiciones ahmarienses y su relación con el Protoauriñaciense. Hay que tener en cuenta que la datación de la parte inferior de la capa III de Riparo Bombrini (Protoauriñaciense) es 42,28-37,63 ka cal BP (Benazzi et al, 2015). El Auriñaciense Temprano se ha datado en 39,1- 37,1 cal BP (William E. Banks, Francesco d'Errico y Joao Zilhao, 2013). Esto implica que Protoauriñaciense y Auriñaciense Temprano son culturas contemporáneas que representan dispersiones humanas diferentes y ambas serían posteriores al Ahmariense Temprano del Norte.
                                      Dataciones de algunos tecnocomplejos del PS. Marjolein D. Bosch et al, 2015.

                                      Auriñaciense Levantino.

                                      Tecnología basada en escamas (Williams, 2006), con algunas hojas y la hojita Dufour. Se considera característica distintiva de la industria el predominio de escamas, raspadores gruesos y pronunciados y buriles multifacéticos (posiblemente núcleos para la producción de hojitas Dufour) así como la presencia de positivos gruesos (carenados) para hojas y raspadores, puntas de hueso, dientes perforados y cuentas de concha (Gilead, 1991; Belfer-Cohen y Goring-Morris, 2003; Williams y Bergman, 2010). Puede representar la amalgama de varias industrias locales de la costa mediterránea (Goring-Morris y Belfer-Cohen 2006) o extenderse hacia las regiones esteparias y desérticas de la zona marginal (Marks 2003; Williams 2006). Incluye conjuntos en Ksar Akil, Hayonim, Sefunim, Kebara, Yabrud y Manot. Este último conjunto se ha datado por radiocarbono en hace cal 38-34 ka (Alex et al, 2017). Se ha sugerido que aparece como resultado de la evolución local (Tixier y Inizan 1981; Mellars y Tixier 1989) y fuera del Ahmariense Temprano local (Garrod 1937; Goring-Morris 1987; Marks y Ferring 1988), o que procede del oeste de Europa o de Asia debido a las similitudes con el Auriñaciense francés (Garrod 1957; Belfer-Cohen y Goring-Morris 2003; Bar-Yosef 2006).
                                      • Copeland (1975) dividió la industria en tres fases (A, B y C) correspondiendo con las fases III, IV y V de Neuville y el Anteliense I y II y el Atleliense de Garrod.
                                        • La Fase A se orienta a la producción de hojas e incluye hojas retocadas y hojitas, puntas el-Wad y buriles carenados.
                                        • La Fase B es rica en elementos típicos del Auriñaciense.
                                        • La Fase C se caracteriza por hojitas, buriles prismáticos y raspadores carenados.
                                      Pertenece al Auriñaciense una de las escasas representaciones artísticas documentadas en esta zona: las plaquetas grabadas de la cueva de Hayonim.

                                      Ohalo II es un yacimiento descubierto en 1989, datado en 23 ka, en las costas del Mar de Galilea. Sus habitantes fueron cazadores recolectores. Las estructuras fueron construidas en madera y plantas locales. Recolectaba cereales silvestres que golpeaban con palos para que los granos cayeran en unos cestos vegetales. Aparecieron conchas exóticas, lo que sugiere la presencia de redes comerciales.

                                      Kharaneneh IV está situado al este de Jordania. Está datado en 20 ka, antes de la aparación de la agricultura. En 2012 (Lisa A. Maher et al) se ha documentado el hallazgo de chozas utilizadas como residencias a largo plazo. Las paredes y el techo eran de madera de arbusto. El yacimiento está asociado a un medio fértil y con abundantes recursos hídricos. Hay evidencias de intercambio comercial y enterramientos. Se han recuperado herramientas de piedra, cuentas de concha (el mar dista 250 km), pigmentos, huesos con incisiones regulares y un fragmento de piedra caliza con patrones geométricos tallados.



                                      Estratigrafía de Ksar Akil

                                      Hallazgos fósiles del Paleolítico Superior

                                      Katerina Douka et al (2013) han datado por radiocarbono los contextos donde fueron hallados dos fósiles de HAM en Ksar Akil (Líbano) y los niveles superior e inferior:
                                      • Egbert, un esqueleto juvenil completo, actualmente extraviado y
                                      • Ethelruda, un maxilar porcedente de la capa XXV, redescubierto recientemente y que fue clasificado en un principio como “neandertaloide” Ewing (1963). Metni (1999) subrayó que todas las mediciones publicadas de este espécimen están dentro del rango de variación de los humanos modernos.
                                      Junto con unos diez dientes de los niveles IUP y Ahmariense Temprano de Üçağızlı Cave en el sur de Turquía, Egbert y Ethelruda son los únicos fósiles del sur de Asia Occidental relacionados con conjuntos del Paleolítico Superior Temprano (EUP) y Paleolítico Superior Inicial (IUP) respectivamente.

                                      Para la datación, los autores utilizaron principalmente cuentas de concha marina, consideradas como un indicio del comportamiento moderno. El modelo estimó unas dataciones entre 40,8–39,2 ka para el lugar donde fue hallado Egbert y 42,4–41,7 ka para el de Ethelruda. Por consiguiente, Egbert tiene una antigüedad comparable a la de los restos de HAM de Peştera cu Oase y Ethelruda a la de los dientes de HAM de Cavallo.

                                      Marjolein D. Bosch et al (2015) han datado por radiocarbono AMS conchas de otra especie diferente de gasterópodo marino. En este caso, han utilizado conchas de Phorcus turbinatus, consumidos por los humanos.
                                      De acuerdo con los resultados:
                                      • La capa del EUP que contenía los restos de “Egbert” quedan fechadas entre hace 43,2-42,9 ka cal.
                                      • La capa del IUP que contenía el maxilar “Ethelruda” data de antes de hace ∼45,9 ka cal.
                                      Esta cronología está en línea con las de otros yacimientos de la región y demuestra que la presencia de HAM con herramientas del Paleolítico Superior es anterior en el Levante Mediterráneo que en Europa, cuya colonización se realizó de forma rápida.
                                      • El Ahmariense Temprano de Kebara III-IV se ha datado entre hace 46-34 ka cal y corresponde arqueológicamente a Ksâr ’Akil XIX–XV.
                                      • El Ahmariense Temprano de la Unidad 7 (Área C) de Manot, entre hace 46–42 ka cal y corresponde a las capas XX–XVI.
                                      • El EUP de Üça˘gızlı I B-B4, entre hace 39,8-32,2 ka cal, es similar pero más joven que las capas XVI–XVII.
                                      • El EUP de los cuatro yacimientos se superpone, aunque el inicio en Manot y Kebara precede al de Üça˘gızlı I y Ksâr ’Akil en algunos milenios.
                                      Katerina Douka, Thomas F. G.Higham y Christopher A. Bergman acusan a Bosch et al (2015) de una incorrecta aplicación de la estadística bayesiana y de una mala comprensión de la estratigrafía del yacimiento.
                                      Yacimientos del Paleolítico Superior y fósiles humanos. Localización y datación.
                                      * Restos humanos asociados con materiales del PS.
                                      1, Boker Tachtit; 
                                      2, Kebara Cave; 
                                      3, Manot Cave; 
                                      4, Ksâr ’Akil; 
                                      4a, Ethelruda; 
                                      4b, Egbert; 
                                      5, Üçag˘ ızlı I; 
                                      5a, Üçag˘ ızlı I IUP, diente; 
                                      5b, Üçag˘ ızlı I EUP, diente; 
                                      6, Brno-Bohunice 2002; 
                                      7, Brno-Kejbaly; 
                                      8, Isturitz; 
                                      9, Riparo Mochi; 
                                      10, Românes¸ti-Dumbravit ˘ ¸a I; 
                                      11a Cavallo B; 
                                      11b, Cavallo C; 
                                      12, Pes¸tera cu Oase; 
                                      13a, Kostenki 14 Layer IVb, diente; 
                                      13b, Kostenki 14 enterramiento; 
                                      14, Kostenki 1 Layer III; 
                                      15, Kostenki 17 Layer II; 

                                      Enlaces:
                                      Bibliografía:
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                                        Proto-Cro-Magnon de Qafzeh par la spectrométrie gamma non destructive." Comptes
                                        rendus de l'Académie des sciences. Série 2. Sciences de la terre et des planètes 324.9
                                        (1997): 773-779.
                                      • Schwarcz, H. P., J. J. Simpson, and C. B. Stringer. "Neanderthal skeleton from Tabun: U-series date by gamma-ray spectometry". Journal of Human Evolution. Vol. 34. No. 3.24-28 OVAL RD, LONDON NW1 7DX, ENGLAND: ACADEMIC PRESS LTD, 1998.
                                      • Quam, Rolf M., and Fred H. Smith. "A reassessment of the Tabun C2 mandible." Neandertals and modern humans in Western Asia. Springer US, 2002. 405-421.
                                      • Lev, Efraim, Mordechai E. Kislev, and Ofer Bar-Yosef. "Mousterian vegetal food in Kebara cave, Mt. Carmel." Journal of Archaeological Science 32.3 (2005): 475-484. 

                                      Llegada a Europa del Homo sapiens

                                      $
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                                      Datación de varios yacimientos paleolíticos. Katerina Douka et a (2013).
                                      Mientras que Homo sapiens está presente en el Asia hace más de 100 ka, su entrada en Europa, procedentes de Asia Central, se produce hace unos 45 ka. Trinkaus et al (2003, 2006) y Rougier et al (2007) dan una fecha de 40 ka para los primeros sapiens en el sureste de Europa. No llegaron al oeste de Europa hasta hace 37 ka (Dujardin, 2003; Henry Gambier et al, 2004; Wild et al, 2005). Alcanzaron el Atlántico hace 35 ka (Walker et al, 2008).

                                      Se han formulado dos posibles explicaciones a esta demora:
                                      • Una pone el acento en las desfavorables condiciones climáticas en la fría Europa, en contraste con un centro y sur de Asia templado y cálido.
                                      • Otra destaca la barrera demográfica que debieron representar los neandertales, mientras que las poblaciones autóctonas asiáticas no representaron una barrera comparable.
                                      Según Jean-Jacques Hublin (2013), se ha especulado con una llegada temprana del HAM a Europa conectada con los espectaculares cambios ambientales en MIS 3. El Protoauriñaciense se ha encontrado en la estratigrafía bajo las tefras Campanian Ignimbrite en Italia (Giaccio, 2005; Lowe et al 2012). Müller et al (2011), sostienen que la primera llegada del HAM pudo haber ocurrido bajo las condiciones suaves de GIS 14-13, momento que coincide con la aparición del Bohuniciense. Más tarde, el evento H 5 representó un importante deterioro climático hace ca. 48 ka y probablemente creó un vacío demográfico en grandes áreas que facilitaría la posterior expansión del HAM por los refugios del sur de Europa durante GIS 12, ca. 47 ka calibrado. El evento H 4 pudo haber retrasado la expansión del HAM solo en algunas áreas de Europa Occidental. La llegada del HAM a Europa antes de los albores del Auriñaciense (Willendorf II se ha datado en 43,5 ka; Philip R. Nigst et al, 2014) y un modelo escalonado para la colonización de algunas partes del continente tiene implicaciones importantes en cuanto a la evolución biológica y cultural en la zona y en las posibles interacciones con los neandertales. Explicaría no solo el Chatelperroniense, sino también los cambios culturales observados en el Musteriense de Tradición Achelense en el que aparecen pigmentos. La influencia habría llegado a los neandertales de forma directa por asentamientos a corta distancia y por difusión dentro de los grupos neandertales desde las zonas de contacto iniciales. La persistencia de rasgos arcaicos en los primeros HAM europeos se ha interpretado como señal de flujo de genes con la población neandertal (Zilhao, 2006). Por otra parte, estos rasgos arcaicos se pueden observar en fósiles de HAM del Magreb y de otros lugares. Los europeos actuales muestran un bajo grado de introgresión neandertal. Por ello, de existir aquel intercambio genético, aquellas poblaciones tuvieron que ser sustituidas por otros grupos sin hibridación.

                                      Algunos restos fósiles útiles para la comprensión de la colonización de Europa. David Sánchez.

                                      Los yacimientos más antiguos con restos humanos de cromañoneses son:
                                      • Fémur, sin contexto arqueológico, de Ust-Ischim (Omsk, Rusia) datado directamente en 45 ka cal BP (Gibbons, 2014). Este ejemplar muestra una morfología totalmente moderna.
                                      • Pestera cu Oase (Cárpatos, Rumanía). Trinkaus et al, 2003. Restos datados directamente en ca. 39,5–39,1 ka cal BP. Los hallazgos no están asociados con restos arqueológicos. 
                                        • En febrero de 2002, los espeleólogos Ştefan Milota, Bîlgăr Adrian y Sarcina Laurentiu descubrieron Oase 1, una mandíbula madura completa. con una serie de características modernas como el mentón, la ausencia de arco superciliar y un cerebro de alto y redondeado. Sin embargo, varios aspectos arcaicos del cráneo y la dentición colocan el hallazgo fuera del rango de variación de los humanos modernos, como una cara grande, una cresta grande de hueso detrás del oído y dientes grandes, en aumento hacia atrás, así como un ramus excepcionalmente ancho.
                                          • Algunos investigadores consideran que este mosaico rasgos humanos modernos y neandertales es evidencia de hibridación.Características similares, se encuentran en un fósil de 25 ka antigüedad de un niño en Abrigo do Lagar Velho, o en los hallazgos de Mladec.
                                        • En junio de 2003 un equipo de investigación con Stefan Milota, Ricardo Rodrigo y Mircea Gherase descubrieron varios restos: 
                                          • Oase 2. Un esqueleto craneal anterior de adolescente. Muestra un arco sagital frontal excepcionalmente largo, combinado con un arco parietal muy curvado. Cresta de tamaño mediano. La posición de los huesos cigomáticos, implica un ramus mandibular ancho. Dientes grandes. Recuerda a los neandertales de Shanidar (Trinkaus, 2011).
                                          • Oase 3. Un hueso temporal izquierdo casi completo, del mismo individuo.
                                          • Fragmentos de lóbulos frontal, parietal y occipital.
                                      • Bondi Cave, Imereti, noroeste de Georgia. Diente de sapiens procedente de la capa Vb datada en hace 38,7-35,3 cal ka (Douka e Higham, 2017).
                                      • Kostenki 14 (Río Don, Rusia). Datado directamente en ca. 37,8–35,4 ka cal BP. Richards et al, 2001; Klein, 2009; nuevas dataciones por Douka e Higham, 2017. Numerosos esqueletos en varios yacimientos. Kostenki XIV es un cráneo moderno con un leve prognatismo alveolar.
                                      • Kent’s Cavern 4 (Torquay, suroeste de Inglaterra, 1927). KC4. Mandíbula con tres dientes, datada directamente en 37,8–35,4 ka cal BP. 
                                      • Grotta del Cavallo (sur de Italia). Dos dientes de leche descubiertos en 1964 y atribuidos a neandertales hasta que en 2011 Stefano Garzelli, Katerina Douka et al los clasificaron como sapiens. Conchas marinas en el mismo estrato fueron datadas en 44-43 ka. Están asociados a la cultura uluzziense. 
                                      • La capa 11 de Bacho Kiro (Bulgaria) ha producido un fragmento del corpus mandibular izquierdo con un primer molar deciduo (Glen y Kaczanowski, 1982). La parte superior de la capa se ha datado en 43.2-42.4 ka cal BP (Hedges et al, 1994).
                                      • Bassempouy (Landes, Francia). 33,5-30 ka. Henry Gambier et al, 2004; Bailey et al, 2009. Fragmentos de esqueleto, con la mayoría de los dientes, asociados a una industria del Auriñaciense Temprano.
                                      • La Quina Aval (Charente, Francia). 33-32 ka. Dujardin, 2003; Verna et al, 2012). Múltiples fragmentos. Asociados con industria Auriñaciense.
                                      • Mladec (Olomouc, Moravia, República Checa, 1881) datado en unos 31 ka; la mayoría de los restos fueron destruidos al término de la IIª Guerra Mundial. Wild et al, 2005; Cartmill y Smith, 2009. Gran variabilidad, sobre todo en la robustez. Moño occipital en algunos individuos, probablemente masculinos. Relieve supraorbital formado por una parte lateral y una medial separadas por un canal, típico de la morfología moderna. Portaban un marcador genético con origen hace 30.000 años. 
                                        • Mladec 1 y Mladec 5 exhiben grandes eminencias juxtomastoideas, un rasgo arcaico presente en la mayoría de los neandertales, pero ausente en sapiens. 
                                        • Mladec 2 tiene cresta de tamaño mediano, frecuente en neandertales pero rara en sapiens.
                                        • Mladec 8, con una dentición arcaica.
                                          Dataciones de los HAM euroasiáticos más antiguos.
                                          Según Trinkaus (2011) Estos restos muestran una sorprendente abundancia de rasgos neandertales  y arcaicos perdidos o muy raros en los sapiens tempranos africanos:
                                          • Perfil frontal plano.
                                          • Moño occipital.
                                          • Morfología suprainíaca.
                                          • Eminencias juxtomastoideas.
                                          • Ramus mandibular ancho.
                                          • Foramen mandibular en puente.
                                          • La posición de la intersección del cóndilo mandibular con la cresta de la escotadura mandibular.
                                          • Grandes molares distales.
                                          • Incisivos maxilares en forma de pala.
                                          Pero estos rasgos no aparecen juntos, sino que se muestran o no en los ejemplares de una forma aleatoria, tal como cabría esperar en dos poblaciones morfológicamente distintas que se mezclan durante algunos milenios. Además, permanecen durante miles de años, hasta el gravetiense.

                                          Asociación de las tecnologías entre 40-35 ka con restos humanos (Hublin, 2014)

                                          • Industrias del Paleolítico Superior Inicial (IUP), representadas en el Levante Mediterráneo, en Europa Oriental y en Asia Central. 
                                            • En la mayoría de las regiones, los conjuntos no parecen ser el resultado de una transición local, sino más bien de la intrusión de poblaciones alóctonas.
                                            • Aunque su cronología exacta está aún bajo investigación, el inicio de su expansión fuera del Suroeste de Asia es muy probablemente anterior a 47 ka cal BP, según lo sugerido por los datos obtenidos en Bohunice (Richter et al, 2009) y Kara-Bom (Goebel et al, 1993). 
                                              • Esta expansión temprana sería más acorde con una fecha más antigua para el inicio de la IUP (Marks, 1983) que con las dataciones de Ksar Akil (Douka et al, 2013) y Üçagızlı (Kuhn et al, 2009). 
                                              • El fémur de Ust-Ischim en Siberia, datado directamente en 45 ka da apoyo a la idea de que la IUP representa una ola migratoria de los humanos modernos. Esta onda, sin embargo, podría no haber llegado a Europa occidental. 
                                              • Para esa fecha, Europa Occidental proporciona un panorama arqueológico complejo, con restos de neandertales fechado directamente en Spy (Bélgica) y Saint-Césaire (Francia). Por otra parte, se ha argumentado que el Lincombiense de Inglaterra y el Uluzziense de Italia fueron producidos por los seres humanos modernos. Desafortunadamente, el material recuperado en estos dos yacimientos es muy fragmentario y los contextos estratigráficos son motivo de debate.
                                              • Aunque la naturaleza biológica de los creadores de las primeras fases del Auriñaciense no está bien documentada en Europa Occidental, es probable que hayan sido los HAM. En el mundo mediterráneo, el Ahmariense Temprano / Kozarnikiense / Protoauriñaciense parece representar un conjunto tecno-tipológico bastante uniforme, difundo con bastante rapidez, fuera del Levante Mediterráneo. Su presencia en el norte de Italia y la región de los Pirineos es anterior a la Campaniano Ignimbrite y después de 40 ka BP se expandió aún más, hacia el centro de Francia y el centro de Italia.
                                              • Las primeras etapas del Auriñaciense Temprano se documentan al norte de los Alpes en Willendorf II y Geißenklösterle hace ca 43-42 ka cal BP y podría porceder de la misma fuente que el Protoauriñaciense del sur de los Alpes. Aunque el registro fósil es limitado, su naturaleza moderna es bastante clara y consistente con la evidencia fósil del Auriñaciense mas tardío.
                                          • Los conjuntos de transición.
                                            • Los restos que se han asignado directa o indirectamente al Chatelperroniense y al LRJ, se inclinan claramente hacia el lado neandertal. Teniendo en cuenta que se muestren características claras del PS, si alguno de estos conjuntos fue realmente producido por neandertales, podría ser el resultado de la difusión de estímulos culturales (sensu Kroeber, 1940) de las regiones adyacentes, donde ya se habían asentado los humanos modernos. 
                                              • Aunque no hay evidencia de coexistencia prolongada con los HAM en ninguna región de Europa, las cronologías sugieren una convivencia bastante larga a escala continental. 
                                              • El desarrollo limitado de adornos corporales en el Chapelterroniense y el Uluzziense, así como la producción de hojitas en el Chatelperroniense con un cadena operatoria diferente de la de la Protoauriñaciense, han sugerido la difusión cultural directa entre estos grupos (por ejemplo Mellars, 2005; Roussel, 2011; Hublin, 2012; Hublin et al, 2012a).
                                          Distintas poblaciones de Homo sapiens en Europa de acuerdo con los estudios paleogenéticos. Yang y Fu, 2018.

                                          Las dispersiones por Eurasia de acuerdo con las evidencias paleogenéticas.

                                          Yang y Fu (2018) distinguen los siguientes periodos

                                          • Entre hace 45-35 ka, hubo al menos cuatro poblaciones distintas en Eurasia. 
                                            • El individuo de Ust'-Ishim (Siberia Central) de hace ca 45 ka comparte más alelos con los asiáticos orientales actuales que con los europeos actuales, pero perteneció una población que no contribuyó a ninguna población euroasiática actual.
                                            • Oase 1 (Rumanía), datado en hace ca 42-37 ka perteneció a una población distinta que tampoco contribuyó sustancialmente a los eurasiáticos posteriores.
                                            • Kostenki 14 (Siberia Occidental), de hace ca 36 ka y Goyet Q116-1 (Bélgica) de ca 35 ka están más estrechamente relacionados con los europeos que con otros eurasiáticos. A diferencia de los europeos de hoy en día, no tienen ascendencia eurasiática basal. Las poblaciones con conexiones europeas actuales se extendieron por todo Eurasia occidental al menos hace 35 ka.
                                            • Tianyuan (Beijing), de hace ca 40 ka es más similar a los asiáticos orientales actuales y a los nativos americanos que a los europeos actuales o antiguos.
                                            • Por lo tanto, hace unos 40 ka, existían poblaciones "genéticamente" europeas en Europa y existían poblaciones "genéticamente" asiáticas en Asia, lo que indica que la separación asiático-europea probablemente ocurrió antes de 40 ka.
                                              • Sin embargo, Goyet Q116-1 y Tianyuan comparten más alelos de lo que se esperaría de una separación simple entre los primeros asiáticos y los europeos y proporcionan evidencias de una conexión entre Eurasia oriental y occidental relativamente poco después de la separación asiático-europea. Es posible también que Goyet Q116-1 y Tianyuan compartan ascendencia de una subpoblación temprana de Eurasia no compartida por otras poblaciones europeas antiguas.
                                          • Entre hace 34-15 ka.
                                            • En Europa hay evidencia de al menos dos poblaciones:
                                              • Věstonice 16 y Ostuni 1,  datados en hace ca 34-26 ka, asociados con el Gravetiense, formaban parte de una población europea diferenciada.
                                              • Goyet Q116-1, asociado con la cultura auriñaciense, muestra una conexión cercana con El Mirón, datado en ca 19-14, asociado con el magdaleniense. Esta conexión no se observa en Kostenki 14, Věstonice 16 ni Ostuni 1.Tal vez la población relacionada con Goyet emigró al suroeste de Europa debido al clima más frío que condujo al LGM.
                                            • En Rusia, también se produjo un reemplazo parcial de la población: Sunghir, datado hace 34 ka, muestra relaciones tanto con Kostenki 14, más antiguo, como con Věstonice 16.
                                            • En Asia, Mal'ta 1 y Afontova Gora 3 (Baikal), datados hace ca 24-17 ka comparten una conexión más fuerte con los nativos americanos, luego con los europeos y menor con los asiáticos actuales. Por otra parte es de suponer que la población representada por Tianyuan tuvo continuidad en este periodo.
                                            • Los nativos americanos son una mezcla de ascendencia de Asia oriental y del norte de Eurasia. Algunas poblaciones sudamericanas, particularmente los Suruí y Karitiana, muestran una conexión con los actuales isleños del Pacífico, los Andamaneses Onge, y con Tianyuan, pero no con las poblaciones actuales de Asia Oriental, lo que sugiere que las poblaciones aborígenes ancestrales que migraron a las Américas fueron estructuradas, con diferentes tipos de influencia asiática.
                                          • Entre hace 14-7,5 ka, los datos genéticos insinúan una historia rica y compleja de flujo de genes entre Eurasia occidental y oriental.
                                          Hallazgos en la Península Ibérica, datados en el Paleolítico Superior.
                                          José María Pérez Iglesias. 2013.

                                          P. S.
                                          RESTOS DEL PALEOLÍTICO SUPERIOR
                                          Nºind.iv.m
                                          Nº huesos
                                          Nº dientes
                                          Nivel
                                          A. Cult.
                                          Edad
                                          Sexo
                                          Datación nivel BP
                                          Datación absoluta BP
                                          PALOMA
                                          2 maxilares superiores y 3 dientes indeterm.
                                          1
                                          2
                                          3
                                          8-P
                                          M




                                          PALOMA
                                          2 dientes indeterminados
                                          1
                                          0
                                          2
                                          8-I
                                          M




                                          PALOMA
                                          1 molar
                                          1
                                          0
                                          1
                                          4-P
                                          M




                                          CALDAS
                                          1 molar deciduo, dm 2 izq.
                                          1
                                          0
                                          1
                                          II b V. E.
                                          S
                                          Niño

                                          19390±260

                                          CALDAS
                                          1 molar deciduo, dm 1 izq.
                                          1
                                          0
                                          1
                                          IX b-c, S. II
                                          M
                                          Niño



                                          CALDAS
                                          1 molar deciduo, dm 1 izq.
                                          1
                                          0
                                          1
                                          III , S. II
                                          M
                                          Niño

                                          Ua-10191: 13185±155

                                          BUXU
                                          1 molar, 1 falange
                                          1
                                          1
                                          1

                                          S




                                          LLOSETA
                                          1 neurocráneo
                                          1
                                          8
                                          0

                                          M


                                          Beta 170182: 11830±50

                                          T. BUSTILLO
                                          1 canino
                                          1
                                          0
                                          1
                                          1 b
                                          M


                                          GrN-12753: 14.930±70

                                          T. BUSTILLO
                                          1 incisivo
                                          1
                                          0
                                          1
                                          1 c
                                          M
                                          Niño

                                          I-8331: 13.870±220

                                          T. BUSTILLO
                                          1 premolar
                                          1
                                          0
                                          1
                                          1c
                                          M
                                          Adulto

                                          I-8332: 13.520±220

                                          CUETO
                                          1 falange de mano
                                          1
                                          1
                                          0
                                          V
                                          S




                                          RIERA
                                          1 occipital, 1 parietal
                                          1
                                          2
                                          0
                                          7
                                          S




                                          RIERA
                                          1frontal
                                          1
                                          1
                                          0
                                          14
                                          S




                                          RIERA
                                          1 molar
                                          1
                                          0
                                          1
                                          16
                                          S




                                          PASIEGA
                                          2 maxilares superiores y 1 molar
                                          1
                                          2
                                          1

                                          M
                                          Adulto
                                          M


                                          CASTILLO
                                          1 frontal F 1, 1 parietal, 2 frag.
                                          1
                                          4
                                          0
                                          8
                                          M
                                          Adulto
                                          F


                                          CASTILLO
                                          1 frontal F 2
                                          1
                                          1
                                          0
                                          8
                                          M
                                          Adulto
                                          M


                                          CASTILLO
                                          1 “Hemicráneo” F 3
                                          1
                                          2
                                          0

                                          M
                                          Adulto
                                          F


                                          CASTILLO
                                          1 max. inf. 1 molar (F 4)
                                          2
                                          1
                                          1
                                          18
                                          A
                                          Niño



                                          COBALEJOS
                                          1 molar
                                          1
                                          0
                                          1

                                          M




                                          SANTIÁN
                                          1 cráneo
                                          1
                                          12
                                          3
                                          ´-0,25 m.
                                          A
                                          Anciano
                                          M


                                          PENDO
                                          1 cráneo
                                          1
                                          12
                                          5

                                          M
                                          Niño
                                          M


                                          MORÍN
                                          1 molar de leche
                                          1
                                          0
                                          1
                                          3
                                          M
                                          Niño



                                          RASCAÑO
                                          2 fragmentos parietal y occipital
                                          1
                                          2
                                          0
                                          4- Sector 8
                                          M
                                          Adulto
                                          F

                                          15.988±193
                                          RASCAÑO
                                          1 incisivo
                                          1
                                          0
                                          1
                                          5
                                          M
                                          Adulto
                                          M

                                          16.433±131
                                          CHORA
                                          1 maxilar superior, 1 maxilar inferior, 1C, 2P, 4M
                                          1
                                          2
                                          7
                                          2
                                          M




                                          SANTIMAMIÑE
                                          1 molar
                                          1
                                          0
                                          1
                                          IV b
                                          M




                                          ERRALLA
                                          1 canino, 1 molar
                                          1
                                          0
                                          2
                                          III-IV
                                          M


                                          12310±190

                                          BENEITO 1
                                          1 frontal, 2 parietales, 1 occipital
                                          1
                                          4
                                          0
                                          B (96-101)
                                          S
                                          Joven
                                          F
                                          Ly-3596: 16650±480

                                          BENEITO 2
                                          1 parietal. (B 2)
                                          1
                                          1
                                          0
                                          B (96-101)
                                          S
                                          Niño



                                          PARPALLÓ
                                          1 cráneo, 1 húmero(P2), 2 tibias
                                          1
                                          16
                                          9
                                          CE: 6,25-6,50
                                          S
                                          Joven
                                          F


                                          PARPALLÓ
                                          1 mandíbula (Parpalló 3)
                                          1
                                          1
                                          0

                                          M
                                          Joven
                                          F


                                          PARPALLÓ
                                          4 molares (Parpalló 4)
                                          2
                                          0
                                          4

                                          M
                                          Joven
                                          M


                                          MALLADETES
                                          1 occipital
                                          1
                                          1
                                          0
                                          12. E:2,75-2,90
                                          G
                                          Niño

                                          25120±240

                                          FORADADA
                                          1 parietal
                                          1
                                          1
                                          0
                                          Nivel 2. Sector II
                                          A
                                          Niño



                                          FORADADA
                                          1fémur, 1tibia, 1 falange pie
                                          1
                                          3
                                          0
                                          Nivel 2. Sector II
                                          A
                                          Niño



                                          CARIGÜELA
                                          1 parietal, 1 maxilar inf. 5 molares
                                          1
                                          2
                                          5
                                          Nivel 2
                                          Mu
                                          Adulto
                                          M


                                          CARIGÜELA
                                          1 tibia
                                          1
                                          1
                                          0
                                          Nivel 3
                                          Mu
                                          Adulto
                                          F


                                          NERJA
                                          2 metatarsos, 5 falanges de pie
                                          1
                                          7
                                          0
                                          NV 8
                                          S


                                          19.940±200

                                          LAPA SUAO
                                          1 incisivo, 1 premolar
                                          1
                                          0
                                          2
                                          9
                                          S




                                          CALDEIRAO
                                          1 maxilar superior, 2 molares
                                          1
                                          1
                                          2
                                          Fc
                                          S
                                          Adulto

                                          OxA-2510: 18.840±200

                                          CALDEIRAO
                                          1mandíbula, 1 molar de leche
                                          1
                                          1
                                          1
                                          H
                                          S
                                          Joven

                                          OxA-1939: 19.900±260

                                          CALDEIRAO
                                          1 d. 1 radio, 1 metacarpo, 1 falange
                                          2
                                          3
                                          1
                                          Fb
                                          S
                                          Joven



                                          CALDEIRAO
                                          3 incisivos
                                          2
                                          0
                                          3
                                          Fa
                                          S
                                          Joven

                                          OxA-1938: 20.400±270

                                          CALDEIRAO
                                          1 incisivo, 1 molar de leche
                                          2
                                          0
                                          2
                                          Eb
                                          M
                                          Niño

                                          ICEN-70: 14.450±890

                                          TOTAL

                                          51
                                          95
                                          66







                                          Bibliografía:
                                          • Wild, Eva M., et al. "Direct dating of Early Upper Palaeolithic human remains from Mladeč." Nature 435.7040 (2005): 332-335.
                                          • Teschler-Nicola, Maria, ed. Early Modern Humans at the Moravian Gate: The Mladec Caves and Their Remains. Springer, 2006.
                                          • Frayer, David W., et al. "Aurignacian male crania, jaws and teeth from the Mladeč Caves, Moravia, Czech Republic." Early Modern Humans at the Moravian Gate. Springer Vienna, 2006. 185-272.
                                          • Svoboda, Jiří A. "The structure of the cave, stratigraphy, and depositional context." Early Modern Humans at the Moravian Gate. Springer Vienna, 2006. 27-40.
                                          • Wolpoff, Milford H., David W. Frayer, and Jan Jelínek. "Aurignacian female crania and teeth from the Mladeč Caves, Moravia, Czech Republic." Early Modern Humans at the Moravian Gate. Springer Vienna, 2006. 273-340.
                                          Enlaces:

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                                          Qué nos cuenta la morfología sobre la vida de los neandertales

                                          La morfología de los neandertales clásicos se ha considerado como el reflejo a una adaptación a un clima frío:
                                          • Clark Howell (1952) sostiene que las condiciones de las áreas periglaciares tuvieron un efecto marcado en la morfología y distribución de los neandertales. En los meses de verano abandonaban los lugares protegidos para cazar. Una migración los llevó desde Italia y por el Norte del Adriático hacia el corredor de Europa Central.
                                          • Brose y Wolpoff, 1971: orificio nasal muy ancho, con mucosa ciliar distinta y cavidad sinusal muy voluminosa para calentar y humedecer el aire.
                                            • Heim (1997) disiente, señalando que existen neandertales en lugares de clima cálido y húmedo.
                                          • Trinkaus (1981) está de acuerdo en que la forma de los huesos de las extremidades inferiores expresa una adaptación a un clima frío, pero recuerda que este rasgo puede también interpretarse por motivos biomecánicos (fuerza a expensas de velocidad de carrera).
                                          Los neandertales muestran un gran desgaste de sus incisivos y caninos debido quizá a su uso como coadyuvante o ‘tercera mano’ en numerosas tareas, como la preparación de pieles o el troceado de pedazos de carne que sujetaban con la boca, sobre todo los que poblaban hábitats abiertos (Krueger et al, 2017). Según Almudena Estalrrich y Antonio Rosas (2015) la longitud de las estrías de desgaste, es más largas en las mujeres. En cuanto a la distribución de las mellas en el esmalte, los varones tienen una mayor incidencia en la dentición maxilar, mientras que en las mujeres es la mandibular. Estas diferencias parecen indicar que los Neandertales utilizaban sus dientes de manera diferente según el sexo, sugiriendo que un cierto grado de división del trabajo ya estaba presente en esta especie humana extinta. Un incisivo superior central izquierdo hallado en Vergisson 4 (Vg 4-83) exhibe predominancia de estriaciones por trabajo combinado con mano derecha (Condemi et al, 2017). La tasa de pérdida de piezas dentales antemortem es intermedia entre la de los chimpancés y los HAM (Gilmore y Weaver, 2016). Unos dientes de Kaprina (KDP 20) sugieren el uso de palillos y algún tipo de manipulación paliativa (Frayer et al, 2017).

                                          El tamaño de la metapoblación neandertal y el estancamiento tecnológico y social

                                          Según Jean-Pierre Bocquet-Appel y Anna Degioanni (2013), la inestabilidad climática y en consecuencia demográfica combinada con la fragmentación de espacios y las variaciones en distribución y extensión, podrían explicar el limitado potencial de creatividad técnica y quizá estancamiento social en la metapoblación neandertal. La homogeneidad de los restos culturales líticos de los neandertales durante sus últimos 150 ka es notable, excepto en el momento de su extinción (Bocquet-Appel y Tuffreau 2009).
                                          • En relación a un HAM, el coste metabólico estimado para un neandertal adulto es muy alto (3.500-5.000 kcal /día vs 2,150-2,400 kcal /día) (Churchill, 2007; Sorensen y Leonard, 2001; Steegman, Cerny, y Holliday, 2002). Dadas las condiciones naturales de caza similares, esto implica que la densidad de población neandertal era la mitad que la de los HAM.
                                          • Los grandes enfriamientos causaron cuellos de botella demográficos y derivas genéticas aleatorias. Las máximas temperaturas interglaciares (MIS 5e, MIS 7e), por el contrario, no se corresponden con periodos de crecimiento de la población, posiblemente por la disminución del área de tundra esteparia.
                                          • Todas las estimaciones genéticas coinciden en un tamaño efectivo (Ne) muy bajo para la metapoblación neandertal (5-70 k individuos).
                                          • A partir de los hallazgos arqueológicos chatelperronienses y auriñacienses en el Perigord, Mellars y French (2011) han estimado una población 10 veces mayor para el HAM que para el neandertal (80-1.300 neandertales vs 795-12.980 HAM). Su metodología fue discutida por Dogandžić y McPherron (2013). En otro estudio, de un area de unos 5.000 km2, Conrad, Bolus y Münzel (2012) concluyeron que las densidades de la población neandertal en la región fueron uniformemente bajas, menores que en el Auriñaciense.
                                          Estructuras en círculos Bruniquel
                                          Estructuras de la Cueva de Bruniquel

                                          El modo de vida neandertal

                                          La rigidez aparente de la economía de caza del PM podría haber sido el secreto de su mantenimiento existoso durante 200 ka. Las actividades del PM forman un espectro estrecho y, una uniformidad en los patrones de los miembros del grupo. No hay evidencia de que las diferencias de comportamiento con los homínidos del Paleolítico Superior o la MSA se deban a cuestiones cognitivas. Más bien parecen estar causadas por el menor potencial demográfico, la inestabilidad de las poblaciones y con ellos la menor longevidad y estabilidad de las instituciones de intercambio de conocimientos (sensu Henrich 2004; Poteete y Ostrom 2004). A partir del estudio de los yacimientos musterienses de los Pirineos Occidentales, J. Rios-Garaizar y A. García Moreno (2015) consideran que la variabilidad de las estrategias de caza y de aprovisionamiento de utillaje no están estrictamente relacionadas con los recursos disponibles en los entornos inmediatos de los yacimientos. Esta discrepancia lleva a los autores a proponer que la elección de distintos tipos de presas o de materias primas es el resultado de decisiones conscientes que en ocasiones exigen una gran capacidad de planificación. Asimismo esta interpretación indica que la variabilidad de comportamientos de los grupos de neandertales es el resultado de una evolución histórica y cultural de estas poblaciones y no una mera adaptación mecánica a distintos tipos de medios. Por otra parte, la pobreza de los yacimientos neandertales en relación a los de los HAM puede tener explicaciones tafonómicas. Camarós et al (2015) consideran que los osos de las cavernas pudieron eliminar evidencias del comportamiento neandertal al modificar el registro arqueológico.
                                          • Viven en cuevas cerca de ríos, pero no construían refugios.
                                            • La Cueva de Bruniquel, Francia, contiene una estructura confeccionada con más de 400 estalagmitas fracturadas intencionadamente, colocadas en un óvalo amplio (4-7 m) y otro más pequeño (2 m) y cuatro conjuntos adicionales, apiladas en hasta cuatro niveles, en una vasta sala a 350 m de la entrada, sin que se se pueda determinar un motivo funcional o simbólico. Algunos restos de quema, encima de las estalagmitas y no en el suelo, podrían estar asociados con la iluminación de la estancia y apoyan una finalidad simbólica. También se han hallado huesos quemados. Jaubert et al (2016) han obtenido una datación por series de uranio de 176,5 ka. Se trata de la estructura compleja más antigua conocida.
                                            • En Molodova, al este de Ucrania, se hallaron restos de una construcción realizada con huesos de mamut y decorada con pinturas y relieves en las paredes. La estructura está compuesta de 116 grandes huesos incluyendo cráneos de mamut, mandíbulas y 14 colmillos y fémures. El habitáculo, que tiene hasta ocho metros en sus partes más anchas, fue construido con los huesos de un animal que probablemente cazaron los mismos neandertales y se le calcula una antigüedad de unos 44.000 años. Tenía probablemente una techumbre de madera o algún otro material ligero y era utilizada como vivienda habitual, pues se han descubierto restos de hasta 25 hogueras en su interior. Se trata de la construcción más antigua documentada en este tipo de materiales.
                                            • Algunos hallazgos sugieren que los espacios estaban estructurados en áreas bien delimitadas:
                                              • Maastricht-Belvédère site K, a cielo abierto (MIS 7; Holanda)
                                              • La Folie, a cielo abierto (MIS 5e; suroeste de Francia)
                                              • Ksiecia Jozefa, capa III, a cielo abierto (MIS 3; Cracovia, Polonia)
                                              • Abric Romani (MIS 3; España)
                                              • Tor Faraj (55 ka; Levante Mediterráneo). Se ha estimado un tamaño de 15-20 individuos para este grupo, en el rango de las bandas forrajeras modernas
                                              • Kebara (Levante Mediterráneo)
                                              • Quneitra (Levante Mediterráneo)
                                              • Cueva Riparo Bombrini (Julien Riel-Salvatore et al, 2013)
                                            • El territorio de acción raramente superaba los 1.000 km2. Los lugares de ocupación eran visitados de forma reiterada, lo que sugiere rutas de carácter estacional.
                                          • Dominio del fuego.
                                            • Algunos yacimientos han proporcionado evidencia de que los neandertales utilizaban el fuego, pero no de un modo sistemático. Así en Roc de Marsal o Pech de l'Aze IV la ocupación neandertal se extendió durante decenas de miles de años y la constancia de fogatas es muy reducida (Goldberg et al, 2012). Sandgathe et al (2011) han propuesto que los neandertales podían mantener una fogata pero no producirla. Otros yacimientos con evidencias de fogatas son Tabun, Kebara y Hayonim en el Levante Mediterráneo (Goldberg, 2003); en Francia, St. Cesaire (Morin 2004) y La Quina (Chase, 1999); y en España, Abric Romani (Vallverdú et al, 2012) y El Salt (Gómez de la Rúa et al, 2010). 
                                            • Se han hallado hogares con abundantes restos de huesos calcinados. Los huesos pudieron servir como combustible o la quema pudo deberse a la necesidad de deshacerse de los restos orgánicos (J. Yravedra y P. Uzquiano, 2013). La mezcla de hueso y madera produce una combustión más larga y con mejor conducción del calor que la madera sola (Théry-Parisot y Costamagno, 2005).
                                            • En la Roca de los Bueyes de Sant Llorenç de Montgai (Lleida) se descubrió en 2014 una hoguera de más de tres metros de ancho y 20 cm de profundidad, datada en 55 ka. Entre las cenizas se hallaron restos de objetos líticos, fauna de especies poco habituales y de aves carroñeras con marcas de corte. Esto indica un uso ritual y no para el procesamiento de la comida. Las evidencias directas de cocinado de plantas son extremadamente raras en el registro neandertal y solo en Kebara se han hallado un gran número de semillas carbonizadas, principalmente de leguminosas y nueces (Lev, Kislev y Bar-Yosef 2005). Miller (1984, 1996) ha apuntado que estas semillas pudieran proceder del estiércol de animales y también es probable una quema accidental (Henry, 2017).
                                            • Es posible que los neandertales no usaran el fuego sistemáticamente debido a sus costes y no por desconocimiento, en particular por la dificultad en recolectar madera seca o por los perjuicios que causa la inhalación de humo (Henry, 2017)
                                          • Recolectores, cazadores y carroñeros.  
                                            • Se considera comúnmente que los neandertales cazaban en grupos pequeños, con largas persecuciones de grandes y medianos animales a través del paisaje, equipados con puntas de piedra simples con el resultado de un alto número de traumatismos y una menor eficiencia que la del HAM. Sin embargo, Trinkaus (2012) encontró un patrón similar entre los traumatismos sufridos por los neandertales y los sufridos por los HAM del Último Pleistoceno. Varios yacimientos datados entre MIS 9-3 muestran evidencia de caza organizada y uso del conocimiento topográfico para la captura de grandes mamíferos (Mark White, Paul Pettitt y Danielle Schreve, 2016). Los neandertales eran grandes cazadores de una amplia gama de animales, y sobrevivieron en una variedad de entornos y configuraciones topográficas. En Roc de Marsal y Pech IV, la explotación de elementos de bajo rendimiento, como falanges, con independencia del periodo climático, sugiere que estaban permanentemente al borde de la insuficiencia (Hodgkins et al, 2016).

                                          Yacimiento
                                          Datación
                                          Fauna
                                          MNI
                                          Caracterísitcas topográficas
                                          Schöningen (Alemania)
                                          MIS 9
                                          Equus mosbachensis
                                          20-25
                                          Orilla fangosa de un lago
                                          MIS 6
                                          Mammuthus primigenius, Coelodonta antiquitatis
                                          7, 11

                                          2, 3
                                          Fondo de un barranco profundo
                                          Coudoulous (Suroeste de Francia. Capa 4
                                          MIS 6
                                          Bison priscus
                                          232
                                          Depresión kárstica al aire libre.
                                          La Borde (SW France)
                                          MIS 7 o 5
                                          Bos primigenius
                                          40
                                          Depresión kárstica al aire libre.
                                          Mauran (Suroeste de Francia)
                                          MIS 3
                                          Bison priscus
                                          137
                                          Fondo de un acantilado con barrera rocosa

                                            • Otros yacimientos: Taubach (rinoceronte), Zwolen (caballo) y Salzgitter-Lebenstedt (reno).
                                            • Los homínidos del PM estaban bastante especializados en la presa de ungulados de caza mayor con un leve sesgo hacia la captura de adultos y el consumo de partes carnosas, médula de las extremidades y cabezas, con pocas innovaciones que incluyen la explotación moluscos marinos y los campamentos con hogar en el centro (Mary C. Stiner, 2013). La mayor parte de los yacimientos de PM se localizan en latitudes donde la gama de alimentos de origen animal y vegetal era menos variada. La caza de grandes animales puede producir un retorno alto, pero se asocia con altas variaciones (revisado en Kelly 1995; Kuhn y Stiner 2006) y por lo tanto limita el potencial reproductivo de una población altamente carnívora. Esto se compensa con una gran movilidad en respuesta a las extinciones locales. En ambientes templado-cálidos y subtropicales, los homínidos del PM capturaron pequeños animales fáciles de recoger, como tortugas (Les Canalettes, capa 4; Francia, c 70 ka; NISP=1209), moluscos marinos (Cortés Sánchez et al, 2011; yacimiento de Bajondillo), huevos de avestruz, y grandes lagartos. La dieta del PM rara vez se amplió a animales con altos costos de captura o procesado, como aves (en la capa XI de la Cueva Bolomor hay evidencia de consumo de patos buceadores del género Aythya; En el yacimiento al aire libre de Salzgitter-Lebenstedt, Alemania, de patos y cisnes), liebres o peces (en varios niveles musterienses de la Cueva Castelcivita se han hallado restos de peces de agua dulce, NISP=21; disponemos de evidencias adicionales en Payre, Francia; Kudaro, Cáucaso y Abri du Maras, Francia) lo que indica que las poblaciones eran pequeñas y dispersas. Las lanzas de madera fueron casi con toda seguridad el arma por defecto, mientras que las puntas de piedra y hueso surgen al final del periodo. Armas sencillas implican una mayor cooperación e implicación del grupo en la caza y un mayor número de cazadores, incluyendo hembras y juveniles. Caníbales, todo indica que en épocas de escasez alimentaria se daba muerte a los miembros de grupos ajenos para su consumo (Rougier et al, 2016).  Se ha especulado en un solapamiento de nicho entre los neandertales y los grandes carnívoros, pero según Gerrit L. Dusseldorp (2013), el énfasis de explotación estaba en diferentes grupos de animales.
                                            • El rebeco (Rupicrapa) y la cabra montesa (Capra) están presentes en los yacimientos, de la Península Ibérica sobre todo en zonas rocosas y montañosas. La tafonomía de algunos sitios revela que rebeco y cabra montesa fueron cazados por los neandertales, que mostraron gran capacidad de adaptación a una amplia variedad de entornos, incluidos los hábitats montañosos. Por el contrario, en otros sitios con condiciones favorables, estos animales no fueron aprovechados por los neandertales, que optaron por cazar otras especies como ciervos, caballos o uros, lo que sugiere complejidad de comportamiento y gran versatilidad (José Yravedra y Lucía Cobo-Sánchez, 2014). 
                                            • Un estudio de los restos del TD10-1 de Gran Dolina en Atapuerca, con una antigüedad aproximada de 300 ka, y de los niveles XVII, XI y IV de la Cova del Bolomor ha revelado la misma variedad y oportunismo en el consumo de recursos alimenticios, variedad de estrategias y diversidad comportamental que luego caracterizará al sapiens (Ruth Blasco, 2012). Igualmente, en el Abris du Maras (Bruce L. Hardy et al, 2013) y Cueva Corazón (José Yravedra Sainz de los Terreros et al, 2013). En Abric Romaní, hay evidencias de procesamiento de un gato montés (Felis silvestris; Maria Joana Gabucio et al, 2013). El consumo de liebres, castores, marmotas y algunos carnívoros, está registrado en Fumane. El de castor, en Grotta Maggiore di San Bernardino. Ruth Blasco et al (2014) han estudiado la evidencia de explotación de paloma bravía (Columba livia) durante un periodo de más de 40 ka (con una datación más antigua de por lo menos 67 ka, anterior a la llegada de los HAM) en la Cueva de Gorham, Gibraltar. Esta explotación fue intencionada y dilatada a lo largo del tiempo, ya que se hallaron repetidas pruebas en diferentes espacios y contextos temporales dentro de la cueva.
                                            • Según se deduce de análisis isotópicos, los neandertales de Saint-Césaire y probablemente un ejemplar de Spy, consumían regularmente mamuts y rinocerontes lanudos (Hervé Bocherens, 2011). El infantil de Scladina Cave consumió herbívoros de entorno abierto (Hervé Bocherens, 2014). Los neandertales de Goyet ocuparon un nicho ecológico especializado en grandes herbívoros como los mamuts y el rinoceronte lanudo; el material vegetal constituía sin embargo aproximadamente el 20% de la dieta (Wißing et al, 2016). Los de Spy se especializaron en rinocerontes lanudos y muflones (Weyrich et al, 2017).
                                            • En el yacimiento de Preresa (Madrid) se hallaron huesos de elefante con marcas de corte y percusión para extracción de la médula ósea. Joseba Rios Garaizar (2013) ha analizado las técnicas de caza practicadas por las sociedades neandertales del Cantábrico Oriental a partir del análisis funcional de las puntas de los niveles Musterienses de Amalda y Axlor y ha interpretado las estrategias de subsistencia, tras revisar la fauna, la industria lítica y los modelos de ocupación del territorio:
                                              • Una estrategia, relacionada con ocupaciones más estables en la que se consumen los animales locales no migratorios para lo cual, cuando es necesario, se utiliza armamento complejo.
                                              • Otra, en la que se cazan animales gregarios mediante acoso de las manadas obteniendo una gran cantidad de carcasas animales que son procesadas para proveer de alimento los lugares de habitación.
                                              • Estas estrategias no parecen excluyentes sino que pueden ser estacionalmente complementarias.
                                            • Según Amanda G. Henry, Alison S. Brooks y Dolores R. Piperno (2014) neandertales y primeros HAM consumieron una gama igualmente amplia de alimentos de origen vegetal, con independencia de la región geográfica y la tecnología asociada. Los neandertales efectuaban un tratamiento térmico y molienda de los vegetales similar al efectuado por los HAM. Naito et al (2016) han estimado que la materia vegetal constituía un 20% en la dieta de los neandertales de Spy. Los neandertales de El Sidrón no consumían carne; su dieta incluía setas, piñones y musgos y además hay evidencias de medicación con Penicillium, un antibiótico natural, y ácido salicílico procedente del álamo (Weyrich et al, 2017).
                                            • Evidencia de consumo de plantas en yacimientos neandertales Paola Villa y Wil Roebroeks, 2014
                                              Yacimiento
                                              Evidencia arqueológica
                                              Tipo de comestible
                                              Kebara (Israel)
                                              4.205 semillas carbonizadas y frutos, fitolitos
                                              Legumbres (guisantes salvajes), bellotas, pistachos
                                              Amud (Israel)
                                              Fitolitos
                                              Semillas de hierbas
                                              Gorham’s Cave (Gibraltar)
                                              Piñones carbonizados
                                              Piñones
                                              Microfósiles en el cálculo dental
                                              ¿Lirios de agua? Semillas de hierbas
                                              Shanidar (Iraq)

                                              Microfósiles en el cálculo dental
                                              Dátiles, semillas de hierbas
                                              El Sidrón (España)
                                              Microfósiles en el cálculo dental
                                              Carbohidratos cocidos
                                              Sima de las Palomas (España)

                                              El Salt (España)
                                              Microfósiles en el cálculo dental
                                              5β-estigmastanol en coprolitos
                                              Semillas de hierbas y otras plantas
                                              Plantas
                                            • Realizaban trabajos artesanales cuyo conocimiento era transmitido entre generaciones. Sin embargo, eran poco innovadores y utilizadores de símbolos. Los conjuntos atribuidos a neandertales, no varían con la latitud o el entorno. A pesar de un contrastado conocimiento técnico, los artefactos son simples y con pocos componentes. El asta y el hueso, que requieren más tiempo y trabajo, no se utilizan de forma significativa. Todo esto podría ser consecuencia de una escasa división del trabajo y especialización. Los individuos de diferentes edades y géneros, tenderían a hacer las mismas cosas juntos, en los mismos lugares, experimentando parecidos niveles de movilidad y disfrutando de acceso igualitario a las materias primas (S. L. Kuhn, 2011).
                                              • Destaca la importancia del trabajo de las pieles, necesarias para la protección en ambientes fríos.
                                              • Marie Soressi et al (2013) han informado de la identificación de cuatro herramientas de hueso especializadas (las más antiguas descubiertas en Europa, junto con el conjunto de Salzgitter-Lebenstedt; en España se han encontrado también muy antiguas en el yacimiento de Axlor), costillas de ungulados de medio tamaño, pulidas y con las puntas redondeadas, utilizadas para alisar (curtir) pieles, que son prácticamente idénticas no solo a las de los HAM prehistóricos, sino a las que siguen usando curtidores tradicionales en la actualidad. Las herramientas aparecieron en dos yacimientos de Dordoña, suroeste de Francia, distanciados 35 km, junto a herramientas líticas musterienses de tradición achelenese sin rastros de ocupación del HAM: Abri Peyrony y Pech-de-l’Azé I.
                                              • En junio de 2014, se recuperó una herramienta de hueso en Grotte du Bison en Arcy- sur-Cure, con marcas de haber sido utilizada como afiliador de útiles de piedra además de raspador. Está asociada a abundantes herramientas de piedra, y presenta marcas del procesado de la carne y extracción de la médula ósea en un momento anterior a su utilización como herramienta, por lo que hay que interpretar la utilización del hueso como una acción oportunista que revela la capacidad de los neandertales para trabajar el hueso (Maurice Hardy, Geneviève Pothier Bouchard y Luc Doyon, 2014).
                                              • En el refugio rocoso Zaskalnaya VI (Crimea) se recuperó un fragmento de radio de cuervo (Corvus corax) con siete muescas en un nivel micoquiense datado entre hace 43-38 ka (Ana Majkić et al, 2017).
                                              • Millán Mozota (2014) repasa los hallazgos de herramientas óseas en contextos musterienses:
                                                • Grotte des Fées (Gironde, Francia). Daleau, 1874.
                                                • La Quina, Francia. Henri-Martin, 1906; Chase, 1990; Bourguignon, 2001; Valensi, 2002. Esquirlas diafisarias de ungulado, posiblemente utilizadas para retocar las piezas líticas musterienses. Retocadores en extremos proximales de húmeros, realizados con una técnica avanzada. Verna y d’Errico (2010) publicaron el primer caso conocido de un retocador sobre hueso humano.
                                                • El Castillo (Cantabria). Breuil y Obermaier, 1914.
                                                • Isturitz (Pyrénées-Atlantiques). Passemard, 1922; Leroy-Prost, 1974. Diáfisis con impresiones.
                                                • La Ferrasie. Peyrony, 1934.
                                                • Bois-Roche en Charente. Vincent 1987.
                                                • Kulna, Moravia. Valoch, 1988.
                                                • Abrigo Tagliente, Verona. Leonardi, 1979.
                                                • Bacho-Kiro, Bulgaria. Kozlowski, 1982.
                                                • Peña Miel, La Rioja. Barandiarán, 1987; Mozota, 2012.
                                                • Cueva Morín, Cantabria. Freeman, 1971; Mozota, 2012.
                                                • Grotte Vaufrey, Dordogne. Nivel VIII. Vincent, 1988.
                                                • Cueva de Gatzarria, Zuberoa. Sáenz de Buruaga, 1991.
                                                • Abeilles, Francia. Sáenz de Buruaga, 1996.
                                                • Salzgitter-Lebenstedt, Alemania. Gaudzinski, 1999. Del conjunto de utillaje en hueso, destacan 20 costillas de mamut, trabajadas a partir de una cadena operativa bastante compleja, con una técnica refinada.
                                                • Prolom II, Crimea. Stephanchuk, 1993.
                                                • Kabazi V, Crimea. Patou-Mathis 2007.
                                                • Barakaevskaia, Cáucaso. Filipov y Lioubine, 1993.
                                                • Vindija, Croacia. Ahern et al, 2004.
                                                • Fumane, Italia. Jéquier et al, 2012.
                                                • Tagliente y San Bernardino, Italia. Malerba y Giacobini, 1996.
                                                • Arrillor, España. Bermúdez de Castro y Sáenz de Buruaga, 1999.
                                                • Covalejos, España. Sanguino y Montes, 2005.
                                                • Axlor, España. González Urquijo et al, 2005; Mozota, 2009.
                                                • Prado Vargas y Valdegoba, España. Díaz Fernández-Lomana y Navazo, 2005.
                                                • Figueira Brava, Portugal. Antunes, 2000.
                                                • Lazaret, Francia. Valensi 1996.
                                                • Chez-Pinaud, Francia. Beauval 2004.
                                                • Artenac, Francia. Armand y Delagnes 1998.
                                                • Sainte-Anne 1, Polignac, Francia. Raynal et al, 2010.
                                                • Abri Laborde/Baume-Vallée, Francia. Raynal et al, 2005.
                                            • Cultura lítica musteriense (casi exclusiva de Homo neanderthalensis) (yacimiento de Le Moustier): Herramientas de piedra que produce lascas con filos por la técnica de Levallois (golpear suavemente u núcleo alrededor de su perímetro). Raederas y puntas de flecha. En ambientes cambiantes, surge la cultura chatelperroniense. Desconocían la aguja con ojo. Según Patiño et al (2017) los neandertales exhibirían menor eficiencia que los humanos modernos en la confección de herramientas microlíticas, como consecuencia de sus manos más pequeñas y brazos más cortos, lo que resulta en un área más pequeña para distribuir las fuerzas y un aumento de la tensión mecánica en los procesos de fabricación. Los neandertales utilizaban un conjunto de estrategias para el aprovisionamiento de artefactos y materias primas, dependiendo de la calidad de la piedra y de su abundancia (S. L. Kuhn, 2011):
                                              • Acarreando artefactos y materiales a lo largo del territorio.
                                                • Si la piedra estaba disponible en las proximidades, los artefactos se fabricaban con material local, aunque también utilizaban material procedente de lugares más distantes. Es bastante común encontrar artefactos realizados con materiales procedentes de 20-30 km de distancia, llegando a alcanzar 100 km en el oeste de Europa y 200 km en el centro y el este, lo que se suele interpretar como resultado de diferencias ecológicas. En la Cueva Kulna (República Checa) se obtuvieron materiales importados desde una distancia de 230 km. Los materiales desplazados más de 10 km tienden a pertenecer a fases finales de la secuencia de producción (retocados o Levallois). A mayor distancia de la fuente, los productos eran más retrabajados y modificados. Los depósitos con una baja densidad de hallazgos tienden a contener una alta proporción de piedras exóticas, retocados y escamas y hojas Levallois. Los depósitos con altas densidades, una alta proporción de escamas, núcleos y escombros, hechos con materiales al alcance de la mano. Los primeros pueden corresponder con ocupaciones efímeras.
                                              • Tomando medidas para extender la vida útil de los artefactos.
                                                • Manipulaban las propiedades económicas de los artefactos en los procesos de producción. Los conjuntos son a menudo fruto de múltiples cadenas operatorias con productos destinados a diferentes historias de vida.
                                                • Uno de los rasgos más característicos de los conjuntos líticos del PM de Europa Occidental es la transformación de herramientas o lascas en núcleos para producir una nueva generación de artefactos, lo que se ha denominado "ramificación" (Bourguignon et al, 2004). La ramificación de la producción se relaciona con la movilidad y la necesidad de mejorar la productividad de la materia prima, pero también con la necesidad de herramientas pequeñas para actividades específicas. Puede surgir como una solución inmediata o puede constituir una estrategia sistemática totalmente integrada en los sistemas tecnológicos (Joseba Rios-Garaizar, Aleix Eixea y Valentín Villaverde, 2014)
                                            • Pigmentos.
                                              • El uso de pigmentos aparece por primera vez en Eurasia en el PM. La fecha más antigua en Europa proviene del yacimiento musteriense de Maastricht Belvedere, que data de 250-200 ka (Roebroeks et al. 2012). Los pigmentos son un elemento habitual aunque no omnipresente en el registro del PM. Tenemos algunas pistas directas de utilización de estos materiales para teñir ropa u objetos o como aglutinantes o conservantes. No parecen estar fuertemente asociados con los entierros. En las variaciones regionales de la industria lítica, no podemos identificar una señalización de la identidad.
                                                • Obtención intencional de ocre en Les Bossats (François Mathis et al, 2014).
                                                • Marin Cârciumaru, Elena-Cristina Niţu y Ovidiu Cîrstina (2014) han informado del hallazgo de una geoda esférica elipsoidal pintada con ocre y ocho recipientes con restos de ocre en la capa H (musteriense; 47,9 +1,8/-1,5 ka) de la Cueva Cioarei-Boroşteni, Rumania. La particular morfología, aspectos y características de la geoda llamaron la atención del neandertal, quien lo introdujo en la cueva debido a su aspecto inusual en comparación con las otras rocas y al reconocimiento de su importancia estética. El hecho de haber sido pintada con ocre le confirió además valor simbólico.
                                                • Pigmento negro de grafito sedimentario en la Cueva Scladina, Bélgica (Dominique Bonjean et al, 2015).
                                                • Dióxido de manganeso en Pech-de-l’Azé I y otros yacimientos musterienses de Francia (Heyes et al, 2016, proponen que fue usado para hacer fuego)
                                              • Curiosamente, hay poca evidencia de uso de pigmentos en el Levante Mediterrámeo, excepto durante MIS 5, cuando se asocian con fósiles de HAM (Bar-Yosef Mayer, Vandermeersch, y Bar-Yosef 2009; Hovers y Belfer-Cohen 2013).
                                            Figura 1 Posición de los sitios del Paleolítico Medio con falanges de rapaces de corte marcada en Europa.
                                            Yacimientos del Paleolítico Medio con marcas de corte en falanges de rapaces. CG, Combe Grenal; FI, Le Fieux; PA, Pech de l'Azé; BG, Baume de Gigny (cisne);MA, Mandrin; RF, Fumane; RS, Rio Secco. Matteo Romandini et al, 2014.
                                            • Adornos.
                                              • En las Cuevas de Aviones (Murcia, España) se encontraron conchas de molusco que contenía residuos de pigmentación roja hecha con lepidocrocita y mezclada con hematita y pirita, cuyo resultado es cosmético. Hoffmann et al (2018) las han datado en hace 120-115 ka, mucho antes de la datación de un hallazgo similar asociado con HAM. También fueron recuperadas conchas marinas perforadas de los niveles musterienses de hace 50 ka en la Cueva Antón.
                                              • Otros restos de adorno personal se han hallado en Cueva Antón, Fumane, Maastricht- Belvédère Site C y Cueva Cioarei (Rumania).
                                              • La extracción de las grandes plumas de rapaces, córvidos y palomas se ha documentado gracias a marcas de corte en los huesos del ala distal y del pie (elementos que no tienen ningún valor alimenticio) en capas musterienses de Fumane y las Cuevas Gorham y Vanguard (Finlayson y Finlayson, 2016). La evidencia más fuerte de la utilización sistemática de elementos de aves proviene de las marcas de corte en falanges terminales de águilas en yacimientos de Francia e Italia (Rio Secco, Fumane, Pech de l'Azé 1, Combe Grenal, Les Fieux, Pech de l'Azé IV, Mandrin) que indican la eliminación de la garra. El uso de las garras de rapaces para componer colgantes es apoyada por el hallazgo de ocho garras y una falange de pigargo europeo de Kaprina y una falange terminal de un rapaz (probablemente un buitre) con una muesca profunda, del yacimiento de Cueva Üçağizli (Turquía). El Paleolítico Superior Inicial (emiriense) y las capas ahmarienses han proporcionado un gran conjunto de adornos, en su mayoría colgantes hechos con conchas de moluscos marinos y de agua dulce. La garra de raptor, proviene de la capa B (ahmariense) fechada c. 41 ka. Águilas y grandes rapaces en general son algunos de los pájaros más raros en la naturaleza, debido a su posición en la cadena trófica, lo que pudo estimular su uso como medio simbólico en sapiens y neandertales. El uso de garras de rapaces en los yacimientos mencionados puede ser interpretado como una amplia circulación de ideas potencialmente construida a través de mediaciones simbólicas y subyacente a una red social mucho más compleja de lo que se creía (Matteo Romandini et al, 2014).
                                              • En los niveles chatelperronienses de Quinçay y otros yacimientos se hallaron dientes de animales perforados de diferentes especies. También han aparecido dientes perforados en nivles protoauriñacienses, pero no son comunes. Son desconocidos en África y Levante Mediterráneo y muy corrientes en el Auriñaciense. Por tanto, esta forma de adorno parece ser una innovación neandertal transmitida luego al HAM.
                                              • Objetos raros aparecen recolectados en sitios musterienses como Combe Grenal, Chez Pourre-Chez-Comte o Kaprina (Davorka Radovčić et al, 2017).
                                            • Enmangamientos
                                              • El tratamiento térmico para la producción de brea y el enmangamiento están presentes en la tecnología neandertal. Así se desprende de los hallazgos de Umm El Tlel (Siria). El betún se transportó desde 40 km. Fue recuperado betún de una herramienta musteriense de la Cueva Gura-Cheii Râşnov (Rumania). Hay presencia de betún en tres artefactos levallois de la serie musteriense de Hummal (Siria Central; Hauck et al, 2013).
                                            • Se han hallado herramientas musterienses en islas griegas (Naxos, por ejemplo) y Creta. Son posibles las siguientes explicaciones.
                                              • Las actuales islas estaban por entonces unidas al continente. Esta posibilidad ha sido descartada por George Ferentinos (2012).
                                              • Los neandertales nadaban. Esta explicación puede valer para algunas islas, pero no para Creta, distante 40 km de la tierra más cercana.
                                              • Los neandertales practicaban la navegación. No hay constancia de ello, pero si admitimos la navegación para Homo floresiensis con más razón la podemos considerar para neanderthalensis.
                                            • Morían jóvenes. Ninguno vivió más de 45 años. La esperanza de vida media era de 35 años. Cuidados a dependientes y empatía, como muestran El viejo de La Chapelle-aux-Saints y Shanidar-1. Katherine Dettwyler se muestra escéptica. Por otra parte, hay pocos hallazgos de individuos impedidos de caminar, lo que podría indicar que eran abandonados. Para las enfermedades infecciosas en los neandertales, ver Charlotte Jane Houldcroft y Simon Underdown (2015).
                                            • Penny Spikins et al (2014) han estudiado las evidencias biológicas, culturales y sociales relativas a la infancia de los neandertales. Según sus conclusiones:
                                              • La niñez neandertal era sutilmente diferente a la de los humanos modernos, más enfocada a las relaciones sociales dentro del grupo. Los grupos neandertales estaban formados por menos individuos y vivían relativamente aislados.
                                              • Los niños neandertales, como se refleja en unos enterramientos más elaborados que los de los adultos, pueden haber desempeñado un papel particularmente importante en la sociedad, especialmente en el dominio de la expresión simbólica.
                                              • Los niños neandertales utilizaban el juego para desarrollar habilidades.
                                            • Patrilocalidad, según lo que se desprende del estudio genético de 12 individuos hallados en la Cueva del Sidrón (España), victimas de un desprendimiento, datados en 49.000 años. Vivían en grupos pequeños, de unos 10 individuos, y aunque alguna vez se relacionaban con otras comunidades, no hay constancia de actividad comercial ni intercambios a grandes distancias. Existían las relaciones de pareja y de familia.
                                            • Enterramiento de sus muertos (capacidad cognitiva y simbólica) (El viejo de La Chapelle aux Saints, Le Moustier 2, La Ferrassie 1/3/4/5/6, La Quina H5, Grotte du Loup 1). Dudosas pruebas de rituales funerarios. Derfleur y colaboradores (1999) tras examinar varios yacimientos musterienses franceses, sacaron como conclusión la existencia de prácticas de canibalismo entre los neandertales. Igualmente Rougier et al, en restos de la tercera caverna de Goyet, Gesves, Bélgica. En cambio, para Garralda y Vandermeersch (2000) estos yacimientos no muestran trazas del uso del fuego, por lo que cabe dudar que estemos en presencia de canibalismo. Cabría atribuir el descarnamiento a un ritual funerario.
                                              • Para Juan Luis Arsuaga, la conducta caníbal neardenthal es muy humana; la brutalidad sería la ausencia de canibalismo.
                                              Mapa de David Sánchez con la localización de los enterramientos neandertales más evidentes en color blanco; en color amarillo se representan aquéllos en los que los cadáveres presentan tratamiento posiblemente relacionado con el canibalismo, ya sea ritual o gastronómico.
                                            • Ausencia en general de arte duradero. En 2012 Mark J. Sier et al comunicaron el análisis de unas manchas rojas halladas entre 1980-1983 en Maastricht-Bélvèdere, datadas en 250 ka y que resultaron ser pigmentos de ocre fabricados con un mineral que trasladaron al menos desde 60 km; las manchas debieron de ser el resultado de pérdidas accidentales de material mientras era utilizado. El uso de pigmento se generaliza después de 60 ka y se asocia con el descubrimiento de herramientas de procesamiento de pigmentos y contenedores de pigmento. El problema de los restos artísticos es su tremenda escasez en comparación con la explosión artística del Paleolítico Superior. 
                                              • Marco Peresani et al (2013) han estudiado un fragmento apical fósil de la concha marina de Aspa marginata, descubierto en la capa A9, musteriense discoide, de la Cueva Fumane, norte de Italia, datada al menos en 47,6-45,0 ka. Los autores creen que el objeto se modificó y suspendió por un "hilo" para la exhibición visual como colgante. Junto con los datos contextuales y cronométricos, estos resultados apoyan la hipótesis de que el transporte deliberado, la coloración objetos exóticos, y tal vez su uso como colgantes, eran componentes de la cultura simbólica neandertal, mucho antes de la primera aparición de los HAM en Europa.
                                              • En la Cueva de Nerja (Málaga, España) seis figuras de foca se han datado en 42 ka.
                                              • Guijarro de Axlor (Marcos García-Diez et al, 2013).
                                              • Fechas de uranio-torio (U-Th) en las cortezas de carbonato que cubren las pinturas proporcionan edades mínimas para un motivo lineal rojo en La Pasiega (Cantabria), un esténcil en Maltravieso (Extremadura) y espeleotemas pintados de rojo en Ardales (Andalucía). Colectivamente, estos resultados muestran que el arte rupestre en Iberia tiene más de 64.8 mil años (ka). Este arte rupestre es el más antiguo hasta la fecha y es anterior, por lo menos en 20 ka, a la llegada de los humanos modernos a Europa, lo que implica la autoría neandertal (Hoffmann et al, 2018)
                                              • Fragmento de hueso en el enterramiento La Ferrasie 1.
                                              • Fragmento de hueso con incisiones en zig-zag de Bacho Kiro, Bulgaria (Marshack 1976).
                                              • Flauta de Divje Babe (para un origen no antrópico, Cajus G. Diedrich, 2015).
                                              • Segmento de molar labrado de Tata, Hungría (Marshack 1976). 
                                              • Trozo mineral de esquisto con líneas paralelas obtenido en la cueva de Temnata, Bulgaria.
                                              • Pedernal de Quneitra con curvas concéntricas descrito por primera vez por Naama Goren-Inbar en 1990.
                                              • Grabado de la Cueva de Gorham, Gibraltar (Joaquín Rodríguez-Vidal et al, 2014).
                                            • El procesamiento de la carne, incluyendo el transporte al campamento central de huesos largos y cabezas, indica una estrecha cooperación y reciprocidad entre los miembros del grupo. La consistencia en las orientaciones de las marcas de corte sugieren una forma social canalizada de compartir la carne (Mary C. Stiner, 2013).
                                              Capacidades lingüísticas en HomoDediu y Levinson, 2013.

                                              El lenguaje neandertal

                                              • Argumentos a favor de un lenguaje sencillo, similar al de los primates (Chomsky, Bickerton, Phil Lieberman)
                                                • Argumento de la anatomía vocal: los neandertales carecían de la laringe descendida característica de la anatomía humana moderna.
                                                • Argumento de la anatomía del cerebro: lóbulo frontal poco desarrollado.
                                                • Argumento de la arqueología: los neandertales no dejaron un conjunto cultural tan importante como el de los HAM.
                                                • Argumento de la genética: en general se supone que los neandertales son una especie diferente a la nuestra, por lo tanto, debía disfrutar de un sistema de lenguaje muy diferente. El lenguaje humano es único y más complejo que cualquier otro sistema de comunicación animal en muchos sentidos.
                                              • Argumentos a favor de un lenguaje complejo. Stephen C. Levinson considera que el lenguaje humano evolucionó gradualmente y es diferente al de los simios en grado pero no en clase.
                                                • Genes similares a los del HAM. Hibridación, lo que implica que la separación entre las especies no era clara. El perfil genético compartido incluye el gen asociado con el lenguaje, FOXP2
                                                  • Pero por otra parte, CNTNAP2 está relacionada con el desarrollo del lenguaje en los niños, mientras que ASPM y MHC1 se asocia con la posibilidad de elegir diferentes tonos. Estos tres genes están ausentes de los neandertales.
                                                • Similar ongtogenia a la del HAM, lo que sugiere un similar desarrollo del cerebro y de las estructuras sociales.
                                                • Aparato auditivo similar. El sistema perceptivo del HAM está sintonizado a una gama acústica de expresión (1-3 kHz) diferente a la de otros primates, más sensibles a los sonidos ambientales. Recientes análisis del oído de los neandertales, sugieren una sensibilidad similar a la nuestra.
                                                • Hioides similar. El hueso Kebara 2 muestra una morfología, histología y estructura interna similares a la del HAM (Ruggero D'Anastasio et al, 2013)
                                                • Control pulmonar. Para la producción del habla, es importante el control pulmonar. Esta cualidad estaba presente en los neandertales.
                                                • Cultura neandertal: Existe una creciente evidencia de que los neandertales poseían un cultura compleja. 

                                              El Achelense en Europa

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                                              Tipo Regular sobre fondo negro: Yacimientos modo 1 datados antes de 800 ka.
                                              Cursiva sobre fondo negro: Yacimientos achelenses datados antes de 800 ka (fechas discutibles). Josép Vallverdú et al han datado Boella en ca 1 Ma.
                                              Tipo Regular en caja transparente: Yacimientos modo 1 tardío datados entre 800 y 500 ka.
                                              Cursiva en caja transparente: Yacimientos achelenses datados entre 800 y 500 ka. 
                                              Cursiva sin caja: Yacimientos modo 2 sin grandes herramientas de corte y tipo achelense. Atapuerca TD10.1: achelense tardío y transición al modo 3.
                                              M. Mosquera et al (2013).
                                              Los problemas de datación de los yacimientos líticos y las dudas acerca de una colonización temprana de Europa por parte de homínidos del grado erectus, añadidas a la controversia acerca de si la Península Ibérica fue abordada a través del estrecho de Gibraltar o como etapa final después de haber recorrido dificultan el estudio de las primeras culturas europeas.

                                              Para Europa, se considera que las grandes herramientas de corte (LCT) son un marcador del achelense, aunque en África están presentes en los conjuntos oduvaienses evolucionados. Estas herramientas aparecen en la Península Ibérica hace algo menos de 1 Ma, lo que sugiere que la vía de penetración cultural fue el Estrecho de Gibraltar.
                                              En otros yacimientos de similar datación, como Vallparadís 10, Atapuerca TD 4 o Atapuerca TD 6, los conjuntos corresponden al Modo 1. Esto sugiere la presencia en la Península Ibérica de dos demos diferentes.

                                              Hay que esperar a algo parecido a una segunda oleada de colonización, en el entorno de 0,5 Ma, para que los bifaces abunden. Entre 0,5-0,3 Ma, el achelense pleno aparece en varios lugares de Europa y Homo heidelbergensis está fuertemente asociado con esta tecnología. Los sitios clactonienses y tayacienses del norte de Europa son una variante del achelense.

                                              En cuanto al origen del achelense europeo, se han propuesto varias explicaciones:
                                              • El achelense se pudo haber desarrollado técnicamente en el Paleolítico Medio Europeo mientras H. heidelbergensis se convertía en neanderthalensis (M. Mosquera et al, 2013).
                                              • Los grupos humanos llegados de África por Gibraltar, portadores del achelense, se habrían extendido hasta ocupar el Sur de Francia con especial intensidad a partir de MIS 11 (424–374 ka), compartiendo territorio con poblaciones autóctonas, desconocedoras de la tecnología achelense, que se encontraban en el continente europeo ya desde el Pleistoceno Inferior (Manuel Santonja et al, 2014).
                                              • Doronichev y Golovanova (2010) han propuesto la supervivencia de los fabricantes del Modo 1 europeo, que mejoraron su tecnología e idearon un repertorio de herramientas de pequeño formato a partir de lascas simples (Modo 3). Otros grupos humanos entraron por Gibraltar hace al menos 0,8 Ma y por Anatolia algo más tarde, dando lugar a un Modo 2 occidental y otro oriental de aspecto similar, pero con sutiles diferencias.
                                              Yacimientos en Europa Central y Oriental. Las hachas de mano están a menudo ausentes y se han clasificado a menudo como pre-musterienses (Jöris, 2013).
                                              • Kärlich-Seeufer (Gaudzinski, 1996).
                                              • Sitios en el Mosela Inferior y valles del río Nahe (von Berg y Fiedler, 1987; Hochgesand, 1997).
                                              • Mühleim-Kärlich (Vollbrecht, 1997).
                                              • Miesenheim I (Turner, 2000).
                                              • Hochdahl (Bosinski, 1995).
                                              • Bilzingsleben (Beck et al, 2007).
                                              • Vértesszölös (Kretzoi y Dubosi, 1990).
                                              • Cueva Treugol'naya (Doronichev, 2008).
                                              • Daravgchai-I (Derevianko y Zenin, 2007).
                                              • Mauer (Fiedler y Rosendhal, 2007).
                                              Otros yacimientos:
                                              • Carrière Carpentier (Francia) 0,69 Ma.
                                              • La Noira (Francia) 0,665 Ma.
                                              • Korolevo VI (Ucrania) 0,65 Ma.
                                              • Aragó (Francia). 0,65 Ma.
                                              • Notarchirico (Italia). Santagata, 2016. 0,64 Ma, máximo. Las grandes herramientas de corte están mal representadas. 
                                              • Isernia La Pineta (Italia) 0,61.
                                              • Saint Acheul, Rue Marcellin Betholot. 0,563-0,533 (?).
                                              • Lehberg, Haidershofen (Baja Austria). 0,5 Ma. Instrumentos líticos parecen haber servido para machacar ocre, en lo que sería la evidencia más antigua disponible de uso de este conservante y colorante. El usuario era diestro.
                                              • En España hay varios yacimientos fluviales: Ambrona, Cansaldeta, Guadalquivir, Pinedo, Maya, Puente Pino, Puig d'en Roca, Sartalejo y Yeltes Huerba.
                                              Voinchet et al (2015) han analizado 46 muestras de sedimento y 14 dientes de 17 yacimientos achelenses de Francia y Reino Unido. Los resultados sugieren que los conjuntos achelenses más antiguos en el Reino Unido tienen una edad de entre 500-600 mil años, mientras que, en Francia, los bifaces del yacimiento de La Noira presentan edades en torno a 700 mil años. Estas dataciones han reducido en, al menos, 100 mil años la diferencia de la llegada del Achelense entre el norte y el sur de Europa, donde los yacimientos son mucho más antiguos.
                                              Figura 7 | de color de dos piezas de mortero.  Los bordes de corte en el émbolo y las ranuras correspondientes en el mortero encajan tan bien que usted puede poner las dos partes una en la otra, incluso en posición vertical (Foto: A. Binsteiner)
                                              Mortero y almirez, que posiblemente se utilizaron para machacar ocre. (Foto: A. Binsteiner)
                                              A partir de 0,5 Ma encontramos grandes instrumentos sobre canto, placa o lasca de gran formato, como hendedores y bifaces, intensamente configurados y extraordinariamente versátiles. El registro fósil se relaciona con Homo heidelbergensis. Gracias al Modo 2 y a la caza organizada de grandes herbívoros (Will Roebroeks, 2001), heidelbergensis pudo ocupar zonas septentrionales de Europa hasta entonces escasamente pobladas
                                              • La Grande Vallée, Seuil de Poitou, Francia. 0,5-0,4 Ma.
                                              • Fontana Ranuccio (Italia) 0,455 Ma. El conjunto incluye hachas de mano realizadas en huesos de elefante.
                                              • Boxgrove (Inglaterra) 0,45 Ma. 
                                              • Saint-Acheul (Rue de Cagny) y Cagny la Garenne (Francia) están fechados por ESR para MIS 12, entre 0,45-0,40 ka.
                                              • Cueva Ficoncella (Italia) menos de 0,441 Ma. Asociado a huesos de elefante.
                                              • Southfleet Road, Ebbsfleet, Kent (Inglaterra)
                                                • Fue hallado un esqueleto incompleto de elefante (Palaeoloxodon antiquus) asociado con herramientas líticas, algunas con evidencia de uso e indicios de producción in-situ y descarnamiento. Cerca y en el mismo horizonte, apareció una concentración mucho mayor de artefactos similares (clactonienses). La fauna asociada indica condiciones de clima templado y bosques (F. F. Wenban-Smith et al, 2006)
                                              • Atapuerca-Gran Dolina.
                                                • En el nivel TD10 apareció una tecnología Modo 2 asociada a un procesamiento sistemático y direccional de carcasas, incluyendo eventos de caza (0,45 Ma). TD10-1 puede representar la evolución local desde el Modo 2 al Modo 3 (Andréu Ollé et al, 2013).
                                              • Louselas (Ribadeo, Lugo, España) 0,45 Ma (Ramil Rego y Ramil Soneira, 2014).
                                              • Swanscombe (Inglaterra) 0,424-0,374.
                                              • Cabo Busto, Valdés, Asturias (España) 0,4 Ma. Más de 400 herramientas talladas en cuarcita.
                                              • La Rinconada, Sevilla (España). 0,4 Ma.
                                                • Cuenca Venosa (Italia) 0,4-0,3 Ma.
                                                • Aroeira (Portugal) 0,4 Ma.
                                                • Guado San Nicola (Monterodumi, Isernia, Italia). 0,364 ka.
                                                Son numerosas las referencias a yacimientos con tecnología achelense en terrazas fluviales datados en MIS 9 (340- 300 ka) y durante el comienzo del MIS 8 (300-245 ka) (M. López-Recio et al 2013). Este hecho puede deberse en gran medida a la propia dinámica sedimentaria que favorece la formación y preservación de los yacimientos ligada a fenómenos de agradación fluvial durante el final de periodos cálidos (ej. MIS 9) y la parte inicial de los periodos fríos que los siguen (ej. MIS 8), además del probable incremento y expansión en estas fases interglaciares de poblaciones de Homo heidelbengensis
                                                • En el norte de Francia, destacan las dataciones de los yacimientos achelenses de Cagny-la Garenne (448-443 ka) y Cagny l´Epinette (318-289 ka) de niveles de terraza situados entre +40 y + 30 m en los valles de los ríos Somme y Sena (Tuffreau et al., 2008; Antoine et al. 2010; Limondin-Lozouet et al. 2010). Las edades más recientes del Sena se situán también en el tránsito entre el MIS 9-MIS 8.
                                                • Las fechas obtenidas cerca de la base de la terraza T10 del río Tajo en Pinedo (+25-30 m; TOL-8: >280 ka) y en Cien Fanegas (+20-25 m; TOL-9: 292 ka) nos situarían la base de la terraza fluvial (sub-unidad de gravas), así como la industria achelense y fauna pleistocena asociada, a una edad algo anterior a 292 ka (prob. 292-340 ka; MIS 9).
                                                • En el curso bajo del río Tajo (Portugal), las dataciones OSL disponibles (Cunha et al. 2008, 2012; Martins et al. 2009, 2010) indican que las terrazas de ca. +30-48 m, con edades de ca. 160 - 340 ka, poseen industrias achelenses (Monte do Famaco), mientras que la terraza inmediatamente inferior (entre +16-28 m) posee industrias musterienses y fechas comprendidas entre 135 ka (base) y 73 ka (techo).
                                                • Primera evidencia en Europa de una extensa acumulación de herramientas de corte achelenses (hace 293-205 ka; Porto Maior, Galicia, España; Méndez Quintas et al, 2018).
                                                • Harnham, Avon Valley, sur de Salisbury, Wiltshire, Reino Unido, se ha datado en MIS 8 (ca 280-230 ka). No hay ningún signo de talla Levallois (Bates et al, 2014)
                                                En este mismo periodo, en cueva, se ha datado el achelense de Atapuerca-Galería (España) (Martina Demuro et al, 2014). Ver vídeo

                                                Hacha de mano de la región de Gargano (Sur de Italia)
                                                Antony G. Brown et al (2013) han estudiado la distribución espacial de los yacimientos datados en el interglacial pre-MIS 5 (Paleolítico Medio Temprano a Inferior) en el sur de Gran Bretaña y Norte de Francia, poniendo el acento en los yacimientos más ricos en bifaces (también en Pope et al, 2016)
                                                Estos yacimientos muestran una marcada concentración en islas de las graveras y terrazas fluviales de los valles del curso medio-inferior de los ríos, en estuarios y lagos, cerca de los límites estimados para los hielos. Debido a la ubicuidad y constancia de de este patrón de ubicación, se ha especulado con que responde al arrastre de las corrientes fluviales. Los autores proponen que la distribución de los yacimientos está relacionada con el comportamiento real de las poblaciones y refleja elecciones conscientes. La riqueza y diversidad nutricional de estos sitios de la franja atlántica del noroeste de Europa permitió, partiendo de lugares más cálidos al sur, la ocupación repetida de los homínidos durante los períodos cálidos del Pleistoceno.
                                                Yacimientos en el sur de Gran Bretaña y norte de Francia con bifaces abundantes correspondientes al Paleolítico Medio Temprano (pre-MIS 5). Antony G. Brown et al (2013).
                                                Yacimientos achelenses en el suroeste de Gran Bretaña y noroeste de Francia. Pope et al, 2016.
                                                J. A. Caro Gómez (2013) ha resumido las características principales del proceso tecnolítico que configura la secuencia del Achelense en el Bajo Guadalquivir (España). Se ha constatado la ocupación humana durante el Pleistoceno Medio, con un gran aumento de industria lítica al final del Pleistoceno Medio y comienzos del Superior (MIS6/MIS5).
                                                • El complejo básico, en las terrazas altas (T6 a T9), se caracteriza por el material macrolítico correspondiente a un achelense consolidado homogéneo poco desarrollado. La correlación paleomagnética de episodios normales en estas terrazas, es asimilada a la época normal Brunhes, en un momento inmediatamente posterior al cambio de polaridad (Matuyama-Brunhes) con una cronología de menos de 0,78 Ma (Díaz del Olmo y Baena, 1997) y más de 300 ka.
                                                  • En T6 aparecen los primeros elementos macrolíticos.
                                                  • El material macrolítico consituye la base tecnológica de las series instrumentales en T7 a T9.
                                                    • En T7 la tipología es escasa y muy uniforme.
                                                    • En T8 se acrecienta el número de restos y se produce un claro aumento del grupo macrolítico, siempre con predominio de los bifaces sobre los hendedores.
                                                    • Hacia el final de T9 se precibe un cambio tecnológico con aumento del utillaje bifacial, mayor elaboración técnica y estandarización en los utensilios sobre lasca y diversificación de tipos, donde destacan las raederas de gran formato. 
                                                • T10, T11 y T12 se datan entre 300 ka y 80 ka.
                                                  • En los conjuntos que se encuentran en T10, culmina la evolución de la etapa previa con el desarrollo de un achelense regional completo caracterizado por un marcado crecimiento en los índices de bifaciales, que predominan a veces. Los bifaces presentan una amplia diversificación de tipos, con técnicas de talla más depuradas.
                                                  • De T11 en adelante, a pesar de la presencia de material claramente achelense, los conjuntos son típicamente post-Achelenses.  Mientras algunos conjuntos líticos se mantienen invariables, otros manifiestan una desigual gama de cambios tecnotipológicos. Entre ellos cabe destacar una sensible caída del macroutillaje, siendo ahora los hendedores los que dominan sobre bifaces y triedros. Se produce también un aumento de los índices levallois, así como de los utensilios del grupo Paleolítico Superior y una utilización más frecuente del sílex.
                                                  • En T12, es más clara esta yuxtaposición de contextos, y algunos niveles reflejan claramente las características postachelenses, con una destacada representación de los utensilios sobre lasca, de menor tamaño y retoques más elaborados, enriquecimiento de los productos levallois, aumento considerable del sílex, etc.
                                                  • Se intuye, por lo tanto, un momento de cambios significativos no unilineales, con influencias distintas que irían desde la individualización de las propias tradiciones locales, hasta los influjos de las aportaciones foráneas. Es decir, que mientras en
                                                    unos lugares se está dando una adaptación a los nuevos modos técnicos, identificándose claramente con el Paleolítico Medio antiguo; en otros, se siguen
                                                    utilizando las viejas técnicas influenciadas aún por la tradición cultural achelense final transicional.
                                                • Este sustrato alterado finalmente se convierte en la terraza baja T13 en Paleolítico Medio Regional de cantera fluvial no clásico (Vallespí, 2006), con perduraciones achelenses e impactos musterienses.
                                                  • En el final de este proceso se generaliza, aunque sin ser exclusivo, el desarrollo de las nuevas técnicas, cuyas manifestaciones más interesantes serán la desaparición, o presencia testimonial, del utillaje bifacial, la estandarización del utillaje sobre lasca y la reducción de sus dimensiones, la equiparación del uso sílex con la cuarcita, y una destacada presencia de la técnica levallois. Se dará paso así a unas industrias terminales del proceso de evolución, cuyas características las separan del Paleolítico Medio clásico (musteriense), ya que al mismo tiempo que no abandonan completamente las formas tradicionales, se ven influenciadas por un claro impacto de nuevas pautas culturales, significando así una fase concluyente del proceso, que debe ser considerada como un Paleolítico Medio peculiar de los ámbitos fluviales peninsulares (o Paleolítico Medio de Graveras).
                                                Millán Mozota (2014) relaciona las evidencias no desestimadas de utillaje óseo del Paleolítico Inferior:
                                                • Zona Centro-Occidental de Italia: Se ha documentado la existencia de una producción mediante la talla por percusión en grandes fragmentos de diáfisis de elefante.
                                                  • Castel di Guido (Radmilli y Boschian 1996).
                                                  • Fontana Ranuccio (Segre y Ascenzi 1984).
                                                  • Polledrara di Cecanibbio y Rebibbia-Casal de’Pazzi (Anzidei 2001).
                                                • Vértesszölös, en Hungría (Dobosi 2001), donde también se registra una producción ósea tallada sobre diáfisis de elefante. 
                                                • Para Anzidei et al. (2001) esto se integra en una estrategia de captación de materias primas que recurre al hueso para fabricar cierto tipo de herramientas, ante la escasez de litologías adecuadas a esos formatos. Costa (2010) considera ese recurso a la materia ósea como una cuestión de ubicuidad y facilidad de acceso frente a la, según su criterio, más compleja captación de materias primas líticas.
                                                • Se han hallado algunos retocadores. 
                                                  • Posiblemente, el más antiguo de estos ejemplos sea un retocador óseo hallado en Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca (España), junto con algunos huesos que pueden haber sido modificados por percusión (Rosell et al, 2011). El conjunto tiene una antigüedad de 350-300 ka. 
                                                  • Otros hallazgos en Boxgrove, Inglaterra (Roberts y Parfitt 1999), con datación imprecisa.
                                                  • En Francia:
                                                    • Orgnac (Moncel et al, 2005; Mathias, 2016), 300 ka.
                                                    • Biache-Siant-Vaast (Auguste 2002). MIS 7 (250-200 ka).
                                                    • Cueva de Lazaret. MIS 6 (200-140 ka). Valensi, 1996. Viallet, 2016.
                                                    • Velay. MIS 5 que puede prolongarse hasta el MIS 6. Raynal et al, 2005.



                                                HOMO EN EUROPA ENTRE 1,3 Y 0,73 MA. Juan Manuel Fernández López.
                                                PERIODO MA
                                                FÓSILES
                                                TECNOLOGÍA
                                                1,4-0,9
                                                No ha sido identificada la especie, que se denomina, provisionalmente, especie ñ
                                                Modo 1 muy pobre
                                                0,9-0,73
                                                Homo antecessor
                                                La presencia de dos tradiciones  tecnológicas indica la coexistencia de diferentes demos
                                                Modo 1 evolucionado
                                                LCT
                                                0,7-0,615
                                                Homo antecessor en proceso de extinción.
                                                Oleadas migratorias sin éxito demográfico.
                                                Modo 1
                                                Modo 2 pobre
                                                0,615-0,2
                                                Grado Heidelbergensis y preneandertales
                                                Modo 2 pleno
                                                0,2-0,027
                                                Homo neanderthalensis
                                                Modo 2
                                                Modo 3. Musteriense.



                                                Cueva de Ardales

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                                                Ubicación de la Cueva de Ardales. Cantalejo et al, 2014.

                                                Ubicación

                                                En la falda norte del Cerro de la Calinora, Desfiladero de los Gaitanes-El Chorro, Serrezuela, Sierra de Alcaparaín a 565 msnm, cerca de Ardales (Comarca de Guadalteba, Málaga), 50 km al norte de la costa, en un cruce de caminos entre el interior y la costa por un lado y la Depresión de Antequera y la Serranía de Ronda por otro, en la margen derecha del curso medio del río Turón.

                                                Descubrimiento

                                                En 1821, después de que un terremoto expusiera la entrada a al cueva, sellada hasta entonces por depósitos coluviales. La primera descripción aparece en el Diccionario de Madoz de 1850. Trinidad Grund la adquirió y acondicionó para su visita, como complemento de su negocio termal instalado en la vecina Carratraca. A partir de 1852, se abrió al turismo. Henri Breuil, acompañado de Miguel Such, reconoció el legado paleolítico en una visita en 1918, descubriendo y estudiando los primeros grabados y pinturas. A comienzos de los ochenta, de la mano del Grupo de Exploraciones Subterráneas de la Sociedad Excursionista de Málaga se inician una serie de trabajos de documentación gráfica y exploración. En 1981 se descubrieron las Galerías Altas. En 1985 el Ayuntamiento de Ardales adopta medidas de protección del yacimiento con la instalación de una puerta de seguridad y trabajos de limpieza bajo la dirección de María del Mar Espejo Herrerías. Las investigaciones científicas modernas se iniciaron en 1990.

                                                Sección de la Cueva de Ardales. Cantalejo y Espejo, 2013.

                                                Descripción

                                                Complejo kárstico de más de 1,5 km de recorrido.
                                                La boca está protegida actualmente por un edificio. Se accede a través de unas escalinatas construidas en el XIX en el cono de sedimentos que parte de la entrada (Sala del Saco)  y que conduce a la Sala de las Estrellas a la derecha, con estarcidos, signos y animales pintados. Al fondo, la Sala del Lago y la Galería de los Laberintos contienen signos rojos pintados con los dedos. Desde la Galería del Arquero, se accede, escalando 18 m, a las Galerías Altas. Estas Galerías tuvieron su propia boca de acceso y conservan arte paleolítico y una necrópolis neolítica.
                                                A la izquierda del cono de sedimentos se abre la Gran Sala, con pinturas rupestres y depósitos funerarios. Desde el punto central de la gran bóveda, se accede  a una rampa muy pendiente bautizada por Breuil como El Calvario que contiene pinturas y grabados.
                                                La cueva se extiende además por otras pequeñas galerías y salas de menor interés.

                                                Se han documentado, al menos, 250 paneles con vestigios gráficos, situados en su mayoría en zonas de total oscuridad. Las dataciones obtenidas suponen una edad mínima de hace 65,5 ka, lo que supone una autoría neandertal.
                                                En las zonas cercanas a las entradas, la cavidad fue utilizada como refugio y ha conservado materiales líticos incluyendo herramientas musterienses. También se han localizado varios lugares con depósitos funerarios y algunos restos humanos, así como indicios de iluminación artificial.

                                                Plano general. Weniger, en el cono de sedimentos. Cantalejo y Espejo, 2013.

                                                Excavaciones y Estudios

                                                • 1985. María del Mar Espejo y Pedro Cantalejo realizan un proyecto de recuperación y estudio de la Cueva.
                                                • 1992. Se publica la monografía correspondiente a una investigación multidisciplinar coordinada por Enrique Vallespí, iniciada en 1990.
                                                • 2002-2007.  Se digitaliza el repertorio artístico, los materiales arqueológicos y las evidencias de ocupación humana. El inventario artístico, se concluyó en 2005.
                                                • Desde finales del 2007 la cueva está integrada en el Consorcio Guadalteba, coordinado por Pedro Cantalejo.
                                                • Desde 2011, los trabajos de investigación están coordinados por José Ramos y Gerd-Christian Weniger (Universidad de Cádiz y Stiftung Neanderthal Museum).
                                                  • En 2011-2013 se estudió la zona de la entrada con georradar, efectuando cuatro sondeos en los que se recuperaron productos arqueológicos. Se escanearon paneles de pinturas rupestres. 
                                                  • En 2015 se realizó la excavacion del Sector 5 y una micro campaña de excavaciones en la Galería del Saco, para obtener información científica sobre la paleoecología vinculada con una cronología entre hace 19-4 ka.
                                                  • En 2017 se dataron varios paneles pintados en rojo, obteniendo una edad mínima de hace 65,5 ka. Junto con dataciones en otras cuevas españolas, supone el arte parietal más antiguo y la autoría neandertal.

                                                Bibliografía

                                                Recursos web

                                                Poblamiento del Sur de Asia por el sapiens

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                                                Colonización del Sur de Asia por el sapiens. David Sánchez.
                                                El registro fósil homínido es muy pobre para este periodo. La calvaria de Hathnora en el Valle de Narmada, India, fue recuperada a partir de una capa de conglomerado que contenía fósiles de mamíferos datados entre hace 236-48 ka (Cameron, Patnaik y Sahni 2004; Patnaik et al, 2009). Se identificó originalmente como un erectus avanzado (de Lumley y Sonakia 1985), pero esta asignación no se corresponde con algunas de sus características, sobre todo su forma globular y la capacidad craneal, en el rango de las poblaciones actuales (Kennedy et al, 1991; Athreya 2010; Athreya, 2015; Rightmire, 2015). Algunos investigadores han destacado su afinidad con los homininos europeos del Pleistoceno Medio, como Steinheim o, más ampliamente, H. heidelbergensis (Cameron, Patnaik y Sahni 2004 ; Kennedy et al, 1991). Howell (1999) encontró similitudes entre los cráneos de Maba y Narmada y los juntó para proponer el paleodemo Maba/Hathnora. Esta hipótesis parece razonable dada su proximidad geográfica relativa y la similitud latitudinal.

                                                Groucutt et al (2018) han descrito la falange intermedia Al Wusta-1 (AW-1) hallada en Al Wusta, desierto de Nefud, Arabia Saudita. Con una datación de hace ca 95-86 ka, AW-1 es el fósil más antiguo directamente fechado de nuestra especie fuera de África y el Levante Mediterráneo. El contexto paleoambiental de Al Wusta demuestra que aquella población utilizaba herramientas líticas del Paleolítico Medio durante una fase de aumento de las precipitaciones monzónicas al final de MIS-5, en asociación con una fauna principalmente africana en pastizales semiáridos.

                                                Otros especímenes del HAM se han hallado en la cuevas de Fa Hien (35 y 28 ka) y Badatomba Lena (28,5 ka) en Sri Lanka (Kennedy y Deraniyagala, 1989; Deraniyagala, 1992). En el continente, Jwalapuram 9 (16-20 ka; Clarkson et al, 2009). Sin embargo, la diversidad morfológica que exhiben los grupos de cazadores recolectores, pastores y agricultores del Holoceno, que se ha mantenido en gran parte hasta hoy, indica una procedencia antigua de estas poblaciones. Además, la evidencia en Laos (Tam Pa Ling), Borneo (Niah Cave) y Lake Mungo (Australia) se ha datado entre 50-40 ka.

                                                Michael Petraglia et al (2007) Michael Petraglia y Nicole Boivin (2014) proponen que el sapiens llegó a la India hace unos 120 ka (Modelo MIS 5), antes de la erupción del Toba (hace 74 ka) en base a hallazgos líticos con industrias del Paleolítico Medio:
                                                • El yacimiento de Didwana presenta tecnologías "Modo 3" y está datado en 150-100 ka.
                                                • Middle Son Valley, de tecnología achelense, ha sido datado en 140-130 ka (Petraglia et al, 2012) e indica la supervivencia de homínidos arcaicos, quizá Homo heidelbergensis (Athreya, 2007).
                                                • El yacimiento de Bundala, en Sri Lanka, está datado en 125 ka. Se desconocen los autores, pero tuvieron que ser o bien neandertales o bien sapiens tempranos.
                                                • Los conjuntos líticos levallois de tipo nubio de Katoati, desierto de Thar nororiental, (Nagaur, Rajastán, India), datados en MIS5 y MIS4E3, periodos de mayor humedad, son consistentes con los argumentos a favor de la dispersión de poblaciones de Homo sapiens de África con tecnologías del Paleolítico Medio a través de Asia meridional en momentos de clima favorable (MIS5). El hallazgo extiende la presencia del HAM en el desierto Thar al periodo 95-40 ka, antes y después de la erupción del Toba. (James Blinkhorn et al, 2013).
                                                  • 16R Dune (Desierto Thar) es el yacimiento más antiguo del Paleolítico Medio, datado en 130-109 ka (Singhvi et al, 2010). No ha sido descrito. Podría corresponder con Homo arcaico o con sapiens (Petraglia et al, 2010).
                                                • Hallazgos en el Valle Sagileru (Sur de la India) corroboran la presencia humana antes y después de la erupción del Toba (James Blinkhorn et al, 2014).
                                                • Se han identificado cientos de yacimientos en el subcontinente indio con métodos de reducción laminar, discoidal y levallois. Las herramientas son típicamente informales aunque están presentes hojas retocadas, buriles y puntas.
                                                  • Los núcleos simples regulares y las técnicas discoidales están presentes ampliamente a lo largo de la India.
                                                  • Los conjuntos de hoja son más comunes en el norte.
                                                  • Los núcleos musteriense y levallois, en Pakistán, acompañados de una variedad de retocados, quizá correspondiendo con una ocupación neandertal.
                                                • Se han encontrado conjuntos del Paleolítico Medio datados en 78-38 ka en Jwalapuram,  localidades 3, 17 y 21, Jurreru River Valley (Petraglia et al, 2007, 2009). Los núcleos son similares a los de la MSA.
                                                  • La capa pretoba de la localidad 3, está datada en 77 ka. Se hallaron 215 artefactos y un trozo de ocre rojo.
                                                  • La capa posttoba, está datada en 74 ka, lo que demuestra que los seres humanos del Paleolítico Medio de India sobrevivieron a la erupción del Toba.
                                                  • Se observa una continuidad entre las industrias del PM más antiguas de 38 ka y las industrias del PM de hoja y hojita, lo que sugiere que las industrias microlíticas del Sur de Asia se desarrollaron a partir de las industrias del PM (James, 2011; Clarkson et al, 2012).
                                                • En la Cueva Batatotalena o Batadombalena o Diva Guhava (Sudagala, Kuruwita, Sabaragamuwa, Sri Lanka) se hallaron herramientas líticas (cultura Balangoda) incluyendo proyectiles y cuentas perforadas de fragmentos de cáscara de huevo de avestruz. Una pieza de cáscara de huevo de avestruz contiene incisiones cruzadas. Los restos más antiguos de sapiens se hallaron en la Cueva Fa Hien de Sri Lanka (Deraniyagala, 1992), datados en 31 ka. Hay más evidencias otros en yacimientos cercanos, incluyendo microlitos geométricos que datan de 28,5 ka. Otros descubrimientos incluyen diversas plantas y animales que se cree formaron parte de la dieta humana, incluyendo huesos de pescado, así como adornos personales, como pendientes de concha y cuentas de tiburón, lo que indica un contacto ocasional con la costa a unos 40 km de distancia. El hombre de Balangoda mostraba cráneo grueso con arcos superciliares prominentes, nariz deprimida, mandíbula fuerte, cuello corto y grandes dientes. Los datos morfométricos de los fragmentos óseos extraídos de cuevas que fueron ocupadas durante diferentes períodos indican una afinidad biológica rara durante un período de tiempo de alrededor de 16 ka y la probabilidad de un continuo biológico para los actuales pueblos indígenas vedda.
                                                • Los dientes de Daoxian (80-120 ka) apoyan esta hipótesis (Wu Liu et al, 2015).
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                                                Inerpretación de los hallazgos de Daoxian. Nature.

                                                    Además de utilizar una ruta costera, las poblaciones con tecnologías MSA y del Paleolítico Medio, durante épocas de mayor humedad, se expandieron a lo largo de corredores continentales (Armitage et al., 2011; Drake et al., 2011, 2013; Dennell y Petraglia, 2012). Se han identificado pocos yacimientos costeros. Es posible que la mayoría de los primeros asentamientos permanezcan actualmente inundados.
                                                    • Korisettar (2007) ha sugerido que una ruta transcontinental pudo haber resultado más favorable: las llanuras de la península disponen de fuentes abundantes de agua, materias primas líticas y recursos animales y botánicos. Los corredores de las migraciones humanas permanecen desconocidos.
                                                    Yacimientos líticos del Pleistoceno en la India. Petraglia 2007; Field et al, 2007. (1) Didwana Complex, (2) Budha Pushkar, (3) Hockra, (4) Luni Valley, (5) Hiran Valley, (6) Beas-Berach, (7) Bhimbetka, (8) Adamgarh, (9) Samnapur, (10) Patne, (11) Konkan Complex, (12) Upper Son, (13) Belan Valley, (14) Middle Son, (15) Dang-Deokhuri Complex, (16) Singbhum, (17) Ramayogi Agraharam, (18) Bora, (19) Kaladgi Basin, (20) Shorapur Doab, (21) Kurnool, (22) Attirampakkam, (23) Batadomba-Lena, (24) Fa Hien Cave, (25) Site 50, (26) Site 49, (27) Site 55.

                                                    Tras la erupción del Toba, la expansión de Homo sapiens continúa y se incrementa el número de yacimientos arqueológicos por el sudeste asiático; esta expansión seguramente se vio favorecida por la drástica reducción de las poblaciones de Homo erectus.

                                                    La diversidad genética actual puede indicar un modelo de poblamiento complicado: un tiempo de coalescencia para el haplogrupo M del ADNmt de 45 ka en el Sur de Asia, muy joven comparado con 56 ka en el Sureste de Asia, 65 ka en el Este de Asia y 76 ka en Australia (Sun et al, 2006). Los linajes genéticos de los primeros pobladores del Sur de Asia puede que se hayan perdido en las poblaciones actuales.


                                                    Colonización del sureste de Asia y Oceanía.

                                                    La expansión por el sur de Asia, según el ADN-mt

                                                    Las dataciones son estimadas, en base al reloj mitocondrial y a los hallazgos arqueológicos.
                                                      
                                                    Fase 1. Sobre 96-83 ka
                                                    • Cuando el sapiens llegó al subcontinente indio, debió producirse una expansión brutal en pocos milenios, pues surge el macro-haplogrupo M, con  estructura en estrella, el macro-haplogrupo más extenso de nuestra especie.
                                                    Fase 2. Sobre 86-75 ka
                                                    • A la distancia de una mutación de la región codificante, aparecen 23 nodos, ubicados en las regiones tropicales de Asia. Uno de ellos (M29'Q), aparece en Papúa, lo que indicaría una llegada rápida del sapiens a estas regiones, pero este indicio no está confirmado por la arqueología. 
                                                    Fase 3. Sobre 76-67 ka
                                                    • En las regiones tropicales del sur de Asia, surge el macro-haplogrupo N, con una estructura en estrella de 16 puntas. No conocemos las razones para esta expansión, quizá alguna ventaja tecnocultural o un cuello de botella causado por la explosión del Toba. El linaje M14 aparece en Australia con las mismas incertidumbres que en el caso de Papúa.
                                                    Fase 4. Sobre 66-59 ka
                                                    • Aparecen en Australia el linaje S, el M27 en las Bismark y M7a2 en Japón (sin seguridad en este último caso).
                                                    • Surge el macro-haplogrupo R, descendiente directo de N, con forma de estrella de 16 puntas, que más adelante se expandirá por Eurasia Occidental.
                                                    Fase 5. Sobre 56-51 ka
                                                    • M8 se localiza en China y R0 en Palestina. Quizá la saturación de las zonas tropicales provoca la expansión hacia el norte, más frío y el oeste, donde habitaban los neandertales.
                                                    • B4'5, un linaje derivado de R, ha sido identificado en restos hallados en las afueras de Pekín, datados en 40 ka.
                                                    • Las migraciones hacia el norte debieron ir acompañadas de la despigmentación de la piel. Esta adaptación surgió de forma independiente en el este de Asia y en el oeste, aquí un poco más tarde.
                                                    Fuerza de los monzones, fósiles humanos y principales yacimientos arqueológicos e industrias de la India. Petraglia et al, 2012, 2014.

                                                    Teoría del poblamiento reciente del Sur de Asia.

                                                    En contra de las hipótesis de Petraglia, Paul Mellars et al (2013) apoyan una dispersión costera de los humanos modernos desde África oriental hasta el sur de Asia hace 60-50 ka, desde Bab el Mandeb, asociada con tecnologías análogas a la Howiesons Poort y tecnologías relacionadas, junto con una amplia gama de características "modernas" culturales y simbólicas  (Modelo MIS 4-3). Las nuevas tecnologías habrían permitido esta expansión demográfica. Las herramientas líticas datadas con anterioridad, corresponderían a neandertales o a poblaciones premodernas. Ajustan el reloj mitocondrial a las fechas por ellos propuestas. Esta expansión estaría relacionada con la aparición de los macro-haplogrupos del ADNmt M y N.
                                                      • Mishra Sheila et al (2013) han datado la industria microlítica más angtiua de la India, en Mehtakheri, Madhya Pradesh, en 45 ka. Según los autores, existen marcadas diferencias en la tecnología lítica de los humanos modernos en el subcontinente indio y el sudeste de Asia durante el Pleistoceno tardío. Este no sería el caso si los HAM hubieran llegado al sudeste de Asia desde el subcontinente indio. Parece que los HAM llegaron a Asia Sur-Oriental durante MIS 5 por una ruta que no pasó por el subcontinente indio. Los autores sugieren que el subcontinente indio durante MIS 5 estuvo ocupado por una población derivada de Homo erectus. La dificultad de los HAM para dispersarse en el subcontinente indio durante MIS 5 fue probablemente la incapacidad para competir con éxito con los arcaicos durante un período en que las condiciones climáticas eran favorables. Sin embargo, durante el MIS 4, más árido, cuando se abandonaron las zonas desérticas de África y Arabia, y las zonas más favorables en el Medio Oriente, el Levante e Irán fueron ocupadas por los neandertales,  los HAM tuvieron más éxito en la India.

                                                      1. MIS 6.
                                                      2. MIS 5
                                                      3. MIS 4
                                                      4. MIS 3

                                                      Los denisovanos

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                                                      0
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                                                      Flujo genético entre las poblaciones del Paleolítico. Kay Prüfer et al (2013).
                                                      Las excavaciones en la cámara central de Denisova, en los Montes Altai, han revelado ocupaciones del Pleistoceno entre 125-30 ka años, con restos líticos musterienses y levalloisienses. Una datación de los huesos de fauna de la parte inferior de la capa 11, realizado en 2015 por Katherina Douka et al ha proporcionado unas fechas de 48-50 ka.

                                                      El fragmento de falange Denisova 3 fue examinado por Johannes Krause, Svante Päabo y colegas del Proyecto Genoma Neandertal en la Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. El ADNmt es diferente al de los seres humanos anatómicamente modernos, y al de los neandertales. A falta de otra denominación, se ha convenido tácitamente que perteneció a un "denisovano".

                                                      El ADN de varios individuos cuyos restos fueron recuperados en la cueva Denisova permite conocer que la cueva fue habitada por denisovanos y neandertales. Los estudios paleogenéticos han revelado que el ADN de este grupo humano se puede encontrar en algunas poblaciones vivas, particularmente en Melanesia y el norte de Australia y han calculado las fechas de divergencia con los neandertales y los humanos modernos y de diversos eventos de hibridación. Denisovanos y neandertales divergieron de un antepasado común hace 390 ka. Entre ambos grupos hubo episodios de hibridación. Asimismo, los denisovanos se mezclaron con los antepasados de los actuales humanos de Oceanía y Asia. Por otra parte, los denisovanos recibieron el aporte genético de uno Homo arcaico que divergió hace más de 1 Ma de los antepasados de los humanos actuales.

                                                      Se han recuperado muy pocos restos de Homo, entre ellos,
                                                      • Denisova 2. Segundo molar inferior deciduo muy desgastado recuperado en 1984 en la capa 22.1 de la Galería Principal. Según el análisis genético (ADNmt y ADN nuclear), perteneció a una niña denisovana que vivió hace más de 100 ka (Slon et al, 2017). La morfología indica una edad de 10-12 años.
                                                      • Denisova 3. En 2008, un equipo dirigido por los arqueólogos Michael Shunkov y Anatoli Derevianko de la Academia Rusa de Ciencias de Novosibirsk encontró en la capa 11.2, una banda gruesa de piedra arenisca, una fragmento distal de falange de un infantil. La capa se ha datado en 48-30 ka.
                                                        • En 2010, el equipo de Max Planck secuenció el 70% del genoma nuclear. El genoma quedó completado en 2012.
                                                          • Según los análisis genéticos, la falange perteneció a una joven de pelo y ojos castaños y tez oscura. La población era reducida y muy endogámica.
                                                          • El genoma incluye trazas de un homínido desconocido que divergió hace 4-1 Ma del ancestro de denisovanos, neandertales y HAM.
                                                          • Según estos estudios, completados por el equipo de David Reich (2011), el ADN de los denisovianos comparte ciertas mutaciones con el de los melanesios de Papúa Nueva Guinea y la isla de Bougainville, los aborígenes australianos, los nativos de Fiji, los indonesios del este, y los Mamanwa (Filipinas) que no se encuentran en los neandertales u otras poblaciones modernas. Tampoco se encuentra en los asiáticos del este del continente, los indonesios occidentales, los Jehai (Malasia), y los Onge (Islas Andamán). Estos resultados sugieren que los danisovanos vivieron dentro de una extraordinariamente amplia gama geográfica y ecológica, desde Siberia hasta el Asia tropical y que los ancestros de los asiáticos orientales no estaban en el sudeste de Asia, cuando se produjo el flujo de genes denisovanos.
                                                      Denisova 4. Créditos: Bence Viola.
                                                      • Denisova 4. Molar de macho adulto hallado en la capa 11.1. Un análisis del ADNmt confirmó su adscripcion denisovana y ha proporcionado nuevas fechas a la ocupación de la cueva. Los datos sugieren que la niña vivió hace al menos 50 ka, mientras que el propietario del molar murió hace 170-110 ka (Viviane Slon et al, 2015). Los individuos no estaban estrechamente relacionados. El ADN nuclear fue secuenciado por Sawyer et al, 2015.
                                                      • Denisova 5. Falange del pie hallada en la capa 11.4 que perteneció a un neandertal, en base al análisis genético.
                                                      • Denisova 8. Probablemente un M3 superior de macho adulto, hallado en 2010 entre las capas 11.4 y 12. Es similar a Denisova 4 en su gran tamaño y en el mosaico de rasgos de HAM y neandertales que presenta. El ADN nueclar y mitocondrial fue secuenciado por Sawyer et al, 2015.
                                                      • Denisova 11. Fragmento de hueso largo de una mujer de al menos 13 años de edad, datado en más de 50 ka. El ADN-mt corresponde a un neandertal (Brown et al, 2016), pero el ADN nuclear ha revelado que el padre del individuo era denisovano, con algún ancestro neandertal. La madre procedía de un población neandertal diferente a la del ancestros del padre, más cercana a neandertales europeos posteriores que a los neandertales más antiguos procedentes de la misma cueva. Los ancestros del padre de Denisova 11 y los de Denisova 3 divergieron entre sí 7 ka antes de la existencia de Denisova 3 (Slon et al, 2018). 
                                                      Estratigrafía de la Cueva Denisova, hallazgos fósiles humanos y ADNmt detectado en sedimientos. Slon et al (2017).

                                                      Slon et al (2017) han conseguido detectar ADNmt denisovano y neandertal en las capas más profundas de la Cueva Denisova, en concreto de neandertales en la capa 14 y de denisovanos en la capa 15.
                                                      Comparación de Denisova 4 y 8 con M3 superior de neandertal y HAM. Sawyer et al, 2015.
                                                      Denisova 8. Sawyer et al, 2015.
                                                      En la galería este, aparecieron varios objetos ornamentales, entre ellos un anillo de mármol, un brazalete de piedra verde y dientes perforados, agujas y colmillos de mamut trabajados, de autoría dudosa. Queda abierta la posibilidad de la ocupación de la cueva por distintas demos en momentos diferentes.

                                                      Cronología de fosiles asiáticos de Homo arcaico. Kaifu, 2017.

                                                      Según María Martinón-Torres et al (2017), los dientes denisovanos se caracterizan por su tamaño notablemente grande y sus rasgos morfológicos primitivos (Krause et al, 2010; Sawyer et al, 2015). A pesar de la estrecha relación filogenética entre los denisovanos y los neandertales, los molares denisovanos no muestran ningún rasgo neandertal típico. Estos dientes caen dentro del rango de variación de los fósiles del Pleistoceno Temprano y Medio del este de Asia en las cúspides mesiales bucolingualmente expandidas, la esquina distovestibular decreciente y las raíces divergentes y gruesas. Esta morfología podría interpretarse como una supervivencia tardía de un patrón típicamente asiático o como resultado de un mestizaje genético con una especie desconocida (tal vez un H. erectus superviviente ). Además, el tamaño dental está dentro del rango de los homininos del Plioceno y del Pleistoceno Temprano, lo que podría evidenciar un caso de heterosis, una consecuencia fenotípica de la hibridación genética (Ackermann, 2010; Ackermann, Rogers y Cheverud, 2006).

                                                      Otras muestras del registro fósil asiático podrían pertenecer a denisovanos, en particular Xujiayao, Penghu 1, Maba y Xuchang (María Martinón-Torres et al, 2017).
                                                      Objetos ornamentales hallados en la Cueva Denisova. Institute of Archaeology and Ethnography SB RAS.


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                                                      Localización de Cova Eirós. Lazuén et al, 2011.

                                                      Localización

                                                      Cancelo, Triacastela, Lugo. La entrada a la cavidad está ubicada en la ladera NNW del Monte Penedo, Serra do Ouribio, a 780 m de altitud, entre las sierras de Os Ancares y O Courel.
                                                      Topografía de la Cueva Eirós y cuadrículas de las excavaciones de 1991. Grandal, 1993.

                                                      Descubrimiento

                                                      Miembros del G.E.S. ARTABROS levantaron su topografía en 1977. A mediados de los 80, un grupo de espeleólogos  halló restos de oso cavernario (Ursus spelaeus).

                                                      Perfil estratigráfico W del área de intervención de Cova Eirós.

                                                      Formación

                                                      El sistema cárstico de Cova Eirós se desarrolla en las calizas de la Serie de Cándana (Lotze, 1957). La cavidad tiene una longitud de 104 m con una boda de entrada de 2 m de altura y 3,5 m de anchura en la actualidad. La entrada se estrecha tras los siete primeros metros de recorrido dando paso a una gatera de 15 m de longitud. Se accede entonces a la Sala Principal o del Mamut de 15 m de longitud, una anchura máxima de 6 m y una altura máxima de 5 m. La cueva se adentra luego en dirección NNW por un pasillo que conduce a la Primera Galería, Sala de los Sacos y Segunda Galería.

                                                      Se han identificado seis niveles arqueológicos que responden a diferentes tipos de dinámica:
                                                      • Los niveles 2,3 y 4 se deben a aportes gravitacionales.
                                                      • Los niveles 1A y 1B, a aportes eólicos.
                                                      • Los niveles B y C están ligados a la dinámica del exterior de la cueva.
                                                      En la entrada, la potencia de los rellenos es de 3,4 m. Hasta el momento las intervenciones han llegado solamente hasta los 1,4-1,2 m por lo que cabe esperar hallazgos de ocupaciones anteriores.



                                                      Excavaciones y estudios

                                                      • 1988, 1989 y 1991. La Universidade de A Coruña realizó varias campañas de excavación en la parte media y final de la cueva, hallando nuevos restos de oso cavernario.
                                                      • 1990. Prospección. Aurora Grandal d'Anglade.
                                                        • Se recuperan restos de Ursus spelaeus en el Pasillo y la Segunda Galería.
                                                      • 1991. Excavación. Aurora Grandal d'Angalde.
                                                        • Se excavaron varias caudrículas en el Pasillo, la Segunda Galería y la Sala de los Sacos, hallando nuevos restos de Ursus spelaeus.
                                                      • 1993. Sondeo de 1 m2 en la boca de entrada.
                                                        • Se identifican cinco niveles arqueológicos y se recuperan 550 artefactos líticos que se asignan al PM y PS.
                                                      • 1994. Excavación. Aurora Grandal d'Anglade.
                                                      • 2008-2015. Campañas de excavación. Ramón Fábregas Valcarce. Proyecto de investigación “Ocupacións humanas durante el Pleistoceno de la cuenca Media del Miño” (Ministerio de Ciencia e Innovación, HUM/2007-63662), llevado a cabo desde la Universidade de Santiago de Compostela, junto al Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES, Universitat Rovira i Virgili, Tarragona) y Arizona State University (ASU).
                                                        • 2008. Restos de fauna y herramientas líticas.
                                                        • 2009. Diente de zorro usado como colgante, datado en más de 26 ka.
                                                        • 2010. Los sondeos con georradar revelaron una potencia ssedimentaria de 3,4 m. Restos óseos de lince.
                                                        • 2011. Entre los artefactos recuperados, destaca una punta de lanza o azagaya decorada de hueso. Se localizaron un centenar de motivos en el interior de la gruta, pero no todos son de origen paleolítico. Hay pinturas en color negro realizadas con carbón vegetal, así como líneas de puntos, marcas y grabados.
                                                        • 2012. Hallazgo de dos hogares.
                                                        • 2013. Restos de fauna y materiales líticos.
                                                        • 2014. Restos de fauna y materiales líticos.
                                                        • 2015. Se recuperaron unas 1.800 piezas líticas y de fauna de los niveles 3 (45-40 ka) y 4 (cuya edad no se conoce con precisión). Los poblamientos más antiguos (nivel 4) parecen haber sido más frecuentes y prolongados que en las ocupaciones posteriores. Aparecieron numerosos desechos de talla, ausentes en los niveles más recientes. Una parte de los artefactos se tallaron en cuarzo de buena calidad procedente de ríos a pocos kilómetros de la cueva. Otros artefactos se elaboraron a partir de cuarcita de origen desconocido, incluyendo puntas y lascas Levallois. Primeras pruebas de fotogrametría de objeto cercano para visualizar los grabados rupestres.
                                                        • 2016. En el nivel 3, se recupera un colgante hecho en canino de zorro datado en hace 26 ka.
                                                        • 2017. Nuevos hallazgos de herramientas y fauna en el nivel 3.
                                                        • 2018. Finaliza el estudio del nivel 3, con la recuperación de 1.900 piezas líticas y de fauna. Se recogieron muestras del nivel 4. Comenzó la excavación del nivel 5.

                                                      Descripción.

                                                        • Nivel Superficial. 10-15 cm de potencia.
                                                          • Material arqueológico removido.
                                                          • Empedrado perimetral que delimita el espacio de dos silos medievales.
                                                          • Uso funerario: Cerámicas campaniformes y resto humano hallado en el pasillo datado en 3,151 ka.
                                                        • Nivel B.
                                                          • En la parte inferior, se ha identificado un capa con numeroso material arqueológico. Se dispone de una datación radiocarbónica C14 AMS de 12,06 ka (Fábregas et al, 2012).
                                                          • Conjunto lítico.
                                                            • Magdaleniense final.
                                                            • Materia prima: cuarzo, cristal de roca (40,6 %).
                                                            • Métodos de talla:
                                                              • Producción de lascas en cuarzo y cuarcita mediante estrategias longitudinales, ortogonales y en menor medida bipolares.
                                                              • Prismas de cristal de roca para la producción de laminillas y elementos de dorso.
                                                            • Está representada la totalidad de la cadena operativa lo que indica la producción in situ.
                                                          • Escasos restos faunísticos.
                                                        • Nivel C.
                                                          • Presenta una marcada pendiente sur que sigue la topografía del talud y corta los niveles 1, 2, 3 y 4. Se interpreta como un removido de los niveles del interior de la cueva.
                                                          • Alta densidad de materiales líticos y óseos. Los materiales presentan mezcla de características indicativas del carácter removido del conjunto.
                                                        • Nivel 1. 10-23 cm de potencia.
                                                          • 1A. Estéril desde el punto de vista arqueológico. Probablemente estuvo desocupada por los animales durante los momentos más rigurosos del Último Máximo Glaciar.
                                                          • 1B.
                                                            • Conjunto lítico
                                                              • Gravetiense final.
                                                              • 729 artefactos.
                                                              • Materia prima: cuarzo (86,1 %), cristal de roca (6,1 %) y sílex (4,8 %).
                                                              • Componente laminar y microlaminar.
                                                              • Métodos de talla:
                                                                • En cuarzos y cuarcitas locales se aplican estrategias de explotación expeditivas (longitudinales o centrípetas) para la obtención de soportes lascares.
                                                                • En el cristal de roca y sílex la producción se centra en los soportes laminares.
                                                            • Colgante sobre un canino de un pequeño carnívoro.
                                                            • Varios restos de industria ósea incluyendo una azagaya biapuntada decorada en ambas caras.
                                                        • Nivel 2. 34-45 cm de potencia.
                                                          • Datación radiocarbónica C14 AMS de 31,69 ka.
                                                          • Conjunto lítico.
                                                            • Paleolítico Superior Inicial.
                                                            • Alto porcentaje de industria en cuarzo de pequeño tamaño (93,3 %).
                                                            • Escasa densidad.
                                                            • Los hallazgos no comprenden la totalidad de la cadena operativa.
                                                          • Presencia de carnívoros.
                                                          • La ocupación humana estuvo relacionada con estancias cortas pero reiteradas.
                                                        • Nivel 3. 20-35 cm de potencia.
                                                          • Datado en hace 45-40 ka.
                                                          • Conjunto lítico.
                                                            • Modo 3.
                                                            • Materia prima: cuarzo de origen local (90 %) y cuarcita de grano fino de origen desconocido (8 %). Gestión diferencial de los recursos líticos.
                                                            • Métodos de talla: Levallois (especialmente en cuarcita), Discoidal y Ortogonal, con alguna evidencia de explotación Kombewa.
                                                            • Fases finales de la talla sobrerrepresentadas con un 9,9 % de retocados especialmente en cuarcitas de grano fino.
                                                            • Identificación de actividades de caza, carnicería y tratamiento de pieles.
                                                          • Huesos con restos antrópicos.
                                                          • Restos de carnívoros, lo que indica alternancia de uso de la cueva.
                                                        • Nivel 4. Nivel actual de excavación de potencia desconocida.
                                                          • Se trata del nivel arqueológico más rico.
                                                          • Conjunto lítico
                                                            • Modo 3.
                                                            • Materia prima: cuarzo (90,1 %) y cuarcita (9,7 %).
                                                            • Fases finales de la talla sobrerrepresentadas.
                                                            • Métodos de talla: Longitudinales y Ortogonales. Discoidales y Levallois en los cuarzos de mayor calidad y especialmente en las cuarcitas de grano fino.
                                                          • Estructura de combustión de pequeñas dimensiones y morfología ovalada asociada a una gran concentración de artefactos y restos óseos, bastantes de ellos con evidencias de impacto térmico.
                                                        • Se han descubierto once paneles parietales decorados en mal estado, correspondientes al Paleolítico Superior. Los motivos son de pequeñas dimensiones.

                                                      Bibliografía

                                                      Recursos web


                                                      Modo 0: Lomekwiense y Preolduvaiense

                                                      $
                                                      0
                                                      0

                                                      stone tools infographic 5-20-15
                                                      Primeras tecnologías líticas

                                                      Lomekwiense

                                                      La fabricación de herramientas está bien documentada en chimpancés, gorilas, orangutanes y ciertos monos. Con la notable excepción de los martillos de piedra usados por los chimpancés para partir nueces, las herramientas de piedras han sido fabricadas por los Hominini.
                                                      La primera producción de herramientas de piedra marca el comienzo de un comportamiento innovador que transformó la ecología, los sistemas sociales y la cultura de los Hominini mediante el aprendizaje social de conocimientos y tecnología (Erella Hovers, 2015).
                                                      Los conjuntos de Gona (ca 2,6 Ma), eran más perfectos de lo que podía esperarse para una primera experiencia de fabricación lítica. El descubrimiento de los artefactos de Lomekwi 3 validaron la hipótesis de un origen antiguo.

                                                      Pulsa para saber más sobre los útiles prehistóricos, sus procesos de fabricación, su evolución y su uso
                                                      Localización de Lomekwi 3 (LOM3) y otros sitios arqueológicos al Oeste del Lago Turkana. Harmand et al, 2015.
                                                      Sonia Harmand et al (2015), han informado del hallazgo en 2011-2012 en Lomekwi 3 (LOM3), en el lado occidental del lago Turkana, Kenia, de 149 herramientas líticas (120 en superficie, 10 en la ladera y 19 in situ)datadas en 3,3 Ma, 700 ka más antiguas que las conocidas hasta el momento (pero Domínguez-Rodrigo y Alcalá, 2016).
                                                      • 83 núcleos.
                                                      • 35 lascas.
                                                      • 7 elementos pasivos, potenciales yunques.
                                                      • 7 percutores.
                                                      • 3 guijarros trabajados.
                                                      • 2 guijarros divididos.
                                                      • 12 artefactos indeterminados.
                                                      Marco cronoestratigráfico de Lomekwi 3. Harmand et al, 2015.
                                                      Este hallazgo, junto con el de huesos con marcas de corte datados en hace 3,39 Ma en DIK-55, Dikika (McPherron et al 2010 y Thompson et al 2015, pero Manuel Domínguez-Rodrigo, Travis Rayne Pickering y Henry T. Bunn 2011; Domínguez-Rodrigo y Alcalá, 2016), implica que los fabricantes de las primeras herramientas de piedra posiblemente no fueron Homo y en este caso, el agarre de precisión no fue exclusivo de este género.
                                                      • Estos hallazgos coinciden en geografía y cronología con fósiles atribuidos a Kenyanthropus platyops, mientras que Australopithecus afarensis aparece en el Lower Awash Valley hace 3,39 Ma, en asociación con los huesos con marcas de corte de Dikika. La mandíbula parcial LD 350-1 de Ledi-Geraru es la evidencia más temprana del género Homo, datada en hace 2,8 Ma.
                                                      • Yonatan Sahle, Sireen El Zaatari y Tim D. White (2017) advierten de la posibilidad de que las marcas de corte atribuidas a los homininos arcaicos puedieran ser causadas por cocodrilos.
                                                      Estas herramientas no se corresponden con la tecnología olduvaiense, dominada por las lascas:
                                                      • Alrededor del 76% de los hallazgos en LOM3 son núcleos, yunques, martillos y guijarros trabajados, y los principales modos de talla son el percutor pasivo y el bipolar, lo que indica que las actividades principales se asocian con golpes contra yunques, con movimientos similares a lo que realizan los chimpancés para partir nueces, en lugar de tomar el núcleo en la mano, como en el olduvaiense. Se utilizan dos técnicas:
                                                        • El bloque a tallar se mantiene sobre el yunque con una mano mientras la otra utiliza un percutor para obtener las lascas a partir del bloque.
                                                        • Se golpea el bloque a tallar directamente sobre el yunque.
                                                      • Algunos objetos fueron utilizados como yunques o martillos y como núcleos para producir escamas, lo que apunta a variabilidad en la explotación de los recursos.
                                                        • Predominan los núcleos realizados a partir de guijarros de bloques de lava grandes y pesados de origen local. La mayoría de los núcleos fueron obtenidos a partir de una plataforma de golpeo sobre una única superficie, lo que dio como resultado varias extracciones unidireccionales superpuestas y contiguas (explotación parcial unifacial). Unos pocos especímens muestran descamación unifacial multidireccional, mientras que otros muestran descamación bifacial.
                                                        • Las muestras de LOM3 son más grandes y pesadas que las posteriores olduvaienses. 
                                                        • Las escamas son más masivas que las producidas accidentalmente por los chimpancés, pero los yunques y martillos están dentro del rango de tamaño de los utilizados por los chimpancés. A menudo, las lascas se obtuvieron de forma exitosa, pero también son visibles accidentes significativos de talla. La precisión de las percusiones fue ocasionalmente pobremente controlada, como muestran las marcas repetidas causadas por golpes fallidos.
                                                        Por ello los autores sugieren la nueva etiqueta Lomekwiense para referirse a esta primera tecnología lítica, que representa una fase intermedia entre un hipotético uso de herramientas de piedra para golpear con ellas y la talla para obtener lascas.


                                                        Artefactos de LOM 3.
                                                        a. Elemento pasivo, yunque. In situ. 12 kg.
                                                        b. Elemento pasivo, yunque. 4,9 kg.
                                                        Ambos exhiben similares marcas cruzadas de fracturas, aplastamientos e impactos. En a, el daño está localizado en una cara lateral, con las marcas en un plano horizontal. En b, el daño está distribuido a lo largo de la mayor parte del perímetro, sin marcas percusivas en el plano horizontal. En ambos casos, la intensidad de las marcas indica un uso en trabajos pesados.
                                                        c. Núcleo unifacial. 4,74 kg. Técnica bipolar y explotación semiperiférica. El recuadro muestra marcas de aplastamiento en la superficie proximal.
                                                        Harmand et al, 2015
                                                        Artefactos de LOM3.
                                                        a. Elemento pasivo, yunque. Pesado bloque rectangular con una morfología natural que le proporciona estabilidad.
                                                        b. Martillo de piedra que muestra impactos aislados. 3,09 kg.
                                                        c. Martillo de piedra que muestra impactos aislados y una fractura en la terminación.
                                                        Harmand et al, 2015
                                                        Artefactos de LOM3.
                                                        a. Núcleo in situ de 1,85 kg y lasca retocada de 650 g. Núcleo unifacial, percutor pasivo y técnica bipolar. Tanto el núcleo como la lasca muestran marcas de percusión dispersas que indican que las actividades de percusión se realizaron antes de remover la lasca y que el bloque fue utilizado para diferentes propósitos.
                                                        b. Núcleo unifacial in situ, técnica bipolar. 3,45 kg.
                                                        c. Núcleo unifacial. Técnica percutor pasivo. 1,84 kg.
                                                        d. Lascas que muestran cicatrices de remociones previas en la cara dorsal.
                                                        Harmand et al, 2015
                                                        Dibujo sobre material procedente de Gona EG 10 y EG 12.
                                                        1 a 7, núcleos con diferentes tipos de explotación.
                                                        8 a 10, lascas.
                                                        Semaw (2000).

                                                        Preolduvaiense

                                                        La garganta de Olduvai ha dado nombre a la industria lítica olduvaiense (complejo industrial olduvaiense) caracterizada por los pocos golpes necesarios para obtener los útiles: uno solo en ocasiones. El resultado es el de unas herramientas más bien burdas, pero con una tosquedad que engaña. Ni resulta fácil saber dar golpes precisos para obtener los filos cortantes, ni se puede despreciar el filo de las lascas que se desprenden del núcleo cuando se domina la técnica de una forma aceptable. Los artefactos se manufacturaron a partir de rocas que provenían de diferentes lugares a algunos kilómetros de distancia.

                                                        Principales caracteres distintitivos:
                                                        • Principalmente herramientas de corte que pertenecen a procesos de descamación.
                                                          • La frecuencia de martillos y otras herramientas de percusión es extremadamente baja (por ejemplo, Kibunjia 1994; Roche et al, 1999; Semaw 2000; Delagnes y Roche 2005). Los elementos de percusión faltan en Gona, Hadar y LA1 en Turkana Occidental. Cuando se encuentran, como en LA2C, documentan movimientos de percusión directa altamente controlados. Los martillos muestran una alta densidad de cicatrices de impacto en áreas circunscritas, que se produjeron por un uso preciso y recurrente, según hábitos motores estables (Delagnes y Roche 2005).
                                                        • Conocimiento avanzado de la mecánica de la fractura de piedra
                                                        • Percusión directa, rara vez percusión bipolar.
                                                        • Está escasamente documentada la percusión dedicada a actividades distintas de la talla.
                                                        El surgimiento de la manufactura lítica pudo estar asociado con la aridez y el aumento de espacios abiertos, aunque luego se extendiera su uso a todo tipo de hábitats. Las ventajas de esta innovación tuvieron que ser mayores que el coste de obtención y transporte. Debió de ser esencial el acceso a los recursos nutritivos en el interior de los huesos o en el encéfalo, con revestimiento óseo y la ampliación del repertorio de plantas consumibles. Las condiciones debieron favorecer estrategias sociales consistentes en el transporte de carcasas y herramientas a determinados puntos del paisaje, ya sea un campamento central o múltiples lugares de forrajeo (Potts, 2013).

                                                        Los primeros sistemas técnicos humanos, datados en más de 2 Ma, muy simples se hallaron en los siguientes yacimientos:

                                                        Yacimientos etíopes.

                                                        Formación Hadar, Middle Awash (Etiopía).

                                                        Los primeros hallazgos de Gona se produjeron al principo de los 1970 (Johanson et al. 1978, 1982). Al este del río Kada Gona aparecieron dispersiones de baja densidad de artefactos superficiales (Corvinus 1976; Corvinus y Roche 1976, 1980; Roche y Tiercelin 1977, 1980). Las excavaciones posteriores en West Gona permitieron descubrir artefactos in situ de baja densidad (Harris 1983; Harris y Semaw 1989). Las excavaciones sistemáticas y los análisis geocronológicos comenzaron en 1992–1994. Más localidades a lo largo de los ríos Kada y Ounda Gona produjeron artefactos de superficie e in situ, en su mayoría recuperados de EG10, EG12, y OGS-7. EG10 y EG12 produjeron altas densidades de artefactos de piedra sin huesos asociados (Semaw 2006). OGS-7 es el único sitio, y el más antiguo, donde se descubrieron artefactos con huesos fósiles, algunos de los cuales posiblemente muestran modificaciones humanas (Semaw et al. 2003). Huesos modificados de una edad similar que muestran marcas de corte y percusión hechas por herramientas de piedra fueron descubiertos en Bouri en el Medio Awash, pero sin ningún artefacto asociado (de Heinzelin et al. 1999). Los tres conjuntos líticos están mínimamente perturbados. Se centran exclusivamente en la producción de escamas pequeñas y medianas a partir de un alto grado de selectividad de la materia prima, basada en el tipo de roca, los fenocristales y la masa de fondo (Stout et al. 2005).
                                                        La técnica de tallado es percusión directa con martillo duro, sin evidencia de técnicas bipolares, de yunque o de lanzamiento. Se observaron cinco métodos de descamación: unifacial simple, unifacial centrípeto, unidireccional, bifacial parcial y multifacial irregular. Sin embargo, el conjunto EG10-12 está dominado por núcleos unifaciales. En OGS-7, los núcleos son bifaciales o multifaciales, con un mayor número de cicatrices en escamas que indican una reducción relativamente intensa. Según Stout et al. (2010), aunque no se puede descartar la existencia de distintas tradiciones tecnoculturales, esta variabilidad ha sido interpretada como posiblemente originada por la diversidad ambiental. OGS-7 se ubica en un banco de canal o margen de canal, mientras que tanto EG-10 como EG-12 se localizan en una llanura de inundación (Stout et al. 2010).

                                                        En Hadar, A.L. 666 produjo un conjunto lítico muy restringido de escamas y fragmentos angulares, y representa la co-ocurrencia espaciotemporal más antigua de herramientas, fauna y Homo.
                                                        En A.L. 894, se descubrieron unos pocos cientos de fragmentos de huesos y varios miles de artefactos líticos en los depósitos de arcilla limosa de la llanura de inundación de una corriente de baja energía. La fauna de roedores proporciona evidencia importante de un cambio de fauna entre 3,2 Ma y 2,4 Ma. Este cambio documenta la aridez creciente, pero no un cambio dramático en el paleoambiente local. Este cambio coincide también con la extinción local de Australopithecus afarensis y la aparición del género Homo en Hadar.
                                                        El conjunto lítico representa posiblemente el palimpsesto de varias ocupaciones. La interpretación tafonómica del conjunto de huesos bien conservados muestra la falta de asociación funcional entre los artefactos y los huesos, lo que subraya la complejidad de los procesos de formación del sitio (Domínguez-Rodrigo y Martínez-Navarro 2012). Sin embargo, las numerosas modificaciones entre los elementos líticos sugieren que el entierro fue relativamente rápido y con una perturbación geológica mínima (Hovers 2009). La mayoría de los artefactos son escamas completas o rotas (83%), con núcleos en números pequeños (1%). Los fragmentos angulares forman la parte restante del ensamblaje. En lugar de vincularse a escamas antrópicas, bien podrían haber sido el resultado de mecanismos de post-deposición (Hovers 2003).
                                                        Se utilizaron como materias primas rocas volcánicas, principalmente riolita, basalto y traquita. El tamaño de los guijarros sugiere transporte desde una fuente ubicada al menos a varios metros de distancia. Fueron seleccionados con precisión en el conglomerado cercano, especialmente en el caso de las riolitas. Sin embargo, en A.L. 666, las rocas son más homogéneas y de grano más fino que en A.L. 894. También se explotaron el cuarzo y el chert. No se puede descartar el transporte desde una fuente desconocida. Estos patrones sugieren no solo la selectividad, sino también posiblemente la búsqueda de materias primas de la mejor calidad. Además, algunos guijarros se importaron al sitio parcialmente decorticados, después de que los perceptores los probaran en la fuente (Goldman-Neuman y Hovers 2009, 2012). La descamación en A.L. 894 fue principalmente unipolar, mientras que en A.L. 666 se documentó la descamación bipolar para la explotación de cuarzo y quert. Las cicatrices revelan errores de talla e intentos de rectificado mediante giro de los núcleos (Hovers 2009; Goldman-Neuman y Hovers 2012).

                                                        YACIMIENTO
                                                        DATACIÓN
                                                        OBJETOS
                                                        MATERIAL
                                                        ASOCIACIONES
                                                        OBSERVACIONES
                                                        Kada Hadar. Kada Gona 2.3.4
                                                        2,6 Ma
                                                        15
                                                        traquita y basalto

                                                        Recuperados en la segunda mitad de los setenta.
                                                        Kada Hadar. Kada Gona EG10
                                                        2,6-2,52 Ma
                                                        2.236 en excavación de 13 m2
                                                        traquita y riolita, local


                                                        Kada Hadar. Kada Gona EG12
                                                        2,6-2,52 Ma
                                                        309 en superficie y 444 en excavación de 8 m2
                                                        traquitay riolita, local


                                                        Ounda Gona OGS6 y OGS7
                                                        2,6 Ma
                                                        200 en superficie y 500 en excavación de 2,6 m2
                                                        materiales volcánicos vítreos y afanitas de gran calidad, local y no local
                                                        Fauna.
                                                        Conjunto con trazas de despiece más antiguo conocido
                                                        Localidad AL666
                                                        2,33 Ma
                                                        224
                                                        Basalto y chert. Local y no local
                                                        Homo habilis y herbívoros
                                                        Trazas de despedazamiento

                                                        YACIMIENTO
                                                        CADENA OPERATIVA
                                                        Kada Hadar. Kada Gona 2.3.4
                                                        4 cantos unifaciales. Dos de ellos presentan las extracciones en el lateral del eje mayor.
                                                        2 cantos bifaciales.
                                                        3 poliedros parciales con extracciones en la dirección de la anchura.
                                                        2 núcleos.
                                                        Kada Hadar. Kada Gona EG10
                                                        En su mayor parte, bases positivas unifaciales y fragmentos. Nucleos, lascas, escombro, martillos. Sin retocar.
                                                        Kada Hadar. Kada Gona EG12
                                                        En su mayor parte, bases positivas unifaciales y fragmentos. Nucleos, lascas, escombro, martillos. Sin retocar.
                                                        Ounda Gona OGS6 y OGS7
                                                        Peso importante de restos de talla. Lascas, núcleos muy agotados, escombros. 
                                                        Localidad AL666
                                                        La mayoría son bases positivas.
                                                        3 choppers transversales bifaciales recogidos en superficie.
                                                        1 núcleo recogido en excavación, con levantamientos desde diferentes plataformas de percusión.

                                                        Además:

                                                        • Kada Gona EG 13: Un hueso con marcas de corte.
                                                        • Kada Gona WG 9: Dos huesos con marcas de corte.
                                                        • Localidad AL849: 2,4-2,3 Ma. 20 m2. Homo habilis. 4.828 objetos de material local, a partir de método unifacial a mano alzada.
                                                        Gona: Kimbel et al (1996). Semaw et al (1997, 2002, 2003). Domínguez-Rodrigo et al (2005). Stout et al (2005, 2010). Semaw, 2006.
                                                        Hadar: Hovers (2003, 2009) Goldman-Neuman y Hovers (2009, 2012).

                                                        Formación Omo-Shungura (Etiopía).

                                                        De acuerdo con la descripción tipológica de Chavaillon (1976), la colección de Omo está compuesta de ragmentos, escamas y núcleos de cuarzo de pequeño tamaño y de desechos abundantes. Estos últimos se consideraron como residuos naturales, desprendidos durante la descamación, o como fragmentos de piedra de martillo producidos por percusión intensa. Debido a la falta de tipos líticos definidos en Olduvai, Chavaillon (1976) introdujo el término “Shungura facies” para las industrias de Omo.
                                                        Howell et al. (1987) discutieron el contexto y la posición estratigráfica de Omo 71 y Omo 84, los dos sitios pertenecientes al Miembro E. Más tarde, de la Torre (2004) cuestionó la evidencia de intencionalidad en los artefactos interpretándolos como ensamblajes naturales. Esto se confirmó durante una investigación reciente en la Formación Shungura (Delagnes et al. 2011).
                                                        En el miembro F, se descubrieron cinco sitios arqueológicos, en particular FtJi 1, 2, 5, Omo 57 y Omo 123. Merrick y Merrick (1976) los dividieron en sitios en posición primaria (FtJi 2 y Omo 123), y sitios en contexto secundario del canal fluvial (FtJi 1, 5 y Omo 57). De acuerdo con la descripción disponible, las industrias de cuarzo de FtJi 1, 2 y 5 incluyen pocas escamas enteras y rotas y un alto número de fragmentos angulares (Merrick y Merrick 1976). Según Chavaillon (1976), además de escamas y fragmentos angulares, los ensamblajes Omo 57 y 123 también contenían núcleos. Esto fue confirmado por de la Torre (2004), quien señaló, sin embargo, que muchos de los llamados artefactos en realidad son objetos no trabajados. Reconoció la explotación unidireccional unifacial sistemática de los núcleos y, en ocasiones, incluso una rotación destinada a aprovechar al máximo las superficies de talla. Dado que las escamas muestran extirpaciones previas de la cara dorsal, se desprendió de los núcleos más de una serie de escamas. Sin embargo, el pequeño tamaño de los guijarros de cuarzo angular utilizados como positivos no permitió una alta productividad de la escama. Los ángulos naturales y las superficies disponibles se utilizan hasta el agotamiento, sin ningún intento de rejuvenecimiento. A pesar del pequeño tamaño de los positivos, fue ampliamente utilizado el martillo directamente y la técnica bipolar se adoptó solo en dos casos. Se registran muy pocos accidentes de talla, lo que sugiere cierto control de la fuerza utilizada para impactar los núcleos (de la Torre 2004).
                                                        Las nuevas investigaciones en la Formación Shungura (Boisserie et al. 2008, 2010; Delagnes et al. 2011) permitieron descubrir varias localidades nuevas en el Miembro F, desde pequeñas concentraciones con pocas piezas hasta sitios con abundante material. Los artefactos son casi exclusivamente escamas y fragmentos de cuarzo. Los estudios sistemáticos demostraron que los guijarros de cuarzo disponibles en los paleocanales cerca de los sitios arqueológicos no superan en número a ningún otro tipo de roca, como lavas, granitos y rocas criptocristalinas. Viceversa, el cuarzo domina en las colecciones arqueológicas. Esto implica una selección deliberada (Delagnes et al. 2011).

                                                        YACIMIENTO
                                                        DATACIÓN
                                                        OBJETOS
                                                        MATERIAL
                                                        ASOCIACIONES
                                                        OBSERVACIONES
                                                        Omo 57.
                                                        2,36-2,34 Ma
                                                        223. De ellos, 30 en excavación
                                                        Cuarzo. Escasa presencia de calcedonia y cuarcita
                                                        Restos óseos.
                                                        Homo sp.
                                                        Guijarros angulares de pequeño tamaño
                                                        Omo 57.
                                                        FtJi-5
                                                        2,36-2,34 Ma
                                                        24 in-situ y 77 en superficie
                                                        Cuarzo.

                                                        Arrastre de materiales por el curso fluvial.
                                                        Intervención antrópica sucesiva con intervalos temporales cortos.
                                                        Omo 84.
                                                        2,36-2,34 Ma
                                                        200 in situ y 90 en superficie
                                                        Cuarzo.


                                                        Omo 71
                                                        2,36-2,34 Ma
                                                        24
                                                        Cuarzo.


                                                        Omo 123.
                                                        2,36-2,34 Ma
                                                        1.314
                                                        Cuarzo. Local.
                                                        Restos óseos raros.
                                                        Paranthropus aethiopicus
                                                        Guijarros angulares de pequeño tamaño
                                                        Omo 204. FtJj-1
                                                        2,36-2,34 Ma
                                                        375 in-situ agrupados en seis pequeños agregados densamente concentrados. Otros 270 en superficie.
                                                        Cuarzo.
                                                        7 objetos de chert y 2 de lava.
                                                        Restos óseos.


                                                        Omo 396. FtJj-2
                                                        2,36-2,34 Ma
                                                        224 instrumentos in-situ y 131 en superficie.
                                                        Cuarzo.
                                                        1 objeto de lava.

                                                        El cuarzo tuvo que ser intoducido por los hominini. Fue propuesto como lugar de ocupación.

                                                        YACIMIENTO
                                                        CADENA OPERATIVA
                                                        Omo 57.
                                                        Mayoría de pequeños fragmentos. Pocas lascas, núcleos y fragmentos de núcleo. 
                                                        Método unifacial unidireccional.Mano alzada.
                                                        0,8% de retocados.
                                                        Omo 57. FtJi-5
                                                        Mayoría de fragmentos angulares. Pocas lascas estrechas.
                                                        3 núcleos hallados en superficie.
                                                        Omo 84.
                                                        72 fragmentos angulares.
                                                        66 lascas, la mitad, completas.
                                                        Fragmentos de núcleos.
                                                        Muy pocos objetos retocados
                                                        Omo 71.
                                                        Fue tallado un canto de pequeñas dimensiones, levantado cinco lascas en las dos caras y convirtiéndolo en un chopper.
                                                        Omo 123.
                                                        En su mayoría, fragmentos angulares y bases positivas.
                                                        12 núcleos in-situ y 11 en superficie. Método bipolar en dos núcleos.
                                                        Método unifacial unidireccional.
                                                        Omo 204. FtJi-1
                                                        En su mayoría, pequeños fragmentos. Además, 23 lascas y fragmentos de lasca y un núcleo.
                                                        Omo 396. FtJi-2
                                                        En su mayoría, pequeños fragmentos. 3 bases positivas enteras y 4 fragmentadas.


                                                        Howell et al (1987). De la Torre (2004).

                                                          Lokalalei, West Turkana, Kenia.

                                                          Los niveles arqueológicos produjeron restos de fauna, que están pobremente conservados y carecen de cualquier rastro reconocible de acción humana, excepto de una única marca de corte en un fragmento de hueso recuperado en superficie (Roche et al. 1999; Brugal et al. 2003). Se encontró un diente atribuido a un Homo temprano en Lokalalei 1a, en la misma unidad litoestratigráfica que LA1 (Prat et al. 2005).

                                                          Las materias primas están constituidas por lavas (fonolita, traquita, basalto y riolita) disponibles en paleocanales a una distancia máxima de 50 m (Harmand 2009).
                                                          En LA1, la descamación se produce principalmente en grandes guijarros, que están redondeados y, por lo tanto, carecen de superficies planas o de plataformas de golpeo naturales adecuadas. Las secuencias de talla resultantes son oportunistas y heterogéneas. Los núcleos muestran evidencias de frecuentes accidentes de rotura y de repetidos daños por impacto de percusiones fallidas (Delagnes y Roche 2005). 
                                                          LA2C ha sufrido escasa perturbación. Las estrategias técnicas se basan en la implementación de reglas técnicas constantes, que documentan la destreza manual avanzada. Un conjunto de núcleos muestra de una a tres cicatrices de escamas no organizadas (descamación simple), como si se hubieran probado y descartado. Otro conjunto muestra evidencia de descamación organizada en clastos de fonolita de grano fino. Los guijarros completos y los bloques angulares se amontonaron sin ninguna preparación. En dos casos, se realizó una fase preliminar de descamación fuera del sitio. Los núcleos que mostraban descamación organizada estaban principalmente escamados en una sola superficie, que es la más grande disponible. Varias series de escamas fueron extraídas de plataformas naturales o rectificadas. Los numerosos cambios en la dirección de descamación aseguraron que la superficie se mantuviera razonablemente plana y regular. En algunos casos, se realizaron unas pocas eliminaciones en otra cara en una etapa de reducción final. También se documenta la descamación alternativa: para producir varias series de escamas, algunos núcleos muestran dos o tres superficies utilizadas en sucesión como superficies de escamación y como plataformas. Al utilizar y mantener los ángulos disponibles en las superficies, los núcleos resultantes tienen una forma similar a la del primitivo. Algunos núcleos muestran evidencia de retoque en los bordes con un ángulo cercano a 90 ° para su uso posterior como herramienta. En muy pocos casos, el retoque también se produce a lo largo de uno o, más raramente, de dos bordes. Varios guijarros muestran áreas densamente trabajadas por percusión. Son de la misma fonolita de grano medio que los especímenes no trabajados, pero son más pesados. Por lo tanto, es probable una selección de los materiales (Delagnes y Roche 2005).
                                                          Para Roche y colaboradores (1999) la técnica utilizada en LA2C implica una preparación y utilización de los materiales muy cuidadosa, con repetición de un esquema claro y estándar y precisión de los gestos, inimaginable con anterioridad para unos hominini tan antiguos y obliga a plantearse que sus capacidades cognitivas debían estar bastante más desarrolladas de lo que se supone por lo común. Un núcleo era golpeado hasta 20 veces para extraer las esquirlas y la elección cuidadosa de los materiales implica que quienes los trabajaban conocían sus propiedades mecánicas. De algunos guijarros se obtuvieron más de 30 lascas, lo que implica un esquema cognitivo complejo y un gran dominio de los gestos.
                                                          Para Steele (1999) no podemos ir más allá que atribuirlos a Homo habilis por su mayor capacidad craneal, frente a la del Paranthropus boisei.

                                                          YACIMIENTO
                                                          DATACIÓN
                                                          OBJETOS
                                                          MATERIAL
                                                          ASOCIACIONES
                                                          OBSERVACIONES
                                                          LA1 (GaJh 5)
                                                          2,34 Ma
                                                          445 en 60 m2
                                                          Local
                                                          Muy pocas trazas de despiece.
                                                          Asociación con restos de tortuga y huevos de avestruz.
                                                          Homo habilis
                                                          Guijarros angulares y globulares de gran tamaño
                                                          LA2C
                                                          2,24 Ma
                                                          2.067 en excavación en 17 m2 y 516 en superficie.
                                                          Diverso. Son dominantes las lavas.
                                                          Muy pocas trazas de despiece.
                                                          Asociación con restos de tortuga y huevos de avestruz.
                                                          Paranthropus aethiopicus
                                                          El yacimiento más rico del Modo 0.
                                                          Abundantes remontajes. Se documenta la cadena de reducción lítica más antigua de veinte unidades que pueden remontarse.
                                                          No hay transporte, ni siquiera de materias primas.
                                                          Guijarros angulares y globulares de gran tamaño.

                                                          YACIMIENTO
                                                          CADENA OPERATIVA
                                                          LA1
                                                          La mayoría de las cadenas son muy cortas. Otras, medianamente amplias.
                                                          Pocas bases positivas (73) en relación a los demás yacimientos de la misma cronología.
                                                          Buena colección (50) de bases negativas de explotación, muy arcaicas.
                                                          282 fragmentos. Baja frecuencia con respecto al número total de núcleos.
                                                          Numerosas series de extracciones sin una dirección preferencial ni ordenadas y con numerosos accidentes de talla que parecen el resultado de una manufactura expeditiva y una baja capacidad cognitiva.
                                                          Explotación unifacial (principalmente) bifacial, multifacial y multidireccional a mano alzada.
                                                          LA2C
                                                          Cadena operativa completa. Elementos de percusión presentes.
                                                          90% de productos de talla: Alta frecuencia (49,44%) de objetos de tamaño inferior a 1 cm. Lascas de más de 1 cm 40,63%, una frecuencia mucho más alta que en los demás registros. Morfologías claras y bien conseguidas.
                                                          3,33% objetos de formato grande configurados sobre canto.
                                                          2,5% de objetos retocados.
                                                          Mayor frecuencia de núcleos (3,06%) y lascas enteras y menor de fragmentos.
                                                          3,09% objetos no transformados.
                                                          Explotación simple, unifacial (principal) multidireccional, bifacial y multifacial a mano alzada.

                                                          Kibunjia et al (1992). Kibunjia (1994). Roche et al (1999, 2003). Brown y Gathogo (2002). Delagnes y Roche (2005). Harmand (2009).

                                                          Otros yacimientos.

                                                            • Dana Aoule (Etiopía). Domínguez-Rodrigo et al, 2005
                                                              • DAN-1. 2,6-2,5 Ma. Dos horizontes con artefactos de piedra.
                                                              • DAN-2. 2,27-2,1 Ma. Cientos de artefactos en superficie y numerosos en excavación. Marcas de corte en cinco huesos.
                                                            • Bouri-Hata, Awash (Etiopía): 2,5 Ma. Cortadores y lascas utilizados para descarnar huesos de antílopes y caballos, probablemente por Australopithecus garhi (deHeinzelin et al, 1999).
                                                            • Busidima (Etiopía). 2,5-2 Ma. Núcleos. Esocombros. Domínguez-Rodrigo et al, 2005.
                                                            • Senga 5, Río Semliki (R. D. Congo): 2,3?-2? Ma. 435 artefactos obtenidos en excavación y 292 en superficie. Nucleos, escamas y escombros. 97% cuarzo. Obtención local. Numerosos huesos de animal asociados con marcas de corte?. Harris et al, 1987.
                                                            • Transvaal. Más de 2 Ma.
                                                              • Sterkfontein M5A. 3.246 artefactos. Materia prima local. Asociado a Homo habilis?. Kuman, 2003.
                                                              • Wonderwek Cave.
                                                              • Malapa.
                                                              • Kroomdrai B. 2 artefactos de piedra. Materia prima local. Kuman, 2003.
                                                              • Swartkrans, Miembro 1. 17 huesos para excavar. 402 artefactos de piedra. Materia prima local. Asociado a Paranthropus robustus, Homo. Brain, 1993, Clark, 1993. Kuman, 2003.

                                                              Características.

                                                              • Los yacimientos presentan un patrón episódico, dentro de un intervalo estratigráfico y un rango geológico muy concretos. 
                                                              • Las rocas se transportan para su escamación intencional y utilización en el procesamiento para la obtención del alimento. Hay un uso selectivo de materias primas.
                                                                • Hasta 2,3 Ma, el desplazamiento es de solo unas decenas o centenas de metros.
                                                                • Entre 2,3-2 Ma, llega a unos pocos kilómetros.
                                                              • Muy simple, arcaico y poco diversificado. Baja frecuencia de objetos retocados. Intervenciones poco sistemáticas.
                                                              • Falta de objetos finalistas elaborados sobre canto y en formatos grandes, como los clásicos choppers olduvaienses.
                                                              • Conjuntos reducidos, poco densos y con objetos de pequeña dimensión.
                                                              • Esquema de talla dominante centrípeto. En AL666, se da rotación del núcleo durante la secuencia de producción. Bien desarrollado sentido de la mecánica de fractura y planificación del proceso de escamación.
                                                              Semaw y colaboradores atribuyen el mayor tamaño de los núcleos, con respecto a los posteriores a 2 Ma, a la escasa distancia del yacimiento respecto a los lugares de obtención del material. Rechazan la necesidad de proponer una industria pre-olduvaiense e indican que la cultura de Olduvai tuvo una estasis de al menos 1 Ma.

                                                              Bibliografía


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                                                              Olduvaiense. Esquema del sistema básico de producción de lascas. Ambrose (2001).

                                                              M. D. Leakey denominó Olduvaiense desarrollado (Modo 1 evolucionado de la arqueología experimental) a la técnica que produjo los hallazgos de la Toba IF de Olduvai, datados en 1,8 Ma. Se multiplica el número de golpes y sus direcciones sobre el canto, para configurar el instrumento pretendido o para obtener mayor número de lascas.

                                                              Cuando se usa la técnica bipolar, la más primitiva, característica del Lomekwiense, suele aplicarse a materias primas específicas, como el cuarzo, que generalmente se presenta en  pequeños guijarros (de la Torre 2004; de la Torre y Mora 2005; Diez-Martín et al. 2010; Delagnes et al. 2011; Goldman-Neuman y Hovers 2012). Pero la evidencia de Omo apunta al hecho de que la supervivencia de esta técnica no puede explicarse siempre por restricciones de la materia prima. La transición a técnicas a mano alzada, requirió de habilidades perceptivas mejoradas, capacidades de aprendizaje y una destreza bimanual superior a la de cualquier primate no humano. Todo esto fue experimentado durante aproximadamente 700,000 años (Stout y Chaminade 2007; Stout et al. 2008).

                                                              Con respecto al Preolduvaiense, coexisten en el mismo yacimiento varios métodos y prácticas de descamación con la finalidad de explotar todos los recursos líticos disponibles.

                                                              Estos hallazgos de Olduvai están asociados a fósiles de animales esparcidos y revueltos, pertenecientes a un amplio rango de especies. Se ha comprobado que estos restos no se han acumulado por procesos naturales. Muchos de los huesos presentan marcas de corte.
                                                              Para Semaw entre 2,6-1,5 Ma., las estrategias de producción se mantuvieron invariables, destacando la ausencia total de tipos estandarizados.

                                                              Para Mary Leakey la cultura olduvaiense se sofistica poco a poco desarrollándose útiles cada vez más elaborados. Lo que Mary Leakey ha llamado cultura Olduvaiense desarrollada, se da entre 1,7 Ma. y 0,7 Ma.

                                                              Isaac vinculó cada componente lítico a una etapa específica de producción y suprimió las connotaciones funcionales de los morfotipos de M. Leakey (Isaac 1977, 1984, 1986). Isaac también insistió en la necesidad de relacionar los artefactos de piedra con patrones económicos y ecológicos.

                                                              A finales de los 1970, Chavaillon (1979) introdujo una tipología detallada del material de percusión, que abunda en Melka Kunture y en Olduvai, pero que escasea en Koobi Fora. Chavaillon (1979) subrayó por primera vez que las actividades de percusión, pasadas por alto en los modelos de Leakey e Isaac, eran un elemento estructural de las primeras tecnologías.

                                                              En los 1980, varios primatólogos y arqueólogos sugirieron que las industrias de olduvaienses no requerían habilidades más allá de las observadas en los simios (Wynn y McGrew 1989; Foley 1991).
                                                              Por el contrario, Toth (1982, 1985) consideró el olduvaiense como resultado de un comportamiento tecnológico más complejo que el documentado entre los primates no humanos. Sus estudios experimentales demostraron además que las lascas, consideradas por M. Leakey como desechos, en realidad eran productos finales, como ya lo había sugerido Isaac (1977).

                                                              En la siguiente generación de autores, se perdió la  perspectiva ecológica y el análisis experimental (por ejemplo, Potts 1988, 1991; Semaw 1997, 2000; Kimura 1999, 2002; Ludwigh 1999; Noll 2000; de la Torre et al. 2003).

                                                              El descubrimiento de yacimientos datados con anterioridad a hace 2 Ma, especialmente Gona, Hadar y Omo en Etiopía y Turkana Occidental en Kenia, promovió la idea de una tecnología aún más simple y menos desarrollada (Chavaillon, 1976; Roche y Tiercelin, 1980; Roche, 1989 ; Kibunjia 1994; de Lumley y Beyene 2004). Inicialmente, se asignaron al olduvaiense, dando mayor peso a una supuesta estasis de un millón de años en el desarrollo tecnológico (Semaw 2000; Semaw et al, 2003). Entre finales de la década de 1980 y principios de la década de 1990, comenzó a surgir la hipótesis de que los artefactos anteriores a 2 Ma, deberían clasificarse por separado. Se introdujo la terminología "pre-Oldowan", "Shungura facies" o "industria Nachukui" (Howell et al, 1987; Piperno 1987; Roche 1989, 1996; Kibunjia 1994, 1998; Roche et al, 1999, 2003).

                                                              El análisis detallado de los artefactos de Lokalalei 2C (West Turkana, Kenia), datados en hace 2,34 Ma sugiere que los primeros hominini mostraron competencias y comportamientos tecnoeconómicos más sofisticados y variados de lo esperado. En consecuencia, se argumentó que la complejidad intra-sitio y la variabilidad inter-sitio no fueron explicadas por las clasificaciones crono-culturales existentes (Delagnes et al. 2005), carentes de un enfoque de cadena operatoria. El concepto de cadena operatoria permite colocar cada objeto en su contexto, identificando todos los procesos técnicos realizados para su producción, desde las modalidades de adquisición de materia prima hasta las fases de fabricación y uso, y finalizando con el abandono final (Leroi-Gourhan 1964, 1971; Lemonnier 1976; Pelegrin 1985; Geneste 1989, 1991; Boëda 1991; Perlès 1991; Inizan et al. 1999). El enfoque de cadena opertoria se utiliza ampliamente en los estudios líticos de tecnologías tempranas y muchos ensamblajes se han revisado recientemente siguiendo este concepto. Incluso si el nivel y los detalles de los análisis varían de un sitio a otro, generaron un fondo metodológico común que permite comparaciones.

                                                              Ubicación y estratigrafía de Kanjera. Plummer y Bishop, 2016.

                                                              Yacimientos olduvaienses de África Oriental.

                                                              • Kanjera South, (Homa Mountain Carbonatite Complex, Península de Homa, suroeste de Kenia) 2 Ma (Behrensmeyer et al, 1995; Ditchfield et al, 1999; Plummer et al, 1999, 2009 a,b; Bishop et al, 2006; Braun et al, 2008, 2009 a,b; Ferraro et al, 2013; Lemorini et al, 2014Plummer y Bishop, 2016). El yacimiento olduvaiense de más antigua datación, en el que se trabaja desde 1995. Los artefactos aparecieron en capas consecutivas en una secuencia de casi 3 m de sedimentos, divididos en tres niveles, KS-1 el más joven, KS-2, KS-5 y KS-6 que probablemente representan cientos de años de deposición hace 2 Ma. Fauna presente. 4.474 objetos. La actividad de los Hominini fue el agente primario de acumulación por detrás de las lentes de conglomerado. Las materias primas incluyen rocas ígneas, rocas sedimentarias, rocas metamórficas y rocas metasomatizadas. Aproximadamente el 28% de los artefactos se fabricaron con materias primas no locales, es decir, rocas disponibles fuera de los afloramientos y sistemas de drenaje de la Península Homa (Braun et al. 2008a, b, 2009b, c). Guijarros redondeados de tamaño pequeño y mediano.
                                                                • Excavación 1. 169 m2. 2.900 artefactos recuperados, parcialmente removidos por la acción fluvial. 3.700 fósiles. Numerosos huesos de animales asociados con marcas de corte.
                                                                • Excavación 2. 15 m2. 214 herramientas de piedra, cinco de ellas in-situ próximas a un esqueleto parcial de hipopótamo. Núcleos y escamas. Marcas de corte.
                                                                • El yacimiento estaba situado en un hábitat abierto dentro de un ecosistema dominado por pastizales. Se trata del yacimiento de Hominini más antiguo en este tipo de entorno e indica que los Hominini eran capaces de competir por el alimento con los grandes carnívoros.
                                                                  • Otros yacimientos olduvaienses muestran entornos más boscosos, lo que implica que los Hominini buscaban alimento en un amplio espectro de hábitats.
                                                                • Los materiales del 30% del conjunto lítico fueron transportados a largas distancias (por lo menos 10 km; por ejemplo, la cuarcita, más dura que la caliza local. Se utilizaron varios tipos de materias primas, con mayor diversidad que en otros conjuntos olduvaienses.
                                                                  • Los objetos líticos confeccionados con materiales alóctonos se redujeron más ampliamente y fueron ocasionalmente reafilados, una práctica poco común en el olduvaiense.
                                                                  • Da la impresión de que los núcleos eran transportados por los Hominini para su uso según fuese siendo necesario. Este esfuerzo indicaría la gran importancia de los artefactos en su vida diaria.
                                                                • El aprovechamiento lítico se realiza mediante diferentes estrategias tecnológicas de acuerdo con la disponibilidad y la calidad de las materias primas disponibles.
                                                                  • Para guijarros reondondeados, exfoliación centrípeta en dos superficies opuestas sin ninguna jerarquía, y el mantenimiento de las convexidades ocurre raramente. Muchos de ellos son bipiramidales. La exfoliación centrípeta también puede ocurrir en la cara ventral de lascas grandes, reutilizadas como positivos. En el caso de los núcleos multidireccionales multifaciales, la rotación continua del núcleo permite mantener ángulos agudos y la producción de varias generaciones de escamas. 
                                                                  • Sobre la riolita y dacitas de grano grueso, se aplica un método unidireccional unifacial. 
                                                                  • También se utiliza la técnica bipolar, a veces mezclada con percusión manual.
                                                                  • La falta de largas series de residuos puede reflejar simplemente el pequeño tamaño de los guijarros originales.
                                                                • Los artefactos se utilizaron para tareas varias, incluyendo el despiece de pequeños antílopes, probablemente cazados, muchos de ellos inmaduros, el trabajo de la madera y otros materiales vegetales blandos y el procesamiento de órganos animales almacenados bajo el suelo.
                                                                  • Podría tratarse de la prueba más antigua de caza por parte de los Hominini
                                                                  • Los comportamientos evidenciados en Kanjera, algo anteriores a la primera aparición de erectus, pueden ser la expresión arqueológica de que la utilización de herramientas posibilitó un cambio hacia la búsqueda de alimentos de alta calidad dentro de un grupo cooperativo.
                                                                • Fejej (Omo Sur, en el Rift africano, en el sudoeste de Etiopía).
                                                                  • FJ-1a. ca 1,9 Ma. 85 m2. Tres dientes de homininos se asignaron a un Homo aff. habilis adulto joven. Se descubrió un fragmento de húmero distal con afinidades hacia Paranthropus boisei en una unidad más antigua. Fauna presente. 2.610 objetos de material local recolectado en los depósitos aluviales de un pequeño río, principalmente cuarzo (91%) y basalto (7%). Guijarros redondeados y angulares de tamaño mediano. Los guijarros gruesos y ovalados se usaron a menudo como martillos, pero las marcas de percusión también aparecen en los núcleos, lo que sugiere usos múltiples. La producción de escamas a menudo aprovechó los ángulos disponibles. La industria está compuesta predominantemente de escamas y fragmentos angulares, los núcleos son pocos y las escamas retocadas escasean. Los artefactos son pequeños, dado el tamaño de los positivos disponibles. Las secuencias de reducción son cortas. La descamación es principalmente unifacial unidireccional, multidireccional, bipolar o centrípeta. Cuando ocurre la explotación centrípeta, es para adaptarse a la morfología original de los guijarros. Rara vez se observan estrategias de reducción multifacial y bifacial. Las plataformas de golpeo suelen ser naturales. Las cicatrices negativas de escamas se utilizaron ocasionalmente como plataformas, produciendo núcleos ortogonales multifaciales. Se observa con mayor frecuencia la percusión directa con martillo duro, aunque algunos de los núcleos se desconcharon utilizando percusión bipolar en un yunque (de Lumley et al. 2004b; Barsky et al. 2011).
                                                                • Olduvai (Tanzania) 1,84-1,6 Ma. Fauna presente. Bloques tabulares y guijarros de tamaño medio. Leakey, 1971. De la Torre y Mora (2005) Mora y de la Torre (2005) reevaluaron completamente algunos de los conjuntos líticos de las Camas I y II, que se habían excavado en la década de 1960, desde una perspectiva tecnológica. Para los niveles 1-2 también Díez-Martín et al (2010). En todos los yacimientos se utilizaron principalmente lavas y cuarzos. El área de aprovisionamiento no está a más de 4 km y, en la mayoría de los casos, probablemente a tan solo 2 km del desfiladero. Como regla general, las lavas derivan de guijarros de arroyos, mientras que la mayoría del cuarzo se origina en bloques tabulares transportados desde la fuente en Naibor Soit. FLK North se centró en el trabajo de materias primas de alta calidad, principalmente fonolitas de un arroyo cercano. En SC, también se recolectó chert en las inmediaciones (Stiles et al. 1974; Hay 1976; Blumenschine y Peters 1998; Stiles 1998; Kyara 1999; Kimura 2002; de La Torre y Mora 2005). Las actividades de percusión desempeñan un papel importante en los conjuntos de Olduvai. Los martillos son guijarros de río redondeados, principalmente de lavas, de tamaño bastante uniforme y con formas ergonómicas que permiten su uso para percusión manual. Algunos también fueron utilizados como núcleos. Muestran áreas con picaduras gruesas y, cuando se produce una fractura, el guijarro se gira o se desecha. La selección de lavas estuvo probablemente relacionada con su peso y con la necesidad de formas redondeadas, dado que el cuarzo suele estar disponible como clastos tabulares. Un tipo diferente de martillos se usó para actividades de percusión pesadas distintas a la talla, probablemente para el procesamiento de alimentos. Los elementos de percusión pasiva, yunques, son principalmente de cuarzo, probablemente debido a la conveniente morfología tabular, que otorga estabilidad durante el proceso (de la Torre y Mora 2005, 2010; Mora y de la Torre 2005; Diez- Martín et al. 2009). Aunque la percusión se produce en todos los yacimientos, es la principal actividad técnica en los niveles 1-6 de FLK North y la única en el nivel de Deinotherium. De la Torre y Mora (2005) sostienen que en los dos casos las actividades de talla fueron residuales. Dibujan un escenario en el que los homínidos estaban involucrados principalmente en la percusión intensa de una variedad de materiales orgánicos, en particular los huesos largos. Sin embargo, no se ha encontrado evidencia de huesos rotos con martillo de piedra en la mayoría de los niveles de FLK North (Domínguez-Rodrigo et al. 2007). La producción de escamas pequeñas y medianas fue la única actividad en los otros conjuntos. Muchas lascas muestran restos de superficies naturales, sugiriendo intensidad limitada de explotación y poca recurrencia en la descamación del núcleo. Similitudes métricas entre yacimientos. Muy pocas lascas fueron retocadas, modificando una o dos aristas, sin crear morfologías específicas. La descamación es unifacial, bifacial y multifacial. La explotación unifacial es usualmente unidireccional desde plataformas naturales de golpeo. Las lascas resultantes son alargadas y se produjeron a partir de una superficie de descamación generalmente restringida a una porción de la pieza en bruto y ocasionalmente involucrando su periferia. En unos pocos casos, después de que se agota la superficie de descamación, el núcleo se gira para seguir el mismo método en una nueva superficie. Los núcleos bifaciales también son abundantes. Pueden ser bifaciales abruptos, cuando hay un intercambio entre las superficies de golpeo y descamación; bifacial periférico bifacial con la intersección de dos superficies de descamación asimétricas; y bifacial parcial simple, cuando las extracciones involucran solo una porción de dos superficies de descamación y se usan alternativamente como plataforma para la descamación. Pocos núcleos de DK son evidencia de explotación multifacial: las superficies del núcleo se fraccionaron alternativamente a través de eliminaciones multidireccionales sin una organización clara del proceso de reducción y sin ninguna preparación específica de la plataforma. Estos núcleos fueron abandonados cuando se agotaron (de la Torre y Mora 2005). Investigaciones recientes en FLK North Levels 1-6 descubrieron un nuevo conjunto arqueológico. Los niveles 1-2 proporcionaron la mayoría de los objetos líticos (Domínguez-Rodrigo et al. 2010a). La descamación muestra patrones más complejos que en el conjunto excavado por Leakey y revisado por De la Torre y Mora (2005). La percusión directa a mano alzada es ampliamente utilizada; La técnica bipolar también está presente, pero restringida a losas de cuarzo. Las modalidades de descamación son (Diez-Martín et al. 2010): Unipolar unifacial, cuando solo es visible una dirección de golpeo o plataforma; bipolar unifacial, cuando dos plataformas opuestas y paralelas muestran cicatrices negativas en dos direcciones; unipolar bifacial, cuando se han explotado dos superficies desde una única plataforma de golpeo; bifacial bipolar opuesto, cuando la explotación se produce en dos superficies de golpeo paralelas opuestas en dos planos diferentes; bipolar multipolar ortogonal, cuando se producen cicatrices negativas en dos superficies y las secuencias de cicatrices negativas se organizan de forma ortogonal, los núcleos bifaciales muestran una explotación y reducción de volumen más intensas, aunque ningún núcleo de este tipo ha sido explotado hasta el agotamiento; trifacial, cuando la explotación se lleva a cabo en tres superficies diferentes y desde múltiples plataformas de golpeo.
                                                                  • Gorge West, Trench 57, Upper Bed I. 234 artefactos de piedra. 92% de cuarcita local. 3 piezas de lava procedente de 15-20 km. Núcleos. 4,2% de los huesos asociados, con marcas de corte. Asociados a OH 65. Blumenshine et al (2003).
                                                                  • DK, Lower Bed I. Justo bajo la tufa IB, datada en 1,848 ± 0.003 Ma (Habermann et al. 2016). 380 m2. 1.180 objetos. Núcleos, lascas, martillos, manuports, formaciones circulares de piedra interpretadas como hogares. Asociados a OH 24 (Homo habilis). Métodos unifacial unidireccional periférico, bifacial parcial periférico a mano alzada. 1,6% de retocados.
                                                                  • FLK-NN (Zinj), Middle Bed I. 6 m bajo la tufa IF datado en 1,803 ± 0.002 Ma (Habermann et al. 2016). Sobre 300 m2. 2.663 objetos. Núcleos, lascas, martillos de piedra, manuports. Asociados a OH 5 (Paranthropus boisei). Métodos unifacial unidireccional periférico y bifacial parcial periférico. 1,5 % de retocados. Leakey, 1971. Walter et al, 1991.
                                                                  • FLK North, Upper Bed I und Lower Bed II. Estratigrafía compleja, con ocho niveles arqueológicos. Los niveles 1-6 pertenecen a Upper Bed I, bajo la tufa IF. El Deinotherium level se encuentra bajo la tufa IIA (1,66 Ma) en la base de Lower Bed II. Sandy Conglomerate (SC) level se localiza en la parte inferior de Middle Bed II, bajo la tufa IIB datada en hace 1,6 Ma (Manega et al, 1993). Esqueleto de elefante asociado a 123 artefactos. Esqueleto de Deinotherium asociado a 39 artefactos. Núcleos, lascas, martillo de piedra, manuports. Asociados a OH 10, OH 16. Leakey, 1971.
                                                                    • Level 6. 130 artefactos. Método unifacial/bifacial parcial.
                                                                    • Level 5. Asociado a Homo habilis?. 132 artefactos. Método unifacial/bifacial parcial/periférico. 2% retocados.
                                                                    • Level 4. 83 artefactos. Método unifacial/bifacial parcial. Multifacial multidireccional.
                                                                    • Level 3. 214 artefactos. Método unifacial/bifacial parcial/periférico. Multifacial multidireccional. 1,3% retocados.
                                                                    • Levels 2-1. 1.456 artefactos. Método unifacial/unidireccional/centrípeto. Bifacial unidireccional/multidireccional/centrípeto. Trifacial. 5% retocados.
                                                                    • D Level. 36 artefactos.
                                                                    • SC. 248 artefactos. Método unifacial/bifacial/parcial/periférico. 5% retocados.
                                                                  • MNK, Lower part Middle Bed II. Núcleos, lascas. Asociados a OH 13, OH 14 y OH 15. Leakey, 1971.
                                                                  • MNK Chert Factory. 30.000 artefactos de piedra, principalmente pedernal, lava, gneis y gabro. Materia prima transportada hasta 1 km. Stiles, 1991. Leakey, 1971.
                                                                  • HWK-E 3-4, Lower part Middle Bed II. 1.989 artefactos de piedra. Materia prima (pedernal, lava, gneis, gabro) transportada un mínimo de 1 km.  Asociados huesos de animal sin marcas de corte. Stiles, 1991. Leakey, 1971.
                                                                • Koobi Fora (Kenia) 1,88-1,4 Ma. Isaac y Harris, 1978.
                                                                  • KBS, FxJj1. 139 herramientas de piedra in-situ, 60-70 en superficie, lascas, escombros, núcleos. Producción in-situ. Materias primas transportadas 10-15 km. Huesos de animales asociados.
                                                                  • HAS, FxJj3. 118 herramientas de piedra in-situ. Sobre 50 en superficie. Lascas, escombros núcleos, martillos de piedra. Producción in-situ. Materias primas transportadas 10-15 km.
                                                                  • NMS, FxJj10. 306 herramientas de piedra. Materias primas transportadas 10-15 km.
                                                                  • Noroeste, FxJj38 N-W. KNM-ER 1805 y KNM-ER 1806 en las proximidades.
                                                                • Formación Nachukui (West Turkana, Kenia). 1,8 Ma. Kibunjkia et al (1992).
                                                                  • Kokiselei (FxJh5). 5 m2. 316 artefactos, nucleos, lascas, escombros. Material local. Un hueso con marcas de corte.
                                                                  • Kokiselei KS5. 65 m2. Fauna presente. 1.727 objetos que incluyen elementos de percusión, en materiales locales. Guijarros planos, globulares y angulados de gran tamaño. Explotación unifacial, bifacial parcial, multifacial multidireccional/ortogonal y centrípeta a mano alzada. 1,2% de objetos retocados. Texier et al, 2006. Texier, 2018.
                                                                  • Nayiena Engol (FxJh6). 2 m2. 109 artefactos, núcleos, lascas, escombros. Material local.
                                                                • Melka Kunture. >1,7 Ma. Dos yacimientos cuyos conjuntos comparten patrones técnicos similares e incluyen todas las fases de la cadena. Aproximadamente el 80% de los artefactos son de obsidiana, seguidos por lavas afíricas y por algunos de basaltos porfiríticos y microdoleríticos. Todas estas rocas estaban disponibles de forma abundante cerca, en los paleocanales. (Kieffer et al. 2002, 2004). La gran proporción de artefactos de materia prima de alta calidad es claramente el resultado de una selección estricta por parte de los talladores. Guijarros redondeados y angulares de mediano tamaño. Además de algunos núcleos simples, se reconocieron varios métodos de descamación estructurada, que dependen estrechamente de la geometría de los positivos. El método de descamación más frecuente es la explotación multidireccional multifacial irregular. Los guijarros con varias superficies planas se desprendieron de forma irregular utilizando cualquier ángulo de descamación disponible, sin preparar una plataforma de golpeo, para producir el mayor número posible de escamas. Además, unos pocos núcleos muestran una(s) superficie(s) escamosa(s) importante(s) con cicatrices de escamas largas unidireccionales explotadas al comienzo del proceso de reducción. Los núcleos multidireccionales multifaciales generalmente se abandonaban cuando su tamaño había sido considerablemente reducido. Explotación unidireccional unifacial de la superficie más larga disponible para producir escamas alargadas. La superficie convexa natural de los guijarros se eligió para separar escamas por el método unidireccional periférico sobre la extensión máxima disponible. Plataforma de talla plana. La explotación centrípeta / tangencial se realizó principalmente en una superficie de escamación desde una plataforma virgen, o desde una plataforma de golpeo rectificada con solo unas pocas extracciones. La talla no se adaptó al volumen y la convexidad, la repetición y la preparación están ausentes y no hay evidencia de jerarquía. Cuando la falta de convexidades permitía solo lascas cortas, los núcleos resultantes son unifaciales o bifaciales parciales. El retoque con frecuencia se produce exclusivamente en escamas de obsidiana. Se fabricaron raederas, muescas y pequeñas puntas que se pueden agrupar en dos conjuntos. El primero, identificado solo en la capa E, consiste en escamas cuyos bordes fueron modificados por un retoque que no transformó el positovo original en ninguna forma estándar. El retoque es continuo pero altamente variable, desde marginal a invasivo. Las herramientas resultantes muestran una gran variabilidad dimensional y morfológica. En contraste, el segundo conjunto (41 herramientas) muestra un proceso de retoque dirigido específicamente a producir una punta pequeño, modificando la parte distal del positivo, aunque los procedimientos estandarizados se expresan mediante la aparición simultánea de: (1) una intención repetitiva de dar forma a la parte distal de la escama en una punta; (2) una intención repetitiva de crear una convergencia; y (3) una búsqueda recurrente de un tamaño pequeño y homogéneo (Gallotti y Mussi 2015).
                                                                  • Garba IVE. 34 m2. Asociado a Homo erectos sp. 1.222 objetos. 15% de retocados.
                                                                  • Garba IVF. 12 m2. 193 objetos. 10% de retocados.
                                                                • Mwimbi, Chiwondo Beds (Malawi) >1,6 Ma. 27 herramientas de piedra, lascas, núcleos. Kaufulu y Stern. 1987.
                                                                • Peninj, ST (Tanzania). 352 artefactos en 11 localizaciones. Materia prima (basalto, cuarzo, nefelinita) transportada 3,2 km. Núcleos, lascas, escombros, martillos de piedra. De la Torre et al (2003)
                                                                • Barogali (Djibouti) 1,6-1,3 Ma.
                                                                Situación de los yacimientos de Peninj. Fernando Díaz-Martín et al, 2014.

                                                                Extensión del olduvaiense.

                                                                • Angola
                                                                • Magreb. Ocupaciones a corto plazo sin continuidad. 
                                                                  • Ain Hanech (Argelia Oriental). Complejo que incluye entre otros los yacimientos de Ain Boucherit, Ain Hanech y El-Kherba. Descubierto por Arambourg (1970; 1979),  produjo fauna del Plio-Pleistoceno asociada con artefactos Olduvaienses. Investigado sistemáticamente desde 1992 (Sahnouni et al 2002; 2004). 
                                                                    • Lugar de ocupación a corto plazo, cerca de un río poco profundo, donde las materias primas son accesibles y con buenas y variadas posibilidades de adquisición de carne. La tecnología utilizada por los Hominini de Ain Hanech se caracteriza por un bajo grado de estandarización. No hay pruebas de transporte a larga distancia de materias primas. El conjunto está compuesto principalmente de núcleos/choppers, escamas, fragmentos y piezas retocadas ocasionales. Huesos de animales asociados.
                                                                    • Mohamed Sahnouni et al (2013) han analizado los hallazgos de El-Kherba. 
                                                                      • Las excavaciones revelaron una industria Modo 1, en depósitos de inundación, asociada a fauna de sabana dominada por animales grandes y medianos.
                                                                      • Los huesos conservan numerosas marcas de percusión y corte. Se han recuperado huesos con marcas de corte datados en 1,78 Ma.
                                                                      • Entre las herramientas, hechas principalmente de caliza y pedernal, dominan los núcleos, los desechos de talla y las piezas retocadas.
                                                                      • El desgaste de algunos artefactos indica el procesamiento de carne in-situ.
                                                                    • Los estudios faunísticos y de isótopos de Carbono (δ13C) indican un medio abierto y una aridificación progresiva que pudo dificultar las actividades de los Hominini, cuyos restos son mucho menos frecuentes en el nivel A. (Sahnouni et al, 2017)
                                                                    • Monts Tessala en el noroeste de Argelia, con los yacimientos de Douar Kailia cerca de Oued Tlilat y Douar El Ouennene cerca Sig, región de Orán (Thomas 1973). 
                                                                      • El conjunto lítico se compone de 237 piezas (48 de Kailia y 187 de El Ouennene).
                                                                    • Sahara argelino.
                                                                      • Aoulef (Hugot 1955). En superficie.
                                                                      • Reggan (Ramendo 1963). En superficie.
                                                                      • Región Saoura (Alimentarius y Chavaillon 1962). Excavación in-situ.
                                                                      • Bordj Tan Kena (Heddouche 1980). Excavación in-situ-
                                                                    Hace 2 Ma comienza a extenderse fuera de África, hacia Europa meridional y sudeste asiático. Los artefactos de Shangchen, cerca de Gongwangling, Lantian, están datados entre hace 2,12-1,26 Ma (Zhu et al, 2018). Un total de 82 utensilios laminados y otros 14 sin laminar entre ellos, lascas, puntas, núcleos, perforadores, percutores, y todos ellos muestran signos de haber sido usados y haber sido creados de forma intencionada. La mayoría están hechos de cuarcita y de cuarzo, materiales que los autores del trabajo apuntan que podrían proceder de las montañas Qinling, a unos 5-10 km.
                                                                    • El yacimiento de Renzidong, al este de China, está datado en 2,1 Ma.
                                                                    • Dmanisi. 1,85-1,78 Ma. Más de 1.000 artefactos. Pocos cuchillos y raederas. Muchas lascas. Basalto local. Asociados a Homo  georgicus. Ferring et al, 2011.
                                                                    • Bizat Ruhama, Israel. 1,6-1,2 Ma. Primera evidencia de obtención secundaria de escamas (Yossi Zaidner, 2013).
                                                                    • Niehewan Basin, China. 1,66 Ma. Ferring et al, 2011. Zhu et al, 2004.
                                                                    Conjuntos líticos más antiguos.

                                                                    Características.

                                                                    Técnica: Dominio de la mecánica de la fractura concoidea y de los principios básicos de la talla lítica. Talla relativamente poco compleja, con escasa presencia de objetos retocados. Producción orientada a la producción de lascas para la modificación de carcasas animales. La talla se efectúa golpeando un canto rodado con otra piedra que hace las veces de martillo. Para Isaac (1975) el salto cualitativo en la evolución humana lo constituye el descubrimiento de la fractura concoidea, no el uso de instrumentos. Alto conocimiento de la mecánica de la fractura (Semaw et al, 2003; Delagnes y Roche, 2005; Stout et al, 2005, 2010; Toth et al, 2006; Rogers & Semaw, 2009).
                                                                    • La base de los sistemas técnicos olduvaienses está constituida por los núcleos tanto ortogonales (unidireccionales o multidireccionales) como centrípetos (discoides unifaciales o bifaciales). 
                                                                    • Alta presencia de fragmentos y lascas de pequeñas dimensiones.
                                                                    • Desarrollo de configurados estandarizados sobre canto en un nivel muy básico, unifaciales (en los yacimientos más antiguos) o bifaciales parciales y multifaciales (en los más modernos). Métodos de talla no sistemáticos.
                                                                      • Choppers (desde 2 Ma).
                                                                      • Raederas Karari (desde 1,6 Ma).
                                                                    • Aparición de esferoides. Presentan simetría de volumen y morfología y son las primeras herramientas estandarizadas con una secuencia de elaboración relativamente larga, apuntando al achelense.
                                                                    • Las cadenas de producción de lascas, son siempre cortas, en el tiempo y el espacio. Incipiente habilidad para fragmentar la cadena operatoria (Goldman-Neuman y Hovers 2009, 2012). De todos modos, es inusual la fragmentación de la cadena operatoria y cuando faltan componentes específicos, esto se debe generalmente a mecanismos selectivos de post-deposición.
                                                                    • Materia prima seleccionada, pero con escaso aprovechamiento. Rocas de grano fino de materias primas disponibles localmente. En algunos casos, se prefieren guijarros con angularidades que faciliten los primeros pasos de la talla aunque se utilizan también formas redondeadas (de la Torre 2004; Delagnes y Roche 2005; de la Torre y Mora 2005; Barsky et al. 2011; Goldman-Neuman y Hovers 2012; Gallotti y Mussi 2015, Stout et al. 2005; Braun et al. 2009b, c; Goldman-Neuman y Hovers 2009, 2012; Harmand 2009; Gallotti y Mussi 2015). Las distancias de transporte en la mayoría de los casos son mínimas, desde unos cientos de metros hasta unos pocos kilómetros. Sin embargo, se evidencia una explotación incipiente de materias primas no locales que involucran distancias más largas en OGS-7, en Kanjera South, y probablemente en AL666 (Stout et al. 2005; Braun et al. 2008a; Goldman-Neuman y Hovers 2012) . Los sistemas de aprovisionamiento no locales y locales pueden ocurrir simultáneamente en la misma región, como en Gona. En consecuencia, el transporte a través del paisaje no se puede explicar desde una perspectiva evolutiva directa, también porque este comportamiento no se documenta sistemáticamente en los yacimientos posteriores (de la Torre y Mora 2005; Barsky et al. 2011; Gallotti y Mussi 2015). Hay alguna evidencia de selección de materia prima para la producción de un tipo específico de artefacto (Plummer, 2004; Braun et al, 2008; Harmand, 2009 a,b; Goldman-Neuman y Hovers, 2012; Potts, 2012).
                                                                    • Al contrario que en los demás yacimientos, los útiles de percusión son frecuentes en Olduvai. La razón de esta diferencia no parece estar ligada al entorno físico. Podrían corresponder a algún tipo de "resurrección" de un comportamiento retenido.
                                                                    Las herramientas olduvaienses pudieron haber sido utilizadas para una gran variedad de tareas, incluyendo:
                                                                    ·         El descarnamiento de grandes animales, con lascas.
                                                                    ·         La tala de árboles y fabricación de palos para cavar o lanzas, con núcleos.
                                                                    Los análisis microscópicos de los filos han revelado que se usaron para trabajar la madera y para el descarnamiento.
                                                                    La idea que tenemos de su función da lugar a veces a argumentos circulares, sobre los que ha habido una gran controversia:
                                                                    -       Si los fabricantes eran carroñeros (Binford, 1981) las hachas de mano capaces de partir un cráneo o un fémur son los principales instrumentos.
                                                                    -       Si entendemos que eran cazadores y debían descuartizar animales enteros, las lascas muy afiladas serían los útiles esenciales (Toth, 1985).
                                                                    Los cazadores suelen consumir las extremidades traseras mientras que los huesos con menos carne se dejan a los carroñeros. El hecho de que los huesos fósiles de Olduvai pertenezcan tanto a extremidades como a cráneos y troncos sugiere que aquellos Hominini practicaban tanto la caza como el carroñeo. Hay evidencia de la conservación y transporte de canales animales y posiblemente vegetales lo que puede indicar un forrajeo cooperativo y un aprovisionamiento en grupo (Plummer, 2004; Swedell y Plummer, 2012).

                                                                    Por otra parte, Toth piensa que estos Hominini utilizaron con frecuencia instrumentos no elaborados, como conchas rotas, cuernos o huesos.

                                                                    Algunos investigadores (Glyn Isaac y otros) han interpretado la densa acumulación de piedras y huesos como campamentos de cazadores-recolectores. En contra de esta opinión está la abundancia de huesos de depredadores (vecinos incómodos de un campamento), la acumulación durante muchos años (los campamentos se abandonan al cabo de un cierto tiempo) y el procesamiento incompleto (en los campamentos hay tiempo suficiente para procesar los huesos hasta que se les extrae todo lo posible). Richard Potts sugirió que estos lugares fueron sitios de descarne donde los Hominini trabajaban pero no vivían; estos Hominini trasladaban sus capturas a los refugios donde guardaban las herramientas y allí las descuartizaban.


                                                                    Bibliografía

                                                                    Rosalia Galloti. 2018. Before the Acheulean in East Africa: An Overview of the Oldowan Lithic Assemblages


                                                                    Te puede interesar:

                                                                    Secuencia estratigráfica de Peninj

                                                                    $
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                                                                    Los sedimentos están localizados en el suroeste de la cuenca del lago Natron. La descripción sistemática de Glynn Isaac (1965, 1967) fue refinada por Luque et al (2009a, b) ( Fernando Diez-Martín, Policarpo Sánchez-Yustos y Luis de Luque, 2018)

                                                                    Se reconocen tres áreas. La más importante es conocida como Maritanne y Type Section Complex (TSC), de 1 km2, una compleja red de barrancos, intensamente modificada por la actividad tectónica y erosiva (Foster et al, 1997).
                                                                    • Peninj Group, con 80 m de grosor, contiene las capas paleontológicas y arqueológicas. Se divide en dos unidades de 40 m cada una (Isaac 1965, 1967).
                                                                      • Moinik Formation, un depósito de 40 m de profundidad de sedimentos lacustres donde han sido descubiertos algunos yacimientos achelenses (Diez-Martín et al, 2009b).
                                                                      • Humbu Formation, arenisca y depósitos aluviales intercalados con una secuencia compleja de materiales tobáceos.
                                                                        • Upper Sands and Clays (USC), donde se localizan la mayoría de los yacimientos arqueológicos (Domínguez-Rodrigo et al. 2009a).
                                                                        • En la parte media de la secuencia, aparece la Main Tuff (MT), una gruesa capa de depósitos volcánicos que incluye los basaltos Wa Mbugu (Isaac and Curtis 1974) que sirve de referencia para dividir la Humbu Formation en tres partes:
                                                                        • Basal Sands and Clays (BSC), un relleno detrítico del que se recuperó una mandíbula de Paranthropus (Leakey y Leakey, 1964).
                                                                    • Hajaro Beds, conjunto de materiales arenosos, arcillosos y basálticos depositados antes de la existencia del río Peninj y su red de drenaje, hace alrededor de 2 Ma (Thouveny y Taieb 1987).
                                                                    • Sambu Lavas. 400 m de basaltos procedentes de la gran actividad eruptiva del volcán Sambu hace 3,5-2 Ma según datación de K/Ar (Isaac 1967; Isaac y Curtis 1974).
                                                                    Las dataciones son difíciles, debido a la alteración diagenética de las tobas (Luque et al, 2009a, b; McHenry et al, 2011). Para Deino et al (2006), el basalto de Wa Mbugu estaría fechado en 1,19 Ma, mientras que Moinik Tuff cerraría el Grupo Peninj en alrededor de 1,01 Ma. Estas dataciones limitan las fechas de USC. De la Torre et al (2008) señalaron contradicciones entre este marco cronológico y el tecnotipo del achelense de Peninj, muy parecido al achelense de Olduvai que ha sido fechado en 1,5 Ma (Leakey 1971). Dataciones realizadas en el XX habían obtenido unas fechas entre 1,7-1,4 Ma (Isaac y Curtis 1974; Domínguez-Rodrigo et al, 2009a, 2002).

                                                                    El achelense en Asia

                                                                    $
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                                                                    Se han encontrado bifaces en distintos lugares de Asia, pero siempre con unas fechas imprecisas. El achelense asiático no es monolítico y continuo. Las únicas regiones donde hay indicios de ocupación continua entre el Pleistoceno Medio Temprano y el último Pleistoceno Medio son el Levante Mediterráneo y probablemente la India, la Península Árabe y quizá las Montañas Quinling en China. Se trata de algunas áreas separadas entre sí por grandes espacios donde los registros de ocupación son muy efímeros. Es probable que el mundo achelense haya estado vacío durante gran parte del tiempo con episodios breves de ocupación por pequeñas poblaciones. Incluso en un área tan estudiada como el Levante Mediterráneo, las brechas temporales entre los yacimientos achelenses son de más de 100 ka, por lo que es probable que incluso aquí los registros sean fruto de repetidos eventos de extinción (Dennell, 2018). Como consecuencia, en Asia no hubo una verdadera continuidad cultural (Bar-Yosef y Belmaker 2011).

                                                                    La segunda característica del achelense en Asia es una tasa de cambio extremadamente lenta, aunque se pueden identificar tres indicadores de cambio a largo plazo (Dennell, 2018).
                                                                    • Una progresiva dependencia de las técnicas de martillo blando para la descamación, gradual emergencia de la técnica Levallois y mayor uso de herramientas largas de corte.
                                                                    • Cooperación creciente, como se aprecia en tres instantáneas del Levante Mediterráneo:
                                                                      • ‘Ubeidiya, hace 1,6–1,2 Ma, con poca evidencia de caza.
                                                                      •  Gesher-Benot Ya’akov (GBY), hace 780–700 ka ofrece evidencias de caza de ciervos y tal vez de elefantes
                                                                      • Qesem, hace 400 ka, muestra evidencia de intercambio comunal de carne y posiblemente de caza cooperativa.
                                                                    • El fuego fue también otra innovación importante y posiblemente se utilizaba regularmente en GBY y Zhoukoudian hace ca 750 ka.

                                                                    En las interpretaciones más generales de la evolución de nuestros antepasados durante el Pleistoceno Inferior y Medio, se suelen dar por coincidentes estos tres acontecimientos:
                                                                    • La aparición del Homo erectus
                                                                    • La cultura achelense.
                                                                    • La primera salida de los Homo fuera del continente africano.
                                                                    Esos tres episodios estarían relacionados entre sí, de tal suerte que el abandono de África enfrenta a los seres del grado erectuscon climas fríos a los que se adapta gracias a las novedades culturales ligadas a la tradición achelense o a otros hallazgos realizados en la misma época como el control del fuego. Pero ese esquema elegante tropieza, a poco que se profundice en él, con numerosos baches. 
                                                                    • El primero de ellos tiene que ver con la imposibilidad de relacionar de forma biunívoca tradiciones culturales y especies de Homo
                                                                    • La coincidencia común de útiles olduvaienses y achelenses durante un largo período de tiempo obliga a pensar que las industrias no son pautas fijas que una población en concreto deba seguir de manera obligada. 
                                                                    • Existen bastantes ejemplos de una especie de “marcha atrás” mediante la aparición de tallas simples en épocas y lugares que corresponden a una industria mucho más avanzada, dando lugar a un anacronismo que intriga siempre a los arqueólogos. Por ejemplo, en varias islas del Mediterráneo hay presencia de tallas de piedra cuya morfología corresponde a la antiquísima tradición olduvaiense.
                                                                    Como sostiene Roebroecks (1994), las herramientas de piedra carecen de valor cronológico. Baste con recordar que en Europa la tradición clactoniense de lascas y hachas primitivas guarda una semejanza estrecha con los útiles olduvaienses pero corresponde a una época mucho más tardía.

                                                                      Península Arábiga

                                                                      Desde África, la Península Arábiga es el punto de entrada más obvio desde África, ya sea a través del Estrecho de Bab-el Mendab en el extremo sur del Mar Rojo, o a través de la Península del Sinaí en el extremo norte (Beyin, 2006; Derricourt, 2006). Aunque los lados sur y oeste de la Península Arábiga son montañosos, la parte norte se despliega suavemente hacia el sur de Turquía, y al este hacia el Golfo Arábigo / Persa y las montañas Zagros. Por lo tanto, debería ser un área donde las poblaciones podrían haberse movido fácilmente a grandes distancias. Sin embargo, hasta hace poco solo conocíamos en la zona algunas colecciones recuperadas en superficie. A principios de los 1980, se excavaron los primeros yacimientos achelenses cerca de Saffaqah (Whalen et al, 1983). En los últimos años, programas de campo internacionales, en especial los dirigidos por investigadores de Oxford, han demostrado que el achelense está extendido por todo el oeste de Arabia, aunque más escaso hacia el Golfo Pérsico, con dataciones problemáticas. Quizás el descubrimiento más notable es que ha habido una "Arabia verde" en el Pleistoceno (principalmente, pero no completamente durante los interglaciales e intersticiales) (por ejemplo, Shipton et al, 2014; Matter et al, 2015; Petraglia et al, 2015).
                                                                      Según lo resumido por Petraglia (2003), los yacimientos achelenses en Arabia son numerosos, ampliamente dispersos y en una variedad de entornos que incluyen zonas costeras, zonas elevadas en regiones sub-montañosas y planicies interiores, a lo largo de terrazas de ríos y en las orillas de lagos.
                                                                      Un hallazgo particularmente importante, es que cuchillas similares a las de Gesher Benot Ya’aqov, Israel, están presente en varios yacimientos árabes, lo que implica vínculos con África Oriental y el Levante Mediterráneo (Petraglia et al, 2010; Shipton et al, 2014).
                                                                      Los yacimientos suelen acumularse (por ejemplo, Petraglia et al. 2010). El ejemplo más espectacular es ad-Dawadmi, donde hay al menos 62 yacimientos a lo largo de un dique volcánico que cubre
                                                                      un área de cerca de 100 km por 50 km (Jennings et al, 2015). Estos yacimientos fueron principalmente canteras para desbaste y fabricación de bifaces en andesita local.

                                                                      En el sur y oeste de la Península Arábiga, donde la roca madre de las montañas de Hijaz y Hadramawt facilita su identificación (Petraglia 2003) se han hallado yacimientos achelenses datados en menos de 400 ka, que contienen pequeñas hachas de mano (Gisis y Ronen 2006). También puede haber muchos sitios achelenses en los desiertos, pero deben de estar profundamente enterrados. Conocemos algunos paisajes achelenses particularmente densos:
                                                                      • En el lado norte de Wadi Fatima, fueron descubiertos 32 sitios achelenses, cerca de afloramientos volcánicos y tributarios menores y con vistas a la rambla principal (Whalen et al. 1988). Las hachas de mano y cuchillas fueron producidos en grandes lascas de andesita.
                                                                      • En Dawadmi, Arabia Central, se encontraron numerosos sitios, a menudo asociados con manantiales y wadis (Petraglia et al, 2010). Los artefactos son similares a los de Wadi Fatima, con hachas de mano y cuchillas producidas en grandes lascas de andesita (Whalen et al, 1984).
                                                                        • Richard P. Jennings et al (2015) han realizado el primer estudio sistemático de la ocupación achelense en Dawadmi. Las investigaciones han permitido el descubrimiento de 36 nuevos sitios achelenses que se añaden a los 26 conocidos. Los análisis iniciales revelan diferencias tipológicas, pero no se ha determinado si estas diferencias tienen relación con el comportamiento humano o se deben a procesos sedimentarios. Los yacimientos achelenses se corresponden fuertemente con diques de andesita de grano fino, la principal materia prima lítica. Se estima que el área de distribución geográfica de la actividad achelense es de 100x55 km, lo que convierte a Dawadmi en uno de los mayores paisajes achelenses en el mundo.
                                                                          • La principal actividad de los homínidos observada en Dawadmi consistió en la explotación de diques volcánicos, sobre todo en Saffaqah, reducción de núcleos y producción de bifaces.
                                                                          • En las proximidades de los diques aparece una gran cantidad de desechos de manufactura en forma de escamas, núcleos y bifaces en fase inicial.
                                                                          • Los homínidos utilizaron los clastos que cayeron por la pendiente y no hay evidencia de que escalaran para proveerse de andesita directamente en la fuente.
                                                                          • Las mayores concentraciones de artefactos lejos de los diques, se encuentran en las orillas de los torrentes, con mayor proporción de hachas.
                                                                          • A lo largo del paisaje abierto y de otras unidades del paisaje y en particular en las orillas de los torrentes, aparecen artefactos aislados, por lo general hachas de mano.
                                                                          • Se encontraron muy pocos materiales post-achelenses.
                                                                          • Los homínidos achelenses penetraron en Arabia Central probablemente por las grandes cuencas fluviales como Wadi al Batin y Wadi Sabha, hasta alcanzar las cuencas altas.
                                                                      • Desierto de Nefud (paleolago Jubbah), al norte de Arabia Saudita (Ceri Shipton et al, 2014). Durante los interglaciales, períodos húmedos prolongados condujeron al desarrollo de vastos lagos de agua dulce, con una gran variedad de fauna, proporcionando así los recursos para una ocupación achelense.

                                                                      Levante Mediterráneo

                                                                      Ver enlace

                                                                      India y Pakistán

                                                                      Se han recuperado artefactos achelenses desde la cuenca de Soan en Pakistán hasta el norte de la India y desde Nepal hasta la cuenca de Kortallyar en el sur de la India. Sin embargo, la región no ha desempeñado un papel destacado en las discusiones internacionales. Las razones para esto incluyen la falta de evidencia de fauna asociada incluyendo restos humanos y los problemas de datación (Dennell et al, 2018).

                                                                      Las escamas o cuchillas son más frecuentes que las hachas de mano, si bien la proporción es muy variable en los diferentes yacimientos. Por ello, el Achelense de la India es anterior y distinto al Achelense europeo y del Levante Mediterráneo, con excepción de Gesher-Benot Ya’akov (GBY). Mishra et al lo denominan Achelense de Grandes Escamas (Large Flake Achelense, LFA) utilizando el término introducido por Sharon (2007).  El LFA aparece ca 1,7 Ma en África en el Valle del Rift y en el Sur. El LFA se caracteriza por una cadena operatoria fragmentada debido a que las herramientas se fabrican, utilizan y desechan en lugares diferentes. Este cambio significativo en el comportamiento de los Homo fue resultado de la invención de una tecnología para transportar los objetos. Debido a que Attirampakkam es anterior a GBY, es posible que los Homo en el sur de Asia desarrollaran las cuchillas de forma independiente. Por otro lado, los hallazgos recientes de cuchillas en Arabia (Shipton et al, 2014) dejan abierta la posibilidad de difusión a lo largo del sur de Asia.

                                                                      Se han identificado cientos de yacimientos achelenses, principalmente en superficie en terrazas fluviales (Petraglia, 2006), que se extienden en el tiempo por más de 1,5 Ma. Algunos de ellos:
                                                                      • Isampur Quarry (1,27 Ma, Blackwell et al 2001), BoriMorgahonTeggihalli IIMudnur X y Chirki-on-Pravara (Más de 350 ka. Corvinus 1981, 1983), en el Deccan.
                                                                      • Cuenca de Kortallyar en el Sur de la India. 22 yacimientos con unos 2.000 artefactos. Entre ellos, Attirampakkam (Más de 1 Ma; Pappu et al, 2011).
                                                                      • Dina y Jalalpur, en la llanura Potwar (Pakistán).
                                                                        • En Dina, se halló un hacha de mano bifacial en una capa de arena y grava a poca distancia por encima del límite BrunhesMatuyama (0,78 Ma). Otros dos hachas de mano se encontraron en una posición estratigráfica similar cerca Jalalpur (Rendell y Dennell, 1985). Estas fueron las más antiguas hachas de mano achelenses de fecha segura, en el sur de Asia antes de la datación de 1,5-1,0 Ma de Attirampakkam (Pappu et al., 2011).
                                                                      • Bhimbetka Rockshelter (III-F-23), India Central (Misra, 1985).
                                                                      • Desierto Thar.
                                                                      • 94 yacimientos en el Distrito Raisen (Jacobson, 1985).
                                                                      • Adamghar Rockshelter.
                                                                      • Más de 200 yacimientos en los valles Hunsgi y Baichbal, sur de India (Paddayya, 1982, 1991, 2001, 2007), algunos con unas pocas docenas de artefactos y otros con cientos. Entre ellos destaca Isampur por la abundancia de artefactos (15.000 con presencia de todas las etapas de la talla y dos técnicas diferenciadas, con fuentes de materia prima a 1-2 km y a veces más) y su antigüedad que podría alcanzar 1,27 Ma (Paddayya et al. 2002).
                                                                      • 74 yacimientos en la Meseta Kaladgi (Pappu and Deo 1994; Petraglia et al. 2003).
                                                                      • Chirki-Nevasa, Maharashtra.
                                                                      • 9 yacimeintos en el Valle Gunjana.
                                                                      • Yacimientos del Valle Kortallayar.
                                                                      • Patpara y Bamburi 1, en el Middle Son Valley, fechados en hace 140–120 ka, lo que los convierte en los yacimientos achelenses más jovenes del mundo y puede implicar la última supervivencia de Homo arcaico.
                                                                      • Paisra (Pant y Jayaswal 1991).
                                                                      • Meseta Jhelum, norte de Pakistán, con dataciones de hace 700-600 ka (Rendell y Dennell 1985).
                                                                      • Riwat. 2 Ma.
                                                                        • En 1935, Helmut de Terra y Thomas Paterson hallaron en el Valle Soan, cerca de Rawalpindi, una industria de escama simple datada en hace ca. 500 ka a la que denominaron saoniense, pero el contexto estratigráfico no era seguro. Eb 1983, Rendell y Dennell localizaron cerca de Riwat una gran piedra, incrustada en un pequeño afloramiento de areniscas y conglomerados cerca de la base de un barranco. Se había desprendido ocho o nueve escamas en tres direcciones. La pieza se identificó como un artefacto y en el mismo afloramiento se hallaron otros dos artefactos.
                                                                        • Rendell et al, 1987; 1989; Dennell et al, 1988.
                                                                      Shipton et al 2014 han identificado patrones temporales, en particular en relación con la forma de los bifaces. Estas tendencias cronológicas incluyen:
                                                                      • En los bifaces: 
                                                                        • Disminución en el tamaño.
                                                                        • Incremento en la delgadez relativa.
                                                                        • Disminución en la elongación.
                                                                        • Aumento en la variación del tamaño.
                                                                        • Aumento en la densidad de cicatrices en las escamas bifaciales.
                                                                      • En los conjuntos
                                                                        • Aumento de positivos en escamas.
                                                                        • Disminución en la proporción de bifaciales.

                                                                      Línea de Movius

                                                                      Por lo que hace al oriente asiático, la forma tradicional de ver las cosas apuntaba a la existencia allí de una industria semejante a la clactoniense, sin bifaces achelenses, durante todo el desarrollo de los
                                                                      Homo del grado erectus en Java y China. Esta diferencia fue explicada en términos cognitivos: los Homo que fabricaron bifaces serían "dinámicos" y "progresistas" en contraste con los "conservadores" que no los fabricaron. Esa idea condujo a Hallam Movius (1948) a establecer una frontera ideal, la Línea de Movius, que separaría a guisa de barrera tecnológica a los erectus asiáticos. Para Movius esta diferencia se debe a que el Este de Asia es una región marginal de la evolución biológica y cultural de la humanidad que de alguna manera se separó de la corriente principal del desarrollo humano y mantiene la tecnología de la fase más temprana de la cultura humana en un contexto aislado, y a que la calidad de la materia prima en el Este de Asia era muy pobre.


                                                                      Para explicar esta dicotomía, se han propuesto diferentes teorías:
                                                                      • Los Homo pudieron llegar a estos lugares antes de que se hubiese desarrollado el achelense africano. 
                                                                      • G. Pope (1989) argumentó que las condiciones tropicales y subtropicales del sureste asiático permitieron la utilización de materiales abundantes en el entorno, pero perecederos, como el bambú y otras maderas. 
                                                                      • Schick (1993, 1994) ha propuesto la hipótesis de la reversibilidad tecnológica. Los primeros pobladores de Asia habrían salido de África con el Modo II completamente desarrollado pero volvieron a una tecnología más simple debido a las condiciones tropicales de Asia. Toth y Schick (1993) han aventurado que al atravesar zonas extensas sin materiales aptos para hacer bifaces, los homínidos habrían podido perder la posibilidad de construirlos. De ser así, sus capacidades cognitivas y comunicativas no debieron ser lo bastante fuertes como para mantener la tradición achelense avanzada.
                                                                      Actualmente, esta diferenciación está matizada por los hallazgos que se han ido obteniendo a lo largo del tiempo y la Línea de Movius ha cobrado un nuevo sentido ya que los bifaces en algunos conjuntos de Asia oriental son notablemente más grandes y más gruesos que los de Asia meridional u occidental.

                                                                      Yacimientos en la cuenca del Bose. Ya-Mei Hou, 2014.

                                                                       China

                                                                      Se han recuperado conjuntos al aire libre y en cuevas. Los hallazgos en las cuevas están dominados por lascas pequeñas y pequeñas herramientas retocadas, mientras que los ensamblajes al aire libre se caracterizan por grandes herramientas, como hendidores unifaciales, picas, esferoides y hachas de mano. Este fenómeno, refleja las diferencias en la función del sitio y el comportamiento de los Homo (Wang 2005).
                                                                      • La presencia o ausencia de bifaces puede depender en gran medida de la calidad y el tamaño de la materia prima disponible. Un ejemplo es la Cuenca del Nihewan, donde la roca es cristalina de baja calidad y rompe fácilmente cuando se golpea.
                                                                        A diferencia de Europa Occidental, nuestro conocimiento del Paleolítico temprano de China se limita a un pequeño número de áreas (en particular en las cuencas de Zhoukoudian, Nihewan, Luonan y Bose).
                                                                        • Longgupo, 2 Ma
                                                                        • Renzidong, 2 Ma.
                                                                        • En la cuenca del Nihewan, Majuangou III (Goudi; 1,66 Ma; Zhu et al, 2004), Majuangou II (1,64 Ma), Majuangou I (1,55 Ma), Xiantai (1,48 Ma), Xiaochangliang (1,36 Ma; Zhu et al, 2001), Banshan (ca 1,32 Ma), Feiliang (ca 1,2 Ma), Cenjiawan (ca 1,1 Ma), Donggutuo (ca 1 Ma) Huojiadi (1 Ma) y Maliang (0,8 Ma) han proporcionado herramientas simples, no estandarizadas, en sílex local de mala calidad que no incluyen bifaces. Estas ocupaciones se encuentran a lo largo de paleolagos y humedales. Los indicios en herramientas líticas y huesos de animales apuntan que se trataba de poblaciones de cazadores recolectores. La secuencia operacional básica para la fabricación de escamas con bordes afilados no era muy diferente de la utilizada en Dmanisi (Ferring et al, 2011). Tampoco hay bifaces en la industria de Zhoukoudian.
                                                                        • Lantian.1,25 Ma; Ding et al, 2002.
                                                                        • Yunxian, 1 Ma. De Lumley y Li, 2008.
                                                                        • Cuenca del Luonan. 500-250 ka, aunque los artefactos más antiguos aparecen hace ca 800 ka. Wang 2005. Wang et al, 2013.
                                                                        • Embalse de Danjiangkou (Li et al. 2014).
                                                                        • Cuenca del Bose, Sur de China (Hou et al, 2000; Wang et al, 2014) datados en hace 803 ka. En especial, Fengshudao (Wei Wang et al, 2014).
                                                                        • Shejiang Wang et al (2014), han datado el yacimiento al aire libre de Diaozhai, en la margen derecha del río Bahe, Lantian, centro de China en aproximadamente 70-30 ka. Por consiguiente, el achelense en esta región se extendió hasta finales del Pleistoceno, lo que confirma que la industria del Paleolítico en Asia Oriental tuvo un patrón de desarrollo propio.
                                                                        • Dingcun (Yang et al. 2014).
                                                                        • Cueva Longyadong. 389-274 ka.

                                                                        Corea

                                                                        Han aparecido bifaces en veinte yacimientos de Corea, la mayor parte en el centro de la península, en particular en la cuenca del Hantan-Imjin y en el curso inferior del río Han.

                                                                        Norton et al (2006) han resumido la evidencia de cuatro localidades (Kumpari, Chuwoli, Kawoli y Chongokni) en la cuenca del río Imjin-Hantan (IHRB) en Corea del Sur. De estos, Chongokni es el más conocido. Entre más de 5.000 herramientas solo se han  recuperado 10 hachas de mano (Lee 2001). Su edad es incierta, pero se ha estimado en hace 350 ka (Bae et al. 2012). Las hachas de mano incluyen morfologías ovaladas y apuntadas, junto con cuchillas. La materia prima más común estuvo formada por guijarros de río de cuarzo veteado y cuarcitas. A excepción de las hachas de mano, la industria se ha caracterizado como expeditiva.

                                                                          Principales yacimientos achelenses en el Levante Mediterráneo y Península Arábiga. Richard P. Jennings et al, 2015.

                                                                          Sudeste Asiático

                                                                          Brumm y Moore (2012) compilan numerosos hallazgos superficiales de bifaces tanto en el continente como en las islas, que no se han clasificado como achelenses, pese a su parecido con otros yacimientos al oeste de la Línea de Movius. 
                                                                          La mejor evidencia de un conjunto achelense, es Ngebung 2, Sangiran, Java Central, con una edad probable de hace 0,88-0,86 ka.
                                                                          También se han reportado hachas de mano en numerosas localidades en Sumatra, Java, Bali, Lombok, Sulawesi y Halmahera, de edad desconocida. 
                                                                          Otros hallazgos del Paleolítico Inferior proceden de Flores, en la cuenca del Soa. En las riveras del río Solo los restos más antiguos se han datado en hace 300 ka.

                                                                          Culturas del Paleolítico Temprano en China

                                                                          $
                                                                          0
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                                                                          Yacimientos chinos con tecnologías microlítica y de núcleos y escamas, incluyendo herramientas de guijarros. 
                                                                          1, Daxingtun;
                                                                          2, Dabusu;
                                                                          3, Tingsijian;
                                                                          4, Donghuishan;
                                                                          5, Mengjiaquan;
                                                                          6, yacimientos en el Nihewan (Hotouliang, Youfang, etc.);
                                                                          7, Qingfengling;
                                                                          8, Fenghuangling;
                                                                          9, Wanghailou;
                                                                          10, Heilongtan;
                                                                          11, Xiaonanhai;
                                                                          12, Xiachuan (capa superior);
                                                                          13, Xueguan;
                                                                          14, Shizitan;
                                                                          15, Longwangchan;
                                                                          16, Pigeon Mtn;
                                                                          17, Shuidonggou SDG.12;
                                                                          18, ZL05;
                                                                          19, Dadiwan;
                                                                          20, Dagang;
                                                                          21, Lijiagou:
                                                                          22, Xiaokongshan;
                                                                          23, Fulin;
                                                                          24, Tongliang;
                                                                          25, Zhangnaodong;
                                                                          26, Jigongshan (capa superior);
                                                                          27, Longtanshan;
                                                                          28, Maomaodong;
                                                                          29, Chuandong;
                                                                          30, Baiyanjiaodong;
                                                                          31, Ma'anshan;
                                                                          32, Bailiandong (capas media y superior);
                                                                          33, Liyuzui;
                                                                          34, Zengpiyan;
                                                                          35, Miaoyan;
                                                                          36, Yuachanyan
                                                                          37, Xianrendong;
                                                                          38, Diaotonghuan;
                                                                          39, Dushizai;
                                                                          40, Baxiandong.
                                                                          En China, el Paleolítico se divide en dos fases:
                                                                          • Paleolítico Temprano.
                                                                          • Paelolítico Tardío, que muestra técnicas líticas más refinadas, con presencia de ornamentos, arte y/o simbolismo (ca. 35–30 ka; Gao y Norton 2002).
                                                                          Las secuencias líticas africanas y europeas indican que las primeras industrias se basan en técnicas de núcleos y escamas (olduvaiense) y son reemplazadas por los bifaces achelenses hace aproximadamente 1,5-1 Ma. En varias zonas del oeste de Eurasia los contextos achelenses se intercalan con las industrias de núcleos y escamas etiquetadas como Clactoniense, Tayaciense, etc. Este cambio no sucede en China, donde las técnicas de núcleos y escamas sobreviven mucho más tiempo. Antes de 40 ka, no hay conjuntos de estilo musteriense o tecnología de hoja (Xing Gao (2013)Omar Bar-Yosef, 2015), con excepción del conjunto levallois de Guanyindong Cave (hace 170-80 ka; Hu et al, 2018).
                                                                          • En términos generales, el grado de normalización es bastante bajo. Descamación oportunista y modificación simple y casual, sin evidencias de predeterminación. Se utilizaron para la descamación varios métodos, incluyendo la percusión directa con martillo duro, bipolar, y las técnicas de percusión contra yunque fijo. Los núcleos rara vez se preparan, y no se utiliza una auténtica técnica Levallois.
                                                                          • La mayoría de los conjuntos consisten en núcleos simples, escamas irregulares, raspadores secundarios, guijarros tallados por una o las dos caras, puntas, picos, etc. Los núcleos simples, con algunas cicatrices de desprendimiento de escamas, y los poliédricos son los más numerosos. Los núcleos discoidales aparecen en algunos conjuntos.
                                                                          • Materias primas locales de baja calidad, normalmente cuarzo, cuarcita, arenisca y piedra caliza silicificada. En algunos sitios se utilizó pedernal, pero generalmente de mala calidad y en pequeños nódulos. No hay evidencia de la explotación de canteras, ni de transporte a larga distancia de materia prima de alta calidad.
                                                                          • Desarrollo lento. Zhang Senshui (1989) resume las principales tendencias de la siguiente manera.
                                                                            • Mejora la calidad de la materia prima.
                                                                            • Disminuye la frecuencia de la percusión contra yunque fijo y aumenta la utilización del martillo duro.
                                                                            • Aumenta la frecuencia de escamas regulares.
                                                                            • Aumentó la utilización de escamas como base para herramientas y en el sur de China incluso aumentó la frecuencia de las herramientas de escama.
                                                                            • Aumenta la diversidad de herramientas y las diferencias entre los diversos tipos.
                                                                            • Disminuye la frecuencia de guijarros tallados y aumenta la de puntas y brocas, que aparecen cada vez más estandarizadas.
                                                                            • Aumentan en número las herramientas delicadamente retocadas.
                                                                            • El retoque cambia de multidireccional a unidireccional en la superficie dorsal.
                                                                          En algunas localidades de la Cuenca Luonan y en Dingcun se registran juegos de herramientas parecidos a los achelenses, incluyendo hachas de mano, cuchillas, y picos. La mayoría de estos artefactos son hallazgos de superficie de cronología imprecisa. Estas hachas son en su mayoría puntiagudas y gruesas, y sin rastro de retoque con martillo blando, típico de las industrias contemporáneas en Europa, Oriente Próximo y África.
                                                                          • Especialmente bien conocidas son las localidades de Bose, a lo largo del río Yang, donde las hachas de mano son acompañadas a menudo de núcleos y lascas y están asociadas con tectitas que datan de hasta hace ca 800 ka, aunque las dataciones son controvertidas.
                                                                          • Las hachas de mano chinas se caracterizan por su falta de simetría y carácter rudimentario, elaboradas con unos pocos golpeos, aunque los triedros demuestran descamación adicional. Estas formas, aunque simples, debieron resultar eficientes (Gao, 2012, 2013) para el descarnado, el corte de bambú, etc., y por otra parte pudieron ser transportadas para servir como núcleos y desprender escamas puntiagudas en caso necesario (Jones 1980, McPherron 2006).
                                                                          Buscar en China tecnologías del Paleolítico Medio, no es una tarea fácil. Las técnicas Levallois están presentes en la provincia occidental de Hunan (Bar-Yosef et al, 2012), en las montañas de Altai, y al este del lago Baikal en Siberia. En el interior de China, en la Cueva Jinsitai, en la frontera entre Mongolia Interior y la provincia de Jilin,y más al oeste en Shuidonggou 2, en el Suroeste, Guanyindong (Hu et al, 2018), en el río Amarillo, Ningxia (por ejemplo, Boeda et al, 2013; Li et al, 2013; Qu et al, 2013). En este último sitio la industria fue fechada en hace ca 38-34 ka cal y fue reemplazada por técnicas de núcleos y escamas. Estas observaciones apoyan la idea de que la complejidad de la técnica de reducción del núcleo generalmente no tiene nada que ver con la disponibilidad de materia prima apropiada.

                                                                          Los cambios tecnológicos se producen en dos direcciones separadas por las montañas Qinling y el río Huai, una frontera natural que divide a China en dos zonas ecológicas, lo que puede indicar poblaciones separadas.
                                                                          • Al norte de  dominan las pequeñas lascas como raspadores, puntas, y perforadores.
                                                                            • Las microcuchillas chinas miden por lo general más de 40-60 mm de longitud y menos de 10 mm de anchura y no suelen estar retocadas; irregulares y de diferente morfología; se utilizaban enmangadas en hueso (Cui,2010; Lu 1998). 
                                                                          • A pesar de la disponibilidad de materia prima de calidad, al sur dominan las grandes herramientas de cantos rodados, especialmente guijarros obtenidos de los cursos fluviales, tallados por una o ambas caras y picos, que dominaban hace unos 24-22 ka cal. Los conjuntos incluyen machetes, raspadores pesados ​​y escamas (Qu et al, 2013). Parece que esta industria está directamente relacionada con el bambú. En el sudeste de Asia, se ha denominado cultura Hoabinhian (por ejemplo, Forestier 2000; Zeitoun et al, 2012). En el contexto de una sociedad de cazadores recolectores, estas sencillas herramientas de piedra son suficientes para producir muchos objetos a partir de materiales orgánicos como la madera y el bambú. Con el tiempo, se añadió el uso de de astas, huesos y conchas como materia prima.
                                                                          Como excepción, se han hallado herramientas fabricadas con delicadeza y habilidad en algunas localidades del complejo Dingcun, la Cuenca Luonan, Zhoukoudian 15 y Guanyindong. Parece que aquellos humanos eran capaces de producir herramientas regulares y eficientes cuando la materia prima era adecuada y surgía la necesidad.

                                                                          El conjunto de la cueva de Guanyindong, que incluye artefactos levallois, sugiere una llegada temprana de poblaciones neandertales. Esta posibilidad es confirmada por el cráneo Xuchang de aproximadamente 100 ka de edad con su mosaico de características euroasiáticas y neandertales que sugieren interacciones de poblaciones autóctonas con otras que llegaron del oeste. Un evento demográfico del Pleistoceno Medio también está indicado por el ADN antiguo del individuo Tianyuan del Pleistoceno Tardío que sugiere que la divergencia de los asiáticos de los europeos ocurrió antes de hace 40 ka (Hu et al, 2018). Alternativamente, la evidencia de herramientas bifaciales modo 2 en el este de Asia, indica que las tecnologías levallois pueden representar alternativamente una evolución tecnológica convergente dentro de la tecnología achelense autóctona en el marco de una evolución continua y desarrollo de las poblaciones locales, que puede presentar un desafío importante para el Out of Africa o hipótesis del reemplazo total (Gao et al, 2010).
                                                                            Esquema del Paleolítico en China. Bar Yosef, 2015
                                                                            Se han propuesto muchas hipótesis para interpretar las características únicas de las industrias del Paleolítico en China y Asia oriental.
                                                                            • Se ha sugerido que las principales herramientas de la región fueron hechas de bambú y madera. Los artefactos de piedra no indicarían entonces el desarrollo humano y tecnológico (Pope 1989).
                                                                            • Para otros, cuando los grupos humanos tempranos migraron hacia el este de Asia, encontraron condiciones ecológicas tropicales y subtropicales que primaban la recolección sobre la caza y las grandes herramientas para cazar y descuartizar se hicieron inútiles (Watanabe 1985).
                                                                            Xing Gao propone un modelo integral:
                                                                            • Entornos estables y de continuidad en la evolución humana.
                                                                              • Durante este periodo, China estaba bajo la influencia de los climas monzónicos, con condiciones ambientales relativamente estables. La mayor parte de la zona era apta para la habitación humana (Liu 2009).
                                                                              • Los registros arqueológicos ricos y continuos indican que la evolución humana en la región se mantuvo estable y sin interrupciones y sin reemplazo de la población a gran escala. Tradiciones culturales fuertes y estables se forman durante este proceso, y los intrusos ocasionales fueron asimilados por las poblaciones principales y perdieron su identidad cultural.
                                                                            • Baja intensidad de explotación de recursos y alta movilidad
                                                                              • La mayoría de los sitios fueron ocupados durante poco tiempo y los artefactos recolectados son simples lo que puede indicar que aquellos grupos humanos disfrutaban de un estilo de vida sencillo y fácil. Rara vez sintieron la necesidad de innovar la tecnología lítica para conseguir recursos difíciles. En el mantenimiento de un modo de vida tal, se movían con frecuencia a otros lugares para encontrar nuevos recursos alimenticios, y por lo tanto dejaron artefactos idénticos en muchos sitios.
                                                                            • Alta flexibilidad en la fabricación de herramientas.
                                                                              • La falta de roca de alta calidad forzó el mejor uso de las materias primas disponibles localmente. Al tratar con este tipo de materiales con gran variabilidad en la litología y la morfología, estos humanos aprendieron a ser muy flexibles y de ahí la falta de patrones y estandarización.

                                                                            Algunos yacimientos:

                                                                            • Miaohoushan
                                                                              • Cueva situada cerca de la ciudad de Benxi, provincia de Liaoning, en el noreste de China (Zhang 1989). Descubierto en 1978 y excavado en 1978, 1979 y 1980.
                                                                              • Fragmentos humanos, probablemente Homo sapiens arcaicos y numerosos fósiles de mamíferos.
                                                                              • Algunos artefactos de piedra y ceniza y elementos quemados fueron desenterrados de varios horizontes culturales (250-140 ka, aunque se sugieren fechas anteriores; Wei 2009; Zhang et al 2007).
                                                                                • Se han reportado y analizado un total de 64 artefactos líticos, incluyendo núcleos simples, escamas y piezas retocadas.
                                                                                • El martillo de percusión directa fue utilizado como el principal método de reducción del núcleo. La preparación del núcleo se aplica rara vez. Las herramientas fueron fabricadas toscamente y los artefactos varían mucho en tamaño y morfología.
                                                                                • Los raspadores secundarios son las herramientas dominantes, y la mayoría de ellos son pequeños. Siguen en frecuencia los guijarros tallados por una o dos caras, algunos de ellos muy grandes.
                                                                            • Jinniushan
                                                                              • Cueva situada cerca de la ciudad de Yingkou, provincia de Liaoning, noreste de China. Descubierto en 1974 y excavado en los 1970 y 1980 (Lü 2004).
                                                                              • Las excavaciones dieron como resultado el descubrimiento de un esqueleto parcial de Homo sapiens arcaico, numerosos fósiles de mamíferos, y artefactos de piedra. Solo se ha analizado una parte del material descubierto.
                                                                              • Algunos hogares delimitados por rocas, junto con materiales quemados.
                                                                              • Se han reportado dataciones de 300-230 ka, 228 ka y 187 ka (Chen, Yang y Wu, 1994).
                                                                              • El conjunto lítico incluye núcleos simples, escamas, raspadores secundarios, puntas, y buriles.
                                                                                • La reducción del núcleo se realizó principalmente con de martillo de percusión directa sin preparación y también se utilizó la técnica bipolar.
                                                                                • El kit de herramientas está dominado por los raspadores y los retoques son simples y casuales. La mayoría de los artefactos son pequeños y varían en tamaño y morfología.
                                                                              • Algunos fragmentos de hueso se cree formaban parte de herramientas.
                                                                            • Zhoukoudian 15
                                                                              • Forma parte del complejo de cuevas de piedra caliza del yacimiento de Zhoukoudian, situado a 50 km al suroeste de Beijing. Descubierto en 1932 y excavado en 1935-1937.
                                                                              • Gran cantidad de fósiles de vertebrados y más de diez mil artefactos líticos.
                                                                              • Las dataciones estiman un rango de edad entre 140-110 ka (Gao 2000).
                                                                              • El martillo de percusión fue la estrategia de descamación principal. También se emplea con frecuencia la descamación bipolar. Están presentes núcleos reducidos simples, discoidales regulares y poliédricos.
                                                                                • Las herramientas retocadas son en su mayoría raspadores secundarios; también aparecen guijarros tallados por una o dos caras, cuchillos con cara pasiva, puntas, punzones, muescas y buriles. Las herramientas se fabrican principalmente en escamas y son de tamaño pequeño, pero las pocas piezas de cuchillos o cuchillas con cara pasiva son grandes y distintivas.
                                                                                • La mayoría de los artefactos fueron fabricados a partir de cuarzo disponible localmente, una fuente de materia prima que se caracteriza por la alta abundancia y baja capacidad de trabajo. Un análisis de la utilización de materia prima revela que algunas estrategias simples pero prácticas y eficientes se adoptaron para hacer uso de estas materias primas. Solo una parte de las escamas fue seleccionada para su modificación y utilización (Gao 2003).
                                                                            • Dali
                                                                              • Yacimiento al aire libre, descubierto en 1978 en la provincia de Shanxi, norte de China.
                                                                              • Conocido por el hallazgo de un cráneo de Homo sapiens arcaico (Wu 2009). También se obtuvieron restos de fauna y 564 piezas de artefactos de piedra.
                                                                              • Dataciones entre 380-140 ka (Chen, Yuan, y Gao 1984; Yin et al, 2001). 
                                                                              • Los núcleos se redujeron mediante martillo de percusión y método bipolar. El retoque es muy sencillo y casual, y algunas piezas aparecen muy desgastadas y son difíciles de estudiar tipológica y tecnológicamente.
                                                                                • La mayoría de los artefactos líticos son muy pequeños raspadores secundarios, puntas, buriles y taladros producidos a partir de la cuarcita, sílex, y materiales de cuarzo.
                                                                            • Dingcun
                                                                              • El sitio se compone de una docena de localidades al aire libre separadas. Se encuentra en la provincia de Shanxi, norte de China, y fue descubierto originalmente en 1953.
                                                                              • Se han hallado un parietal y algunos dientes aislados de Homo sapiens arcaico junto con gran cantidad de fósiles de vertebrados y artefactos líticos.
                                                                              • Las dataciones indican un rango de edad de 260-107 ka para los restos culturales (Norton, Gao, y Feng 2009).
                                                                              • Jia, Gai, y You (1972) y Jia y Huang (1985) propusieron que este conjunto era representativo de una tradición diferenciada de grandes guijarros tallados por una sola cara (chopper) o por las dos (chopping) y puntas triangulares, a lo largo de los ríos Fen y Wei en el norte de China (Huang 1989). Sin embargo, un examen detallado de las colecciones revela que los conjuntos están dominados por pequeñas lascas, raspadores principalmente secundarios y puntas (Gao 2011). Aún así, la industria Dingcun muestra algunas características especiales. Una razón importante de esta singularidad podría ser la explotación de materia prima de alta calidad disponible en los lechos de los ríos cercanos.
                                                                            • Xujiayao
                                                                              • Sitio al aire libre en la margen occidental de la cuenca del Nihewan en la provincia de Hebei, norte de China (Jia, Wei y Li, 1979). Fue excavado a finales de la década de 1970 y en los últimos años.
                                                                              • Restos fragmentarios de Homo sapiens arcaico y una gran variedad de fósiles de vertebrados y materiales paleolíticos. Debido a la alta densidad de huesos de équidos y rinocerontes y artefactos, el yacimiento ha sido interpretado como un lugar de despiece.
                                                                              • Se han obtenido dataciones de 125-104 ka, 117 ka y 69 ka (Chen et al, 1982; Liu, Su y Jin, 1992; Nagatomo et al, 2009).
                                                                              • Un estudio reciente sobre 1.765 artefactos líticos descubiertos en 1977 indica que el conjunto incluye núcleos, escamas, piezas retocadas, fragmentos y escombros (Ma, Pei, y Gao 2011).
                                                                                • Las materias primas fueron principalmente cuarcita y guijarros de cuarzo procedentes de ríos cercanos.
                                                                                • Para la reducción del núcleo se utiliza el martillo simple de percusión. Cierto número de núcleos discoides y poliédricos fueron abandonados.
                                                                                • Alrededor de la mitad de las piezas retocadas son pequeños raspadores secundarios y los esferoides constituyen más del 27% del conjunto, lo cual es muy distintivo. Otros tipos de herramientas incluyen las puntas, muescas, denticulados, guijarros tallados por una o dos caras, buriles, y herramientas de perforación.
                                                                              • También fueron reconocidas algunas herramientas de hueso.
                                                                            • Lingjing
                                                                              • Sitio al aire libre situado cerca de la ciudad de Xuchang, provincia de Henan, centro de China. El sitio fue descubierto a mediados de la década de 1960 y excavado recientemente.
                                                                              • Se hallaron dos cráneos en fragmentos dispersos, asociados con una gran cantidad de fragmentos de fósiles de mamíferos y miles de herramientas de piedra (Zhan-Yang Li et al, 2017). En 2015, fragmentos de fémur infantil con posibles marcas de canibalismo. Estos fósiles no pueden ser asignados a sapiens, erectus ni neanderthalensis, aunque pueden estar relacionados con esta última especie. Un estudio de los perfiles de mortalidad de los grandes herbívoros sugiere que la acumulación de restos es el resultado de la caza humana y el consiguiente despiece. El uro (Bos primigenius) y el caballo (Equus caballus) constituyen las principales presas (Zhang et al, 2009).
                                                                              • Dataciones de 110-80 Ka para los estratos del Paleolítico.
                                                                              • El conjunto lítico está dominado por pequeños raspadores secundarios, puntas y brocas hechas de escamas de cuarzo, pero también están presente la cuarcita en gujarros tallados por una o ambas caras y picas (Li 2007).
                                                                                • Las reducciones parecen simples y casuales.
                                                                              • Se han hallado además algunas herramientas de hueso. Los análisis de uso-desgaste sugieren que algunos instrumentos de hueso fueron utilizados para la perforación y raspando de sustancias animales y que algunos podrían haber estado enmangados (Li y Shen 2010). También se han recuperado retocadores de hueso (Doyon et al, 2018).
                                                                            • Cuenca Luonan
                                                                              • Desde 1995, más de 300 sitios han sido encontrados en la Cuenca Luonan del sur de la provincia de Shanxi, China central. Entre ellos, sólo Longyadong es un sitio en cueva; los demás están al aire libre. Decenas de miles de artefactos de piedra han sido recogidos de diferentes terrazas fluviales a lo largo del río Luonan, la mayoría de ellos en superficie (Wang 2005).
                                                                              • Las dataciones sugieren ocupaciones intermitentes entre 800-140 ka (Lu et al. 2007).
                                                                              • Cierto número de hachas de mano, cuchillas y picas achelenses, junto con otras grandes herramientas de guijarros y pequeñas lascas.
                                                                                • Los guijarros de cuarcita son la materia prima utilizada de forma abrumadora.
                                                                            • Jigongshan
                                                                              • Situado en el distrito de Jingzhou, provincia de Hubei a lo largo del río Yangtze. Descubierto en 1984 y excavado en 1992.
                                                                              • Fueron descubiertos materiales líticos en dos diferentes niveles. El nivel inferior se estimó de principios del Pleistoceno Superior y el superior del Pleistoceno Superior Tardío.
                                                                              • Conjuntos dominados por núcleos simples, escamas y fragmentos. En el nivel inferior, la mayor parte de las herramientas corresponden al trabajo pesado, como picos y guijarros tallados por una o ambas caras. Las del horizonte superior se hicieron principalmente en escamas, y la mayoría de ellas son pequeños raspadores irregulares.
                                                                            • Sitios en Sanxia (Región de las Tres Gargantas)
                                                                              • Más de 20 yacimientos paleolíticos en Chongqing, centro de China, descubiertos en las dos últimas décadas.
                                                                              • Algunos conjuntos se han fechado en el intervalo 140-70 ka, como Jingshuiwan (Gao y Pei, 2010; Pei et al, 2006).
                                                                              • Abrumador dominio de los guijarros tallados por una o dos caras. Sólo una pequeña parte de las herramientas se fabricaron en escamas.
                                                                                • Las materias primas explotadas son en su mayoría cuarcita y arenisca.
                                                                                • La reducción del núcleo se realizó utilizando martillo de percusión directo y una especie de lanzamiento contra yunque. Sólo se produjeron núcleos simples y escamas. El retoque era simple y casual.
                                                                              • En Chongquing, fue hallada una protohacha de mano confeccionada a partir de una mandíbula de Stegodon orientalis, la más antigua del Este de Asia. (Guangbiao Wei et al, 2015).
                                                                              • Dadong (Gran Cueva)
                                                                                • Se encuentra en la provincia de Guizhou, sur de China, y fue descubierto y excavado en 1990.
                                                                                • Se han recuperado más de 2.000 artefactos (Huang, Hou, y Si, 1997).ç
                                                                                • La fecha de ocupación humana se ha estimado en 260-142 ka (Wang et al, 2003).
                                                                                • El conjunto está dominado por pequeñas lascas, incluyendo raspadores, raspadores secundarios, taladros, muescas y denticulados.
                                                                                  • Las materias primas explotadas son en su mayoría pequeños nódulos de sílex.
                                                                                  • Para la reducción del núcleo solo se utilizó el martillo duro de percusión y se reportaron unas pocas escamas tipo Levallois. 
                                                                                • Se identificaron algunos dientes de rinoceronte modificados para raspado.
                                                                              • Guanyindong
                                                                                • Provincia de Guizhou, suroeste de China. Cueva de piedra caliza, descubierta en 1964 y excavada durante 1964-1973 (Li y Wen 1986).
                                                                                • Más de 3.000 artefactos de piedra y numerosos fósiles de animales, la mayoría en la entrada principal, que fue dividida en nueve capas en tres niveles. Los hallazgos se produjeron en los niveles A y B, capas 2 y 3-8 respectivamente. Entre los 204 artefactos con información estratigráfica clara, Hu et al (2018) han identificado cinco como levallois.
                                                                                • Las dataciones de Hu et al (2018) situan el yacimiento entre hace 170-80 ka.
                                                                                • Se reconocen una rica variedad de tipos de herramienta, incluyendo raspadores secundarios, raspadores, muescas, denticulados, puntas, taladros, buriles y herramientas de gujarro tallado por una o las dos caras, la mayoría de ellas son pequeñas lascas. 
                                                                                  • Las materias primas son las piedras disponibles en la localidad.
                                                                                  • Para la reducción del núcleo y retoque, se utilizó el martillo duro de percusión. Se identificaron unas pocas escamas tipo Levallois. Las piezas retocadas exhiben un modo simple e irregular de modificación, algunas de ellas poseen más de un eje de corte y los bordes son generalmente gruesos y empinados.
                                                                              • Salawusu fue uno de los primeros yacimientos excavados. Según H. Breuil es dominante la industria microlítica. Abundan las raederas, raspadores, muescas, perforadores, buriles y piezas denticuladas, en su mayoría de pequeño tamaño. Se han recogido herramientas de asta o cuerno de antílope, pendientes de publicación. La materia prima fue transportada 40 km. Nuevas dataciones sitúan el yacimiento entre hace 110-70 ka.

                                                                              Ampliación del espacio cognitivo en el eje socio-histórico-cultural

                                                                              $
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                                                                              La idea de que la cognición evoluciona en respuesta a las demandas sociales continúa ganando apoyo de la investigación contemporánea (Pasquaretta et al, 2014), aunque análisis recientes han demostrado que factores ecológicos, como el tamaño del hogar y la dieta, pueden ser mejores predictores del tamaño del cerebro de los primates. que el tamaño del grupo (DeCasien et al, 2017; Powell et al, 2017).

                                                                              El modelo de Evolución y Expansión de las Capacidades Culturales (EECC; Haidle et al, 2015) define ocho grados de expansión:
                                                                              1. Información adquirida socialmente.
                                                                              • En muchas especies sociales, los individuos son atraídos por la vecindad de otros de su misma especie, para la explotación exitosa de los recursos. Puede constituir una capacidad básica de respuesta a un conjunto de señales sociales, dando como resultado una homogeneidad de comportamiento.
                                                                            • Información aprendida socialmente.
                                                                              •  La vecindad de otros individuos de la misma especie puede producir un aprendizaje. El segundo grado de expansión se alcanza cuando este aprendizaje tiene efectos duraderos.
                                                                            • Creación de tradiciones culturales.
                                                                              • Comportamientos que carazterizan a un grupo de individuos de forma permanente en el tiemp, son transmitidos mediante la repetición del aprendizaje social.
                                                                            • Capacidad cultural básica.
                                                                              • Múltiples tradiciones que afectan a una diversidad de comportamientos (Whiten y van Schaik, 2007).
                                                                            • Capacidad cultural modular.
                                                                              • Desarrollo y uso de un conjunto de unidades culturales combinándolas de formas diferentes y en diferente orden, y modificándolas para dar como resultado unos comportamientos eficaces.
                                                                                • En la producción de herramientas líticas de los Hominini pueden observarse trazas de esta capacidad cultural modular, por ejemplo en el uso de herramientas para fabricar o modificar otras herramientas.
                                                                            • Composición cultural.
                                                                              • Desarrollo y uso fusionado de un conjunto de módulos culturales para formar materiales compuestos, con cualidades nuevas.
                                                                                • Por ejemplo, las herramientas enmangadas con adhesivo.
                                                                            • Complementariedad cultural.
                                                                              • Desarrollo y utilización conjunta de varios elementos independientes, como el arco y la flecha; la aguja, el dedal y el hilo; la concha y el ocre; etc.
                                                                            • Capacidad nocional.
                                                                              • Construcciones mentales socialmente compartidas (símbolos, sistemas de ideas, definiciones normativas, seres virtuales, arte, etc.)
                                                                              Modelo de desarrollo cognitivo en el Paleolítico. A Rivera.

                                                                              HABILIDADES SOCIALES

                                                                              La forma en que varios individuos pueden interactuar positivamente, cooperar y comprender la intención de otros permite compartir objetivos comunes que a su vez se vuelven cruciales para transmitir información por medio de formas sofisticadas de aprendizaje social. La cultura acumulativa depende de la cognición social, que a su vez influye en la aptitud biológica de los individuos que participan en la interacción social (De Petrillo et al, 2018).  Aunque no se ve universalmente entre los primates, un individuo también puede ayudar a otro a adquirir recursos (comportamiento prosocial). Las interacciones prosociales y de colaboración pueden resultar en un desequilibrio de los beneficios recibidos, y ciertas especies de primates responden negativamente cuando reciben menos que un socio social (aversión a la inequidad), una respuesta que puede proteger a los individuos contra el engaño (Hopper y Cronin, 2018).

                                                                              Los seres humanos poseen habilidades sociales extremadamente sofisticadas, como la teoría de la mente: la capacidad de modelar los estados mentales subjetivos e inobservables de otros individuos (Wellman 1992; Perner 1991). Existe evidencia que demuestra que los bebés pueden entender a otros como agentes intencionales (por ejemplo, Woodward, 1998), y quizás incluso pueden entender creencias falsas, al menos en un "nivel implícito" (Onishi y Baillargeon 2005). Estas habilidades sofisticadas de lectura de la mente pueden permitir a los humanos participar en interacciones sociales complejas que incluyen la imitación, el aprendizaje social y la adquisición del lenguaje (Tomasello 2009; Hare 2017).
                                                                              • Pero hay que tener en cuenta que varias especies de primates parecen mostrar algunos pero no todos los componentes de la teoría de la mente.
                                                                              Los grandes simios pueden captar las intenciones y deseos de los demás, pero sólo los humanos utilizan rutinariamente la información para propósitos comunales o cooperativos. Nuestra especie posee habilidades sociales que no se encuentran en otros primates. En una comparación entre chimpancés, orangutanes (Pongo pygmaeus) y niños de 2,5 años (Homo sapiens), los niños y los chimpancés mostraron habilidades cognitivas similares en el dominio físico (es decir, razonamiento sobre las propiedades físicas, el número y la causalidad), pero los niños humanos superaron a las especies simias en el dominio social (es decir, teoría de la mente, comunicación intencional y aprendizaje social) (Herrmann et al. 2007). Además, los humanos parecen ser las únicas especies que pueden mostrar una cooperación flexible entre los no familiares y que utilizan el castigo (Fehr et al. 2002; Tomasello et al. 2012; Henrich 2015). Estos hallazgos han llevado a algunos estudiosos a sugerir que la cognición de primates humanos y no humanos se debe a diferentes mecanismos cognitivos (por ejemplo, Tennie et al. 2009). Por lo tanto, si bien nuestra especie podría compartir algunos mecanismos cognitivos comunes que subyacen a habilidades sociales complejas con primates no humanos, mostramos patrones únicos de comportamiento cooperativo y transmisión cultural. 

                                                                              Somos la única especie, por ejemplo, que ha producido artefactos materiales y simbólicos, como el lenguaje o el dinero, y exhibimos una cooperación sofisticada entre individuos, incluso entre extraños, que ha llevado al surgimiento de sociedades humanas.

                                                                              Las comparaciones neurobiológicas entre diferentes primates han indicado relaciones positivas entre el tamaño relativo del cerebro y / o neocórtex y el tamaño promedio del grupo (Dunbar 1992, 1998; Dunbar y Shultz 2007), aunque algunos autores han destacado que este patrón puede diferir entre los sexos (por ejemplo, Lindenfors 2005) y en las métricas de cohesión grupal (Lehmann y Dunbar 2009). Los datos de comportamiento demuestran que las especies de primates que viven vidas sociales complejas también tienen habilidades cognitivas sofisticadas, como el aprendizaje social (por ejemplo, Bonnie y de Waal 2006), la cooperación (por ejemplo, Melis et al. 2006; Boesch 1994; Burkart et al. 2007; Burkart y van Schaik 2010), y posiblemente una teoría de la mente (por ejemplo, Call y Tomasello 2008).

                                                                              Humphrey (1976) describió la interacción entre la complejidad de la sociedad de primates no humanos y sus capacidades cognitivas, de forma que la inteligencia de los primates y la dinámica de sus grupos sociales naturales se retroalimentan. La teoría de Humphrey abrió el camino para futuras discusiones sobre la cognición de los primates en el contexto de su mundo social:
                                                                              • Algunos autores afirman que la capacidad de predecir el comportamiento de otros individuos y de superar a otros miembros del grupo impulsó la evolución de la inteligencia social en primates (Inteligencia maquiavélica. Whiten y Byrne 1988; Humphrey 1976).
                                                                              • Otros se han centrado en la presión social asociada con el mantenimiento de la cohesión grupal y en cómo grupos cada vez más grandes generan nuevas demandas de procesamiento de información. La hipótesis de la inteligencia social o del cerebro social sostiene que las interacciones sociales proporcionan las presiones de selección necesarias para la evolución de las habilidades cognitivas avanzadas (Dunbar, 1998; Dunbar y Shultz 2007). Una predicción central de la hipótesis de la inteligencia social es que el tamaño del grupo social debe correlacionar positivamente con las habilidades cognitivas a través de las especies. 
                                                                                • La hipótesis de dominio específico predice que los grupos sociales de gran tamaño deben conducir a la selección de habilidades cognitivas que son específicas de la vida social. Otras habilidades cognitivas no relacionadas con la vida en grupo deben permanecer relativamente intactas.
                                                                                • Por el contrario, la hipótesis de dominio general aboga por la existencia de un factor de inteligencia general, predice que los cambios cognitivos favorecidos por la vida en grupo deben ser similares para la cognición, tanto social como no social.
                                                                              • Otros han enfatizado el importante papel del aprendizaje social (Jolly 1966). Los individuos pueden observar y replicar las acciones de otros, o los resultados de sus acciones, para acelerar la adquisición de comportamientos para obtener recompensas. En todo el orden de los Primates, la habilidad de aprendizaje social (y la capacidad innovadora) parece estar correlacionada con el tamaño relativo y absoluto del cerebro (Reader y Laland 2002), aunque esta relación no es clara (Snowdon y Cronin 2009).
                                                                                • Según la hipótesis de Vygotsky(Lev Vygotsky, Tomasello) las mentes de los niños no adquieren automáticamente habilidades; desarrollan la inteligencia humana completa sólo a través de la enseñanza cooperativa y las interacciones sociales.
                                                                              • Los artefactos culturales materiales ejemplifican los conceptos de "cognición corporizada" y de "mente extendida". 
                                                                                • La cognición corporizada enfatiza la simultaneidad de los procesos de actuar y de saber y la identidad casi completa entre la acción realizada en un contexto dado y la percepción / conocimiento de los objetos que están presentes y que se pueden utilizar en ese contexto, en una perspectiva que toma el nombre de enactivismo (Varela et al. 1991). 
                                                                                • La mente extendida (Clark y Chalmers 1998), por otro lado, asume la equivalencia entre los procesos cognitivos "internos" (mentales) y la producción y el manejo de objetos culturales, considerando que ambos se derivan de una "proyección" o "subcontratación" de los primeros. Desde el Paleolítico en adelante, los seres humanos han utilizado los productos culturales de su propio conocimiento para modificar, de acuerdo con sus necesidades, porciones cada vez más grandes del entorno natural. Los humanos son “constructores de nicho” (Odling Smee et al. 2003). Esta "construcción" activa del mundo externo solo podría ocurrir dentro de una dimensión socio-cognitiva. La cultura material y, más ampliamente, cualquier "construcción" activa del mundo externo existe debido a la presencia de formas bien desarrolladas de aprendizaje social (emulación e imitación) y cooperación que surgen de un conjunto de habilidades sociocognitivas.
                                                                              Aiello y Dunbar (1993) establecieron una relación entre el tamaño de la corteza cerebral con respecto al resto del cerebro, el número de individuos que forman los grupos y el tiempo dedicado a la interacción social. En grupos muy numerosos (se supone que los grupos de habilis pudieron ser de más de 100 individuos) la jerarquía y el liderazgo ayudan a conservar la unidad; entonces resulta indispensable cierta complejidad en la comunicación. En grupos grandes, no hay tiempo suficiente para realizar el aseo mutuo (acicaladogrooming) entre todos los integrantes, como hacen el resto de los primates.
                                                                              La hipótesis de la complejidad social (o comunicación) sugiere que los tipos de información que pueden ser adquiridos y procesados pueden limitar el tamaño y/o complejidad de los grupos sociales que una especie puede mantener.  La hipótesis de complejidad social se ha apoyado en análisis comparativos amplios que asocian el aumento de la socialidad, frecuentemente indexados por el tamaño del grupo social, con el aumento del tamaño del cerebro en primates (Barton y Dunbar 1997; Lehmann y Dunbar 2009) y en comparaciones entre especies de diferencias cognitivas en córvidos y lémures (Bond et al. 2003; ver Holekamp et al. 2015 para obtener resultados inconsistentes en carnívoros; MacLean et al. 2008).
                                                                              • T. Dávid-Barrett y R. I. M. Dunbar (2013) han utilizado un modelo basado en agentes para probar que grupos más grandes sólo pueden lograrse a costa de tipos más sofisticados de procesamiento de la información que son desventajosos cuando el tamaño óptimo del grupo es pequeño. Sam G. B. Roberts y Anna I. Roberts (2016) han comprobado que el uso de gestos y ruidos vocales en los chimpancés son más eficientes para la socialización que el acicalado lo que podría ayudar a explicar el surgimiento de grupos más grandes y el origen del lenguaje. Estos resultados apoyan de forma simultánea tanto el cerebro social como las hipótesis de la complejidad social.
                                                                              • Una idea sugerida recientemente es que los grupos primates pueden comportarse como entidades equipadas con algún "conocimiento colectivo" que surge de las interacciones y sensible al entorno. (Camley et al. 2016).
                                                                              Así que el gran tamaño de los grupos de Hominini presionó para la evolución del lenguaje, que permite la interacción social con muchos individuos a la vez. De acuerdo con Aiello y Dunbar, el tamaño de los grupos de erectus exigiría ya la presencia del lenguaje.
                                                                              El número de individuos que forman el grupo se predice en base al ratio del neocórtex sobre el cráneo fósil. La línea horizontal inferior marca el tamaño del grupo para el que los individuos han de dedicar un 20% de su tiempo a la integración. La superior, un 40%. Aiello y Dunbar, 1993. Matt Grove, 2011.
                                                                              Lucas McNally, Sam P. Brown y Andrew L. Jackson, (2012) utilizaron un modelo de redes neuronales artificiales para mostrar que una eficaz toma de decisiones en los dilemas de cooperación puede dar lugar a presiones para la selección de mayores capacidades cognitivas, y que las estrategias inteligentes pueden seleccionar una mayor inteligencia, dando lugar a una carrera de armas maquiavélicas.
                                                                              Una idea alternativa, la hipótesis de la inteligencia cultural, fue propuesta por Carel van Schaik et al. Esta hipótesis pone más énfasis en el aprendizaje social, la capacidad de transmitir la información y las ideas. Según la hipótesis de la inteligencia cultural, la necesidad de participar e intercambiar conocimientos en grupos culturales ha fomentado el surgimiento de habilidades cognitivas especialmente sofisticadas en los seres humanos que nos permiten crear diferentes grupos culturales, cada uno con un conjunto distintivo de normas sociales, instituciones, idiomas. y símbolos (Herrmann et al. 2007).

                                                                              Para Sarah Hrdy (2009) La diferencia crucial entre la cognición humana y la de otras especies es la capacidad de participar con otros en actividades de colaboración con objetivos comunes e intenciones. La presión selectiva pudo surgir hace 1,8 Ma cuando los niños empezaron a depender de más personas para su cuidado (tías, hermanas, abuelas). Los bebés tuvieron que desarrollar los recursos mentales para decodificar los estados de los demás con el fin de conseguir ayuda. En los demás grandes simios, las madres nunca entregan las crías a otro.
                                                                              Hawkes destaca que los simios solo tienen una cría a la vez, mientras que los humanos tenemos varias. Los niños son dependientes entre sí y socialmente y compiten para atraer la atención de los demás.

                                                                              Junto a las presiones sociales y culturales es posible que haya actuado una selección sexual simétrica, de forma que individuos de ambos sexos escogían como pareja a los más inteligentes.

                                                                              Robert Boyd, Peter J. Richerson y Joseph Henrich (2011)  proponen que la evolución cultural, operando a lo largo de generaciones, acumuló y combinó elementos en paquetes adaptativos que no dependen de la capacidad de los individuos para comprenderlos y utilizarlos. Los aprendices adquieren las prácticas propias de cada lugar, y solo ocasionalmente experimentan con ellas o las modifican. (Teoría del nicho cultural). El aumento en el número de elementos de información cultural habría favorecido la evolución de grandes cerebros equipados para adquirir, almacenar, organizar y extraer información cultural. Además, el desarrollo de técnicas y productos de naturaleza cultural, como son la cocción de los alimentos, las armas y las herramientas de trabajo, habría dado lugar a nuevas presiones selectivas que han actuado sobre nuestros huesos, músculos, dentadura, aparato digestivo, etc.
                                                                              Capacidad craneal y progreso tecnológico y simbólico. A. Rivera, 2009.

                                                                              LENGUAJE

                                                                              Si llamamos lenguaje a cualquier tipo de comunicación, es evidente que la mayoría de los animales tienen lenguaje. Probablemente también lo tienen algunas plantas. Pero debemos situarnos en definir el lenguaje únicamente por la doble articulación: una correspondencia fonético/semántica entre las palabras entendidas como sonidos y las mismas palabras entendidas como significados.
                                                                              1. La primera articulación (fonología) transforma en palabras una serie de sonidos (consonantes y vocales) modulados en la nasofaringe, en la posición y forma de la lengua con respecto al paladar o los dientes, y en la diferente abertura bucal.
                                                                              • Para Lieberman et al (1967), Lieberman (2016), los fonemas no existen realmente en la corriente de expresión. Cuando se graban fonemas y se juntan para componer palabras, el resultado suele ser incomprensible. Por ello, los algoritmos de reconocimiento de voz utilizan patrones para palabras.
                                                                            • Una segunda articulación (sintaxis) transforma series de palabras en frases. Aunque una sólo palabra (nunca un solo sonido) pueda ser de valor semántico “¡cuidado¡”, o “granada” como dicen los marines para simplificar; o “armas” en la jerga de los guardaespaldas para expresar que un arma de fuego esta amenazando al pupilo guardado, se necesita una frase, de doble articulación para comunicar significados específicos. La segunda articulación permite una cantidad virtualmente infinita de mensajes. La segunda articulación requiere la intervención del cerebro.
                                                                              • Para Calvin (1994) con la aparición del humano de aspecto moderno se produjo un salto cuántico en rapidez de comprensión y previsión, relacionado con las ventajas que significa el lenguaje de doble articulación.
                                                                              Imagen a tamaño completo (42 K)
                                                                               En el lenguaje podemos distinguir tres componentes: reglas sintácticas, representaciones y unidades léxicas. Las representaciones mentales están relacionadas con el mundo interno y con el externo mediante las correspondientes interfaces sensorio-motora y conceptual-intencional.
                                                                              Los signos de evolución del lenguaje suelen rastrearse en cuagro fuentes:
                                                                              1. La laringe, el basicráneo y la lengua.
                                                                              • Holloway, considera que H. erectus pudo hablar.
                                                                              • Laitman (1984) y Lieberman (1984) apuntan a un lenguaje desarrollado solo en H. sapiens. Lieberman (2016) considera que los neandertales disfrutaban de alguna forma de lenguaje (Martínez et al, 2012, para los preneandertales de Atapuerca)
                                                                              • Krantz (1988) atribuye a una última mutación, hace menos de 50.000 años, el último paso para el lenguaje.
                                                                            • El cerebro.
                                                                              • Tobias advierte una expansión incipiente en las áreas de Broca y Wernicke de A. africanus y H. habilis.
                                                                              • Lieberman (2016) considera que ningún órgano pasó por procesos evolutivos exclusivos para el lenguaje. Fueron estructuras neurales antiguas las que en virtud de la Selección Natural tomaron nuevas funciones mediante eventos genéticos y epigenéticos.
                                                                            • Los objetos manufacturados estandarizados y los que indican un pensamiento simbólico (Tattersall, 2016) incluyendo el arte parietal (Shigeru Miyagawa, Cora Lesure1 y Vitor A. Nóbrega, 2018). Según McBrearty y Brooks (2000) el comportamiento abstracto y simbólico implica un lenguaje. Se suelen considerar asimismo evidencias de lenguaje la presencia de ciertos productos marinos en la dieta (Stringer et al, 2008), los desplazamientos por mar abierto (van der Geer et al, 2006), el uso habitual de restos vegetales (Lev et al, 2005) o la utilización compleja de lugares de asentamiento (Henry et al, 2004).
                                                                              • Para Antonio Benítez-Burraco (2012) solo las prácticas simbólicas complejas implican un lenguaje composicional y productivo. Estas prácticas únicamente se manifiestan en yacimientos asociados a sapiens moderno.
                                                                            • El ADN, rastreando la existencia y composición de los genes relacionados con el lenguaje.
                                                                              • El origen del lenguaje

                                                                                    El lenguaje es uno de los rasgos de la conducta más distintivos de nuestra especie. La condición de apomorfia del lenguaje hace que exista una seguridad absoluta de que es un fenómeno que tuvo que evolucionar dentro del linaje humano. Sin embargo tenemos la paradoja de que no sabemos cómo y cuándo tuvo lugar esa evolución.
                                                                                    • Étienne Bonnot de Condillac propuso en 1746 que el lenguaje surgió del gesto. 
                                                                                    • Katie Collier et al (2014), basándose en que la fonología en los sistemas vocales animales es poco frecuente, mientras que la sintaxis está más generalizada y en que algunos idiomas carecen de fonología o es poco importante, consideran que la sintaxis evolucionó antes que la fonología. 
                                                                                    • Para Shigeru Miyagawa et al (2013; 2014), el lenguaje humano surgió de la combinación fortuita de dos sistemas preexistentes desarrollados para otras tareas funcionales (Hipótesis de Integración). 
                                                                                      • El sistema E(xpresión) sería similar al canto de los pájaros: una misma canción sirve para varias funciones distintas. 
                                                                                        • D. Kimbrough Ollera et al (2013) encuentran en los bebés tres tipos de vocalizaciones funcionalmente flexibles: los chillidos, los sonidos vocales y los gruñidos. 
                                                                                      • El sistema L(exical) sería parecido al encontrado en otros primates, que delimitan los predicados con uno o más argumentos, tales como combinaciones de llamadas. 
                                                                                      • La importancia de esta explicación es que da cuenta del origen del lenguaje humano, en base a una combinación de formas de comunicación que están presentes en una diversidad de especies. 

                                                                                    ¿Cuándo surge el lenguaje humano?

                                                                                    Podemos agrupar las teorías en dos tendencias:

                                                                                    • El lenguaje es una característica antigua, que puede rastrearse al menos a partir de Homo erectus. El lenguaje es fruto del pensamiento y del aprendizaje.
                                                                                      • Dan Dediu y Stephen C. Levinson (2013) proponen, en base a indicios lingüísticos, genéticos, paleontológicos y arqueológicos, que el lenguaje moderno es una característica antigua de nuestro género, de fecha anterior, al menos, al último ancestro común de los humanos modernos y los neandertales, hace cerca de medio millón de años. Argumentan en contra de un escenario saltacionista de la evolución del lenguaje, y a favor de un proceso gradual. La actual diversidad lingüística, podría contener trazas de las lenguas habladas por otras formas humanas, como los neandertales. 
                                                                                      • Un indicio del momento en que aparece el lenguaje a lo largo del proceso de filogénesis puede fundarse en la presencia de herramientas con un cierto grado de complejidad, pero es fácil caer en argumentos circulares. 
                                                                                      • La capacidad craneana aumenta considerablemente de forma brusca hasta casi la duplicación con el Homo erectus. Esto implica que probablemente durante el desarrollo del género Homo apareció el lenguaje y la capacidad de manipulación del entorno. El área del lenguaje se ha establecido en el lóbulo frontal, sin embargo los tamaños relativos (volumen cerebral/peso del animal) no difieren para el lóbulo frontal en primates y hombres actuales. Esto no sucede en todas las regiones del lóbulo frontal ya que algunas regiones del córtex prefrontal se han desarrollado más en el humano. 
                                                                                      • Es difícil defender el aumento de tamaño se refleje en un incremento necesario de la complejidad cognitiva: en nuestra especie misma no se da esa correlación. 
                                                                                      • Por otra parte, el comportamiento cazador y explorador, el trabajo en equipo, no parecen posibles sin lenguaje: la exploración implica la explicación a los demás de los recursos encontrados y la caza mayor la discusión sobre pistas, condiciones meteorológicas, planes de caza alternativos, etc. (Mithen, 2005). 



                                                                                    Esquema propuesto por Dan Dediu y Stephen C. Levinson (2013)

                                                                                    • El lenguaje es reciente, emergió tras una o unas pocas mutaciones genéticas y su desarrollo está relacionado con la explosión cultural del Paleolítico Superior. El lenguaje es innato: parece que hay algún tipo de mecanismo en el cerebro que se asegura de que los elementos gramaticales de una oración pueden ser jerárquicamente estructurados (Ding et al, 2015). Aspectos como la capacidad de cualquier sujeto para hablar la lengua materna o el carácter creador del lenguaje humano, apoyan esta perspectiva. Su referencia filosófica es el racionalismo cartesiano y su posterior traducción en la teoría del conocimiento de Kant. Chomsky, Lenneberg, Pinker, Bolhuis, Berwick.
                                                                                      • Según la tesis minimalista fuerte (Bolhuis et al, 2014) el rasgo distintivo clave del lenguaje (y lo que la teoría evolutiva debe explicar) es la estructura sintáctica jerárquica. En este enfoque innatista, el lenguaje es una característica sólo de nuestra especie, y carece de sentido plantearse si otros primates pueden hablar. Los sistemas que podemos encontrar en muchos animales son medios no lingüísticos de transmisión de la información. 
                                                                                      • El lenguaje debe ser entendido como un sistema cognitivo computacional con estructura semántica jerárquica, implementado neuralmente, que no puede ser equiparado con el "lenguaje como comunicación". Los sistemas comunicativos están presentes en todos los animales e incluso en las plantas. Por lo tanto, el origen de la facultad del lenguaje no se reduce a la evolución de la comunicación. Los sistemas comunicativos de animales no humanos, incluyendo simios y aves canoras, no muestran estructura semántica jerárquica. 
                                                                                      • La sintaxis del lenguaje humano se puede definir por medio de una única operación que lleva exactamente dos elementos (sintácticos) y los pone juntos para formar el conjunto {a, b}. Llamamos a esta operación básica "unión". La "tesis minimalista fuerte" sostiene que esta "unión" junto con la búsqueda cognitiva computacional de eficiencia son suficientes para dar cuenta de gran parte de la sintaxis del lenguaje humano. Tras una "unión", dos elementos se fusionan en un conjunto {las, manzanas} al que puede aplicarse una nueva unión para producir un nuevo conjunto {comió, { las, manzanas }}, de esta forma se deriva la estructura jerárquica que distingue el lenguaje humano de todos los otros sistemas cognitivos no humanos conocidos. 
                                                                                      • Los análisis recientes sugieren que se puede producir un cambio genético significativo en las poblaciones humanas en unos pocos cientos de años. Los cambios evolutivos, también pueden ser rápidos, en tan sólo unas pocas generaciones, como el tamaño y forma de los picos de los pinzones de las Galápagos, la resistencia de los insectos a los pesticidas tras la Segunda Guerra Mundial, o el desarrollo humano de la tolerancia a la lactosa en las sociedades de cultura láctea. Además, la evidencia paleoantropológica sugiere que el pensamiento simbólico, relacionado con el lenguaje,
                                                                                        surgió recientemente.
                                                                                      • Pablo Ripollés et al (2014) han comprobado experimentalmente en los adultos participantes, mediante imagen por resonancia magnética funcional (fMRI) una fuerte activación en el estriado ventral (VS), una central de procesamiento de la recompensa, cuando se produce el aprendizaje exitoso de nuevas palabras. Esta activación es similar a la que produce una tarea recompensada. Por otra parte, el VS muestra una mayor conectividad funcional y estructural con las áreas del lenguaje neocorticales durante el aprendizaje exitoso de palabras. En conjunto, estos resultados proporcionan evidencia para el sustrato neural de la recompensa y la motivación durante el aprendizaje de palabras. Los autores sugieren que este fuerte acoplamiento funcional y anatómico entre las regiones lingüísticas neocorticales y el sistema de recompensas subcortical proporcionó una ventaja crucial a los seres humanos que permitió adquirir con éxito las habilidades lingüísticas.
                                                                                      • Las evidencias paleoantropológicas, arqueológicas y genéticas nos informan de la disponibilidad de capacidades físicas e intelectuales relacionadas con el lenguaje pero no pueden informar sobre el momento de su emergencia. La facultad del lenguaje es una muy reciente adquisición en nuestro linaje, y no fue adquirida en el contexto de la modificación lenta y gradual de los sistemas preexistentes en virtud de la selección natural, sino en un único y rápido evento que facilitó la operación básica de "unión" de alguna manera específica para exteriorizar los cálculos internos y, sobre todo, los "elementos conceptuales elementales" que hemos identificado con las palabras. 
                                                                                      • Para Cela, el mejor punto de partida es la hipótesis chomskiana de la existencia de un bagaje genético importante que convierte la capacidad de hablar es un patrimonio innato de nuestra especie. El Problema de Platón o problema de la pobreza del estímulo apunta a la desproporción entre señales procedentes del medio y respuestas del sujeto (¿cómo es posible aprender con tanta perfección la lengua materna partiendo de medios tan pobres?) y fue explicado por Chomsky invocando una importante carga innata que incluye los elementos profundos de la gramática. 
                                                                                      • Charles Yang (2013) ha utilizado los métodos estadísticos para comprobar el innatismo de la gramática y la especificidad de los humanos.
                                                                                      • Lara J. Pierce et al (2014) y Lara J. Pierce et al (2015) han comprobado experimentalmente que las primeras experiencias con el lenguaje, influyen de forma inconsciente en el procesamiento neuronal durante años, sino de forma permanente.
                                                                                      • Marno et al (2015) han comprobado que ya a los cuatro meses los bebés esperan que las palabras tengan una correspondencia referencial.
                                                                                      • Para Place (2000), esto obliga a postular una aparición súbita de estas capacidades. Pero no es posible imaginar una mutación así, sino que debieron producirse una serie de mutaciones acumuladas a lo largo de millones de años cada una de las cuales proporcionó ciertas ventajas selectivas. Una maduración lenta y gradual de las facultades cognitivas y un salto último dado en nuestra especie (Tattersall, 2017) o tal vez en los neandertales, es un esquema mínimo de la filogénesis del lenguaje compatible con las propuestas chomskianas. 
                                                                                        • Las primeras mutaciones serían útiles para la construcción de herramientas. La comunicación en esa época era meramente gestual, semejante a la de los chimpancés. 
                                                                                    La facultad de generar mensajes de forma virtualmente infinita es para Chomsky específica e innata, pero es razonable suponer que el camino hacia el lenguaje humano es la suma de una serie muy diversa de aptitudes comunicativas cuya filogénesis se extiende al menos 2 Ma, pero además hay que tener en cuenta que en un momento determinado, esa capacidad comunicativa toma un rumbo completamente distinto mediante la aparición de:
                                                                                    • Un sistema de producción de sonidos capaz de modular vocales y consonantes (elementos innatos). 
                                                                                    • Un medio de identificación fonético/semántico que relaciona las combinaciones de consonantes y vocales con significados (elementos culturales, adquiridos). 
                                                                                    Esta insólita combinación de elementos innatos y adquiridos obra en feed-back.

                                                                                    Algunas investigaciones recientes (p. ej. Ibbotson, Tomasello) concluyen que los niños no nacen con una herramienta universal, orientada al aprendizaje de la gramática. En su lugar, heredan el equivalente mental de una navaja suiza: un conjunto de herramientas como la categorización, la lectura de las intenciones comunicativas, y la analogía que permite a los niños construir categorías y reglas gramaticales a partir de las palabras que escuchan.

                                                                                    El lenguaje debe ser entendido como un sistema cognitivo computacional. En el lenguaje podemos distinguir tres componentes: reglas sintácticas, representaciones y unidades léxicas. Las representaciones mentales están relacionadas con el mundo interno y con el externo mediante las correspondientes interfaces sensorio-motora y conceptual-intencional.

                                                                                    Posibles factores que intervinieron en la aparición del lenguaje en los homínidos. 

                                                                                    • Aparato fonador. Sistema de producción de sonidos. 
                                                                                      • Para André Leroi-Gourhan (1964) la boca, al disminuir las funciones de nutrición, debido a la utilización de primitivas herramientas, pudo ser utilizada para la comunicación vocal.
                                                                                      • Según Adriano Lameira et al (2015), los orangutanes pueden producir vocales y consonantes al ritmo del habla humana.
                                                                                    • Estructruras cerebrales. Relación entre sonidos y significados. 
                                                                                      • Para Leslie Aiello, la bipedación tiene que ver con la evolución de la inteligencia y el lenguaje. La bipedación requiere un elevado nivel sensoriomotor, un cerebro mayor y un sistema nervioso más complejo. Una vez evolucionado, el cerebro mayor puede emplearse en otras tareas. 
                                                                                      • Para André Leroi-Gourhan (1964), la bipedación permitió un aumento de tamaño de los lóbulos occipitales. La reducción del aparato masticatorio posibilitó cambios en el parietal y en especial en los lóbulos frontales 
                                                                                    • Bagaje genético. Mutaciones.
                                                                                    Tilda, organgután del Zoo de Colonia estudiado por Lameira et al, 2015.

                                                                                    Procedencia: Gestos, manipulación social, cognición. Teorías ecológicas

                                                                                    Las explicaciones tradicionales, asumen que las ventajas selectivas del lenguaje humano derivan del incremento de información relativa a problemas ecológicos tales como las fuentes de recursos, la elaboración y el uso de herramientas, la defensa contra los predadores, la caza en equipo, etc. Estas teorías a menudo asumen que el lenguaje es esencialmente cooperativo y está diseñado para facilitar la cooperación
                                                                                    (Owren y Rendall, 2001; Tomasello, 2008; Tomasello et al., 2012).
                                                                                    Hay razones para pensar que estas explicaciones no son satisfactorias: los problemas ecológicos son comunes a muchas especies y los resuelven sin un lenguaje como el humano.

                                                                                    Teorías gestuales

                                                                                    El trabajo sistemático con grupos cautivos de chimpancés ha proporcionado evidencia convincente de la utilización de gestos para una comunicación flexible, orientada a objetos e intencional, replicada en todas las especies de grandes simios en cautividad y en los chimpancés en su hábitat natural.
                                                                                    Estos hallazgos estimularon el interés en un posible origen ancestral común con los componentes del lenguaje humano. Catalina Hobaiter y Richard W. Byrne (2014) han logrado obtener un "léxico" parcial del lenguaje de gestos de los chimpancés, distinguiendo significados, desde simples peticiones asociadas con unos pocos gestos, a una negociación social asociada con una gama más amplia de tipos de gestos.
                                                                                    • Para Gordon Hewes (1973) el tipo de conexiones neuronales necesarias en las tareas de precisión, como construir herramientas líticas, son parecidas a las que se utilizan en una comunicación gestual, que implica también el control motor preciso de las manos.
                                                                                    • El largo periodo de filogénesis de este tipo de comunicación en los primates habría servido como preadaptación para las actividades de talla.
                                                                                    • La necesidad de emplear las manos en dos cosas diferentes a la vez, construir y usar herramientas y comunicarse, habría servido de presión selectiva para la transferencia del lenguaje gestual al lenguaje vocal. 
                                                                                    • Según Honorio Velasco, asentándose en la teoría de Hewes, la fabricación y uso de herramientas se relaciona con la especialización del cerebro y la lateralización (predominancia del hemisferio izquierdo). Las formas, filos, y marcas de las herramientas de piedra revelan que la fabricación y el uso se realizaban con la mano derecha. Los datos sobre herramientas en los homínidos parecen muy anteriores a los que se refieren a la capacidad de habla. El supuesto es que la transmisión y el aprendizaje de estas secuencias de acción podrían haber dependido de los gestos, especialmente en los Australopithecus y erectus, hasta constituir un cuerpo de comunicación, una especie de lenguaje mantenido y desarrollado, mientras era primero complementado y luego sustituido por el habla con la emergencia del Homo sapiens moderno. 
                                                                                    • Para Noble y Davidson (1996) el germen del lenguaje fue señalar, un modo primitivo de compartir la conciencia intencional. Con el señalar, se habrían desarrollado gestos icónicos, de representación que, una vez reconocidos e imitados podrían haberse convertido en símbolos. El lenguaje pudo haber surgido como resultado de los significados compartidos.
                                                                                    • Según K. Gillespie-Lynch et al (2013) en chimpancés, bonobos y humanos, la comunicación comienza con gestos de la mano, y los símbolos se usan más a medida que se va creciendo, pero de forma más pronunciada en el ser humano, con base en la vocalización.
                                                                                    Regiones cerebrales activadas durante el discurso y la generación y uso de herramientas líticas.

                                                                                    Teorías cognitivas.

                                                                                    Es bastante común la idea de un paralelismo cognitivo entre la talla lítica y el lenguaje:
                                                                                    • Ralph Holloway (1969) indicó que la secuencia en la creación de las herramientas puede relacionarse con una sintaxis del útil lítico. Se intuía la posibilidad de una planificación previa de los modelos (Gowlet, 1986).
                                                                                    • Thomas Wynn (1985) estableció un aumento cognitivo paralelo a la progresiva complejidad de los útiles líticos, siguiendo la pauta de desarrollo cognitivo que el psicólogo cognitivo Jean Piaget observó en la maduración psicológica de los niños al crecer.
                                                                                      • Según Pelegrin y Roche (2017) algunos núcleos de hace 2,3 Ma muestran la organización de extracciones repetidas y la capacidad de prevenir problemas. Los bifaces regulares y simétricos aparecieron entre hace 1-0,5 Ma y demuestran una imagen mental específica y por tanto una capacidad de conceptualización. La reducción Levallois constituye un método estructurado: las acciones técnicas fueron jerarquizadas y subordinadas a las intenciones morfológicas.
                                                                                    • Nicholas Toth (1985) consideró la creación de hendedores elaborados para ser usados con la mano derecha, indicando la lateralidad de las funciones cerebrales, y ubicando tal función manual en el mismo hemisferio que el lenguaje, por lo que podrían estar relacionados.
                                                                                    • Glyn Isaac (1986) estableció una relación entre los modelos cognitivos y la fabricación de herramientas. La simetría bilateral de los útiles y la preparación del núcleo por el Homo habilis presentaba una imposición arbitraria y estandarizada de modelos determinados, lo que sería imposible sin la ayuda del lenguaje.
                                                                                    • Parker y Milbrath (1993) creen que existe una relación entre lenguaje, tecnología e inteligencia simbólica, implícita en el proceso de planificación y representación mental de eventos.
                                                                                    • Núria Geribàs, Marina Mosquera y Joseph Maria Vergés (2010) y Klein (2016) han estudiado el paralelismo existente entre el desarrollo tecnológico y el aumento de las capacidades cognitivas de sus creadores, produciéndose a lo largo del desarrollo evolutivo.
                                                                                    • La necesidad de coordinar los movimientos de las dos manos para poder tallar piedras implica cambios cerebrales importantes. Natalie Thaïs Uomini y Georg Friedrich Meyer (2013), mediante la ecografía Doppler transcraneal (fTCD), que mide los patrones de lateralización del flujo sanguíneo cerebral, comprobaron la alta correlación hemodinámica de dos tareas diseñadas para aislar el componente de planificación de la elaboración de herramientas achelenses de la generación de palabras.  Esto es consistente con un sustrato neural común para la fabricación de herramientas de piedra y el lenguaje, y es compatible con las teorías que defienden una co-evolución del lenguaje y praxis manuales. Los resultados apoyan asimismo la hipótesis de que el lenguaje pudo haber surgido hace 1,75 Ma, con el inicio del achelense. Esta tecnología requiere mayor coordinación visomotora y organización jerárquica de acción que el olduvaiense. La co-evolución, podría explicar la rápida y amplia difusión del achelense, posiblemente debido a una enseñanza facilitada por el lenguaje.
                                                                                      • Para Putt et al (2017), en cambio, la fabricación de herramientas achelenses, puede tener más lazos evolutivos con la utilización de instrumentos musicales que con el lenguaje.
                                                                                    Shelby S. Putt, Alexander D. Woods y Robert G. Franciscus (2014) han realizado un experimento para comprobar el efecto de la comunicación en las etapas temprana de aprendizaje de la talla lítica. Talladores no entrenados fueron divididos en dos grupos con diferentes condiciones comunicativas, uno con lenguaje hablado y otro sin él y fueron inducidos a replicar los objetos fabricados por un mismo instructor. Se compararon los bifaces resultantes, sin encontrar diferencias en forma, simetría u otras medidas. Sin embargo, sí hubo diferencia en los escombros que revelaron que los dos grupos utilizaban diferentes estrategias para el golpeo de las bases: el grupo no verbal produjo lascas de forma más eficiente.
                                                                                    Estos resultados indican que la interacción verbal no es un componente necesario para la transmisión del conocimiento de la talla lítica y que incluso puede obstaculizar el progreso de los incipientes talladores debido a un exceso de imitación para el que aún no se poseen las suficientes habilidades.

                                                                                    Otros experimentos, realizados por T. J. H. Morgan et al (2014), han llegado a las conclusiones contrarias. Los autores han investigado experimentalmente la eficacia de la transmisión de conocimientos de fabricación de herramientas olduvaienses (N = 184) con cinco mecanismos de transmisión diferentes. 
                                                                                    Según sus  conclusiones, la transmisión mejora con la enseñanza, y en particular con el lenguaje, pero no con la imitación o emulación. 
                                                                                    Estos resultados apoyan la hipótesis de la dependencia de la enseñanza y el leguaje para la fabricación de herramientas líticas. La baja fidelidad de la imitación / emulación, puede haber contribuido a la estasis del Olduvaiense durante ca 700 ka, mientras que el proto-lenguaje pudo haber sido un pre-requisito para la aparición del Achelense. Igualmente, Cuthbertson, 2015.

                                                                                    Tennie et al (2017) plantean que las primeras herramientas líticas pudieron tener su origen en soluciones latentes más que en una cultura material dependiente de una alta fidelidad en la transmisión cultural.

                                                                                    Se ha especulado con una relación entre el aumento del tamaño del cerebro, la disminución de tamaño de los dientes (coevolución) y la fabricación de herramientas, pero la evolución del tamaño del cerebro sigue un ritmo más rápido que la correspondiente a los dientes y las herramientas fueron utilizadas por Homo con un cerebro de pequeño tamaño (Gómez-Robles et al, 2017).

                                                                                    Calvin (1983) propuso una relación entre la adquisición del lenguaje, el aumento de tamaño del cerebro y el lanzamiento de piedras. Este comportamiento se ha observado en los chimpancés y sus beneficios podrían haber producido una fuerte presión de selección para producir neuronas adicionales para anticipar los movimientos del proyectil y del objetivo. Este circuito de temporización mejorado pudo haber desarrollado usos secundarios para la recepción y producción del lenguaje: la ventana temporal requerida para lanzar es similar a la utilizada en el habla.

                                                                                    Teorías sociales

                                                                                    • Sue Parker (1985) ha recordado que la tesis que liga lenguaje a manipulación social fue una de las preferidas de la sociobiología, aunque la autora entiende que la comunicación lingüística no sería necesaria hasta que las actividades de caza del erectus introdujeron problemas insalvables de otra forma.
                                                                                    • Jonas y Jonas (1973) sostienen que el lenguaje comenzó como una forma de relación entre madre e hijos. Su uso como comunicación sería un subproducto posterior.
                                                                                    • Para Chris Knight y Jerome Lewis (2017), cuando nuestros antepasados ​​eran Hominini vulnerables, mantuvieron alejados a los depredadores aumentando el alcance y la diversidad de sus llamadas vocales. Esto llevó al canto coral, sobre todo por las hembras, y a la imitación engañosa de llamadas animales, principalmente por parte de los machos, para la búsqueda y la caza de animales. Las señales engañosas dirigidas originalmente por una coalición contra un objetivo externo son posteriormente reasignadas para propósitos de comunicación honesta dentro del grupo (reversión). Esta dinámica culminó finalmente en la metáfora gestual, vocal y ritual, abriendo el camino a la formación de palabras y la rápida aparición de la gramática.
                                                                                    • Marshack pone el énfasis en los modelos sociales de la comunicación negando que el hecho de fabricar herramientas tenga un significado importante para el origen del lenguaje.
                                                                                    • Además de estos modelos teóricos, se puede elaborar una teoría de tipo empírico, comparando las características actuales del lenguaje con la habilidad correspondiente en los simios. Así, Goodenough (1990) sostuvo que la capacidad de la mente humana para formular proposiciones, evaluarlas como bases para la acción y conectarlas con los impulsos emocionales, apareció en su mayor parte durante la evolución de los primates anterior a la emergencia de los homínidos. El lenguaje en sí mismo surgió como un puente entre la intencionalidad y la acción social y se desarrolló gracias a sus funciones de repertorio y de narración.
                                                                                    Gina Redhead y R. I. M. Dunbar (2013), han puesto a prueba diferentes hipótesis sobre la función primigenia del lenguaje:
                                                                                    • Chismorreo (social gossip; Dunbar 1993, 1996). Asume que el lenguaje surgió para facilitar la comunicación social.
                                                                                    • Pacto social (social contractssymbolic contract hypothesis, Deacon, 1995). El lenguaje se desarrolló para permitir a los humanos realizar "contratos sociales", como por ejemplo los contratos públicos de matrimonio.
                                                                                    • Cortejo del macho y selección sexual (mate advertisingScheherazade effect, Miller, 1999). El lenguaje es una señal costosa y el macho lo utiliza para informar acerca de su salud y potencial reproductivo.
                                                                                    • Intercambio de información objetiva (factual information exchange, teorías ecológicas)
                                                                                    Según los resultados, los contenidos sociales son recordados por los sujetos más que la información objetiva, con patrones parecidos en ambos sexos.Una interpretación de los resultados podría ser que el lenguaje evolucionó como una herramienta social para todo uso, y que las funciones especializadas aparecieron en una fecha posterior a través de ventanas de oportunidad evolutivas convencionales.
                                                                                    Anne Marijke Schel et al (2013) ha probado experimentalmente en machos de Pan troglodytes que los gruñidos se producen de forma selectiva, lo que indica el control voluntario, y que están dirigidos a individuos específicos. Estos son requisitos previos para un sistema capaz de informar activamente a otros acerca de los acontecimientos externos. Estos experimentos apoyan las teorías vocales del origen del lenguaje frente a las teorías gestuales.

                                                                                    Para Deacon (1997) la comparación del lenguaje humano con otros sistemas de comunicación animal, es engañosa. Pero a diferencia de los innatistas, Deacon cree que si los niños humanos se muestran tan hábiles para anticipar en gran medida construcciones sintácticas correctas en muy poco tiempo, no es por una disposición innata de los seres humanos, sino por una carácterística de sus lenguas que las hace asequibles en ese sentido. Deacon plantea el lenguaje como un fenómeno externo que surge, se autoorganiza y evoluciona un tanto al margen de los humanos.

                                                                                    La emergencia de la ética y la moral

                                                                                    Frente a investigadores como Richard Dawkins, George Williams o Robert Wright, que piensan que la moralidad es algo exclusivamente humano, fruto de la cultura y como tal una mera opción, otros autores como Edward Westermark, Edward Wilson, Jonathan Haidt o Frans de Waal, postulan la existencia de una continuidad entre la moralidad humana y las tendencias sociales de los animales. La ética y la moral humanas serían en este caso un producto de la evolución.
                                                                                    Boone y Corbally (2016) proponen que erectus disfrutó de un sistema moral rudimentario tras controlar el fuego, en el contexto de los hogares.

                                                                                    La influencia de la cultura en la configuración cerebral

                                                                                    Ciertas áreas cerebrales son muy sensibles a las influencias ambientales. En particular, las áreas involucradas en la gestión visoespacial y cuerpo-espacio, el precúneo y el surco intraparietal, ganan capacidad rápidamente con el entrenamiento y la pierden con la falta de uso.

                                                                                    Bibliografía:

                                                                                    An evolutionary perspective on primate social cognition. De Petrillo et al, 2018. Francesca De Petrillo, Fabio Di Vincenzo y Laura D. Di Paolo.


                                                                                    Te puede interesar:
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